El salario del miedo

que la autoría del plan del 4 de junio de 1975 no fue de Celestino Rodrigo, el ministro que lo anunció y que le dio el nombre que todavía mantiene. El mentor intelectual fue su segundo, Ricardo Zinn, un hombre de las entidades empresarias, que no por casualidad ocho meses después del estallido que provocó el Rodrigazo asumió como jefe de asesores de Martínez de Hoz, con quien inauguró el proceso negro de la dictadura. El plan de ajuste consistió en elevar el dólar comercial de 10 pesos a 26 (160 por ciento), las naftas el 181 por ciento, la energía 75 por ciento, otros servicios públicos entre el 40 y 75 por ciento. El boleto de colectivo, de un peso a 1,50 (50 por ciento), pasajes en tren del 80 al 120 por ciento. Las negociaciones salariales previas, con acuerdos de aumento del 38 al 45 por ciento, fueron deshilachadas (datos extraídos de El Rodrigazo, 30 años después, de Capital Intelectual, escrito por Néstor Restivo y el autor de esta nota, en 2005). La economía, en su conjunto, estalló, y con ella se derrumbó lo poco que le quedaba de poder al gobierno de Isabel Perón. El terreno había quedado abonado para la llegada de la dictadura, prácticamente sin resistencia, en marzo de 1976.

El salario del miedo Leer más