Al fondo, para la derecha

Hace algún tiempo me viene rondando esta pregunta:¿qué implicancias puede tener el giro a la derecha que se está dando en el mundo, como vía de salida política (no económica; no intento implicar que se esté terminando la crisis en términos económicos) a la crisis sistémica que se inició en 2008.

Porque, no nos engañemos, de esta crisis se está saliendo hacia la derecha. No sólo porque hasta ahora la única propuesta económica en EEUU y Europa ha sido el redoblar la apuesta, vía planes de ajuste y austeridad (o a lo sumo con medidas, como el plan de estímulo implementado por Obama, tan sólo tibiamente neokeynesianas), sino porque se están viendo también un aumento de discursos y prácticas discriminatorias y xenófobas (ejemplificadas en la aparición de medidas como la ley anti-inmigración de Arizona, la decisión del gobierno francés de deportar en masa a gitanos, o la escalada anti-musulmana que se está dando en EEUU en estos momentos, con el pedido de prohibir la construcción de un centro musulmán islámico a pocas cuadras de Ground Zero y un amuento de la hostilidad contra las instituciones religiosas musulmanas en general.)

O sea, la crisis está generando una combinación de neoliberalismo económico (Paul Krugman le dice «austerianismo«) con fascismo político y cultural. (El mejor ejemplo es la plataforma del partido republicano del estado de Maine, que combina discurso antiimigrante y llamados a fomentar la «tranquilidad doméstica» con «la aplicación estricta de los principios de la escuela austríaca de Economía.»

Todo lo contrario de lo que debería pasar, según cierto pensamiento con alguna raíz marxista tiende a pensar, que las salidas de las crisis sistémicas (económicas, politicias y sociales) sólo puede salirse hacia la izquierda a; es decir, a grosso modo, con fórmulas marcadas por una mayor intervención estatal en la economía, aumento de la capacidad política de las clases trabajadoras y mayor distribución del ingreso vía apropiación estatal de una parte mayor de la ganancia empresaria.

Esta lectura está, creo, determinada además de por cuestiones teóricas, por una lectura de una circunstancia histórica, que fue la salida mundial a la crisis del 30 y la segunda posguerra, marcada por la emergencia e la combinación de democracia de partidos más estado de bienestar. (Por supuesto, hay que recordar, sin embargo, que ni siquiera la salida de la crisis del 30 fue unívoca. Como recuerda Luebbert, si bien algunos países ya habían adoptado la socialdemocracia a principios de los 30, otros habían continuado con democracias liberales (Gran Bretaña) y otros más habían caído en el fascismo (Italia y Alemania.) O sea, no era inevitable en 1933 que «ganara» en términos históricos la opción socialdemócrata. (El otro momento de crisis sistémica del cual se salió «por derecha» fue la crisis de mediados y fines de los setenta, cuando la combinación de bajo crecimiento y alta inflación culminó en el ascenso del thatcherismo-reaganismo.)

Lo interesante es que, sin embargo, en un lugar del mundo, vemos lo contrario: rechazo a los modelos austerianos de política económica, un (moderado) aumento de las capacidades estatales, un (moderado) aumento de la capacidad de maniobra de sectores trabajadores, indígenas y otros grupos históricamente subordinados, y una (moderada) mejora de la distribución del ingreso. Esa región es Latinoamérica. (Más China, obviamente.)

Las relaciones internacionales no son mi especialidad, pero me pregunto si esta discordancia político ideológica entre los países centrales y Latinoamérica será una amenaza o una oportunidad.

Podría ser una oportunidad en tanto y en cuanto le permita a la región seguir volando debajo del radar, y aprovechar la falta de atención de los países centrales por una región que aparece, hoy, como poco problemática en términos geopolíticos. Podría ser un problema si existe un esfuerzo sostenido de los países centrales por forzar a la región a adoptar una ideología más acorde con la de ellos.

Para que no suceda esto último, habrá que redoblar los esfuerzos para comenzar a producir, desde América Latina, un pensamiento crítico que pueda dar y ganar una discusión, en términos tanto teóricos como empíricos, sobre la necesidad de rumbos alternativos económicos y políticos, basados en el rechazo a la xenofobia, las relaciones Sur-Sur, y la innovación democrática.

Acerca de Maria

Politóloga. Me interesa la teoría de la democracia y el estudio del populismo.

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28 comentarios en «Al fondo, para la derecha»

  1. Muy interesante la entrada. Me pierdo un poco, sin embargo, cuando se etiqueta la politica economica de Obama, en especial en lo que tiene que ver con los planes de estimulo (saquemos de lado la reforma financiera). O sea, no termino de comprender por que eso representa un «giro a la derecha». Pero lo valioso de esta discusion es que podemos poner en negro sobre blanco que significa salir de una crisis hacia la derecha o hacia la izquierda: que deberia haber hecho el gobierno de Obama despues de la caida de Lehman? Como seria salir de ese fin de semana de septiembre de 2008 «por izquierda»?
    Naturalmente que desde cualquier teoria de la justicia (incluso de las «de derecha» – lease Nozick/Friedman), el salvataje de las entidades financieras en bancarrota es moralmente indefendible. Pero mi pregunta es, en todo caso, si la atribucion de ciertas politicas (o ciertas medidas) a la derecha o a la izquierda tiene que ver con quien toma las decisiones y quien se opone o, mas bien, con cuales son los resultados esperados de esas politicas? No estoy defendiendo al gobierno de Obama ni diciendo que represente las politicas de «raiz marxista» descriptas en el cuarto parrafo. Solamente quisiera entender las diferencias.

    1. En el post hay una cierta deficinición de políticas «de izquierda.» Creo que el gobierno de Obama, si bien bien intencionado, es insuficiente. La mayor intervención del estado es muy tibia, no hay un aumento de la capacidad política de las clases trabajadoras, y no hay mejora de la distribución del ingreso (al contrario, hay empeoramiento.)

      1. Si Maria, el problema es que no se entiende como se aplican esas «políticas de izquierda” y vos aportas un ejemplo interesante para testear. Entonces: salir de la crisis por izquierda a comienzos de septiembre de 2008 era dejar caer a Lehman Brothers como sostenia Henry Paulson o era rescatarla como sugeria Krugman? Y es de izquierda (o de derecha) porque esas son las posiciones que defienden Paulson y Krugman o tenemos un estandar independiente de lo que ellos defienden (para definir que politicas son de derecha o de izquierda)? Lo son por las motivaciones o por los resultados que producen? Y si lo son por los resultados que producen, como sabemos de antemano cuales politicas son de izquierda y cuales de derecha si no podemos predicir los resultados? Esta es la nota de Krugman en el medio del conflicto aca
        Creo que la precision en este asunto es importante para no hablar en el aire o usar categorias arbitrariamente (no digo que Ud. lo haga, hablo de mi).

  2. MEC
    Krugman habla de la Tercera Depresión.
    http://www.nytimes.com/2010/06/28/opinion/28krugman.html?_r=1
    Para no omitir la Long Depression, 1873/96.
    http://en.wikipedia.org/wiki/Long_Depression
    Donde el desempleo se resolvió con la Inmigración masiva de los europeos a America; y el Imperialismo del reparto de África y Oriente.
    El nudo de la discusión, entre los Economistas; es si lo que tenemos enfrente se parece a la segunda, 1929/39; profunda caída, recuperación a mediano plazo, sin alteración de las equilibrios de fuerza económico-político.
    O si, se parece a la primera; caídas y subidas prolongadas, y la emergencia de nuevas potencias.
    Alemania, Estados Unidos y Japón; en detrimento de Gran Bretaña, Francia y la Rusia Zarista.
    No es un tema menor; porque el peso de los “BRIC”, en especial China e India, altera el Status Quo económico y político.
    Un subproducto de la Long Depression, es el Socialismo de Estado de Bismarck, y el proto Estado de Bienestar de los Nórdicos.
    Son los tiempos del debate del Revisionismo del SDP, como Partido que aspira a asumir el Poder; y los Marxismos de Cátedra, con los Discursos Vanguardistas.
    Por otro lado, también comienzan a florecer los Social Cristianismos, con el Zentrum Alemán como generador de políticas sociales afirmativas.
    Mientras en Inglaterra, se creaba la Sociedad Fabiana; y en Estados Unidos florecían el “Progresismo” Republicano por Izquierda, y el “Populismo” Demócrata por Derecha, ambos con un discurso anti Wall Street muy marcado.
    En resumen, las “salidas” no fueron tan lineales, como parece a primera vista.
    Porque un tema que se elude, como plantea Krugman, es asumir que en una economía de austeridad los puestos de trabajo son finitos.
    A la exclusión de los que son inempleables estructurales, se le suman los desempleados formales, porque la economía se achica.
    No importa cuantos cursos de “reciclaje” laboral se realicen; o falta experiencia, en los mas jóvenes, o no se tiene resto físico, en los mas viejos; los deja “fuera” del Mercado Laboral.
    Que encima, a los viejos, se les prolonga la edad de “retiro”.
    Como se decía a fines del 1800, un ejercito de reserva del proletariado, asechado por la masa del Lumpenproletariado.
    Un abrazo

  3. Un post breve y bien razonado, pero – tal vez por su tamaño – simplifica analizando solamente las derivaiones políticas de la Crisis, – con un criterio convencional: «izquierda» keynesiana/»derecha» antiinmigrantes, y no se pregunta sobre lo que va a pasar en la realidad. Que, sospecho, terminará condicionando en gran parte los posibles escenarios políticos del futuro.

    En un 1° nivel: ¿Logrará Obama o – si él fracasa – la derecha neopopulista del Tea Party que asoma como su reemplazo, reencauzar la economía yanqui? Tanto si la respuesta es Sí como No, las consecuencias serán inmensas.
    Otra: ¿logrará Alemania mantener la Unión Europea en el marco (un término muy adecuado, por otra parte) de sus políticas neoortodoxas? La U.E. representó en las décadas anteriores para los ciudadanos de los países que la forman un gran avance en su calidad de vida (¿es necesario que agregue: sobre la que tenían antes?) y su dirigencia puede contar en la reluctancia de muchos a abandonarla, aunque los costos empiezen a doler ¿Se les ocurre alguna analogía local?

    En un 2° nivel, menos obvio: El inevitable rol del Estado como «salvador de última instancia» en la Crisis, no tendrá consecuencias sobre la distribución del poder en la economía, cualquiera sea la ideología que se termine imponiendo/elaborando?

    Saludos

  4. El problema con el post es que arranca haciendo un análisis crítico como deteniendose en ese punto. Al final, como de la galera, María saca la propuesta de exportar populismo. Una cosa no tiene mucho que ver con la otra, o así juntitas me hacen un poco de ruido. Los temas daría para dos posts separados.

  5. al comienzo de la crisis mundial(2008) leí un articulo de Immanuel Wallerstein, que sostenía algunas reflexiones interesantes, terminaba con un párrafo que decía: «las consecuencias políticas de la crisis actual serán enormes, en la medida en la que los dueños del sistema intentarán encontrar chivos expiatorios por el derrumbe de su hegemonía. Pienso que la mitad del pueblo estadounidense no aceptará lo que está sucediendo. Por lo tanto, los conflictos internos se exacerbarán en EE.UU., que está convirtiéndose en el país más inestable del mundo desde el punto de vista político. Y no hay que olvidar que nosotros, los estadounidenses, vamos todos armados…»

    No veo porque nos tiene que sorprender que el Mundo siga hacia «la derecha», hasta ahora nada demuestra lo contrario, ¿cuanto resistirá el actual «sistema» la creciente desigualdad? me parece la pregunta del millón y que las «moderadas» políticas practicadas en Latino América se constituyan en ejemplos de rumbos alternativos son solo una mera expresión de deseos.

    Saludos Cordiales.

  6. Me parece que el diagnóstico es equivocado. Estados Unidos ha superado la crisis con medidas intervencionistas que fueron duramente cuestionadas por los sectores conservadores; los mismos que luchan hoy contra el plan de seguro médico de Obama. Los ejemplos tomados (la plataforma del partido republicano de Maine, la ley anti-inmigración ilegal de Arizona, el debate por la construcción de una mezquita en Ground Ceto) forman parte de la política norteamericana desde hace mucho, y no representan necesariamente una consecuencia de la crisis. Lo novedoso no es eso, sino un discurso y una serie de políticas poco comunes en la presidencia. Por algo todos los grupos que el comentario menciona, están decididos a detener este proceso político en Estados Unidos.

    1. Ok, respondo a eso. Las medidas y el discurso de Obama son rupturistas comparadas con los teabaggers, pero son absolutamente tibias comparadas, no ya con un FDR, sino con un Lyndon Johnson, ponele.

      1. Estoy de acuerdo, pero no me parece que eso haga a las medidas «de derecha». Sería como darle la razón a los dicen que Kirchner es de derecha, porque lo comparan con las medidas de Perón. Me parece que, dentro de las opciones y las propuestas que andaban flotando en el contexto de la crisis, Obama se inclinó por las más intervencionistas, ganándose el rencor y la furia de los sectores «de derecha».

      2. Ta bien, María, pero no te parece que en un país donde se han cargado a varios presidentes, pensar y jugar al ajedrez es lo mas acertado si se quiere llegar a algo?

      3. Volvemos a lo mismo de siempre: Obama no tiene ni tendra en el futuro inmediato los votos en el Senado para llevar adelante medidas mas progresistas. Los estados del sur que tienen senadores democratas presionan a Obama por derecha. Por mas que corran a Obama por izquierda, Krugman, Robert Reich y otros del ala progresista saben que Obama tiene poco margen de maniobra.

  7. podemos pensar que (como ya se dice)una reaccion defensiva del sistema es la»exaberbacion»de sus defectos hasta que su crisis llegue a la cuspide,y podemos pensar que hay en nuestras mentes como para que la derecha se sostenga o nos atraiga.Empezando,claro esta,por redefinirla,para saber de que hablamos.

  8. Algunos de los textos que señala Desvinchado, .

    When I think about the last great depression, you and others, have argued that WWII is what ended it.
    Well, was it the war, itself, which lasted ~ 7 years (1939-1945).
    Or was it the rebuilding of Europe and Asia post hoc that restored «effective demand.»
    Either way it took a long time and a huge amount of demand to break that cycle.
    Is that what it takes to defeat a crisis this deep, 10-15 years of stimulus.
    And can we create those levels of «artificial» demand?
    In my mind those questions remain unanswered and perhaps unanswerable.
    ………………..
    Unfortunately, the demonization of unions has been so successful that untold numbers of workers reject organizing as a necessary condition for acquiring the power to have their demands met.
    The impotence of millions of people who oppose the wars and favor single-payer health care demonstrates this.
    Only a force capable of shutting down society can overcome the ruling class’s intransigence, and that means organized labor and the strike.

    It’s all well and good for Paul Krugman, with whom I do not disagree, to explain how capitalist short-term greed actually hurts the ruling class by undermining economic stability and destroying markets.
    But stupid and short-sighted as they may be, the wealthy are still wealthy.
    Without extreme pressure from an organized, politicized labor movement, nothing will change for the working class.

    It must begin with organized labor and the refusal to continue electing the back-stabbing Democrats.
    If the know-nothing tea party movement can generate so much support in so short a time, a labor party advocated and supported by the most powerful unions can surely rally working people around Main Street issues and put up candidates who — unlike Obama — will work to make good on their campaign platforms
    ……………
    There is a vast, literally untapped market, especially in Asia, Africa and Eastern Europe of people whose basic needs are not being met – food, shelter, and a little clothing.

    If Western political and marketing systems were not so myopic, they would understand that by meeting unmet human needs, they could open up a vast worldwide hinterland of consumption, contain the coming Depression, and hardly least make money.

    But for that to happen, a philosophic shift has to occur first. The corporate world here has to augment its search for high margin, high volume markets, admittedly the best of both worlds, with the cognitive capacity and marketing skills to recognize and meet the needs of the low margin, high volume markets hidden in plain sight before them.

    The Chinese about forty years ago when they tried healthcare delivery in their provinces said they needed «barefoot doctors».» We need barefoot marketers today in the thousands, then the millions. This is what the business schools should teach, what business incubators should incubate, and venture capitalists fund.

    Existing markets are mature, tapped out, and declining in purchasing power. Emerging markets are growing, but they exclude millions. Imagine what a marketer in Appalachia could do selling PVC-molded shoes, mass manufactured in the millions, at a dollar or two apiece for people who have not seen a new shoe in years.

    About 300 million people in India alone, 500 million in Africa, some 125 million in Eastern Europe, are excluded from the basic consumer goods market. That’s about three times the current US population waiting to be recognized, understood and catered to. A shoe, a shirt, maybe a prefab roof overhead and a square meal a day, not much to ask for.

    And that’s not half of it. I have left out the numbers for the rest of Asia and the disenfranchised in the Western world.
    http://community.nytimes.com/comments/www.nytimes.com/2010/06/28/opinion/28krugman.html

  9. bueno,parece que artepolitica es la ONU.,que para intervenir hay que ser poliglota.Uno habla en ingles,otro en frances…Para mi se trata de redefinir lo que es la derecha ENTRE NOSOTROS,que es ese»enanito facista»que a veces señalamos,que hizo que la gente prefiera a los milicos en el gobierno,o que vote a un Macri que propone la delacion y el espionaje,que da la razon a los ruralistas o a los lideres religiosos,etc.etc…si es nuestro origen europeo nostalgioso o un nacionalismo vengativo o una clase media pretenciosa,que se yo,pero hay que investigar ya llegar a la autocritica.

  10. Habría que definir que significa «salir por izquierda o derecha», para empezar. Me parece bastante posible que al salir de esta crisis se vean fortalecidos los sectores conservadores; la mayoria de los paises desarrollados estaban gobernados por socialdemocratas al momento peor de la crisis y eso pesará en las futuras elecciones. Pero eso no significa que se salga con políticas economicas de derecha; de hecho hasta ahora no se sabe como mo cuando se saldrá, así que mucho menos podemos saber con qué políticas. El único ejemplo moderno más o menos comparable es Japón (o eso dice Krugman), así que podríamos estar hablando de una década de estancamiento y el colapso de los sistemas de partidos usuales. ¿Qué tal?

  11. María, me pareció estupendo el post. Justamente, mientras iba leyendo tus primeros párrafos pensaba «pero América Latina…» :) y creo que el aporte de Manolo (2:11) se enhebra perfectamente con tu último párrafo: «habrá que redoblar los esfuerzos para comenzar a producir, desde América Latina, un pensamiento crítico que pueda dar y ganar una discusión, en términos tanto teóricos como empíricos, sobre la necesidad de rumbos alternativos económicos y políticos, basados en el rechazo a la xenofobia, las relaciones Sur-Sur, y la innovación democrática». Nadie mejor que América Latina –por nuestra historia, nuestra experiencia, nuestro pensamiento– para producir y predicar «barefoot doctors», «barefoot marketers» y barefoot-lo-que-sea.
    La pregunta para Krugman/Manolo sería la siguiente: ¿cómo van a enriquecerse los países centrales produciendo estos zapatos de PVC, por decir algo, si seguramente sus fábricas estarán emplazadas en los mismos mercados a los que se busca abastecer? Ya encontrarán la manera, seguramente: pero teniendo en cuenta que se trata de un negocio de low margin/high volume, no pueden excederse con los costos de logística, marketing, packaging y todos los «ing» que suelen engrosar el precio final. Las consecuencias finales de este razonamiento, si fuere llevado a cabo por los actuales líderes corporativos, podrían ser catastróficas… se requiere, sin dudas, un cambio filosófico de magnitudes cuánticas para derivar este razonamiento en un mejoramiento y no un empeoramiento de la asimetría mundial en acceso a bienes y oportunidades (aka, ‘calidad de vida’). Saludos!

  12. Alguien vivió la época de De la Rúa acá 1999-2001? Obama es un De la Rúa que todavía no tiene que subir al helicóptero, pero está cerquita.

    El 60% del pueblo americano está repudiando al Congreso, al Gobierno Federal y a todo lo que se relacione con ellos. Esto no tiene nada que ver con prtidismos. Sería como decir acá que los piqueteros y los caceroleros del 2001 eran derechistas del duhaldismo que contribuyeron a derrocar a un gob. bien intencionado. Acá las intenciones no tienen nada que ver.

    Obama no representa ninguna salida, sino la continuación (los rescates financieros son uno de los tantos indicadores de esto) y la gestión del mismo sistema heredado pero en condiciones de desintegración y crisis sistémica.

    F D R sí era una salida de la crisis, bastan ver 2 o 3 medidas fundamentales para darse cuenta de la diferencia. A FDR lo odiaba el establishment y Obama el 60% de la población. FDR fue electo 4 veces. Obama es probable que se vaya antes de tiempo.

    Muchachos, hay que ver la realidad.

  13. Estimada María,

    estoy bastante en desacuerdo con lo decis:

    a) Sugeriría analizar las medidas económicas para salir de una crisis por su efectividad y no por ser «de izquierda» o «de derecha» como vos lo llamas. Una política económica de gasto expansivo puede ser la mejor alternativa en una determinada situación, una de ajustes lo puede ser en otra. Pero verlo todo por el prisma de «derecha vs. izquierda» nos acerca a un fundamentalismo peligroso.
    b) No veo ninguna relación entre el liberalismo económico y la xenofobia como vos la presentas. El liberarismo es una escuela económica, que no guarda ningun paralelismo necesario con populismo de ciertos políticos, instrumentalizado en medidas xenófobas.
    c) Hablas de una alianza Sur-Sur, basada en coincidencias ideológicas y en la preferencias por políticas heterodoxas, y mencionas a China. ¿No te contaron que China es uno de los países que práctica el capitalismo mas despiadado en la tierra? ¿ O que siendo hoy día practicamente la «fábrica del mundo» su política es de absoluta «austeridad», con su moneda subvaluada y salarios bajos es el campeón mundial de exportaciones, (superavit comercial = ahorro)?
    Además estoy seguro que a la hora de discutir sobre racismo y xenofobia vas a encontrar mayores coincidencias en interlocutores de «paises centrales» (como vos los llamas) que en la China o la India. De hecho la divisoria no pasa por los del Sur vs. los del Norte, sino que por aquellos países que hoy día tienen la manija (EEUU y China, en primer lugar, Europa y la India en segundo lugar) y el resto. Y te digo más, el día (no lejano) en que China maneje los designios del mundo, recordaremos con añoranza los tiempos de «pax americana». ¿Porqué? EEUU tiene una opinión pública fuerte que no permite cualquier exceso, mientras el gobierno chino hace lo que quiere…

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