Las Contradicciones del Progresismo Liberal

En forma creciente, y en buena medida como resultado de su oposición al kirchnerismo, se ha ido consolidando en Argentina una corriente de crítica y pensamiento político que se podría denominar “progresista liberal.” Esta corriente presenta algunos tópicos clásicos de la izquierda, como, por ejemplo, un cuestionamiento a determinados poderes económicos y a la represión estatal a las organizaciones populares combinados en grado variable con postulados más propios de la tradición política liberal, es decir, la denuncia contra la concentración de poder institucional en la presidencia, la marginación del Congreso en la arena de toma de decisiones políticas y el poco respeto al funcionamiento genuino del federalismo. Ejemplo de esta matriz de pensamiento que ha tomado vigor este año son intelectuales como Beatriz Sarlo o, más recientemente, el colectivo denominado Plataforma 2012. Quizás la muestra más sucinta  de esta postura se publicó en el texto “Reflexiones sobre la Desigualdad” firmado por Maristella  Svampa y Roberto Gargarella en el diario Página/12. Estos dos investigadores, junto a Sarlo y otros, conformaron el grupo Plataforma 2012. Asimismo, el más reciente agrupamiento de intelectuales y periodistas contra el supuesto tinte nacionalista del renovado reclamo argentino sobre Malvinas, que incluye a algunos de los mismos nombres (aunque no a Svampa) parece abrevar en las mismas fuentes del progresismo liberal. En este artículo señalo, basándome en razones históricas y teóricas, algunas contradicciones importantes en esta cosmovisión política. Argumento que más allá de la coyuntura (y del kirchnerismo), en última instancia el progresismo liberal alberga una visión muy cándida sobre la posibilidad de complementar la tradición liberal con las corrientes políticas populares y de izquierda.

En el artículo mencionado, por ejemplo, Svampa y Gargarella denuncian las desigualdades económicas imperantes en materia de salud y educación entre las provincias argentinas, o de acceso general a la vivienda, e impugnan la connivencia del gobierno actual con las grandes empresas mineras, petroleras, exportadoras de granos y otras. En este texto se condena también la conocida violencia ilegal que ejercen muchas policías provinciales. Al mismo tiempo, sin embargo, Svampa y Gargarella, señalan cuestionamientos más generales típicos del recetario político liberal como ser la “inédita concentración de poderes sobre la presidencia” a la que se califica de “monacal” y la escasa participación del Congreso en la toma de decisiones. La imputación por la falta de federalismo, por los “modos verticales” de hacer política que impone la presidencia y el control político del Poder Judicial suelen ser también temas típicos en la agenda del progresismo liberal—de hecho el documento original del colectivo Plataforma 2012 habla del “centralismo unitario” en la Argentina actual.

Uno podría hacer una objeción de orden político-coyuntural a tales planteos. Cuestionar, por ejemplo, que los grandes grupos de medios concentrados o las organizaciones patronales agrarias (que uno supone tan adversos a un orden igualitario como las grandes empresas mineras) suelen estar menos mencionados en las denuncias que se realizan desde el progresismo liberal. No es el estilo de crítica que me interesa formular aquí, no obstante. Toda elaboración real y no testimonial de un proyecto político transformador en democracia elije algunos adversarios más que a otros, incluido el kirchnerismo. Me parece más relevante reflexionar sobre las implicancias teóricas, históricas y prácticas de este discurso de cuño progresista liberal.

Podríamos empezar señalando lo obvio: la tradición de izquierda de raíz marxista, donde uno esperaría que se apoye intelectuales que se dicen críticos, dice poco acerca de los problemas de la concentración del poder político en el Ejecutivo y la defensa del rol del Congreso o el Poder Judicial. Como es bien sabido, los marxistas originarios estaban más preocupados por las desigualdades emergentes de un orden capitalista estructurado en torno de la propiedad privada y el trabajo formalmente “libre” que por los avatares del Congreso o los poderes ejecutivos fuertes. La lucha por esos postulados dentro de un orden democrático-legal nunca fue patrimonio del marxismo originario, pero tampoco ocupó demasiado espacio en el acervo teórico de sus herederos en el marxismo occidental, ya sea en la tradición alemana o italiana. Difícilmente encontremos en textos de Rosa Luxemburgo, Kautsky o Gramsci elogios a los ejecutivos débiles, o arengas sobre la necesidad de parlamentos fuertes frente a los gobiernos una vez que la izquierda acepta el orden democrático-legal burgués. Las prioridades eran otras.

Pero si salimos de las preocupaciones teóricas marxistas y nos vamos a la práctica política de los partidos socialistas herederos de las Segunda Internacional, veremos que la consolidación de los avances de derechos sociales se dio en marcos de concentración de poder en el Ejecutivo y de hegemonía parlamentaria, más que en escenarios de presidencias débiles y pluralismo en las legislaturas. El famoso Pacto de Saltsjobaden en Suecia en 1938, donde esencialmente el sector empresario acepta las bases del futuro Estado de Bienestar, fue consecuencia de la amenaza revolucionaria por parte del SAP (el partido socialdemócrata europeo más fuerte en la primera parte del sXX después del alemán) a la propiedad privada y su control casi mayoritario del parlamento. Los grandes momentos en la ampliación del Estado de Bienestar en el norte y el centro de la Europa de posguerra tienen más que ver con el avance hegemónico de la socialdemocracia o el laborismo (a veces en alianza con los partidos democristianos) que con la independencia judicial o el rol de parlamentos autónomos del Ejecutivo.

Si cruzamos el Atlántico la cuestión es aun más evidente. El New Deal, el movimiento más importante de ampliación de derechos sociales como la jubilación y el empleo en Estados Unidos fue impulsado por un Poder Ejecutivo liderado por Franklin Roosevelt que se enfrentó duramente (¡y por partida triple!) al los reclamos de muchos estados (provincias en EEUU), a la Corte Suprema favorable a los intereses empresarios y al Congreso, todos los cuales favorecían de algún modo el status quo de derechos sociales restringidos. Las batallas de Roosevelt en su proceso de ampliación de derechos contra cada una de estas instituciones que encarnan el dogma liberal, incluyendo sus presiones para la remoción de la vieja Corte Suprema, fueron memorables. Con los argumentos del progresismo liberal argentino, Roosevelt hubiera sido tachado sin dudas de hegemónico, verticalista y discrecional.

Finalmente, la experiencia histórica en América Latina en lo que concierne a la ampliación de derechos no es muy diferente. Cuando uno mira la política real, los dos movimientos nacional-populares que encarnaron la expansión de derechos electorales y sociales en Argentina, el yrigoyenismo y el peronismo, tuvieron una impronta centralizadora muy fuerte en la presidencia, tanto frente a las provincias como contra la Corte Suprema o el Congreso. Lo mismo podría decirse de otras experiencias latinoamericanas como el cardenismo en México o el varguismo en Brasil que a su manera significaron el primer gran estadio de inclusión social en estos países: fueron, antes que nada, experiencias de fuerte consolidación del poder estatal centralizado.

En resumen, la experiencia histórica muestra no solo el más obvio y tradicional divorcio entre la raíz teórica del pensamiento marxista y los postulados políticos liberales, sino que los grandes momentos históricos de ampliación de derechos en Europa y América estuvieron caracterizados por ejecutivos concentrados y hegemónicos frente a las legislaturas, y por la centralización del poder político frente a las periferias regionales especialmente en países federales como Estados Unidos, Argentina, México o Brasil, no por la preservación dogmática de principios liberales como la autonomía del Congreso o del Poder Judicial, o los derechos políticos de las unidades territoriales.

Lo anterior no significa justificar, desde luego, todos los atropellos que las experiencias de izquierda o nacional-populares hicieron contra los sistemas liberales de control político y, mucho menos, un desprecio absoluto por los mecanismos de la democracia política inherentes a la tradición liberal. Los movimientos emancipatorios de este lado del mundo han aprendido, y trágicamente, de la experiencia de los años 70  y de los riesgos de menoscabar los mecanismos formales de la democracia electoral y el Estado de Derecho. Se trata, más bien, de asumir con madurez las obvias tensiones entre las demandas de mayor pluralismo político por un lado, y el combate contra los poderes económicos y la desigualdad por el otro. Como sabe cualquier estudiante de Ciencia Política que haya leído El Federalista de Madison, Hamilton y Jay—verdadera biblia del liberalismo político moderno— los mecanismos de “frenos y contrapesos” (como el control político a la presidencia desde el Congreso, el Poder Judicial o las autonomías federales) fueron pensados en su origen histórico para conservar el status quo y el poder de los propietarios ante la posibilidad de un Ejecutivo democrático-mayoritario, más que como instrumentos para prevenir la desigualdad.

El logro de la democracia política, la vigencia del Congreso y el Estado de Derecho tienen que ser parte, por supuesto, del menú de demandas de los movimientos populares. Pero una vez que el estado de derecho está vigente, como es el caso de la Argentina actual, seguir insistiendo en la autonomía del Congreso, la concentración de poder institucional en el Ejecutivo o en la crítica al “centralismo unitario” como demandas prioritarias implica, en primer lugar, adosarle a los movimientos populares o de izquierda banderas que no le son propias, como lo muestran las visiones teóricas y las experiencias históricas recién revisadas. Segundo, y quizás más importante, provocan que cualquier movimiento reivindicativo termine pareciendo superfluo o testimonial ¿Cómo combatir los poderes económicos establecidos sin un Poder Ejecutivo institucionalmente fuerte y concentrado para dar esa batalla?¿Cómo intervenir en las policías provinciales asesinas y a la vez denunciar el centralismo unitario, si la autonomía provincial es precisamente la piedra basal de esos mecanismos perversos?¿Se puede atacar la minería contaminante o la desigualdad del acceso a derechos entre provincias y al mismo tiempo potenciar el rol de un Congreso donde las provincias mineras están sobrerrepresentadas en la Cámara de Diputados, y tienen cada una tres bancas en la Cámara de Senadores a pesar de su escasa población?

No es casualidad que, en la política real, los procesos políticos populares y pos-neoliberales a partir de los años 2000 en América Latina hayan originado tensiones entre los presidentes encarnando la nueva ampliación de derechos sociales y los congresos, constituciones escritas, cortes, y autonomías federales—todas instituciones caras a la tradición liberal—especialmente por tratarse de sistemas presidenciales donde esos elementos ponen muchos más obstáculos a las mayorías populares gobernantes que en el parlamentarismo europeo. Allí donde más radicales fueron los intentos de transformación social y los desafíos al establishment económico (más allá de lo acertado de su contenido puntual) como en los casos de Venezuela, Bolivia, Ecuador o Argentina, más conflictos hubo con las instituciones liberales tradicionales. Por ejemplo, todos los gobiernos que avanzaron leyes contra la gran prensa entraron en tensión con sectores del Poder Judicial establecido. En los casos de Venezuela, Ecuador y Bolivia, solo mediante reformas totales o parciales de las constituciones escritas pudieron los nuevos presidentes relegitimarse en el Congreso y consolidar su (muchas veces precario) poder frente al establishment político y económico vigente. Los gobiernos de Ecuador, Venezuela, Bolivia y Argentina se enfrentaron con los reclamos de “autonomía federal” de regiones económicamente privilegiadas ya se trate de Guayaquil, Zulia, el oriente boliviano o las provincias sojeras. En cambio, allí donde el progresismo se limitó a ampliar algunas políticas sociales, como en Brasil o en Chile, pero no hubo ni políticas para desconcentrar los grandes medios audiovisuales, ni activación sindical o de movimientos sociales, ni apropiación gubernamental de la renta de recursos naturales vía retenciones u otros mecanismos, los conflictos con los poderes institucionales que encarnan la tradición liberal fueron mucho menores.

Entonces, el progresismo liberal argentino junta inocentemente tradiciones políticas en suma tensión en pos de la crítica a un gobierno puntual. Así, aun aquellos con las mejores intenciones contaminan innecesariamente la tradición inclusiva y popular con elementos que no le son prioritarios  y en algunos casos ajenos. Dicho de otro modo, una vez asegurado el piso imprescindible de democracia política y Estado de Derecho, la política de los movimientos populares y la izquierda debe apuntar a consolidar un poder político central y transformador. La teoría y la experiencia histórica en los procesos democráticos demuestran que la ampliación de derechos sociales generalmente va desde Ejecutivos fuertes hacia el Congreso y el Poder Judicial, y desde el poder estatal central a las periferias federales, y no al revés. Postular acciones decisivas contra el poder económico y la desigualdad material, y a la vez invocar principios liberales clásicos en cuanto el poder concentrado de la presidencia, el rol del Congreso y la autonomía federal es hacer de la izquierda y la crítica un simple enunciado de buenas intenciones.

(Publicado en Le Monde Diplomatique  edición Argentina, Abril de 2012)

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187 comentarios en «Las Contradicciones del Progresismo Liberal»

  1. A propósito de la mención acerca de que el Pte. Franklin Roosevelt debió enfrentar una sería oposición en las cámaras y en la corte suprema en sus políticas y eso lo llevó a intentar cambiar los jueces de la corte desplazandolos y nombrando nuevos, hay que decir también que eso no tuvo apoyo popular y esa propuesta fue rechazada el Poder Legislativo. Los «controles y balances» del sistema impuesto por la constitución norteamericana no tienen como objetivo evitar todo cambio y mantener el status quo, sino más bien moderar los cambios y permitir que se vayan dando pero de manera gradual, evitando que cambios muy drásticos creen inestabilidades en el sistema. Que por otro lado es algo muy razonable si el objetivo es que éstas conquistas sean permanentes en el tiempo.

    1. Interesante punto, Francisco. Lo de «moderar los cambios y permitir que se vayan dando, pero de manera gradual», sin embargo, es una preocupación con la que las mayorías históricamente postergadas de Sudamérica difícilmente puedan estar de acuerdo.

      El artículo explica como los Estados de Bienestar surgen cuando la política logra hacer frente a los poderes concentrados multinacionales. En estos casos, «la política» suele ser un ejecutivo fuerte. Aunque, podemos alegrarnos, en Argentina 2012 también es un poder legislativo y un (a confirmar) poder judicial a favor.

      En Bolivia, Ecuador, Venezuela y Argentina se están buscando cambios permanentes, pero no moderados. Y en cuanto a la gradualidad, coincidimos que es necesaria, pero habría claro que definir los tiempos. Lo gradual para un rico suele ser mucho más lento que para un pobre.

      1. Es que justamente esa impaciencia es la que lleva a que se haga «demasiado y demasiado rápido» como para que sea asimilado por todos los sectores de la sociedad. De lo contrario al debilitar al sistema «forzando» los mecanismos puede provocar que luego se intente ir más allá con medidas que debiliten aún más el marco institucional, o que en un gobierno de siglo contrario se sienta tentados a hacer lo propio. Debilitar las instituciones para implementar politicas, aun siendo estas justas y necesarias, conlleva un peligro para todos oficialistas y opositores. Llevó mucho tiempo en otros paises conquistar muchas de los derechos que acá se consiguieron pronto pero a costo de una mayor conflictividad.
        Insisto con que una mayor estabilidad del sistema, aún no llegando a otorgar derechos de máxima, puede redundar en un mayor beneficio a largo plazo, ya que siendo virtuoso el sistema luego puede extenderse aún más la cobertura con menor resistencia.

      2. Es que justamente estamos buscando debilitar «instituciones». Por ejemplo, una «institucion» como: «el estado tiene que salvar la irresponsabilidad de los banqueros». O, si preferis: «hay que aceptar que una minera se lleve 50 palos por año». No. Queremos que esa plata se quede aca. Para repartirla. En jubilaciones. En salarios publicos. En trenes, rutas, viviendas y subsidios a empresarios locales.

        Este es un cambio brusco, estamos de acuerdo. Y en cuanto a los sectores que no lo «asimilan» rápido: que dejen de leer Clarin y La Nacion. Entérense que hay riqueza y hay hambre a la vez en Sudamérica. Basta de hipermercados -que llena de «publicidad» a esos diarios- con un «mark up» del 30%. ¿Qué? ¿Te quedás con el 30% solo xq sos el hipermercado?

        Eso es lo que estamos buscando cambiar, aun si algunos creen que es demasiado rápido.

      3. En EEUU el verdadero contrapeso es el poder economico, la plutocracia. Cuando asumio Reagan, un presidente con sintonia con este poder, su gobierno movio las costumbres (por ponerle un nombre) a velocidades latinoamericanas sin que ningun contrapeso lo haya detenido.
        La estructura impositiva, la liberalizacion financiera, la inversion en defensa, la politica internacional. Fueron 8 años de un frenesí Kirchnerista.

        Un cambio inverso encontrará un sinnumero de contrapesos institucionales que repentinamente cobran vida.

        Las constituciones suelen poner frenos a los impulsos democraticos, pero estos son de algunos periodos. Ninguna tendencia que perdura 8 años en un pais podría ser detenida por contrabalances constitucionales. Si algo lo detiene, hay que buscarlo afuera.

      4. Napule, decis ‘hay que aceptar que una minera se lleve 50 palos por año”. No. Queremos que esa plata se quede aca. Para repartirla. En jubilaciones. En salarios publicos. En trenes, rutas, viviendas y subsidios a empresarios locales.

        Fenomeno. Pero cuanto invirtio la minera? 5 palos? 5000?Si 5, los 50 son un afano, si 5000, un negocio para el pais. La minera no vino de un OVNI. Le permitio venir un gobierno. En el caso de varias de las mineras problematicas, el gobierno actual. Si la minera puede operar como pirata, no es obra de la minera, es de quien deberia regularla y no lo hizo o hace. Si nadie sancionara por estacionar el auto en la vereda, hasta los ciudadanos mas virtuosos lo harian si no encuentran espacio cerca de donde van.

        Lo que vos planteas es valido si la explotacion esta a cargo del estado. Si no, sean locales o extranjeros, van a querer ganancia, la beneficencia publica no es un tema del sector privado. Cuanta ganancia se permite es un tema de gobierno, no del inversor. Si el estado no tiene capacidad de financiar esa inversion, no se puede esperar que los inversores actuen como si fuesen una sucursal del gobierno.

        O dejas los recursos en la tierra, esperando que el estado algun dia pueda sacarlos, o haces un arreglo con otros para que lo hagan ahora. Si el arreglo es bueno o malo para el pais es la responsabilidad de los que tienen el poder para otorgar la concesion.

      5. Guillermo, creo que hay dos buenos temas en lo que planteas. Primero, sobre las ganancias de las multis: ante todo y como vos decís, hay que reconocer la inversión, que debe ser recuperada en un plazo razonable. Sería insensato discutir esto. Lo relevante es debatir cuanto deben ganar por encima de la inversión recuperada.

        Las multis –acostumbradas a prácticas depredatorias tan antiguas como el colonialismo- te van a decir, ponele y siendo moderados, un 7% de la facturación. El cambio está en decirle: no. Te llevás, ponele, 15 palos. Y no me importa si facturaste 3000. Esos 15 palos, que no es poca plata, los repartís entre tus accionistas, que son personas de carne y hueso y son los verdaderos ricos de este mundo. El resto, se queda acá.

        Modificar lo que consideramos razonable en cuanto a ganancias de las multinacionales es, en mi opinión, de los cambios más profundos que podemos encarar en nuestros países (un cambio que en el Norte no van a aceptar por las buenas).

        Además –creo, quizás con exceso de optimismo- están dadas las condiciones políticas para que se implemente este cambio (más cuando lo de “ejecutivos fuertes” se da de frente con ejecutivos y legislativos trabajando en armonía, como con YPF).

        Un segundo tema que planteás es lo que pasa en el presente, por ejemplo con las mineras. En esto creo que lo relevante es ver la tendencia. El marco legal para la industria minera, legislado en los 90s, es colonialista y depredatorio. La nacionalización de YPF es la antítesis. En estos quince años, la dirigencia política y la sociedad cambiaron, y no sólo en Argentina. Por eso creo que hay espacio para ser ambiciosos e ir por más.

      6. Creo que se fue cambiando el eje de la discusión de algo general hacia algo más bien particular como es el caso de las mineras o el caso de YPF.
        Con respecto a eso yo creo que estamos todos de acuerdo que los recursos del pais deben ser utilizados para beneficiar al pais en su conjunto. Pero hay que tener en cuenta que uno debe dar cierta seguridad y estabilidad jurídica; que los convenios que se realicen deben ser respetados no solo por este, sino por todos los gobiernos futuros a pesar que algún gobierno futuro lo considere malo. Las razones para esto son que, primero existe continuidad en el estado y segundo para que aquellas administraciones que negocien con empresas privadas la extracción de recursos lo hagan de la mejor manera posible y en caso de que hubiera resultados negativos o proco beneficiosos para la Nación ser responsables de sus actos.
        Por otra parte considerando la inversión privada también hay que considerar que si se van a pedir recursos a inversores debe considerarse el promedio de retornos que tiene a la inversión esa actividad en el mundo, de lo contrario sería muy difícil captar las inversiones. Como el caso del gas que se pagaba en boca de poso U$S2 el millon de BTU en Argentina, y se les pagaba a las mismas empresas arededor de U$S10 por el mismo gas que se importaba de Bolivia, haciendo que las empresas en vez de invertir en exploración y extracción acá lo hicieran en Bolivia porque les era más rentable. Es simple realismo y racionalidad.

    2. Napule, hay un grado bastante alto de sintonia fina para poder hacer lo que decis. Si la multi tiene que invertir X en Argentina para explotar lo que sea, y el gobierno le dice no a x% anual, te llevas 15 palos, la multinacional va a hacer un calculo. Si invertir ese capital en el mismo negocio en otro pais, o en el mercado financiero, le va a dar mas, tiene que hacer eso. Porque si su margen de rentabilidad sobre capital invertido esta por debajo del de otras companias del ramo, los accionistas venden las acciones de esa y compran las de las otras. Si las acciones se venden en cantidad el precio baja, y si el precio de la accion baja la compania es vulnerable a ser comprada por un competidor, que lo primero que va a a hacer es poner otro management. Nadie labura para que lo echen, si puede evitarlo. A no ser que todos los paises productores de ese producto formaran un cartel tipo OPEC (que tampoco puede controlar todo el mercado o el precio), seria muy dificil que un pais consiga inversion en ese campo a tasas de retorno mas bajas que el promedio de la industria.

      1. No. Lo que napule pretende es que se firme con la minera un contrato por el que se va a llevar 50 palos(y firmás ahora, no en los 90), y después que invirtió la guita le cambiás el contrato para que solo se lleve 15.
        Es la viveza criolla, pero es algo que podés hacer una vez, no indefinidamente.

      2. Guillermo, requiere efectivamente de una sintonía hiperfina y de negociaciones muy duras.

        Hay capital de sobra en el mundo para explotar recursos naturales. Y si les ofreces una renta «baja», vienen igual. Con menos entusiasmo que cuando les dejás el camino libre, claro, pero vienen igual. El mejor ejemplo son las petroleras en Bolivia post nacionalización de Evo. Putearon, pero se quedaron. Y ganan mucho menos, aunque todavía demasiado.

        También hay que hacer todos los carteles posibles, que igual no son tantos. Se hablaba del litio, con Chile y Bolivia. Eso sería lo mejor para las arcas estatales. Sería inteligencia criolla.

  2. Así es. Me parece que cuando Rousseau configuró las bases de la democracia parcelando el poder estatal en tres ramas, el mundo era bastante diferente del actual. Se hizo todo en función de proteger al ciudadano del poder del Estado, pero nada que lo proteja del poder real. Estado y poder real eran la misma cosa, tal distinción no era necesaria.

    Hoy las cosas cambiaron. Centenas de corporaciones tienen más poder que centenas de Estados sobre la faz de la tierra. La real disputa por estos días es Estado vs. Mercado, no Ejecutivo vs. Legislativo o Judicial.

    Y este grupo de gente va y viene entre una y otra disputa, haciendo verdaderos enchastres conceptuales, muchas veces contradictorios entre sí, reclamando (p.e.) por «la megaminería a cielo abierto», mientras no se privan de hacerlo desde los propios medios voceros de la patronales.

    Peor aún, y creo equivocarme no demasiado, con una importante cuota de mezquindad personal. Y celos, porqué no decirlo. El caso paradigmático es el de las políticas llevadas adelante en materia de DD.HH: Como se creían «dueños» de esas banderas, el hecho de que las haya materializado alguien «externo» los pone locos. Y ahí mismo se ponen a bajarle precio al logro: «Cooptación» dijeron.

    En fin, un conjunto de pitufos gruñones.

    1. Me gustaría discutir este fragmento que puso Eduardo:
      «La real disputa por estos días es Estado vs. Mercado, no Ejecutivo vs. Legislativo o Judicial».

      Creo que esencialmente tenés razón. Históricamente, ejecutivos «fuertes» como durante el yrigiyenismo o el peronismo, son los que han redistribuido la riqueza en nuestro país.

      Me gustaría aportar algo propio al respecto, pero como diría el Emo de Capusotto: «tengo hasta ahí». Me dispongo a aprender de quienes no coincidan con esa afirmación.

      1. La disputa como tal no existe dentro del estado sino que existe un sistema de controles y balances, no es conflictivo marcar los límites que nuestra constitución sabiamente copio de la norteamerica. Aunque en la actualidad existan poderosas corporaciones multinacionales, pocas poseen en si mismas la capacidad absoluta del Estado como unidad, y como ese estado esta gobernados por representantes, pueden tener los mísmos deseos de sobrepasar los límites que tenian en su momento los reyes.
        Agrego tambien al comentario de Rodrígo, que si bien en su momento esos gobiernos lograron mayor redistribución de la riqueza, tambien lograron una conflictividad mucho mayor que las de gobiernos anteriores terminando en golpes de estado, retrocesos en la distribucion de ingresos y de derechos en general.

      2. Francisco, los gobiernos que se enfrentan al poder para-electoral inevitablemente aumentan la conflictividad. La sumision es por lo general no conflictiva. Si el costo de distribuir es arriesgarse a un golpe, no soy de los que recomendarian no distribuir. Entiendo el dilema, pero me cuesta aceptar una republica chantajeada. (Acepto por supuesto que otro diga «ni en pedo me arriesgo a un retroceso de 30 años por una quijotada, quedemonos asi»).

        Y si creo que hay corporaciones que hoy poseen en algun sector un poder superior al estado, en especial cuando el estado no es manejado con autoridad. A Menem, a De La Rua y a Duhalde (y seguramente a los K) las corporaciones les han sacado concesiones que nunca habrian puesto en una plataforma ni hubiesen deseado. Las corporaciones gozan de ventajas competitivas fuertes en esta lucha, los intereses de sus accionistas suelen estar abroquelados, son muchas veces compartidos entre diferentes corporaciones y tienen un enemigo comun que es la democracia, el poder político. No buscan su destruccion pero claramente saben que limitarlo va en su propio provecho.

        Los representantes pueden tener deseos de monarca pero eso no lo hace mas probable. No es habitual ver, en Argentina al menos, que un representante se acomode demasiado en un puesto. La politica nacional ha sido en los hechos una carrera extremadamente competitiva donde los soñadores monarquicos a duras penas terminan sus mandatos y por lo general desaparecen de la escena politica a los pocos años de salir de la presidencia. Pero siempre hubo muchos temerosos del monarca en ciernes. Alfonsin lo fue, Menem lo intento, Duhalde tambien, Nestor por supuesto. Cristina, quien lo negaria. Quizas solo De La Rua no dió la impresion de querer perdurar. Pero hasta hoy, el riesgo de perdurar no parece muy fundado mas allá de la voluntad del protagonista.

        Si en la Argentina uno quiere ver representantes que perduran mas alla de la muerte o casi, deberia ver en las propias corporaciones. Pasan las decadas y son manejadas por los mismos CEOs, las mismas ideas, las mismas personas, las mismas mañas. La ley de sociedades anonimas posiblemente no ha creado los balance y contrabalances que si ha creado la constitucion nacional o, quizas, nadie pone la lupa en sus abusos.

      3. Francisco: «Agrego tambien al comentario de Rodrígo, que si bien en su momento esos gobiernos lograron mayor redistribución de la riqueza, tambien lograron una conflictividad mucho mayor que las de gobiernos anteriores (…)»

        Okvio. La famosa «crispación». Si nadie le disputa el queso a los poderes fácticos ¿Qué conflictividad va a haber?

        La conflictividad comienza cuando alguien les dice «Bueno, muchachos, ya está bien. Dejen un poco para los demás».

      4. No es cuestión de quitar o no el queso sino la magnitud del pedaso. Pasó en el 2008 con la 125. Si hubieran dicho bueno en 1 año empezamos a aplicarla gradualmente hasta llegar a una aplicación total en 3 años por ahi se podia ir descomprimiendo la situación. Es cuestión de magnitud y tiempo no solo de quitar o no el queso. Sino hubiera habido terribles revoluciones en EEUU, Europa, Australia o Japón para llegar a los niveles de distribución que tienen ellos y sin embargo no fue así por que fue mucho más gradual, ¿o es que los «poderes fácticos» allá son mucho mas benignos y generosos?

    2. Eduardo: Rousseau no tiene nada que ver con la división de poderes. Montesquieu y Locke son los «padres» de la división de poderes.

  3. Qué bueno que lo hayas subido! Ahora me puedo enriquecer con los comentarios.
    Yo lo había copiado en mi blog, ni bien lo leí en el Dipló.
    Pregunta para expertos: ¿por qué en América latina -cuantimenos en la Argentina- ha triunfado el liberalismo más «choto» y conservador? En otras palabras: el liberalismo argentino tiene más de conservadurismo de derecha que de mucho de lo mejor del liberalismo.
    Para darme a entender, cito el siguiente post de Martín Tanaka, un Doctor en Ciencia Política peruano:
    http://martintanaka.blogspot.com.ar/2012/04/la-soledad-de-los-liberales.html

    «En América Latina en general, cuando las derechas son fuertes políticamente suelen ser más conservadoras que liberales; y cuando han encabezado agendas reformistas liberales, como la implantación de modelos orientados al mercado desde la década de los años noventa, han tenido de un lado que compartir el crédito con otras fuerzas políticas, que también asumieron la necesidad de implementarlas y, del otro, han tenido que asumir totalmente la carga de los costos sociales que esas políticas implicaron. Una razón adicional para entender la soledad de los liberales en nuestro país está en el hecho de que sus tradiciones intelectuales son más “libertarias” que liberales. Me explico.

    El liberalismo como corriente de pensamiento que inspiró políticas gubernamentales específicas en el mundo tuvo un periodo de hegemonía, en términos generales, desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la segunda década del siglo XX. Se trató de un periodo de expansión de la economía mundial sobre la base de políticas de libre comercio y protagonismo de actores privados, con Estados “mínimos”. Este modelo entró en una gravísima crisis en 1929, y los socialistas y comunistas pensaron que se asistía al final del capitalismo y al advenimiento de una revolución social. Sin embargo, el capitalismo salió de esa crisis sobre la base de una solución de compromiso, que dio origen a los “Estados de bienestar”: se mantuvieron políticas orientadas al mercado, pero el Estado asumió un papel regulador, promotor e integrador muy importante. A esto se le podría llamar el consenso socialdemócrata. A él llegaron algunos desde el liberalismo, como Karl Polanyi o John M. Keynes; y desde el socialismo, como Eduard Bernstein y luego la Internacional Socialista. Muchos filósofos liberales reflexionaron posteriormente sobre la importancia de hacer convivir la libertad con la solidaridad y sobre cómo generar igualdad de oportunidades, como John Rawls, Richard Rorty o Amartya Sen.

    El problema es que los liberales peruanos a los que alude Ghersi no siguen estas corrientes, sino a otras más radicales que se ubicaron mucho más a la derecha: Hayek, Friedman, y los libertarios estadounidenses, que podríamos considerar algo así como el ala derecha del partido republicano, para quienes Barack Obama es un presidente socialista. Me parece que el liberalismo así entendido siempre tendrá dificultades para desarrollarse en países tan desiguales como el nuestro, en donde no basta la iniciativa individual y en donde se suele considerar que la intervención del Estado es clave para compensar la debilidad de los sectores desfavorecidos».

    Saludos y disculpas por el semi off topic!!

    1. Me hace recordar este comment a una carta que encontraron en la correspondencia de Hayek luego de su muerte. Margaret Thatcher le decía a Hayek «Entiendo lo que usted dice de las muchas cosas buenas que está haciendo Pinochet, pero, por mucho que me gustaría, nuestro país es distinto y aquí la sociedad no aceptaría algunas de esas políticas.» (Cito de memoria.) Lamentablemente no sabemos qué es lo que Hayek le proponía, pero el tema es que el problema es que «acá» parece que sí estaban dadas las condiciones para un liberalismo más radical.

  4. Tal vez el progresismo liberal, tiene otra mirada y prefiere avanzar más lento y más seguro, la falta de contrapesos y balanceo de fuerzas nos ha permitido en los 90, tener al conservadurismo liberal mas feroz de toda latinoamerica.

    Tal vez habria que pensar, en un futuro gobierno que no sea de centroizquierda para valorar la importancia de los contrapesos.

    Si Macri llega a ser presidente ,con el 75% de los recursos en manos del PE, en dos años tenemos Aeroisla, puente a Colonia y una 2da panamericana arriba de la actual para llegar rápido a Nordelta.

    1. Si Macri llega a ser presidente, nos merecemos que nos haga una autopista que pase por abajo de nuestras camas y nos cobre peaje para permitirnos dormir.

      Ahora, no recuerdo un congreso mas PARALITICO que el del 2009-2011, donde gracias a los «contrapesos y balanceos» ni siquiera el presupuesto se pudo sacar.

      Ante una misma situación, la prensa patronal nos la vende ora como «el palo en la rueda» o como «los contrapesos y balanceo republicanos», según convenga o no a sus altos intereses patrios.

      1. Eduardo. El presupuesto no se pudo sacar porque no hubo acuerdo entre oficialismo y oposición. En otro país, eso es una tragedia. Acá Cristina gobernó sin presupuesto como si nada.
        Tu ejemplo demuestra que acá no hay pesos ni contrapesos.

      2. Entonces que cambien la ley de administración, porque ahí figura claramente que en caso de no aprobación, se reconduce el presupuesto del año anterior. ¿La oposición no conoce las leyes que sanciona? ¿Pensaban que tan facilmente podían conducir la Argentina al abismo? ¿En qué se diferencian los «contrapesos y balanceos» de «el palo en la rueda»?

      3. No es «palo en la rueda» Eduardo, pero en si los «controles y balances» existieran en el pais, el gobierno hubiera tenido que si o si negociar con el congreso la formulación del presupuesto sin esa ley de administración permisiva (además de la «emergencia económica» y los famosos «superpoderes») que faculta al gobierno a continuar gobernando tornando al presupuesto letra muerta. Desupés de todo la oposición habia ganado las elecciones legislativas y eso debería significar algo. A pesar que el grupo A era lamentable en su inconsistencia.

      4. «Negociar con el congreso» significaba devolvernos a tomar créditos con los buitres (a cualquier tasa), o en su defecto a efectuar «recortes» presupuestarios (léase ajuste).

        ¿De qué superpoderes me hablás? tres mil y pico de leyes ADMINISTRATIVAS se derogaron en el 2009 en una única sesión, que se venían prorrogando todos los años desde Alfonsín en adelante. Ni una dejaron. Ni-una.

      5. La parálisis del 2009 2011 obedeció a dos cosas.
        1) El PE decidió que sacar una ley no justificaba negociar nada con nadie. Un ejemplo de eso fue pretender aprobar el presupuesto a libro cerrado o que no se trate. El sistema previsto para cuando un PE pierde una elección no fue aceptado.
        2) Una oposición que abarca de la derecha a la izquierda es imposible que «gobierne» desde el Congreso. Sobre todo cuando resortes claves del mismo, como la presidencia de los cuerpos y de comisiones clave, fueron dejados en manos del oficialismo que pretendía esa parálisis legislativa.
        El resto es hipocresía.

    2. No es solo de recursos. Hay que tener cierto apoyo de la sociedad civil o al menos su pasividad.
      Los K pudieron enfrentar el freno Ahhh! no solo por su manejo de caja sino porque los enfrentaron con ejes que tenian activo apoyo de la ciudadania.

      El proceso de Menem llega despues de 30 años de disciplinamiento social. No fue que gano las elecciones despues de una decada de crecimiento con inclusion, y por la fuerza de los votos dió vuelta todo.

      Macri deberia ganar e ir erosionando la autoestima ciudadana hasta llevarla a pedir la denigración como salvación. Y recien ahí, estaría en condiciones de hacer lo que quisiera. LLeva tiempo, talento y sangre.

      1. Es lo que pasó en España: Tanto les taladraron el bocho con el Armageddon que se venía, que hasta Drácula les pareció bonito. El miedo relaja los límites de lo aceptable.

        En Grecia en cambio se pasaron de rosca y fueron más allá aún. ¿Qué cosa peor les podía pasar? Si te dicen que no te salva ni Pericles, y buéh… votamos lo que venga. Peor no podemos estar, habrán pensado.

        Y ahí están, a tres días de Argentina 2001…

      2. Es asi. El miedo aleja los limites de lo inaceptable.
        Pero temo que no esten a tres dias sino a 2 años. Oajala me equivoque y el desenlace les llegué pronto. %Pr

  5. Un texto muy necesario por lo oportuno. Va de suyo que asistimos a un momento de cambio histórico profundo, respecto de los modos de gobierno que son capaces de darse nuestras democracias latinoamericanas. La primer gran novedad es que son democracias, la segunda es que son nuestras justamente. Latinoamericanas.
    El punto es, justamente, que los avances en cuanto a la enorme ampliación de derechos sociales y civiles que caracterizan esta etapa, lejos de encontrar su raíz en la emulación de los diseños político-institucionales de las democracias liberales europeas, han sido impulsados por gobiernos capaces de disputar hegomonía cultural, política y económica con los sectores del poder real, con arreglo a las dinámicas y determinaciones históricas de nuestros territorios, situándose por primera vez (al menos parcialmente) por fuera de las categorías y las instituciones fijadas como modélicas hasta hace escasísimos años. El capitalismos será todo lo global que quieran, pero las élites empresarias son disciplinadas de modo muy diverso por unos y otros. Y, oh sorpresa, la manera de vincularse con los flujos de capital tampoco resulta ni tan unívoca, ni tan pasiva, ni de tan expectante receptividad como había quedado instaldo hasta hace bien poco.
    Si se me permite el exabrupto conceptual, hablamos en definitiva, de generar innovación política; nuevos modos de articulación de las demandas populares (la Sociedad), el Estado y el Capital, en un momento en que resultan evidentes las dificultades de los otrora admirados Estados de Bienestar, hoy en vías de desmantelamiento, para resistir los efectos generados por la actual fase de acumulación capitalista.
    Buena parte de la Ciencia Política, pareciera haber quedado cooptada, no obstante, por la pregnancia casi marketinera que aún proyecta la imagen de Estado-liberal-moderno-desarrollado.
    En definitiva, buena parte de nuestra élite intelectual se esté mostrando incapaz de ubicarse en el terreno de la disputa real, optando por ejercer una prédica pseudo-institucionalista que, amén de la falta de rigor histórico que el amigo Sebastián expone en su escrito, termina por instalarlos exactamente a la par de los sectores que siempre buscaron combatir.
    No por nada se los encuentra súbitamente a gusto confraternizando con sus antiguos enemigos. No que sea una inmoralidad hacerlo, es un simple señalamiento: no pretendan levantar a bandera de la Igualdad y el respeto por la dignidad del Hombre, si están invitados a tomar el té con Grondona, muchachos.
    Encima, se los escucha hablar en términos de un evolucionismo sociológico que desconcierta, sinceramente. Gente que ha leído a Marx, a Gramsci y a Foucault (y hasta a Deleuze) pero le sigue exigiendo a la realidad un sometimiento irrestricto a categorías conceptuales acuñadas hace un par de siglos, a miles de kilómetros de distancia, en territorios con tradiciones y condiciones materiales sideralmente otras.
    Tipos (y minas) que parecen fruncir la nariz frente a las conquistas sociales o nacionales, reduciéndolas a efectos meramente demagógicos o a modos degradados del patriotismo que, fatalmente, las hacen indignas. Cada día se parecen más a Mirta «se viene el zurdaje» Legrand: «así, no».
    Dan pena, en el fondo, una vez que tenemos algo para festejar, y los muy masoquistas eligen situarse «del lado amargo de la Historia», como alguna vez le escuché decir a María Esperanza Casullo.

      1. Gracias, chango. No sabés la alegría que dar poder hablar de estas cosas para alguien que fue un pibito zurdo transnochado en los 90… La verdad que trato de sumarle análisis a las pasiones; o, mejor aún, de integrarlas al análisis spinozianamente, pero me falta mucho… Como sea, siempre pero siempre, se piensa mejor con otros, no?. Abrazo.

  6. entiendo que sebastian quiera defender un modelo decisionista conservador, pero mi problema no esta en sus preferencias politicas sino en el modo en que las sostiene -sobre todo, dadas las omisiones y distorsiones relevantes en las que se basa.
    menciono entonces algunas (dejando de lado que no me identifico con el progresismo liberal, como sostiene, sino con la izquierda, aunque le incomode un poquito):

    querer poner de su lado -del lado de la defensa del decisionismo revestido de presidencialismo fuerte- la experiencia escandinava me parece una tomadura de pelo. un modelo marcado desde el comienzo por el igualitarismo, la horizontalidad y el consenso no tiene nada que hacer en la defensa y justificacion de este modelo, fundado y sostenido en la desigualdad, y marcado por el verticalismo no consensual. me extrania este tipo de imprecisiones en el, que ha hecho buenos estudios empiricos -no este, claramente.

    segundo, no omitiria algunos datos relevantes propios de los ejemplos que toma, como por ejemplo el largo periodo autoritario y -sin exageraciones- filonazi del varguismo (periodo que incluyo experiencias eugenesicas, la tortura de los disidentes, un radical antiizquierdismo y la expulsion masiva de extranjeros). no digo esto como chicana, sino para problematizar su idea de que el presidencialismo fuerte sirve a una politica de derechos.

    tercero, ups, que omision, nos olvidamos que presidencialismos fuertes como los de thatcher, menem o fujimori fueron el mejor instrumento en la destuccion del estado social y los derechos sociales. otra vez, datos obvios como estos no pueden ser omitidos por quien quiere defender las virtudes del hiperpresidencialismo en relacion con una politica favorable a los derechos sociales

    intuitivamente, y por ahora, diria dos cosas: a) el hiper presidencialismo es en principio compatible con cualquier tipo de politicas en materia de derechos sociales, pero b) es mas dable esperar una politica destructiva que una constructiva de derechos (sociales), por el simple y obvio hecho de que al poder concentrado no suele caerle muy bien la posibilidad de una ciudadania(mas) autonomizada, capaz de poner en cuestion las bases de su autoridad y de reclamar para si poder de decision que ahora se le ha expropiado y se le deniega.

    es decir, si sebastian quiere defender la relacion entre decisionismo/presidencialismo fuerte y derechos sociales, tiene que presentar buenos argumentos antes que chicanas. estamos esperando. un abrazo a sebastian

    1. Este fragmento del comentario de RG es el que me parece más interesante para discutir:

      «nos olvidamos que presidencialismos fuertes como los de thatcher, menem o fujimori fueron el mejor instrumento en la destuccion del estado social y los derechos sociales. otra vez, datos obvios como estos no pueden ser omitidos por quien quiere defender las virtudes del hiperpresidencialismo en relacion con una politica favorable a los derechos sociales».

    2. No veo que se use la palabra «hiperpresidencialismo» en todo el texto. Pero bueno.
      Roberto: te hago una pregunta. Para vos, los trabajadores sindicalizados en los dos primeros gobiernos de Perón ¿eran o no «ciudadanos capaces de reclamar para sí poder de decisión»? ¿Se les había «expropiado y se les denegaba» poder de decisión?
      Saludos

    3. Roberto G: me gustaría ver la respuesta de Sebastián, pero adelanto mi parecer.
      El texto no habla de «hiperpresidencialismo» ni de sus bondades, al contrario pone objeciones, pero destaca que las mayores ampliaciones de derechos se han dado históricamente con, cito,
      «ejecutivos concentrados y hegemónicos frente a las legislaturas, y por la centralización del poder político frente a las periferias regionales».
      Usted no responde a esto y hace una construcción totalmente por aparte, lo cual está bien, pero es otro post.
      No hace el texto un encomio per se de ejecutivos fuertes, pero señala elementos interesantes de ALGUNOS ejecutivos fuertes en Latinoamérica.
      Usted se ataja del particular para contrariar lo general no explicitado, y ese paso, desde Aristóteles para acá hay que revisarlo muy bien.

      En segundo lugar Sebastián señala una crítica a su posición, entre otros, en el marco de lo que él postula como «progresista liberal». Usted dice ser «de izquierda» pero no le contradice a él por qué se inscribe en esa tradición, a diferencia de lo que señala como incorporado a las tradiciones de izquierda vs. liberales. Ni rebate los elementos por los cuales él señala la contradicción. Me gustaría saberlo, aporta probablemente.

      Ese mismo punto se ve claramente en el señalamiento del texto que usted ha esquivado:
      «¿Cómo intervenir en las policías provinciales asesinas y a la vez denunciar el centralismo unitario, si la autonomía provincial es precisamente la piedra basal de esos mecanismos perversos?¿Se puede atacar la minería contaminante o la desigualdad del acceso a derechos entre provincias y al mismo tiempo potenciar el rol de un Congreso donde las provincias mineras están sobrerrepresentadas en la Cámara de Diputados, y tienen cada una tres bancas en la Cámara de Senadores a pesar de su escasa población?»
      Y agrego: intervenir una provincia como Formosa estaría bien visto?

      El texto no señala ni opta por un «modelo decisionista conservador» pero ya que usted trae a colación el tópico, para no caer usted en la chicana, podría desarrollarlo.

      Y por último, el texto no veo que tenga chicanas sino argumentos, cuestionables o no, a mi me parecen bastante convincentes, aunque para discutir. Para decir que no son argumentos, hay que rebatirlos, con lo cual igualmente habrían sido argumentos, o bien hay que descalificarlos como tales. Lo cual usted no hace. Con lo cual la potencia argumentativa del texto se sostiene.

      Saludos

      1. ladislao, gracias, aunque esté en desacuerdo con todo lo que decís. primero, no sos nada generoso conmigo: fui a lo que me parece el punto principal de sebastián. él dice que el presidencialismo fuerte, históricamente, favoreció las ampliaciones de derechos. yo digo que es una mentira. cita el caso de suecia, digo por qué no sirve, sino que le juega en contra. cita a vargas, digo que corta para los dos lados (aumenta derechos y recorta derechos de modo significativo). y omite, notablemente, todos los casos que le juegan en contra: el presidecialismo que desmantela al estado social y socava los derechos sociales, como ningún otro sistema. entonces, ladislao, no me digas que no respondí. rectificate por favor

        sobre tu segundo punto, no entiendo bien lo que preguntás. si me decís sobre mi afiliación con la izquierda, lo escribí mil veces (no tenés por qué leerme): reivindico a la tradición de izquierda latinoamericana, con base en francisco bilbao, murillo toro o mariátegui. defino a la izquierda en torno a los ideales de la democracia política y la democracia económica, que se contradicen con la concentración del poder político y económico, hoy predominantes.

        tercero: si se violan derechos en las provincias se puede hacer mil cosas. empecemos por una: armar una coalición contra los criminales y ladrones, en lugar de apoyar a los insfrán, gioja o soria. si, en cambio, lo primero que hacés es pactar con ellos, luego, no me vengas a hablar de derechos ni pongas cara de sorpresa cuando matan a los qom

      2. Gracias por la respuesta Roberto.

        El punto central del artículo es «Se trata, más bien, de asumir con madurez las obvias tensiones entre las demandas de mayor pluralismo político por un lado, y el combate contra los poderes económicos y la desigualdad por el otro.» A mi manera de ver.

        Pero, insisto, usted dice «él dice que el presidencialismo fuerte, históricamente, favoreció las ampliaciones de derechos. yo digo que es una mentira». La mentira en realidad es que el texto diga eso, disculpe. Muy por el contrario señala que es para tener en cuenta y hace objeciones en contrario. Así que por ahí es por esto que no nos ponemos de acuerdo.
        Usted invierte los términos de la afirmación del artículo: donde allí se parte de los casos particulares, donde ha habido ampliación de derechos, y se observa que fueron «concentrados», usted invierte y dice que todos los concentrados ampliaron derechos. No hay a partir de allí una inferencia válida por más válidas que sean sus objeciones e incluso que yo coincida con ellas.

        Sí estoy de acuerdo en que un presidencialismo fuerte no garantiza mayor otorgamiento de derechos, coincido con usted. Pero uno débil sí? Será entonces que no hay garantía sino construcción política? Mi posición personal es que nada garantiza, pero si lo hubiera sería únicamente la participación ciudadana. La ciudadanía se siente partícipe actualmente? A mi me parece que sí.

        Usted se inscribe en una tradición de izquierda democrática. Perfecto. Que reconcilia cómo con la tradición liberal de equilibrios y demás? Eso es lo que el texto le señala. Ahora queda más claro, con «democracia política y la democracia económica, que se contradicen con la concentración del poder político y económico, hoy predominantes».
        Pero entonces, para cambiar la concentración de los poderes reales permanentes, no es necesaria una concentración relativa y no permanente de los poderes políticos? vía justamente la alianza de gobierno, por más dispar que esta fuera? La fortaleza de esa alianza en el PEN con apoyo legislativo es justamente la concentración de poder que se señala o existen vulneraciones de otro orden?

        Entre las mil cosas que en política se pueden hacer está , entre las primeras, conformar la relación de fuerzas para hacerlo. Motivo por el cual Cristina está gobernando el país y nosotros acá debatiendo en un blog en lugar de gobernar. Pero el punto es que justamente los alineamientos políticos se dan en un contexto y las formas de objetar lo que no sigue la línea de la presidencia no es necesariamente dejar de lado esa alianza: véase la Provincia de Buenos Aires y la tensión del PEN con la política de seguridad provincial y la imposición de Marioto como vice. Consta que ha habido cuestionamientos a Insfran o no? Qué se pretende, que se lo anatemice públicamente para escarmiento o que cambie su política provincial? Sólo se hace alianza con los puros y después que gobierne magoya? No quiero amparar cualquier cosa ni lo hago nunca, lo que digo sí, es que no se puede pretender que la política de alianzas sea unívoca, ni siquiera en temas tan preciados.
        Los cambios de políticas arraigadas no son simples ni por voluntarismo, y creo que el gobierno nacional ha dado muestras de ello que son evidentes aunque subsistan contradicciones con ese rumbo. Ahora, anular lo que sí se hace por mostrar lo que no se hace, no me parece para nada un camino crítico razonable. Las caracterizaciones de ladrones y criminales quedarán por cuenta de quienes puedan ejercer la justicia por sí mismos, a menos que la justicia ya se haya expedido. Se lo voy a decir a usted? Sí, justamente porque responde con eso, no lo hago como chicana.

        Si pactás con gente con la que no acordás en todo necesariamente en algún momento surgirán sorpresas y desencuentros. El tema es cuánto podrás hacer valer tu propia posición sin salirte de la ley.
        La posición contraria me parece ingenua. Como el artículo dice, justamente.
        Saludos

      3. muchos temas para responder, y traté de responder todo, así que la voy cortando. pero para no escaparme de tu comentario, que sigue siendo de buena fe y agradezco, diría lo siguiente (cortito):

        vos me decís esto: «usted dice (que para él) el presidencialismo fuerte, históricamente, favoreció las ampliaciones de derechos. yo digo que es una mentira. (Pero) la mentira en realidad es que el texto diga eso, disculpe.» Bueno, te volvés a equivocar. Te cito a Sebastián, para dejar aclarado este punto: » los grandes momentos históricos de ampliación de derechos en Europa y América estuvieron caracterizados por ejecutivos concentrados y hegemónicos frente a las legislaturas, y por la centralización del poder político». Esto es, Sebastián dice lo que yo digo que dice. No era mentira lo que yo decía, sino verdad. Ok? Lo reconocés ahora, no?.

        En todo caso, planteás otro punto que me interesa, y que está bien para discutir:
        «Cómo combatir los poderes económicos establecidos sin un Poder Ejecutivo institucionalmente fuerte y concentrado para dar esa batalla?» Yo creo que la concentración del poder político en pocas personas es funcional a la concentración del poder económico. Y creo que históricamente las cosas han tendido a ser así.

        Para sostener tu punto ridiculizás el mío, como si yo sólo imaginara que se puede «gobernar con los puros» y después generar el desgobierno. Ni yo ni nadie puede decir eso. Digo que Insfrán es el peor de todos. Y me parece que afirmás una mentira cuando decís que a Insfrán se lo amonestó. Los cadáveres de los Qom estaban todavía calientes y Cristina fue a reunirse con él y a felicitarlo. Capaz que le tiró la oreja, pero no me consta. Creo que le dio un respaldo público enorme, en el momento en que había que condenarlo. pero acá se apoya a los peores (como a schiavi, con aplausos y risas, apenas después de 51 muertos). Hay una gran diferencia entre aliarse con los puros y aplaudir públicamente a los criminales.

      4. Roberto. La verdad es que no entiendo. Me sorprende sobremanera. Para mí resulta obvio, una cuestión de simple lógica proposicional:

        «grandes momentos de ampliación de derechos» tuvieron «ejecutivos concentrados»

        y no que

        los «ejecutivos concentrados» favorecieron históricamente «ampliación de derechos».

        En el primer caso la concentración es una característica del conjunto de los que ampliaron derechos.
        En el segundo caso se asume el «todos», lo cual convierte en condición necesaria. Y le permite luego inferir que NO TODOS ampliaron derechos.

        No TODOS los «ejecutivos concentrados» tuvieron «ampliación de derechos». Ni son condición de posibilidad, ni garantizan que haya nada. Nada de eso está en el artículo.

        El problema está en la inversión de los términos, que lleva claramente a la inversión de la implicancia lógica. Invierte los conjuntos por decirlo así.
        Y es lo que habilita la inferencia inválida posterior, con la que intenta desacreditar el artículo.

        El procedimiento por la inversa sería: cuáles de los gobiernos NO «caracterizados por ejecutivos concentrados y hegemónicos» que realmente fueron de «gran ampliación de derechos»?.
        Esta vertiente sí marcaría un contra-argumento a Sebastián y llevaría a afirmar que con concentración o no se han ampliado derechos.
        Y de todas formas esa es sólo la mitad de la argumentación del artículo, pero es en la cual usted se ha basado para desacreditarlo.

        Por lo demás, no he intentando ridiculizarlo, sino que a mi manera de ver el PEN ha puesto sus limitantes políticos a Insfrán, yo sí veo que lo han «amonestado» de alguna manera (no con el escarnio público, es un aliado, pero los dichos en su momento del ministro del interior dan una pauta, repudiar esos hechos por parte del distintos niveles del gobierno es otra, así como se ha recibido a los Qom desde el ministerio -aunque uno de los sectores Qom no quiso-, se reunieron desde Nación con la provincia y la comunidad). Adicionalmente se intervino desde Nación presionando en la formación de las listas, parte de la política (pero eso lo suelen caracterizar como parte de un autoritarismo K). Quizá sean percepciones, pero veamos cómo sigue la política hacia ellos y qué intervención toma el PEN en cuanto a apoyos ya que coincidimos en que no se intervenga la provincia porque sería poco republicano.
        El contrario de este intervenga-no intervenga pero entonces no se alíe, lleva a dos caminos por lo menos: una opción antipolítica por un lado, o bien a que haya múltiples construcciones políticas separadas. Sin poder suficiente. Que es lo que señalé. Pensando que el paso intermedio era evidente.

        En cuanto a la política de transporte, así como en muchas otras, creo que el gobierno vira, y Schiavi no es santo de mi devoción. No veo que se apoye a los peores para nada. Me parece que la política de transporte fue errada desde el vamos, y me sorprende por qué no la cambiaron hace tiempo. Inercias. Tienen su costo en vidas. Pero como también tuvieron sus costos en vidas las políticas ferroviarias de los «años dorados de los FFCC», no me apresuro a decirle delincuente a quien mantuvo una política de equilibrio entre tarifas-subsidios-inversiones-empresa concesionaria, porque esto no es 2 + 2. Ni aún en matemática 2 + 2 es siempre igual a 4. Ni que se aplaudan los muertos. Alcarar esto no tiene sentido, si llegamos al punto en que esa es su percepción…
        Pero sí me queda claro que, insisto, pasar de la crítica de situaciones varias a la caracterización de todos los niveles de gobierno, al gobierno en general, bajo esos elementos no es algo válido. Bah, válido políticamente es, es parte de una retórica que puede ser efectiva. Pero no es honesto, ya que de republicanismo hablamos. Con lo cual volvemos al artículo y cómo señala una tensión en ese sentido y es de lo que venimos discutiendo.
        Saludos

    4. Tu primer punto y de acuerdo a lo que dice el post «…El famoso Pacto de Saltsjobaden en Suecia en 1938, donde esencialmente el sector empresario acepta las bases del futuro Estado de Bienestar, fue consecuencia de la amenaza revolucionaria por parte del SAP (el partido socialdemócrata europeo más fuerte en la primera parte del sXX después del alemán) a la propiedad privada y su control casi mayoritario del parlamento….» ¿donde está el igualitarismo, la horizontalidad y el consenso?

      Y tu tercer punto no invalida esta afirmación «…la consolidación de los avances de derechos sociales se dio en marcos de concentración de poder en el Ejecutivo y de hegemonía parlamentaria, más que en escenarios de presidencias débiles y pluralismo en las legislaturas…». Ésta expone bajo que situación se dieron la mayoría de esos avances. Me parece que la refutación debería ser de otra manera

      1. sebastián se tiene que poner de acuerdo consigo mismo. defiende los acuerdos horizontales entre partidos fuertes, en el marco de sociedades igualitarias y con un lugar central para el parlamento, o defiende el poder concentrado en el presidente (en el marco de sociedades desiguales) como correlacionado con la expansión de derechos? si esto último, entonces el ejemplo de suecia no le sirve
        el tecer punto que citás es falso. que me diga cómo encaja, sino, con thatcher, menem y fujimori. ninguna consolidación:desmantelamiento. su argumento se tiene que hacer cargo de esto , no ocultar la refutación bajo la alfombra

      2. RG, creo que el punto de Ladislao y Silenoz es correcto. Para ponerlo simple, Sebastian afirma que los momentos de crecimiento en derechos ocurrieron bajo monarquias democraticas. Vos refutas con monarquias democraticas que fueron lamentables. Eso no refuta la afirmacion de Sebastian. Deberias encontrar momentos de crecimiento de derechos que hayan ocurrido bajo regimenes con ejecutivos sin concentracion de poder.

        No digo que no los haya ni que la tesis de Sebastian sea irrefutable. Solo creo que no la refutas con la informacion que mencionas.

    5. Para mi en el post no los defiende marca lo que puse entre comillas, por citar una, algunas conclusiones razonables, respecto a los de Suecia con su actual bondad y equilibrio, precisamente ¿cómo empezó o mejoró?, está dando como punto de origen lo de 1938 como cambio o quiebre
      Respecto a la afirmación del tercer punto, la refutación debería ser que fue a la inversa, más o menos que con «escenarios de presidencias débiles y pluralismo en las legislaturas » se lograron más avances sociales que en sistemas con hiperpresidencialismo

    6. lo que no entiendo es ¿qué hace que este gobierno sea un «hiperpresidencialismo»?

      ¿que haya obtenido muchos votos? ¿que gobierne por la imposición del terror y las armas? ¿que gobierne a puro decreto?

      no lo entiendo. en todo caso, «fuerte» es por su poder de decisión, por su poder de convocatoria y apoyo popular, por su capacidad de congregar incluso a otros partidos para que voten leyes impuslsadas desde el ejecutivo.

      me parece fundamental este punto. ¿qué demonios significa «hiperpresidencialismo» en argentina?

      saludos,

      1. hiper presidencialismo es un concepto que se acuñò en los 80, para diferenciar el presidencialismo argentino y de otros paìses latinoamericanos, del que era su modelo original, el norteamericano. facultades como las relacionadas con el estado de sitio, la intervencion federal, la discrecionalidad en el nombramiento y remociòn del grupo de ministros, aparecen en estos paìses, y no en el presidencialismo norteamericano, por eso se habla de hìper presidencialismo. el modelo argentino se fortaleciò en su pràctica, por ejemplo, a travès de delegaciones legislativas, la decisiòn de menem o cristina de tomar decisiones en soledad y en secreto, las no reuniones de gabinete ni conferencias de prensa. te queda màs claro?

      2. para nada claro.

        es más, me parece ridículo que en la descripción puedan incorporarse temas tan baladíes como conferencias de prensa y reuniones de gabinete…

      3. El hiperpresidencialismo que menciona esta basado en dos aspectos: 1) El sistema político federal se desnaturaliza con un sistema de recaudación y distribución fiscal que recae exclusivamente en el presidente.
        2) Eso condiciona el poder legislativo en forma absoluta, y ayuda a ganar elecciones legislativas que dan mayoría a los representantes del PEN (no de las provincias). Y ya se demostró que el PE prefiere la parálisis legislativa a negociar en minoría.
        En una palabra, estamos en un sistema en el que se hace exactamente lo que a la cabeza del PEN se le canta. La única limitación, y bastante debil, es el control constitucional efectuado por el poder judicial, y eso es bastante debil.
        Si eso no es hiperpresidencialismo, no se que es.

      4. pero, en todo caso, «hiperpresidencialista» es el sistema, no el gobierno.

        eso le cabe a todos los gobiernos argentinos. menem, de la duda, cfk… por lo que cualquier objeción resulta absurda.

  7. Esta bueno el post.

    Lo que sucede es que estas almitas no encuentran su lugar en el mundo.Tienen las ideas políticas del socialismo europeo pero el avance real hacia una economía con más estado de los populismos Lat. los hace sostener posturas económicas casi trotskistas, inexistentes en cualquier democracia liberal, incluso las experiencias escandinavas.

    no tienen representación social relevante y muchísimo menos entre los sectores populares. Ya sabemos lo que le hizo el peronismo a todas las izquierdas de este pais.

    Sin embargo y a su favor, por fuera de argumentos simbólicos, chicanas y de forma, es difícil afirmar que un gobierno que se preocupa más por lo institucional automáticamente es menos proclive a tomar medidas de «izquierda». O sea tirarles con el Fepaso y la Alianza siempre no es justo.

    Pero también lo contrario. La izquierda hoy en dia es un relato, no una realidad, como bien decís vos no hay experiencia de izquierda que haya hecho incapié en la concentracion del poder ejecutivo y demás, el error de ellos es enmarcarse en una tradición de izquierda, cierta verguenza o culpa, los hace negar lo evidente, que creen en una socialdemocracia, con multinacionales, con contaminación,con economías relativamente abiertas, con impuestos altos,si, y tambien con represión a la protesta social si por ejemplo se cortan calles.

    en fin.

  8. nicolás, reemplazá hiper presidencialismo por concentración de poderes si te parece, si te deja más tranquilo. el argumento es el mismo. por el resto: insisto, el poder concentrado en el ejecutivo es compatible con cualquier resultado en materia de derechos, aunque ciertos resultados sean más esperables que otros. lo que hago es un reclamo empírico, así que lo que digo puede ser refutado empíricamente (eso sí, no el tipo de empiria que usa sebastián en su texto, que es una empiria con un ojo tapado). en todo caso, me parece más normal que el mismo poder concentrado que un día incluye derechos indígenas, derechos de los trabajadores y derechos del medio ambiente en la Constitución, al otro día pacte con la barrick gold, reprima a los qom y explote a los trabajadores terciarizados (otra vez, no es necesario, pero es lo más esperable)

    1. ¿Y si el Ejecutivo le da jubilaciones a las amas de casa o asignaciones por hijo a los indigentes eso es una anomalía?
      No me queda claro lo del «hiperpresidencialismo» cuando vemos un gobierno que consigue para una ley mayorías como las que vimos con YPF. O genera acuerdos con la Corte como los de los proyectos de códigos Civil y Penal.
      Saludos

      1. te acabo de decir que -para mí al menos- no, no es una anomalía. con el poder concentrado, en todo caso, puede ocurrir eso, y lo contrario. obviamente, para un demócrata, esos niveles de dependencia de la voluntad angélica de alguien son indeseables. lo mismo vale para el código civil y penal: las reformas jurídicas han quedado siempre en manos de las elites jurídicas. a mí, en particular, me interesan los procesos de creación abiertos a la participación popular: desconfío del elitismo jurídico
        p.d.: así sale la reforma del código civil, más preocupada en los derechos de los countries que en la vivienda popular

  9. Un texto muy interesante realmente y el debate generado a partir de los comentarios es admirable, sobre todo por el respeto de la disidencia. No creo estar a la altura en formación con los aportes que se generaron por parte de los comentaristas. Pero no quería dejar de decir dos cosas: en principio felicitar por el análisis a Sebastian y todos los que dieron su opinión, y segundo hacer una morigerada crítica al artículo referente a que en el texto se hace una clasificación autoritaria a este grupo de intelectuales y después con excelentes argumentos se trata de poner en juicio esta autodenominación. Definir a alguien de izquierda y después justificar porque no lo es, me parece que roza un poco la incoherencia. Saludos y trataré de seguir este interesante blog a pesar de no coincidir ideologicamente con el autor.

  10. Comparto que un ejecutivo fuerte es «compatible con cualquier resultado» en términos de derechos. Pero creo que el problema también es al revés: un ejecutivo débil también es compatible con cualquier resultado.
    Me gustaría saber en qué casos está pensando Roberto que haya habido una fuerte ampliación de derechos con ejecutivos débiles / poder horizontalizado. Sabemos que no fue en Escandinavia, en dónde los ejecutivos (y más aun que los ejecutivos, las alianzas entre ejecutivos y bloques fuertes del legislativo) fueron fuertes. No fue en EEU, ni con el New Deal ni con los Civil Rights (Alabama con la National Guard, etc.) No fue la Europa Occidental de pos guerra.
    De hecho, que se yo, en toda Africa del siglo XX hubo ejecutivos débiles con escasa centralización del poder político, y tampoco vemos mucho avance en términos de derecho.
    ¿Tenemos casos de avances de derechos en países con el poder socialmente diseminado ?

    1. me parece que el mundo institucional no se divide entre ejecutivos fuertes y ejecutivos débiles. puede haber, por ejemplo, casos de poderes más controlados (como ocurre, por caso, en los países escandinavos, claro que sí, con mayores controles populares y un poder político y económico históricamente más igualitario, mejor distribuido)

      1. no, simplemente decía que tu punto no me parecía bien planteado, porque abría una dicotomía que oscurecía más de lo que iluminaba. y ahora tampoco me gusta el planteo: yo plantearía como jefferson «el sistema es más republicano cuanto más poder de decisión y control queda en manos del pueblo»

      2. Si la variable relevante es accountability entonces por casa vamos mal imprimiendo billetes con una empresa radicada en un paraiso fiscal.

      3. En esto yo estoy de acuerdo. Pero si el sistema de decisión y control queda en manos del pueblo, sin decir más, podemos terminar en algún tipo de entelequia, porque el problema es cómo lo hace el pueblo. Hay que notar que si se considera a los representantes como el pueblo mismo o no.
        La organización política nunca es plana, absolutamente horizontal, con lo cual en el grado de grises aceptable está la cuestión.
        Remarco lo que dije antes: participación popular en debate y en control, no a la pura delegación legislativa. Pero si se hacen manifestaciones y debates en unidades básicas o ateneos resulta que es populismo, que usan en sentido despectivo, y si no es la mera participación del votante. Mientras que las legislaturas suelen tener los mayores índices del defenestrado clientelismo y son fácilmente ‘cooptables’. Hay un problema ahí.

      4. Roberto: yo estoy de acuerdo con tu definición. El diablo, por supuesto, está en la operacionalización de los conceptos.
        ¿Cómo definirías y operacionalizarías la dimensión «control en poder el pueblo»? ¿Estamos hablando de mecanismos de democracia directa: plebiscitos y asambleas con mandato obligatorio, al estilo Suiza? ¿Tribunales populares? ¿Sistemas de plebiscitos mandatorios estilo California? ¿Mecanismos deliberativos con participación por sorte tipo la experiencia de Oregón o la reforma constitucional de Canadá?

      5. María: de acuerdo, es parte de lo que intentaba decir antes.
        Pero más allá de bajar a lo operativo desde lo conceptual, vayamos a un caso concreto: decisiones ejecutivas en aspectos nodales que cambian toda una política, pero que requieren de ejecutividad. Por ejemplo, YPF.
        Qué es en este caso «control del pueblo»?

        Se manda un proyecto de prebiscito al Congreso, el Congreso (que no es el pueblo pero sí sus representantes) lo aprueba, se prepara la campaña, se vota, con el resultado el Ejecutivo lo implementa, y a partir de aquí manda un proyecto de ley de expropiación que pasa por las cámaras y luego el tribunal de cuentas… etc etc.
        Mientras tanto Repsol vacía todos los documentos posibles, las cuentas, gira los dividendos.

        No. Claramente es una medida «ejecutiva», que debe tener controles y adecuarse a leyes, pero necesita de la intervención de la empresa para que no se la vacíe. En un caso y otro la intervención se hace procedimentalmente necesaria. Y la intervención es lo que muchos han criticado como poco democrática (ya que no podían criticar la ley de expropiaciones).

        Por lo demás, es imposible que todas las medidas pasen por esa doble vuelta de congreso-plebiscito-congreso.
        Lo cual necesariamente lleva a determinar el punto de corte, la línea por debajo de la cual el ejecutivo actúa (en forma directa o enviando un proyecto de ley) y por sobre la cual se hace necesario un plebiscito.
        Pero esa es la situación actual.

        La diferencia que a mi me parece es la participación de la ciudadanía a nivel partidario, en movilizaciones, organizaciones sociales, etc. No una estructura rígida que lleva a la inmovilidad.
        Con lo cual vuelvo a la situación actual y digo: qué mayores delimitaciones se proponen?

      6. Ok, Ladislao, entiendo tu definición de «control del pueblo.» Estás pensando en mecanismos informales de movilización y protesta. Yo inclusive estoy bastante de acuerdo. Supongo que Roberto también, ya que es uno de los teóricos más importantes de la no criminalización de la protesta social.

      7. Lo que no entiendo es cómo encaja tu predispoción a la izquierda dentro de los sistemas escandinavos
        Amén que estos sistemas podrían ser los deseables, en nuestro caso estamos lejos, tenemos mucho que evolucionar, cambiar… lo que quieras, amén de considerar si sería lo realmente bueno para nosostros. Además ¿qué serían mayores controles populares? y ¿te parece que el poder político y económico es más igualitario, según lo que comentás, casi por default en este tipo de sociedades? sobre todo el económico

      8. RG, mas poder de decision en el pueblo que sería? Que elijan a los jueces por votacion directa? (Yo estaría de acuerdo). Pero en un pais con una larga lista de poderes, politicos y facticos, la ciudadania solo tiene poder de decision sobre el político. Mientras la participacion del poder politico en la arena nacional crezca, eso aumenta el poder de decision del pueblo, porque aumenta el poder del unico organo donde el pueblo decide su conduccion.

        Porqué suponer que un presidente elegido por voto directo es menos «poder de decision popular» que un primer ministro elegido por representantes elegidos por voto directo? No hay un salto mas de discrecionalidad representativa en esta eleccion que en la de presidente? Es como un colegio electoral que mantiene el poder de elegir por nosotros durante un periodo. No lo veo como mas representativo.

        Creo que el dilema que si veo es que el presidencialismo le da mas poder de accion, para bien y para mal. Si creyese que los poderes para-electorales estan ya sometidos a la autoridad politica, no tendria argumentos para sostener el presidencialismo o me daría lo mismo. Siendo que en Argentina considero que estamos lejos de esto, tengo la impresion que votaciones relativamente frecuentes (cada 4 años lo son) pero que le den poder real al presidente, nos da mas chances de establecer una negociacion con tension con esos poderes.

        Tengo la impresion que los grandes avances de este gobierno no habrian ocurrido si su presidencia dependiese de cualquier momentaneo desbalance de voluntades en el congreso. Y no creo que los avances de Menem en su presidencia a favor de los poderes para_electorales se hubiesen frenado si hubiese sido un primer ministro que pende del congreso.
        No tengo casuistica, solo mi conviccion intuitiva.

  11. Es realmente increíble a que un teórico le resulte más interesante escribir sobre ejecutivos fuertes o débiles, progresismo liberal, y no analizar porque el gobierno regala nuestros recursos (argentina tiene la sexta reserva mineral del mundo, y su plataforma marítima conserva una de las 5 mayores reservas de petróleo del globo), terminó de dilapidar el sistema de salud, entrega enormes sumas de dinero para políticas sociales y no controlar su correcto uso.
    El sistema puede ser el que quieran: presidencialista, parlamentarista, nos ha llevado a escuchar a ministros decir que pueden hacer lo que quieran, hasta mentir en las cifras de pobreza e indigencia porque los votó el 54 por ciento, pero este gobierno está perdiendo la oportunidad histórica de sentar las bases para sacar al país del subdesarrollo todos los días, y no se dan cuenta, prefieren confrontar desde la escritura teórica que prácticamente.

    1. Pepe hay personas que pueden discutir sobre ejecutivos fuertes o debiles y, ademas, analizar si el gobierno actual regala recursos. Para ellos, una discusion no le impide la otra. No tiene exclusividad firmada con los temas.

    2. Pepe 234, si vos criticás un texto por lo que omite decir, vamos mal, porque lo que se omite es infinito. Puede venir otro chango y escribir, lleno de indignación: «¡¡es increíble que haya gente que discuta sobre presidencialismo cuando en Formosa mueren x cantidad de niños por hambre!!», o «¡¡es impresionante como se ocupan de giladas como debatir en un blog mientras que cientos de chicos están en manos del flagelo del paco!!», o «¿cómo puede ser que los medios ocupen tanto espacio con el triunfo de Boca contra Unión Española mientras….?».
      En ningún momento Sebastián ni RG ni nadie ha sugerido que el tema del post es de trascendencia primordial para el bienestar del pueblo.

      1. Quise decir: «que la resolución del debate planteado en el post es de trascendencia primordial para el bienestar del pueblo argentino». Se puede masticar chicle y cruzar la calle.

    3. Perdón por el off topic pero para Pepe:
      En el enlace de abajo hay una nota
      http://www.guardian.co.uk/commentisfree/cifamerica/2012/may/04/argentina-magic-soybean-export-boom
      Que se basa en esta otra:
      http://www.cepr.net/index.php/publications/reports/the-argentine-success-story-and-its-implications
      Y acá hay un desarrollo que toca entre otras cosas lo que tanto te preocupa a vos y, en tiendo, a todos nosotros
      http://www.cepr.net/documents/publications/argentina-success-2011-10.pdf

      En el segundo enlace está la versión en español, fijate a ver que te parece

  12. Che seguro RG va a colgar un post en su blog sobre las medidas igualitarias que se aporbaron hoy, encontrando cual es la trampa y el negociado detras eh, stay tuned.

  13. RG no ve una relación entre el nivel de vida Finlandés y su desarrollo capitalista y sus multinacionales que van al tercer mundo?

    soy un gil el nivel de vida ahí se debe a la horizontalidad.

    1. sí, el buen nivel de vida escandinavo está muy relacionado con la igualdad, y el mal nivel de vida latinoamericano está muy relacionado con la desigualdad, qué duda cabe

      1. Se debe a la economía Roberto, no al control ciudadano, se debe a que tienen grandes empresas a las que les cobran muchos impuestos.

      2. me parece que se equivocan. el igualitarismo escandinavo no se correlaciona con la expoliaciòn. son muchos los paìses que expolian y son anti-igualitarios,para empezar

  14. Yo estaría de acuerdo en que un ejecutivo fuerte de ningún modo garantiza ampliación de derechos. Pero un capital poderoso, sin fuertes frenos de parte del Estado, sin duda garantiza limitación de derechos. Es decir, en cuanto al capital, no tenemos dudas de cómo va a actuar, en cuanto al ejecutivo, sí. Esto para mi señala la necesidad de poner en primer plano el análisis del modo en que un Estado (con ejecutivo más o menos fuerte, con más o menos controles), actúa respecto del capital. Creo entonces, que en lo que no nos ponemos de acuerdo, es en la valoración del modo en que este gobierno se comporta respecto del capital. Y para mi, no nos ponemos de acuerdo, porque depende con qué lo comparemos. Así, tendría tres preguntas para roberto g, si quiere responderlas. Yo las respondo primero, para ver si coincidimos o no.
    1) Comparado con gobiernos anteriores de este país, analizando globalmente, este gobierno, ¿es de los que más límites le han puesto al capital? En todo caso, si la respuesta fuera negativa, mencioná cuáles le pusieron más límites. Mi respuesta es que solo es superado en este punto por los dos primeros gobiernos de Perón.
    2)La misma pregunta, comparándolo con otros gobiernos actuales del mundo. A mi en este punto me es más difícil contestar, porque conozco menos sobre las opciones, pero en principio creo que debe perder contra varios de los escandinavos (allí hay una fuerte tradición política y cultural para ejercer estos límites) y no mucho más, quizás sea parecido a varios, por ejemplo de los latinoamericanos. Pero les gana a muchos, muchos.
    3)Comparándolo con una perspectiva marxista. Esta pregunta la agrego, porque aquí es dónde tu posición, roberto, gana a mi entender claramente, por supuesto que en esta comparación, este gobierno no podría llamarse «de izquierda». El tema es que esta comparación es casi una situación irreal, ya que no hay casi ejemplos actuales.
    Al ver a este gobierno ubicado bastante bien en valores relativos, en las dos primeras preguntas, creo que le pone bastantes frenos al capital, que es lo que en mi forma de ver las cosas, prevalece (en este momento histórico)a la hora de ampliar derechos sociales. Comparto, eso sí, que viendo la tercera pregunta, si nos ponemos en una perspectiva más exigente, aunque de poco sustento real en el mundo de hoy (quizás en unos años sea diferente), puede parecer poco.

    1. Sus palabras Sergio me hicieron acordar de una charla de Atilio Boron, politólogo marxista, durante el conflicto con las patronales agropecuarias, donde él afirmaba que los K tenían que haber aprendido a «retroceder un paso para avanzar dos». Si habremos escuchado la expresión.
      Pero paso seguido afirmaba que en 2005 Nestor Kirchner «tenía todo» y «no tuvo la audacia para ir por más».
      Con todo mi respeto y mis diferencias con Boron, me pareció un pobre análisis. «Todo» en 2005? Pero no por incapacidad, que la tiene, sino el «todo» teórico no se verifica en la praxis política. Y faltaba, como usted menciona, un análisis comparativo. Y si a eso le sumamos que lo mismo que le toleraba con agrado a Chaves le repudiaba de Kirchner…

    2. me asombra tanta complacencia con el status quo. este gobierno podría establecer controles O AL MENOS MANTENERLOS¡!!! pero los desmantela¡¡ Así, con TBA, con YPF, con el lavado de dinero. Ese es un gran problema. Y obviamente, la opción no es presidencia fuerte o empresas fuertes. Tenés ahí el caso de YPF. Si tenés todo el congreso a favor, por qué no aprovechás y creás formas de control público, en vez de crearte una sociedad anónima. Ahí tenés una buena demostración práctica: tenés todas las posibilidades del mundo de abrir a la participación y controles populares (un poquito aunque sea), pero no, creás una estructura favorable a los negocios entre gobierno y empresas privadas, que es la marca de este gobierno. Eso debe ser denunciado, no justificado como lo estás haciendo. Si querés defender lo defendible, defendamos: YPF estatal, pero no sociedad anónima. No necesitabas lo segundo si querés realmente lo primero, ni como transición, ni como transacción, ni como paso intermedio.

      1. ¿Y las respuestas a las comparaciones, roberto? Por supuesto estás en tu derecho de no darlas, pero ese es para mi el problema, todo se discute sin comparar, decís: «me asombra tanta complacencia con el status quo», sin embargo para mi mucha o poca complacencia depende de con qué estemos comparando. Esa es para mi la película y no la foto, decir: ¿De qué venimos? ¿Qué otras opciones hay, aquí y en el mundo? Si querés después podés terminar con un: «sí, esto es de lo mejor que hemos tenido en Argentina, está dentro de lo mejor que hay en el mundo ahora, es infinitamente mejor que las oposiciones que tenemos aquí, pero igual no me conforma», ok, estás en tu derecho y hasta te diría que puedo estar de acuerdo. Pero negarse a comparar no me parece un buen camino para llegar a la verdad.

      2. RG, nadie escribió nada contra los controles. No creo que nadie esté en contra que el estado mejore sus estructuras de control, funcional. Aunque no entiendo bien que significa control público? El control estatal no es control público? O es dejar pasar la gente a las oficinas de YPF para revisar los cajones el único control?
        El estado argentino ha sido desmantelado en mas de un sentido. Las agencias de control son parte de lo mismo. No son estas una de las banderas por las que aprecio al proceso K, tampoco los veo como responsables de haberlas desarticulado. No las han jerarquizado, como desearia. Seria mejor que ademas de todo, hubiesen hecho eso. Quien lo duda?

      3. rg: «Si tenés todo el congreso a favor, por qué no aprovechás y creás formas de control público, en vez de crearte una sociedad anónima. Ahí tenés una buena demostración práctica: tenés todas las posibilidades del mundo de abrir a la participación y controles populares (un poquito aunque sea), pero no, creás una estructura favorable a los negocios entre gobierno y empresas privadas, que es la marca de este gobierno.»

        La idea no es volver a la vieja YPF, que tenía más aviones que Aerolineas para pasear a los hijos de los gerentes, directores y presidentes, sinó convertirla en una empresa alineada con las políticas nacionales y EFICIENTE.

        Si bien esta palebreja no me gusta mucho, está claro que para conseguirlo se necesita una conducción profesional, no la del amigo de un concejal de Burzaco.

        Y esa conducción PROFESIONAL requiere sueldos acordes. Mucho más si pretendés traerte al presidente de la segunda firma mundial en materia de servicios petroleros. ¿Cuánto le vas a pagar a esa conducción? ¿Las 31 lucas de bolsillo que cobra Cristina? Por supuesto que no. Hay que hablar de cifras de siete dígitos en dólares. Y si la convertís en una empresa estatal (o de mayoría accionaria estatal), corren los sueldos de la administración pública. Por esa guita no conseguís ni al cafetero de la petrolera más pedorra.

        Pero además, dado tu perfil presuponés que «son todo’ chorro’, son» y ponés el acento en el control del control del control, en vez de ponerlo en cómo gestionarla para que esté al servicio del desarrollo nacional.

        Para controlar las sociedades está la CNV, si es éso lo que te preocupa. Pero está claro que no podía haber conducción profesional con sueldos estatales. Es como si yo quisiera comprarme un Audi con 300 mangos. No hay, simplemente.

      4. En mi opinión no se trata de complacencia sino de táctica y estrategia. En particular con YPF SA. Si además de la conflictividad prevista y calculada (no creo que controlada) de una expropiación (y que medios tradicionales locales insistan en denominar ‘confiscación’) pretendieras cambiar la forma social, tenés un nuevo frente de conflicto, concretamente dos: por un lado los accionistas del 17% que cotiza en bolsa; por el otro el tema de Petersen, que le debe a varios Bancos y a la propia Repsol. En consecuencia toda la negociación posible se te complica.

        Por otra parte los controles sobre una SA están. Por una lado la CNV, y gran parte de la información es pública y la otra la tendrá que poner a disposición el accionista mayoritario, en este caso el Estado.

        Sí me parece que faltó «presión» a ciertas empresas controladas. Controladas estuvieron, el tema es cuánto las presionabas y qué priorizabas. Cuál es el nivel de presión que se puede ejercer es un factor político. POrque de otra menera todo es exigible. Concretamente, las retenciones a la exportación de petróleo se pudieron poner, y muy altas, mientras que a las agropecuarias, no. Política. No principios teóricos o idealizaciones. Y en ese sentido las apreciaciones de Sergio son apropiadas, ya que para evaluar política tenés que comparar y posicionarte.

  15. Lo que falla también en lo de RG -entre muchas cosas- y a eso iba mi primera pregunta, es el tema de «los de abajo». ¿Los trabajadores sindicalizados durante el gobierno de Perón son monigotes que dicen todo que sí? ¿O presionan y controlan a Perón? ¿El conurbano sin asignación por hijo no fue determinante en la derrota de Néstor Kirchner en 2009?
    Parece haber una idea medio paternalista de que la gente está «sojuzgada por este poder concentrador» y en realidad la sociedad civil argentina es extremadamente vital en sus demandas, reclamos, etc. El otro día hubo piquetes de votantes de Cristina en el conurbano cuando el Estado tardó en llegar ante el tornado.
    Saludos

    1. Nicolás, no pueden con eso. Cometés el pecado de ofrecer realidades para comparar y para razonar a personas que sólo ven lo que ya tienen en su cabeza, y no admiten más que aquello que lo refuerce.
      Y si alguna realidad es innegable, siempre se puede argumentar que la intención secreta detrás es el mal.
      Es el problema de la fe.

    2. Creo que buena parte de la crítica de RG se desliza fatalmente por esa canaleta que señala Nicolás.

      Hasta dónde sé, una amplia tradición entre las izquierdas lo preexiste en este sentido, así que tampoco es cuestión de agarrárselas con RG, a quien por otro lado (es evidente) lo asisten las mejores intenciones. Mención aparte para el brillante intercambio de argumentos con Ladislao.

      El problema, a mi modesto entender, es que persisten dos recursos de lectura de la realidad contemporánea que se develan igual de inútiles para intervenir sobre las condiciones de nuestro tiempo.

      A saber: 1) el protocolo de lectura que ofrece el marxismo reducido a un manual de botánica, si se me permite el chiste; 2) el conjunto más impreciso y disperso que conforma el «canon liberal», entendido como suerte de «metro patrón» con el cual medir todo desarrollo social posible de la Revolución Industrial para acá.

      (Aclaro que nada de esto constituye una chicana o burla. Es sólo un recurso expositivo para disimular las carencias propias de un psicoanalista opinando sobre temas de Ciencia Política, y de paso sacarle un poco de gravedad al asunto)

      Esto es muy tentativo, pero se me hace que el liberalismo de izquierda que describe Sebastián, expresa la náusea propia de recorrer esa especia de cinta de Moebius que confirman, entrelazadas, ambas lecturas. Sarlo sería, si me permiten la provocación, la figura más ilustrativa de esta náusea.

      Lo que quiero decir con esto, es que la Historia se ha obstinado en marcarle la cancha a los revolucionarios con pretensiones de vanguardia iluminada, y que, tal como se viene mencionando, ponga usted el sistema de mediaciones simbólicas que su disputa por la hegemonía le permita construir, pero al final del cuento, se va a quedar bicicleteando en el aire cual Coyete-Estado en procura del siempre esquivo Correcaminos-Capital.

      Salvo, quizás, ponele, que se haya ocupado de construir un sistema de alianzas sobre la base de condiciones materiales concretas (sírvase subrayar todos y cada uno de los términos), que le permitan a usted sostener el inestable andamiaje que le permitiría atravesar el abismo ése donde fatalmente caía el Coyote.

      Evidentemtente estamos de acuerdo en que hay algunos apuntalamientos bastante precarios, pero la pregunta sería ¿Cómo diantres va Ud. a sustituirlos por una viga de hierro, si no puso el excecrable cacho de madera cascada, ahí mismo, en un primer momento? Qué había mejores, puede ser, seguramente. Pero ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿cuán disponibles estaban? Ok, ahora lo veo, tiene usted razón, pero ¿arriesgo un derrumbe por extraerlo precipitadamente o la vamos llevando de a poco, midiendo los riesgos y los efectos sobre el conjunto?

      Si no entendí para el carajo, de esto estamos discutiendo. Al menos por un lado.

      Al menos discutimos, también, de otra cosa, si no volví a entender para el carajo: el viejo tema del Soberano. El pueblo y sus representantes, etc.

      Acá la cuestión de los célebres cabecitas negras que se mojaron las patas en las fuentes. El punto sería, efectivamente, que no estaban allí para ofrendarse en cuerpo y alma a Perón. Estaban allí andá a saber por qué y para qué (y cómo!), y tampoco creo que importe mucho si se hubieran dejado sodomizar por Perón y todos los oficiales del GOU.
      La cuestión es, digo, que una vez allí su presencia no pudo ser eludida ni reducida, ni liquidada en sus efectos. Permanecieron, muy por el contrario, bastante indómitos para el propio Perón, y para cualquier significante que tengas ganas de poner ahí desde el 45 para acá, de paso.
      Es más, mirá qué cosa curiosa, todavía están en la Plaza los muy guachos.

      Pareciera, y acá seguramente coincidiremos todos, que este colectivo político inscribiéndose como tal, en el marco de una democracia fallida que nos les ofrecía estatuto político alguno, dejó una marca indeleble en nuestra Historia. Tan pero tan indeleble, que se materializa al toque entre las buenas conciencias de nuestras élites económicas, y sino metete a mirar y escuchar un discurso de Cristina en el Patio Bullrich uno de estos días.

      Entonces, no parece que sea posible sostener el argumento «sojuzgador/dictatorial» No al menos poniéndolo en los términos que le adscriban la capacidad manipuladora todopoderosa de las multitudes ignorantes o ingenuas (o ambas cosas) que sugieren ciertas lecturas.

      Si juntamos ambas cuestiones, llegamos a donde me proponía. Tenemos hoy en la región en general, y en Argentina en particular, gobiernos que se apoyan en las demandas sociales, al punto que dinamizan su táctica y su estrategia de construcción política sobre las demandas efectivas de los sectores populares. Estatizando, controlando flujos de capital, ampliando derechos a las minorías, interviniendo en la fijación de los precios internos, regulando la compra y venta de divisas, etc. etc. Todo ello, en el marco de una economía altamente extranjerizada, y con enormes tensiones por parte de los sectores concentrados.

      Entendámonos, alto grado de extranjerización de la economía en un contexto de recesión galopante en las naciones desarrolladas, que te quieren meter sus excedentes de stocks por las orejas, te quieren apreciar el tipo de cambio y te giran cada dólar que pueden sacar. Ah, pero tenés tu burguesía nacional… ah, no, tampoco: evasora, devaluacionista, con vocación por la ganancia rápida y la inversión nula, precarizadora de la fuerza de trabajo, etc. etc.

      En resumen: sacame el pedazo de quebracho formoseño quemado y maloliente, sí, pero cuando tengas algo mejor para poner que me asegure que no se me venga todo encima. La 125 nos enseñó éso, sin ir más lejos. Sabemos quién es el enemigo y por dónde va la disputa, pero también sabemos que el otro lado te duermen ni bien te distraés. Y, quizás lo más importante, aprendimos cómo salir de ése atolladero… no hace falta decir por dónde resolvió el kirchnerismo esa crisis, ¿verdad?

      1. Me gustó.
        «se me hace que el liberalismo de izquierda que describe Sebastián, expresa la náusea propia de recorrer esa especia de cinta de Moebius que confirman, entrelazadas, ambas lecturas» se refiere a un «semblante» en términos lacanianos?

      2. Gajes del oficio, mi estimado. No que haya sido volitivo, pero aún así. Por cierto, para el psicoanálisis, no existe discurso que no sea del semblante. Esto quiere decir que no hay un Otro del Otro. Un metalenguaje que permitiese poner la palabra sobre el objeto, decir lo verdadero de lo verdadero.
        El discurso político y su praxis están entrelazados, pero son de órdenes diversos, en un sentido quizás bastante aproximado al que lo son palabra y cuerpo en el bípedo implume.

    3. De cuales trabajadores sindicalizados estas hablando en el primer peronismo, Nicolas? De los que asentian, y eran tan amados como Canela y no me acuerdo el nombre del otro caniche, o Cipriano Reyes y los suyos, o la dirigencia y miembros de la Union Ferroviaria, disidentes del gobierno por socialistas/comunistas, y torturados por eso?

  16. El artículo para empezar es conservador. La mirada que tiene sobre la política es conservadora. Fijensé que pasa de «movimientos populares» a «poder ejecutivo fuerte». Otra vez la idea de vanguardia dando vueltas, y para colmo en este caso manifestando explícitamente el desprecio hacia la opinión e incluso hacia la palabra del conjunto de la población.
    Porque eso que en el artículo se manifiesta de modo argumentativo se respira ante cada intervención contingente que representantes de dicho pensamiento hacen en la escena política nacional, es que los «ciudadanos de a pie» desconfían de las propuestas que los iluminados les proponen. ¿Qué se piensan, que el que por ejemplo hoy en día está laburando en negro, no le gustaría pasar a estar en blanco? Claro que le gustaría, pero lo que no se traga es que para obtener dicho beneficio se tenga que fumar a los muchachos que a los gritos le dicen que es lo que se merece y que si no lo tiene es por culpa de los que vinieron gobernando…
    Son esas tradiciones que el artículo quiere conservar, lo que la izquierda tiene que modificar. No alcanza con que el marxismo se deshaga de Hegel y del cientificismo de la teoría para poder servir para algo. No señores, la idea de vanguardia es otra que tiene que volar por la ventana. Otra más, esto de plantear esa suerte de «trade-off» entre democracia y conquistas sociales que, como vemos en el artículo, apenas se sostiene de un burdo empirismo. ¿Qué quieren, seguir manteniendo los Kioscos de Chipi Castillo y de la FUBA? ¿Qué quieren, poder hacer política con la tranquilidad de que pelean contra un mal absoluto y por ende pase lo que pase con las decisiones que se tomen siempre los propios quedarán del lado del bien y los otros siempre del del mal? No, eso no va más, eso cansa y suena a chanta. Suena a chanta que luego de reclamar por derechos humanos durante décadas se pase a desdeñar a las garantías de la democracia liberal. En lugar de consolidar lo que se ganó en materia de derechos humanos, a esas conquistas se las pone meramente como un escalón a superar para pasar a otra coas. ¿Qué es eso?

  17. Nicolás (y termino, y los dejo en paz): «los de abajo», el grueso de la población, es vital, se moviliza, se pone de pie, grita y hace piquetes. El sistema institucional puede abrir las puertas a sus demandas, puede darles canales institucionales, o puede cerrárselos, o puede reprimirlos. Este gobierno dice que no reprime, pero lo ha hecho decenas de veces (con efectos mortales), aunque menos frecuentemente que el gobierno de Menem (aunque este gobierno, lo dicen CELS y CORREPI, mató bastante más gente que el gobierno de Menem). Para la discusión presente, no pondría el acento ahí (de mi parte, siempre escribí contra la criminalización de la protesta, y no dejé de hacerlo cuando la criminalización la empezó a hacer este gobierno), sino en el modo en que este gobierno no ha abierto canales institucionales a la participación y control populares, sino que los ha cerrado.
    Y acá enlazo con la pregunta de María, y otros comentarios sobre el tema controles. El diablo está en los detalles, correcto, entonces veamos que las cuestiones sobre participación y control pueden ser materia de grados. Pongamos que uno prefiere, como ideal, el control obrero directo, en la fábrica y el control popular sobre los organismos públicos. Ok. Este gobierno, en sus creaciones institucionales, se ha establecido en el extremo contrario, así que hay mucho camino para transitar en el medio, eso es lo importante. Ejemplos de lo hecho: en materia ferroviaria, la UGOFE, un mecanismo que junta a empresas y al gobierno en la explotación de los terciarizados. TBA, miles de denuncias populares despreciadas, para proteger a los Cirigliano. YPF, sociedad anónima, esto es, el inventó que se le ocurrió al capitalismo para librarse de los controles propios de las empresas estatales. Es decir, en términos institucionales, este gobierno nos situó en las antípodas de lo que yo propondría, así que con situarse varios pasos lejos de allí, mejoraríamos mucho las cosas. Insisto, sociedad anónima YPF sirve al objetivo contrario, así que volvemos a empezar muy mal

  18. RG, porque YPF debiera ser una empresa «estatal» para ser controlada? Una sociedad anonima tiene muchos controles que les permiten a los accionistas minoritarios no ser estafados. Cuando el ANSES tiene una posicion minoritaria en una sociedad, con directores, como hace para controlar que los intereses del estado como accionista no sean violentados? Como hace el estado para controlar a sus directores?
    Quizas falten mayores sistemas de control sobre todas las sociedades anonimas. Pero no me parece que el camino sea considerar como estatal todo aquello que querramos controlar.
    De hecho el estado debe controlar empresas en las que no posee ni un director. Construyamos las herramientas para esto, porque asi controlaremos todo lo que se deba controlar y no solo aquello donde el estado tenga interes accionario mayoritario. (El interes del estado, como representante de la comunidad, va mas alla de los lugares donde tiene interes accionario).

  19. No es verdad que no hay apertura de canales institucionales. Porque ¿las paritarias qué son?, por nombrar un solo ejemplo. Acá si no hacés lo que te pide la mayoría, si no sintonizás con una mayoría que incluya a los sectores populares perdés, como ocurrió en 2009.
    Mi opinión es que Gargarella es quien no acierta con los ejemplos empíricos. Yrigoyen, Perón y Kirchner explican el 75% de los derechos que conocemos. Los gobiernos de Brasil, Uruguay, Venezuela, Ecuador y Bolivia son acusados de «tiranos» pos sus oposiciones. Y todos ellos tienen visiones «por izquierda» que los cuestionan por «conservadores» y «concentradores del poder».
    El daño que le hace Gargarella a su propio argumento es querer emparentar al kirchnerismo con el menemismo, sin entrar en una serie de distinciones de rupturas y continuidades, como siempre hay en política.
    Veamos para un ejemplo contrario este paper que cito, que es crítico de las políticas de los gobiernos de la región, pero parte de la base, obvia, de decir «esto es otra cosa» que los gobiernos neoliberales. En ese sentido, sus argumentos resultan mucho más fuertes. Y resultan, por lo tanto, mucho más de izquierda que los de RG, además.
    http://www.nuso.org/upload/articulos/3824_1.pdf

    Saludos

    1. Concuerdo con «Escriba» en que asemejar kirchnerismo a menemismo es una suerte de noche donde todos los gatos son pardos. Nobleza obliga: la misma Maristella Svampa lo reconoce en un artículo de su libro «Cambio de época. Movimietos sociales y poder político» (SXXI). Cito:

      «La caracterización del gobierno de Néstor Kirchner, así como el de su esposa y sucesora, CFK, no es una tarea sencilla, pues requiere tomar nota de los elementos de ruptura que se refieren a los logros económicos, la significación positiva de ciertos gestos políticos y los nuevos aires ideológicos que surcan la región latinoamericana, así como los elementos de fuerte continuidad que dicho gobierno ofrece en términos de régimen de dominación, dinámica de precariedad y políticas redistributivas. En este sentido, aunque la gestión de Néstor Kirchner (2003- 2007) está lejos de constituir una refundación política, como sostienen fervorosamente sus defensores, tampoco puede ser interpretada, sin más, en términos de continuidad lineal respecto de los años noventa, como afirman ciertos críticos» (Cap. 2: «Las fronteras del gobierno de NK. Entre la consolidación de lo viejo y las aspiraciones de lo nuevo»). Pág. 43).

    2. El post fue interesante porque se sacaron muchas conclusiones e información, pero me parece necesario remarcar el contexto donde se desarrolla todo esto, contexto con una clara lucha redistributiva, porque sino pareciera que estos de Plataforma 2012 opinaran del asunto parados en el Storting, allá en Oslo.
      Con respecto a Sarlo, mi esposa ha tenido que leer algunas de sus obras y su especialidad no es la política. Para mi Sarlo es un recurso desesperado y tardío por parte de los medios donde participa para intentar frenar el avance del “relato oficial”. Si sus análisis se centraran en su especialidad, probablemente, sea mjy difícil para algunos de nosotros poder refutarlos, el problema, para mi, es cuando intenta “bajar” sus conclusiones enlazándolo con la política para hacer el mensaje entendible al común de los ciudadanos. Ejemplo de esto, por citar el más reciente, es el spot de Malvinas donde lo analiza y después dice que le hace recordar a los nazis pero aclara que no piensa que este gobierno es nazi. No hay ninguna inocencia en sus dichos y es ahí por donde derrapa. No hay mucha diferencia con un relato de Grondona, en todo caso yo le pediría alog de más «vuelo» por su condición de intelectual.
      En este contexto y refiriéndome a los demás que conforman “Plataforma 2012”, como dijo alguien por arriba, si estos suscriben un texto de Sarlo o Sarlo suscribe un texto de alguno de ellos no es, hoy, un tema neutral.
      Creo que los que conforman Plataforma 2012 tienen esas contradicciones que se le presentan a la izquierda según el paper que puso Escriba, pero lo que no deberían aceptar o por lo menos revisar, es cuando emiten algo y la derecha adhiera o a la inversa. Parándose por fuera y negando lo hecho, me parece que no aporta y por otro lado ¿qué actor político, a su entender, podría profundizar los avances sociales y/o superar lo hecho?
      Por otro lado y al igual que Sarlo, estos deberían estar por encima de los simples dichos de personajes como Gerarado Morales, Carrió y similares sino miren acá lo que piensa Svampa de la nacionalización de YPF, entre otras cosas
      http://www.puntal.com.ar/v2/article.php?id=93044
      ¿Qué se puede hacer? Lo anterior es malo, lo actual también pero si lo actual intenta cambiarlo, sigue siendo malo por que el que lo hace es lo actual que, como se sabe, es malo

      1. Silenoz, si yo digo que colgar un retrato de Nestor Kirchner de 300 m cuadrados durante la sesion en el Congreso recuerda el culto a la personalidad de Mao o Stalin, no estoy diciendo que el gobierno es comunista, digo que comparte la idolatria al lider. Sarlo se refiere a la estetica del aviso, que esta muy copiada de Olimpia de Rieftenstahl, y tiene el mismo objetivo, usar el deporte para glorificar a un gobierno. Me parece que aclara lo de que el gobierno no es nazi para que no se hagan una fiesta en 678: Como patina Sarlo, dice que el gobierno es nazi, bla bla.

      2. Guillermo, la ejemplificacion hace al contenido. Si yo digo que tu manera de adjetivar, eso de poner el adjetivo despues del sujeto y el verbo, es como la del famoso pedofilo hungaro Mr. X, aunque luego aclare que no te relaciono de ningun modo por él, es un simple recurso para asociarte con él.

        El retrato de Kirchner podría hacerte acordar al culto de la personalidad de los seguidores de Gandhi, de los de John Lennon, sin ir mas lejos de los de Evita y muchos etceteras mas. Elegir Stalin y Mao, es parte de la poetica del texto.

        Con la ejemplificacion el autor le confiesa al lector qué ejemplo le aparece primero a la menta o cual le resulta mas ejemplificador entre todos los posibles. Lo situa, al menos, en la preferencia del autor.

        La aclaración sobre que no lo compara me hace acordar a esas peliculas yankis con tribunales donde un abogado avispado hace un comentario y luego el juez pide al jurado que no hagan caso de ese comentario. Pero el abogado sabe que eso es imposible, aunque lo pida él mismo, ya el jurado lo escucho y se hizo la construccion mental que buscaba.

      3. Bosnio, John Lennon no era un lider politico, pero tampoco recuerdo retratos de John Lennon de ese tamano en conciertos tampoco. Menos con Gandhi, cuya filosofia era lo opuesto al endiosamiento de la persona en el poder. Evita era parte de una cultura politica que copio del fascismo su uso de la calle y la iconografia. Hacer eso en 1945 no era una asociacion casual. Y poner carteles y retratos partidarios en el recinto del Congreso es violar un principio bastante basico del funcionamiento democratico. El Congreso es del Estado, y el Estado no es el partido.

        Dale todas las vueltas verbales que quieras, pero los simpatizantes del kirchnerismo adoptan una iconografia politica que solo se da en sistemas con un culto hiperbolico a la personalidad del lider. Estilo Zimbabwe, Siria, Iraq con Saddam, Libia con Khaddafi,etc. Una mujer se puede vestir de novia para ir al cine si tiene ganas, pero cuando camina por la calle lo natural es que quienes la vean piensen que estara camino a la iglesia o el civil.

      4. Ahhh que bien, mirá dale esta idea a Sarlo:
        Iconografía K(2012)—>Iconografía Peronista(1945)–>Iconografía fascista-nazi(año no importa, total…. ya está el punto)
        Se podría dar vuelta las flechas y NO CITAR LAS FECHAS para que no se note la diferencia entre 2012 y 1945, así parecen contemporáneas, total en 60 años.. no pasó nada
        O sea que para vos el spot es nazi pero este gobierno no es nazi ¿no? ¿es nazi este gobierno no?
        Dale, un pasito más.. total mencionaste una gran cantidad de países con regímenes similares, de ahí al nazi que falta. Decilo, es una cuestión de principios y valentía nada más y así, por lo menos yo, lo voy a respetar

      5. Silenoz, el gobierno no es nazi, pero ha usado iconografia tipicamente nazi en el aviso de Malvinas. Las tomas, la musica, son Leni Rieftenstahl puro. Con el resto te podes contestar solo. Busca algun sistema politico fuera de Sudamerica en que usar cartelones gigantescos con la cara del lider no coincida con un gobierno fascistoide o totalitario, y avisame cual es. Si en Sudamerica ciertos movimientos politicos toman iconografia fascista por casualidad, sin importarles la similitud, fenomeno, pero la similitud existe.

    3. te cargaste toda la discusiòn anterior nicolàs. el punto desde el comienzo es que todos podemos reconocer a los gobiernos de yrigoyen, peròn o vargas como creadores de derechos, pero eso no niega que 1) ellos mismos pudieron ser expoliadores de derechos bàsicos (yo argumentè esto con el ejemplo de la fase nazi del varguismo), y 2) otros presidencialismos concentrados, como el de menem o el de fujimori, fueron el principal medio en la destrucciòn de derechos sociales y socavamiento del estado social.
      sobre menem y kirchner, còmo no. podemos hablar de continuidades y rupturas.

      1. el de salvador allende. lo que no me priva de hacerle un montón de críticas, porque apoyar a un cierto gobierno no implica callarse las críticas, no? hablemos luego de la ley antiterrorista, de proyecto x y de reposo, sino parece que estoy respondiendo encuestas. abrazo

      2. Es que la conclusion es muy pero muy obvia:
        Los grandes cambios de estatus quo, sólo pueden venir de la mano de presidencialismos fuertes. Ya sea para aumentar derechos, ya sea para reducirlos. La unica opcion real que permite un cambio grande en un plazo finito de tiempo es un presidencialismo fuerte.
        Los ejemplos de presidentes fuertes que aumentaron los derechos de las masas son equilibrados por los ejemplos de presidentes (o régimens) fuertes que se dedicaron a aumentar los privilegios de las elites economicas. En ambos casos, el resultado es un fuerte cambio en la sociedad toda en un plazo breve. Hasta en el caso extremo que adoran los seguidores de RG, como una revolución, se ve eso: necesitas una gran fortaleza (en el caso de la revolución, dada por el pueblo levantado en armas) para lograr cambios grandes.
        Por el otro lado, los presidencialismos débiles, llenos de trabas y controles y burocracias y poder distribuido en 10000 actores, lo unico que logran es frenar toda posibilidad de cambio, amortiguar las variaciones y hacer que se mantenga el status quo. Es bastante simple.
        Los presidencialismos fuertes son deseables, siempre que el presidente gobierne para el pueblo y no para las elites. Una vez que un presidente (o una serie de ellos) fuerte haya logrado acomodar los melones de este pais, ahi si, metamos controles y burocracias y contrabalances, para mantener el status quo. Bastante logico el camino a seguir.

      3. pero otra vez, lo que decís hace agua por todos lados. por un lado no es cierto que los grandes cambios requieran de presidencialismos fuertes (por eso importa el ejemplo escandinavo), y además es una tonterìa pensar que el presidencialismo para ser capaz de introducir cambios debe estar no-controlado ni regulado. una locura dirìa. otra vez, pura complacencia con el status quo, conservadurismo en los hechos

      4. Dividamos el poder en 100000 millones de piezas, asi nadie tiene la posibilidad de imponer un proyecto sobre los demas. Eso si, el que dividimos es el poder politico, claro, porque los demas poderes que existen (y muchas veces son mayores que el politico) no te dan mecanismos para dividirlos a ellos. Resultado obvio: nada, nunca, cambiará.
        Tu proyecto es el agua estancada, es el sueño humedo conservador, el sumum del renunciamiento de la politica a cambiar el pais, es la sumision absoluta a la economia y al mercado, es la ley de la selva declarada libre y soberana, es la entrega total y absoluta del pais a las elites dominantes, es la muerte.
        Por algo no te sigue casi casi nadie.

      5. el de dividir asi el poder no fue el proyecto de allende, ni el de la democracia escandinava. pero esta bien, tenes razon vos y yo me equivoco, por eso no me sigue nadie y a vos si. y avanti con la ley antiterrorista y proyecto x, por si alguno llegara a cambiar de opinion.

      6. El punto central aquí es el de Leandro: esta vía lleva a la sumisión absoluta al mercado, a los poderes fácticos.
        Imposible decirlo más sintético y más claro.

      7. cuál vía? la de allende? la de la democracia escandinava? qué raro. tendería a decir todo lo contrario. pero hay gente que no quiere ver más que lo que tiene enfrente, aunque eso los lleve a ser complaciente con leyes represivas o con los empresarios del palo (se llame cristóbal lópez o un renovado manzano)

      8. Me remito a lo que dice Leandro como principio general: los ‘otros poderes’ grandes quedarían indivisos e impunes (es decir, cada vez más fuertes) si no existiera la moderación que pueda ejercer el poder político elegido.
        Aquí ya se ha vivido eso, y con gobiernos de distinto signo (peronista, radical, aliancista, militar).
        Para mí, un lema fundamental es ‘nunca más un gobierno elegido que sea colonizado por el poder económico u otros poderes fácticos’.
        A partir de allí, de que realmente se ejerza el poder político, el ‘control de calidad’ de ese gobierno es otro tema, que se debe discutir. Esto incluye las discusiones sobre leyes, represivas u otras.
        Lo de los ‘empresarios del palo’ para mí no merece ni un minuto de consideración.
        Todos los empresarios del mundo son del palo.
        Todos hacen negocios con todos los gobiernos de todos los paises.
        Los ejemplos se consiguen de a miles.
        Todos quieren mercados regulados para su beneficio y no quieren libre competencia. Liberales, no los hay.
        Si no hay gobierno que ‘les’ regule el mercado para ellos, hacen acuerdos entre sí.
        Por ahora, así se vive en el capitalismo.
        La idea de la existencia de ‘empresarios puros, honestos, libres, opositores al poder’ es un chiste.
        Allende y Escandinavia me merecen el mayor de los respetos, pero no tengo conocimientos como para opinar.

  20. Che yo creo que si no la joden directamente, a las gente, de cualquier clase, a las mayorias les chupa un huevo «controlar» y ejercer ciudadanía politicamente activa, estoy muy errado?

      1. Esa polémica de la «participación activa» me recuerda al texto de Benjamin Constant sobre la «libertad de los antiguos» vs «la de los modernos». Obvio que pasaron muchos años desde entonces, pero algunas cosas que dijo Constant siguen siendo válidas. Yo evito ir a las reuniones de consorcio, e incluso me gusta la política y no Gabriel Milito en ningún lado. Imagináte un padre de familia que se pasa todo el día laburando.

      2. Es que esa es la trampa de RG, a los unicos que les obsesiona eso de la participacion y el control ciudadano y blablabla es a el y su grupusculo, ergo, si se llegan a implementar en la profundidad y cantidad que el quiere, quienes tomaran por asalto todas las posiciones disponibles? obvio: el y su grupusculo.
        Es decir, el tipo plantea el modelo que le permita a el y su grupusculo acceder a los lugares de poder que cree merecer pero que este sistema no le permite. Se trata en definitiva de un grupusculo en puja de poder, tratando de lograr hegemonia y tener, en lugar de un presidencialismo fuerte, un «controladurismo» fuerte, donde la sarten por el mango, obvio, la tenga el.

        Es decir, sos lo que odias. Pero mal.

      3. Agrego, tomarian por asalto esas posiciones de la misma manera que lo hicieron con las asambleas populares del 2001 (y deberia agregar, con las mismas consecuencias: el fracaso absoluo, la disolución por expulsion de todos aquellos que no aceptaran las ideas dogmaticas fanatizadas de sus grupusculos)

  21. Yo creo que la discusion teorica sobre las ventajas y desventajas de un ejecutivo fuerte es una gran discusion. Y creo que RG, al menos en los comentarios de este post, nos catalizó una buena discusion. Mas allá de si RG opina que el actual gobierno es una tirania o no, o si tiene busca implementar controles o no.
    Creo que para poder avanzar en las discusiones entre personas que no piensan lo mismo con respecto al modelo K (por darle un nombre) y que sean discusiones que no se centren en analizar la politica local actual, hay que lograr abstraer los textos de sus apreciaciones de actualidad.
    Es dificil, es como filtrar de ruidos en un audio. Pero creo que vale la pena.
    Es como ver una pelicula y no dejarse distraer por las tandas publicitarias y los chivos, pequeños mensajes colocados dentro de la trama que buscan vender un producto que nada tiene que ver con la trama. No debería ser imposible.

    1. Adhiero al comentario de El Bosnio. La endogamia no me simpatiza para nada. Como esto es un debate, tenemos que abrirnos a la discusión.
      De lo contrario, corremos el riesgo de cerrarnos como culo de muñeco y terminar en un comentario estúpido onda «que la sigan chupando».

      1. Dejo claro que no es que me disguste un esgrima esquisito e infinito, lleno de chicanas, datos falsos, zancadillas y demas. Donde uno intenta rechazar la acusacion de ser un adorador de tiranos acusando al otro de ser un defensor de patanes. Pocos entreteniemientos mejores son legales y gratuitos.

        Solo creo que hay que dejarse algun rato para otros ejes. No muchos ratos, pero esos respetarlos. No engancharse en las tandas publicitarias con las que cada uno inevitablemente interrumpe su propia programacion.%Pr

      2. Está bien la aclaración, estimado Bosnio. No se trata de escribir como Inés Pertiné (?). El tema es que la «chicana», la ironía y el sarcasmo no pasen, de azúcar, pimienta y sal, a plato principal.
        Pasa que muchas veces, el interlocutor se agarra de la «forma» para no discutir «el fondo». Por eso puede ser un poco peligroso irse de mambo con las chicanas. Y me parece que RG tiene buena voluntad para debatir.

  22. El de Salvador Allende, bien. Pensé que me ibas a decir que hablemos de los cientos de miles de pibes que no estudian ni trabajan, del déficit habitacional, de la gente que sigue viajando para el orto, de la bruta reforma que habría que hacer en el sistema de Salud, de cómo se le mejora la educación a un montón de chicos que siguen recibiendo una educación pública floja, de cómo bajar el trabajo precario.
    Me parece que sería mucho más interesante que hablar «de Reposo».
    Saludos

    1. ley antiterrorista, proyecto x, reposo. se puede empezar por ahí, pero si querés empezar por donde decís, también está bien

    2. Salvador Allende merece todo el respeto y la admiración, pero dista de ser el gobierno más rescatable. Hubiera pensado en la revolución cubana. ¿Por qué un progre que flirtea con el marxismo la omite?.Supongo que dirá que el régimen cubano no es democrático. Si así fuera me afirmaré en la idea de que esa es una de las miserias del progresismo.

    1. Allende gobernó con PL en contra, básicamente porque no llegó al 40% de los votos. Por eso muchas de las modificaciones fueron de hecho (ocupaciones de fundos y empresas) lo que sin duda conspiró contra la sensación de legitimidad democrática.

  23. Uno de los problemas que tenemos, me parece, más que una contradicción en sus principios o en cómo encara el problema de la práctica política, es que el progresismo liberal es una filosofía política que no describe los problemas a fondo, porque sus premisas los velan mucho más que lo que los revelan. Cuando un gobierno muy extraño a sus preferencias va cumpliendo una por una tooodas las demandas que componen su agenda, se ve en el problema de que no puede explicarlo, ni explicárselo. Sólo le queda la más vacua: el reclamo por la transparencia, sin significado político alguno, pero irresistible para el almabellismo, por supuesto. Y un tobogán al cinismo o la desesperación.
    Porque aquellos que creen que sólo una revolución radical y socialista que destruya la propiedad de clase de los medios de producción va a resolverlo todo, no tienen ese problema. Simplemente los problemas que subsisten son de una gravedad y naturaleza tal, desde esa perspectiva, que siempre pueden decir que lo que falta es la revolución para arreglarlos. No sin razón, tal vez.
    Y aquellos que se horrorizan con cualquier avance de derechos de mayorías, tampoco lo tienen: este gobierno es simplemente deleznable, y listo. Por sus aciertos, obviamente.
    El problema lo tiene el reformista progre liberal: no puede entusiasmarse con los éxitos y avances porque su formación republicano-antipopulista (en argentino: antiperonista) le dice que nada bueno puede salir de este gobierno, necesariamente, por su vicio de origen, por sus «prácticas clientelares», por su labilidad ideológica, tantas cosas. Vive amargado.
    Como no puede entender la diversidad política (ni sus profundas causas) del peronismo tampoco, vive confundido: Menem privatizó, Cristina estatiza, y son peronistas los dos, ¿qué es esto?. Se desespera, concluye que son «pragmáticos», que son mentirosos, quién sabe qué. Nunca acierta porque no entiende lo social como fuerzas de clase en pugna que buscan carnadura política, y la encuentran donde está, donde la haya; y entiende las pujas en el interior de un gobierno como pruebas de su deficiencia, de su inmoralidad o de su inconsistencia. El progresista liberal, en suma, entiende lo social-político como un duelo de legisladores que, arrebatados de oratoria, razonan cómo hacer el bien común. Pobres.

    1. va cumpliendo tooodas las demandas de quien? seran las tuyas, no las mias: negociados con la barrick gold, mineria contaminante, desnutricion infantil, ley antiterrorista, trabajo precario, explotacion de los terciarizados, proyecto x, cristobal lopez, pozos de petroleo para daniel lanin y daniel vila, ley de medios para manzano y spolsky, represion a los qom, record de muertos por protesta social. pobres

      1. ¿Cuál es el «negociado» con la Barrick Gold? Por si no te enteraste, la «maldita megaminería a cielo abierto» es uno de los seis pilares de la propuesta que, bajo el nombre de Plataforma Electoral 2011, fue votada por el 54% de los argentinos.

        Que el ambientalismo «Dolcce Gabana» prefiera seguir teniendo a los coyas como alfareros y tejedores de ponchos para los turistas es un proyecto. Pero el proyecto que ganó es otro, e incluye a la minería como eje transformador de una región que carece de alternativas relevantes. Ésa es la propuesta que se llevó el 54% de los votos. No la tuya.

        Respecto de quiénes resultarían favorecidos con los cambios (los «empresarios amigos») es un refrito del más puro cualunquismo, que ya le da vergüenza usar hasta JMS. Amigos las pelucas, diría Tato. Mirá qué contento que está el «empresario amigo» Eskenazi, con deudas hasta las orejas, sin dividendos para pagar y con las acciones al 50% de su valor. Chocho el «empresario amigo».

    2. «lo social como fuerzas de clase en pugna que buscan carnadura política», esto es un resabio de la herencia hegeliana de lo que fue el «marxismo científico y dialéctico», que creía en la inexorabilidad de la revolución socialista. Y si a esto le sumamos la pragmática convivencia de privatizadores con estatizadores dentro de un partido que no se detiene pedirle perdón a la sociedad por esas inconsistencias, más bien prefiere inventar mitos y símbolos, y… Debo decirte que son bases teóricas autoriatarias y antidemocráticas. Autoritarias y antidemocráticas hacia adentro, bancando el afano y el clientelismo como «males menores», y también hacia afuera, con esa bóbeda sacrosanta en donde «los platos sucios se lavan adentro» y el partido sigue sin fisuras, bordeado de mitos y encarnado de argumentos que garantizan la necesidad inexorable del mismo.
      Esto que vemos hoy que es el discurso del kirchnerismo no es otra cosa más que las capas geológicas del peronismo, en donde todos conviven y todo sirve mientras el poder se sostenga. El panfleto sublime de la militancia de izquierda de los 70’s haciendo juego con el discurso sindical en donde lo que importa es que el sánguche es más barato adentro que afuera del sindicato y listo, no jodan, 15 días en Mardel para los que fueron más buenitos.
      Esto es lo malo del gobierno, después, las medidas que fueron tomando, en muchos casos son muy interesantes. Es cuestión de forma el problema, para resumir.

      1. No tengo ningún inconveniente en convenir con vos que las preocupaciones a que aludís son cuestiones de forma, para resumir, sí. Las cuestiones de fondo son un poquito más peliagudas para analizar, no tan cómodas; pero no hace falta hacerlo para quejarse del mal del mundo.

    1. es facil sacarse de encima la critica eliminando al interlocutor. me parece mas importante pensar en el argumento que matar al mensajero. aca hicimos una buena discusion en torno a un argumento: el poder concentrado favorece o no a los derechos. me parece que algunos ven que no tienen mas argumentos entonces dicen «entonces debe ser que el que argumentaba es un farsante». me parece que es el camino de la auto complacencia

      1. es una discusión de vicio, perdón. porque, en abstracto, el poder concentrado puede favorecer o atentar contra la ampliación de derechos.

        es como debatir si el 4-4-2 favorece ganar partidos o no. y sí, vas a encontrar de todo. los que ganan y los que pierden, con ese mismo «sistema».

    2. Santiago, yo lo entiendo; usted quiere salvar la palabra «progresismo». Pero yo soy un poco escéptico, creo que simplemente el progresismo es esa pobreza, que en última instancia crea la inconsistencia. Lo que pasa es que en la época de Menem se nos pegó a todos los que nos opusimos la etiqueta de progre, que era cómoda.
      No sé, es lo que me parece.

    3. Ja.. si la verdad que son muy curiosos….Sigamos con el fuera de tema total…
      Asumamos que tanto los kirchneristas como los otros tienen como objetivo desterrar todos los problemas existentes como los que mencionan, pobreza, minería, qom, corrupción, etc. Entiendo que en pos de estos logros hasta “Joaco” Morales S. conjuntamente con otros tales como Gerardo Morales, Estenssoro, Macri o Duhalde (de aquí en más Joaco y los otros) estarían de acuerdo.
      La diferencia, entonces, entre los kirchneristas con los demás sería que los primeros entienden que lo que falta por conseguir sólo lo podría hacer este gobierno, por sus antecedentes por ejemplo, mientras que los segundos no sólo piensan que este gobierno no podría sino que inclusive lo que hizo fue agravar la situación. En este último punto Joaco y los otros deberían también concordar.
      Es más, este gobierno debería “pedir perdón” y abdicar a favor de aquellos que no pudieron conseguir el ”poder”con los votos. Joaco y los otros aceptarían esta posición.
      La complejidad para tomar una medida es exactamente igual para el gobierno o para cualquier persona como nosotros con muchas menos responsabilidades. La decisión de nacionalizar YPF es tan compleja como la levantarse a la mañana para ir trabajar. Joaco y los otros abrazarían esta creencia.
      Ahora, no se preguntan por qué esta maldición “K” dura tanto tiempo, de hecho entienden que los 9 años “K” se debe a la capacidad económica del gobierno para sostener una “clientela” de un poco más de 20 millones de personas, a través de la implementación de un sistema de castas sentado en la repartija de guita. Joaco y los otros adherirían fervorosamente a esta afirmación.
      Esta gente se ven como los campeones del republicanismo y consideran a los kirchneristas como fundamentalistas, no pueden aceptar que haya crítica sana dentro del kirchnerismo. O sea si algún “k” critica algo de este gobierno no puede ser “K”. Joaco y los otros, estarían totalmente de acuerdo.
      Se podría agregar que tienen como una visión determinista o “darwiniana” y sólo lo que resta es esperar el meteorito que ponga fin a los dinosaurios, de vuelta Joaco y los otros concordarían una vez más.
      Uno podría preguntarse ¿qué habrá hecho esta gente en Octubre pasado?, seguro que no votaron a este gobierno, ahora a donde fue a parar el votito es muy probable que nunca lo sepamos, la intención es pícara si se quiere porque, al no saber que hicieron, no se les puede revolear ningún “muerto por la cabeza”, disciplina que manejan a la perfección, como Joaco y los otros.
      Y para no dejar flanco sin cubrir, también te tiran por el lomo la “Enciclopedia” política y del exterior, por supuesto, sin tener en cuenta los contextos, nada. Total la Argentina sería o debería ser un apéndice de algún lado del norte, copy & paste y a la bolsa.
      De hecho son muy cuidadosos algunos porque ahora eligen la “Enciclopedia” nórdica, probablemente si la discusión fuese hace algunos años atrás, utilizarían la alemana, inglesa o hasta la española o irlandesa. Cierra perfectamente esto por que es jodido encontrar los De Vido, Schiavi, etc. de esas nacionalidades.
      En fin… Ahhh me olvidaba de acotar algo más, en general tienen la costumbre de “tener la última palabra” en los comentarios de los posts…. ahora no me atrevo a decir si Joaco y los otros también tienen la misma costumbre.

  24. De la discusión queda claro que la concentración de poderes en la cabeza del poder ejecutivo puede llevar a veloces ampliaciones de derechos, o a veloces disminuciones de derechos. En este gobierno vimos ambos casos. (nadie, pero nadie, puede negar que la ley antiterrorista es un ejemplo de retroceso de derechos)
    El cortoplacismo no deja ver que los mismos instrumentos pueden caer en manos indeseadas para el que las postula. Esa es la diferencia con pensar «institucionalmente». La pregunta correcta sería «Yo le quisiera dar este poder a….?» (rellenar con el personaje político que más deteste cada uno)

    1. La diferencia es que el modelo que a vos te gusta debilita el poder politico frente al poder economico. Entonces le resulta imposible (o muy dificil y lento) al PODER POLITICO por si mismo imponer ningun cambio en los derechos. PERO, si al poder politico debil le sumas el poder economico, ahi si tener cancha despejada para hacer lo que a vos te gusta: gobernar para las elites, conculcando derechos. En la historia reciente tenemos ejemplos de los tres casos:
      – Menem fue un gobernante poderoso, que se dedico a destruir derechos en favor de los intereses de las elites economicas.
      – De la Rua fue un gobernante debil, que se sometio a los designios del establishment economico para seguir conculcando derechos.
      – Kirchner fue un gobernante fuerte que se dedico a reconstruir y devolver derechos perdidos.

      La conclusion, es que con gobernantes fuertes al menos tenemos alguna oportunidad (si se alinean los planetas y el gobernante gobierna para el pueblo) de mejorar el pais para todos, aunque tambien existe la posibilidad de que se vayan para el otro lado. Pero con un gobierno debil, no hay ninguna posibilidad: siempre sera sojuzgado por el establishment economico, como de la rua, e inevitablemente actuara contra el pueblo.La unica esperanza es tener un gobierno fuerte, y rezar porque no lo gane el «lado oscuro» de los MarianoT.

  25. Me parece más simple plantear las cosas así:
    Trasladar teorías y experiencias históricas espantosamente disímiles (paíse nórdicos versus Latinoamérica (Argentina) ?????????????) y tratar de hacerlas encajar en nuestro contexto es un insulto al intelecto. Incluso comparar Argentina con Chile o con Brasil es una locura !
    Historia, recursos naturales, partidos políticos, mercado interno, burguesía nacional, desarrollo tecnológico, imaginario colectivo, todo es distinto. Nosotros tenemos PJ. Hay pocas comparaciones en el mundo. Y creo, resumiendo, que los que vemos al proceso actual en forma positiva (y creo abarcar a la mayoría de los «intelectuales» que acompañan al kirchnerismo) pensamos y sabemos que esta concentración de poderes en Cristina (pongamos nombre, apellido y fecha en cada cosa) no es la forma de gobierno ideal. Pensamos que ella es la mejor opción, por el momento, de manejar el PJ, y este – con toda la mierda que incluye- el único aparato político capaz de manejar el país. Por eso «el 54% es mío», «yo armo las listas», etc. Porque «necesito el aparato para gobernar pero no confío en nadie !»
    Y nosotros sólo confiamos en ella. De allí la extrema debilidad intrínseca del «modelo» y su continuidad.
    Abrazo, excelente el post y los comentarios, a favor y en contra.

  26. Dado que un Ejecutivo fuerte no garantiza que use ese poder para bien o para mal, lo que cabría preguntarse entonces es si uno débil lo haría. La respuesta obvia es «tampoco».

    Entonces, que sea débil o fuerte no garantiza felicidad alguna. Con una diferencia: El débil le garantiza SIEMPRE docilidad a «los Mercados», mientras que uno fuerte, puede que sí o puede que no. Y esta vez, por una vez en la vida, les salió culo.

    De modo tal que el conservadurismo de derecha e izquierda va a tratar de maniatar a los gobiernos fuertes que desoyen sus mandatos, bajo el «republicano» ropaje de controles, «equilibrios y balanceos» DIFERENTES de lo que surja de las urnas. Porque lo que salió de las urnas los dejó en un rincón, en minoría, no hay más Grupo «A» que los salve.

    La única que les queda, hasta que la gente se apiole de lo que significa, es la presuntamente inocente «boleta única», instrumento de castración parlamentaria si los hay. Pero seguramente volveremos sobre ésto en otro post, cuando el tema se ponga más «hot».

    1. Está bien Eduardo, yo estoy de acuerdo, pero me parece que el interés que presentamos por la discusión del tópico en cuestión está dada porque aún a nosotros nos preocupa un gobierno dócil con los mercados, o sea, la aparición de un Menem y cómo controlarlo.
      A estas alturas creo que queda claro que sin participación activa y organizada de los sectores populares no hay forma de mantener los avances, independientemente de la Constitución y los controles institucionales.

      No se si la boleta única va sólo por ahí… es debatible. Hay que mirar Santa Fe y el tiro por la culata.

      Y sí, no cabe duda que el tema se va a poner más hot.

      1. Por supuesto. Santa Fé es el ejemplo más palpable y cercano respecto del poder castrador de la «inocente» boleta única.

        En este caso, nos favoreció, pero si uno lo mira en términos de su aplicación a nivel nacional, es aterrador. Imaginemos a Cristina en una boleta con el 54% y en otra boleta un legislativo de 20%. ¿Qué proyecto sobreviviría?

        Todo éso sin contar con el «sálvese quien pueda» que produciría en el sistema de alianzas. Directamente desaparecerían los proyectos en común y se transformaría en un tutti-frutti copado por los candidatos más taquilleros. Los Miguel del Sel reproducidos hasta el hartazgo. Yo creo que sería aún peor que la Ley de Lemas.

        Este pastiche se puede ver claramente no sólo en Santa Fé. También en Italia, que hace desde rato que lo utilian.

        Mamma mía…

      2. Gobierno docil a los mercados fue De la Rua. El de menem no fue «docil a los mercados», fue «gobierno de los mercados». Es interesante lo que decia mas arriba, que en la historia reciente tenemos ejemplos clarisimos de los tres casos: Un gobierno fuerte, con mucho poder politico, pero que decide gobernar para las elites economicas: el de Menem. Luego un gobierno debil, con poder fragmentado de origen (una alianza forzada donde nadie cree en nadie y todos tratan de ser el protagonista) que es sojuzgado por las elites economicas y por lo tanto solo entrega y entrega derechos de los ciudadanos en beneficio de los otros: el de De la Rua. Finalmente, un gobierno nuevamente fuerte, que en lugar de ponerse al servicio de las elites, se dedica a gobernar a favor del pueblo: el de kirchner, y luego el de la Presidenta.
        Si vamos para atras tambien lo podemos meter a Alfonsin, que empezo como gobierno relativamente fuerte, pero fue perdiendo fuerza y al quedar en debilidad fue acorralado por las elites, que al no poderlo sojuzgar lo voltearon.

        Conclusión clara: un gobierno fuerte es condicion necesaria (pero no suficiente) para frenar al poder economico y lograr cambiar algo. Un gobierno debil, o bien garantiza que te sojuzguen, o si el titular no se deja sojuzgar, garantiza que te remuevan.

    1. Sí, tan preocupado sobre quién nos protege de los gobiernos, que omite preocuparse por responder sobre quién nos protege de los «Mercados».

      Evidentemente su análisis se circunscribe al poder estatal, no al poder real, que a su criterio parecería no existir.

      1. Totalmente. Descarta todos los elementos de poder real no institucional. No se si eso es teóricamente aceptable.
        Sobre todo porque ese poder económico concentrado llamado «el mercado» de forma eufemísticamente patética, se comprueba históricamente como el promotor del peor clientelismo cartelizado, el que compra y hace presión sobre los legisladores sin que ello sea caracterizado como una falta de institucionalidad o constituya un cuestionamiento al republicanismo.
        Todo lo cual no obsta que la discusión siga siendo interesante, no? Sigamos argumentando.

      2. Así es. Y por las dudas que a algún lector le resulte demasiado abstracto el clivaje mayor que planteé al principio respecto de la disputa «Mercado vs. Estado», bastaría que lo baje a tierra con el precio de la yerba.

        Mientras algunos se entretienen con la pirotecnia de los equilibrios, balanceos, los controles, recontracontroles y sarasasasa, el Coto nos remarca AL DOBLE la yerba. Del mismo modo que nos subió de 2,50 a 12 EL PAN, que está subsidiado en cada punto de la cadena. El MERCADO nos parte como un queso, y nosotros discutiendo sobre las nubes de úbeda.

        Por éso yo quiero un Estado que le quiebre el pescuezo a este tipo de «mercado». Quiero un Moreno en cada góndola, cortándole las uñas a los velocirraptors que lo manejan.

        Sin embargo, la «izquierda» conservadora invisibiliza esta disputa de poder a través de sesudos análisis doctorales destinados a distraer al lector del eje del asunto.

      3. ese es tu cuentito eduardo, que te deja contento. pero fijate no, que estoy en contra de los poderes del presidencialismo, y en contra de los poderes del mercado. asi, por caso, aparece en cada uno de los documentos que firmamos desde plataforma (esta por salir uno nuevo). pero claro, a vos te resulta conveniente poner a la oposicion al gobierno del lado pro-mercado. fijate que no es el caso. que problema, somos anti-mercado

      4. Y con que poder, RG, vas a dominar y contener los impulsos del mercado, si el unico poder que tenes (el politico) te dedicas a fragmentarlo en 100.000 millones de pedazos?
        Supongo que sabras que la unica forma de dominar a un poder es tener mas poder que el, pero si el poder politico (que por si mismo es debil frente a los poderes en las sombras de este pais) encima lo frangmentas, lo entorpeces, lo atas por todos lados (segun vos «para evitar sus abusos», eufemismo atroz para tapar la verdadera intencion, que es simplemente atarle las manos para que se mantenga el status quo), con que poder te vas a oponer a los mercados?

        Capaz que ni se te ocurrio pensarlo. Seria hora que lo pienses. Porque si algun dia tu linea politica llega al gobierno, ese tipo de cosas las vas a tener que pensar. Mira que con buenas intenciones no alcanza para cambiar el mundo eh, a la hora de los bifes todo se resume a balance de poder, y en ese contexto, alguien que desee llegar a un gobierno con el objetivo de hacer cambios sustanciales, flaco favor se haria si empieza por fragmentar su poder.
        El cementerio esta lleno de bienintencionados

      5. rg: Seguramente ustedes CREEN ser anti-mercado, pero da la casualidad que donde les brindan tribuna para difundir sus consignas «anti-mercado» es en los medios que son voceros de la patronal.

        Éso sí, lo hacen de puro «amplios de criterio» que son ¿eh? No porque les resulten funcionales a su relato. Noooo… qué va.

      6. este es tu razonamiento eduardo: estados unidos peleó contra la alemania de hitler; estados unidos es un indefendible país imperialista, ergo, hitler debe haber hecho las cosas bien (los estados unidos combatieron al nazismo de «puro amplios de criterio que son. no porque eso fuera funcional a sus intereses. nooo..que va»

      7. De estas afirmaciones ya se encargó la ley de Godwin. No suena muy convincente.
        Esto no es la lucha contra el nazismo.
        Un medio como ‘La Nación’, que ***en sus editoriales*** defiende a genocidas y cómplices civiles, ensalza la ‘libre empresa’ y el capitalismo salvaje, tiene una parte de una fábrica de papel regalada por la dictadura, es partidario de los terratenientes de la pampa húmeda, etc., no parece el mejor medio para oponerse al ‘nazismo’. Y mucho menos desde la izquierda.

  27. No entiendo muy bien que se califique al gobierno de De La Rua de débil y al de Kirchner de fuerte.El gobierno de K. empezó siendo el más débil de la historia argentina y el del chupete tuvo un buen respaldo electoral.La debilidad de Delarúa obedece a que prolongó las políticas ya agotadas del menemismo, rechazadas en las urnas.La fortaleza de Nestor en que asumió el encargo popular y para ello construyó poder. No existe poder en las instituciones vacías ni en las dclamaciones republicanas.Lo demás es ceniza

    1. La debilidad de De la Rua partio de que la gente no lo voto a el sino a una alianza pegada con moco para evitar que gane el turco. El que la voto a meijide no lo queria a de la rua pero lo voto igual. El. que lo voto al chacho no lo queria a de la rua pero lo voto igual. No era un proyecto fuerte nucleado alrededor de ideas y un lider, era un grupo de lideres, cada cual con intereces a veces contradictorios, unidos solamente por el objetivo de evitar el triunfo de menem. Tenia un cierto poder politico obtenido en las urnas, pero no estaba concentrado sino fragmentado entre los multiples actores que tiraban cada cual para su lado. Al inicio del gobierno mantuvieron mas o menos unidos a los actores, pero apenas se puso complicada la cosa, cada cual empezo a tirar para su lado y ninguno tenia poder suficiente para encaminar la cosa. Mucho poder en la sumatoria, pero dividido en muchos actores que hacen la suya, resultado, gobierno debil.

      En el otro lado, tenes a Nestor, que gano con un porcentaje chico, poder propio,debil, pero rápidamente construyo poder alrededor de su figura. Ayudado por el contexto, tambien: recordemos que al principio, luego del desastre del 2001, habia una suerte de concenso general en «no hacer quilombo» porque sino el pais se termina de ir al carajo. Los empresarios suscribieron un acurdo para no subir los precios, la inflacion rapidamente se controlo, es decir, los factore de poder, por lo que sea, se alinearon al presidente. Y éste, con un liderazgo fuerte, rápidamente hizo propio ele poder. Para 2005 no le debia nada a nadie y tenia un gran poder propio.

      Resumiendo, yo caracterizo al gobierno de acuerdo a como GESTIONA el poder que posee, no a las condiciones iniciales. Las condiciones iniciales de de la rua eran buenas, de mucho poder, pero lo gestiono para el culo, y se transformo rápidamente en gobierno debil. Kirchner tenia condiciones iniciales desfaborables, pero rápidamente supo construir poder y hacerse fuerte. Eso es lo que hace que caracterice a un gobierno como debil y al otro como fuerte, la habilidad para gestionar y construir poder. Cosa que claramente el turco h de p tambien tenia.

  28. Es por todo esto que mencionan Eduardo Real, Leandro, Napule, Juan y otros, y a lo largo de toda la discusión, que creo que no queda claro para nada a qué se refiere el artículo con ejecutivos «concentrados» o «ejecutivos fuertes» y a qué se refiere Roberto G. cuando dice «inédita concentración de poderes sobre la presidencia» o cuando habla, más despectivamente de «hiperpresidencialismo». Y no lo digo por Roberto G. en particular sino por toda una postura, que coincido con el artículo en que es una impostura.

    ¿Cuáles son esas características? Cuando algunos mencionan indican por ejemplo la delegación de poderes por parte del legislativo en el ejecutivo. Pero eso es evidente que no agota la cuestión.
    Y en definitiva parecen quejarse de que la autoridad presidencial resulta efectiva.

    Mencionan la ley antiterrosita el proyecto x… pero eso constituye en todo caso leyes particulares discutibles, que no marcan una cuestión estructural.

    Existe por ejemplo la posibilidad de intervenir una provincia, cosa que en los últimos años no ha sucedido excepto en el caso de Santiago del Estero, que tuvo sobrados motivos para necesitar ser estabilizada.

    ¿Está bien emparentar el presidencialismo fuerte con una forma de autoritarismo? (no digo que Roberto G. lo haga, sino que algunos lo hacen). Los elementos constitucionales y legales otorgados al presidente, ¿pueden hacer a un presidencialismo fuerte per se o necesitan de otros condicionantes no estructurales?

    Al fin de cuentas, no aparece una postura clara por parte de estos críticos del «ejecutivo fuerte», y cuando hablan de hiperpresidencialismo apuntan, como dice Elbosnio, al tipo de comparaciones de Beatriz Sarlo, para emparentarlo con el bonapartismo, y así con alguna forma de autoritarismo.
    Lo que parecen cuestionar es que el ejecutivo tenga poder propio para accionar, que dependa exclusivamente de arreglos en el Congreso donde los factores son más manejables.

    1. La critica de RG es simple: para el esta mal que el titular del ejecutivo intente constuir poder y trate de capturar gran parte del poder politico.

      El poder total en el pais, digamos, es la suma de todos los poderes que andan dando vuelta. El poder politico es uno de ellos, y esta distribuido entre todos los actores politicos. Despues tenes el poder economico, y dentro de este sus patass financiera, rentista, industrial, productora de bienes básicos.
      Las fuerzas armadas y la iglesia son otros factores de poder, y asi sucesivamente.

      Lo que RG critica es simplemente que el presidente intente agrupar actores a su alrededor que le permitan controlar una parte mayoritaria del fragmento de poder politico. El cree que si eso pasa es malo porque el presidente que hace eso podria, en principio, hacer cosas malas con el poder asi obtenido, asi que hay que luchar contra eso.

      Lo que argumentamos otros, es que el poder total del pais esta tan fragmentado entre actores distintos a los politicos, siendo el poder político una pequeña fraccion del total. Asi, la única forma de alterar la realidad, para hacer cambios importantes para el beneficio del pais, es lograr dominar a aquellos miembros del stablishment que se ven beneficiados por el status quo, y que ponen su poder al servicio de evitar esos cambios. Como esos siervos del status quo coinciden en su deseo de mantener sus privilegios, suman un poder considerable (ya que no privilegian otras cuestiones, no hay una «oposicions», a la hora de defender sus privilegios tiran todos para el mismo lado), y la unica forma de cambiar ese estatus quo pasa por acumular poder (politico, que es al unico que tienen acceso los politicos) suficiente para dominarlos, esto es, la unica forma de cambiar el status quo es que el ejecutivo logre acumular poder suficiente.

      Entonces RG ve como pernicioso que un ejecutivo acumule poder, por la posibilidad de que lo use para abusar del pueblo (esta seria la excusa, porque la razon de fondo es otra, como veremos mas abajo), mientras que otros vemos que si bien esa posibilidad existe, acumular poder es la unica forma de cambiar las cosas, y por lo tanto impedir que un ejecutivo acumule poder lo unico que garantiza es preservar el status quo (que es al final la verdadera razon por la que RG se opone a que un ejecutivo acumule poder: el status quo «le sienta bien»).

      En fin, obviedades que RG prefiere obviar. Es evidente que RG estas cosas las sabe y las entiende perfectamente, su problema es que para que el ejecutivo sume poder, otros politicos deben perderlo, y el y su faccion entra en ese paquete, lo cual obviamente no le gusta. Como para el es mas importante cuidar su quintita que mejorar el pais, le cae como patada en los huevos que un ejecutivo acumule poder a costa suya, y patalea, exigiendo que se fragmente el poder del ejecutivo, asi el y sus amigos pueden mantener sus quioskitos que tanto les cuesta conseguir. En fin, que con el status quo el, mal que mal, la pasa bastante bien, mientras que si la yegua acumula poder el lo pierde y pone en riesgo sus privilegios, de ahi que se sume al resto del stablishment exigiendo mecanismos que permitan preservar el status quo. Bastante simple. Todo se reduce a eso: ambiciosos defendiendo su quintita, sin calentarle cosas tan grosas como el pais que dicen defender.

      1. Agrego: en las personas bienintencionadas que hacen un análisis similar al de RG, el problema es que IGNORAN la existencia y la magnitud de los otros factores de poder. Alguien que cree que el unico poder actuando es el poder político, naturalmente considerará innecesario que uno de los actores políticos acumule demasiado de éste. Y en ese contexto seria correcto pensar asi.

        El problema es que esos otros factores de poder existen, y tienen un poder que supera al politico. Digamos, por poner numeros, del poder total, el poder politico representa algo como el 25% (por decir un numero, no se cuanto sería pero una fraccion pequeña del total) y encima dividido entre todos los actores políticos. Por lo tanto al titular del ejecutivo no le queda otra que acumular todo el poder politico que pueda, si aspira a enfrentar con éxito a algunos actores que a priori tienen más poder que él.

        Lo realmente grave del asunto no es que una persona cualquiera, por ignorancia, suponga que todo el poder es politico y no hay nada mas de poder que no sea politico. Lo grave es que gente que SI SABE PERFECTAMENTE LA MAGNITUD de los demas factores de poder, como RG, se haga el sota enunciando teorias que pasan por alto a los demas factores de poder como si no existieran.

        Cuando recien pasaron las elecciones, era comun ver a representantes de la oposición (y no recuerdo si no al mismo RG) decir cosas como «Ahora la presidenta tiene el 54% del poder, tiene que resolver todo ya y si no lo hace es porque no sirve». Por ahi arriba se puede ver algo parecido en el razonamiento de RG: «si tiene tanto poder por que no lo usa para cambiar tal y tal y tal cosa». Y la conclusion de ellos es: no lo hace porque es una mala gobernante. Todos esos análisis serían válidos si el unico poder fuera politico y la presidenta concentrara la mayor parte, con lo cual «podria hacer cualquier cosa que quisiera, y si no lo hace es porque no quiere, de puro guacha». Como no es asi, y hay poderes mayores que el politico, que a cada intento de cambio se oponen con fuerza, se muestran claramente como análisis ridiculos. Uno los puede entender en gente ignorante. Pero en personas formadas, que conocen perfectamente el balance de poder argentino, que hagan esos análisis es pura y brutal malaleche. RG sabe que es injusto y que lo que dice no tiene sustento mas que en su odio y su deseo de hacer fracasar al gobierno. Y aun asi lo dice. Eso es lo que lo hace tan jodido. Que gente que sabe de que se trata la cosa caiga tan pero tan bajo impulsados por el simple odio al otro, es tristisimo.

      2. es una pena que llegues a esta conclusion, como que yo te acusara de defender al kirchnerismo porque tu vieja te pegaba. no dejas espacio a que alguien critique porque tiene convicciones diferentes, porque ve problemas serios en la ley antiterrorista, ve sapos intragables en proyecto x, ve que es imperdonable hacer todas las alianzas hechas por el kirchnerismo con gobernadores criminales. no, es puro odio. y problemas de mi infancia también. buenísimo, así avanza la discusión. parecés gómez fuentes denunciando la campaña antiargentina, buenísimo lo tuyo. me la paso argumentando frente a vos porque así resguardo mi quintita. te insultaría pero no vale la pena

      3. – La unica forma de lograr que alguien renuncie a un privilegio es tener mas poder que el, porque sino se va a resistir con éxito. Esto es un hecho de la vida diaria que todos podemos comprobar en nuestras actividades.
        – Hay factores de poder con muchisimo poder, muchas veces más poder que los presidentes y cualquier actor politico. Esto es tambien un hecho y tenemos evidencia empirica muy reciente que nos muestran a las claras como esos poderes han operado para forzar renuncias de ministros, de presidentes, generar inestabilidad economica, forzar al pais a tomar decisiones que nos llevaron al fracaso y la debacle de 2001, etc, etc, etc.
        – De estos dos primeros puntos se desprende que un presidente que pretenda realizar cambios de cualquier tipo, si o si necesita acumular suficiente poder para contener y dominar a los factores de poder que se resistiran a esos cambios. Otra obviedad que imagino no discutiras.
        – Entonces pretender limitar la acumulacion de poder por parte del actor que deberia llevar adelante los cambios que el pais necesita, no puede tener otra consecuencia que impedir que logre llevar esos cambios adelante. Exigirle que arregle todo ya, que implemente grandes cambios, y a la vez que lo haga con poder fragmentado y mil trabas artificiales e innecesarias, es una contradiccion que hasta el mas desinformado e ignorante puede notar, con lo que imagino que vos mismo con tu formacion tambien la notaras.
        – Es cierto que especulo que vos caes en esa contradiccion, a pesar de ser tan obvia, por odio y por querer mantener tus privilegios. Son los unicos factores que me hacen pensar verosimil que alguien le exija a un presidente que resuelva todo en forma urgente y a la vez que lo haga sin acumular poder (como exigirme que contruya un edificio en un mes y sin usar cemento ni ladrillos, digamos). De todas maneras tenes todo el lugar para explicitar que razones (ideologicas, de formacion o las que quieras) pueden sostener en alguien pensante una contradiccion tan infernal. Mantenerse enfatica y permanentemente defendiendo semejante incoherencia, en mi vision (como cientifico que soy), es irracional, y por lo tanto la explico con factores irracionales como el odio o mezquinos como el interes. Si vos consideras que existen factores racionales para sostener semejante incoherencia, estoy dispuesto a escucharlos, sera una experiencia interesante ver que malabarismo haces para intentar justificar semejante incoherencia.
        – Vos podes ver problemas serios puntuales en todos los aspectos de la politica que consideres apropiados, esta perfecto, y hasta en algunos yo puedo coincidir. Lo que no podes hacer, como actor politico de peso que sos, es negar todos los aspectos y cambios positivos que este gobierno hace permanentemente. Se entiende en alguien que se propone como alternativa, que critique enfaticamente lo que le parece mal. Lo que no se entiende es que nunca tenga la minima grandeza de poner el mismo énfasis en defender alguna, algunita cosita que se hace bien. Cuando uno ve que a toda medida, hasta la mas correcta, tu analisis siempre pasa por buscarle el pelo al huevo para criticarle, y nunca pero jamas de los jamases encontras nada positivo que merezca un post en tu blog apoyando firmemente la decisión, no puede evitar notar que te anima un espiritu destructivo en lugar de uno critico propositivo, y entonces deja de tomarte en serio.

      4. no ves lo que no tenes ganas de ver leandro. trabaje anios en el tema del ingreso universal, o contra la criminalizacion de la protesta. fui al senado y a diputados para defender la ley de matrimonio igualitario y a argumentar contra la posicion de la iglesia. trabaje, desde mi lugar, por el fallo del aborto.es decir, me siento totalmente involucrado, desde el margen en el que estoy, a favor de cantidad de politicas publicas que hoy se anota el gobierno para si. y eso no me priva para senialar las barbaridades de la represion o la ley antiterrorista o los negociados en obra publica o la brutalidad en materia minera. pero insisto, te interesa ver lo que ratifique tus prejuicios

      5. Ese es tu problema. Trabajas en algo hasta que el gobierno lo hace y segun tus propias palabras «lo toma para si». En ese momento, en lugar de aplaudir al gobierno que hizo realidad eso por lo que tanto trabajaste (pero que hasta que ESTE gobierno puso voluntad politica no se pudo hacer), en lugar de salir por todos los medios que tenes a disposición para reconocerle al gobierno haber puesto la voluntad politica que fue necesaria para que salga adelante, te enojas porque consideras injusto que no te hagan un monumento como papi mentory creador de la cosa. Y en el mejor de los casos te llamas a silencio, sin reconocerle su parte en el asunto, minimizando la importancia de la medida (y eso cuando no salis abiertamente a criticarla por algun detallito minusculo que no hace al fondo de la cuestion). En fin, tu problema es el ego, que no te deja aceptar cosas buenas por el pais si no las hiciste vos. Triste que el ego sea mas importante que el destino de la patria.

      6. otra vez, la unica respuesta que merecerias es un insulto. lo que denota tu comentario es, en todo caso, el nivel de frustracion que debes tener, que crees que la gente actua por el bolsillito o el rencor por no ser lo suficientemente reconocidos. me parece que ese nivel de analisis, sobre el que volves insistentemente, debe decir mucho de vos. yo estoy tranquilo y feliz con mi vida y mi trabajo, de la casa a la facultad, de la biblioteca a la casa. soy muy feliz asi. y escribo por amor y convicciones, donde vos ves envidia y frustraciones. realmente,es tu problema. me da pena por vos, pero es tu problema, no el mio. horrible mirar asi la vida

      7. Como usted largamente sabrá, la violencia, las ganas de insultar y la ira se asocian mas normalmente con la falta de argumentos y la ausencia de razon, que con argumentos racionales.
        Viendo lo crispado que se pone cuando alguien se atreve a señalar sus propias contradicciones y mezquindades, uno no puede mas que confirmar lo que ya creia.

        En ese mar de enojo que despliega no se ve una sola respuesta coherente a lo que yo argumente. Usted dijo que ha militado activamente por una serie de medidas que este gobierno llevo a cabo. Yo lo unico que hice fue resaltar el hecho de que en ninguno de esos casos tuvo la mas minima decencia de festejar, celebrar y concederle al gobierno la mas mínima participacion en las mismas, llamandose a silencio en el mejor de los casos, cuando no buscando alguna excusa minuscula sin importancia para criticar esas medidas. Eso es ni mas ni menos que la realidad. Qué motiva a usted a tomar posturas tan irracionales, no se, lo sabra usted, yo especulo con el odio o la necesidad de figurar, usted se ofende por mi especulación, haciendose el ultrajado por un malvado, pero falla en brindar una explicación alternativa coherente. En fin, el papel de victima es bueno para salirse de la tangente cuando no hay argumentos serios para explicar nada.

        Usted puede tomar la posicion politica que quiera. Esta en todo su derecho. Asi como estoy yo en el mio de señalar sus incoherencias y, en ausencia de explicaciones mejores brindadas por el autor de dichas incoherencias, asignarles la causa que me parezca mas apropiada. Ya mas arriba lo invite a explicarme las razones de sus posturas incoherenes (en un comentario donde enumere una serie de argumentos) a lo cual usted se hizo el sota y omitio pronunciarse al respecto, sacando el «argumento» de la victimizacion. Le digo, deje de hacerse la virgen violada, que no le cree nadie, y exponga claramente las razones de ideologia, de formacion, filosóficas, etc, que dan sustento a sus posturas tan pero tan contradictorias e incoherentes. Si le gusta mas, retiro todas mis apreciaciones y las reenuncio: no tengo ni idea de por que usted se comporta de forma tan irracional, haria el favor de aclarar la razon correcta asi uno no incurre en el error de asignarle causas equivocadas?

      8. Leandro:

        «…porque del hombre es el errar y del necio, permanecer en el error.»

        Bastaría leer consecutivamente todas las intervenciones de RG para ver la coherencia de su pensamiento y una línea argumentativa sin fisuras, contra de la cual se desvanecieron (gráficamente hablando) todos los embates. Nada más, que la mayoría de quienes contraargumentaron, inteligentemente, prefirieron reconocer al otro (RG), agradecer el intercambio, ponderar el debate, en lugar de lamerse las magulladuras.

      9. Si usted relee las respuestas de RG a mis comentarios, vera que en varias oportunidades opto por EVITAR contestar ciertas preguntas CONCRETAS que le hice (y de hecho, en el mismo comentario anterior vera que le pido concretamente que me conteste a los planteos que paso por alto). Es facil sonar contundente y sin fisuras, si uno ELIGE que cuestionamientos contestar (aquellos para los cuales tiene respuestas) y pasa por alto como si no existieran otros (aquellos que mostrarian claramente las fisuras). Yo no critico la postura de RG, critico la falta de argumentacion sobre «ciertos» aspectos de esas posturas, sobre los cuales RG prefiere hacerse el sordo, en lugar de mostrar «sin fisuras» su postura. Es facil mostrarse «inteligente» contestando sólo los argumentos en los que uno esta seguro, pero un debate donde uno de los interlocutores elige que algunas cosas no las piensa contestar, porque precisamente contestar eso mostraría todas sus fisuras, no es un debate honesto, y no creo que eso sea para agradecerselo.

  29. Ricardo F: la coherencia es patrimonio de quienes nunca se suman a un proyecto con vocación de poder. Para decirlo con Weber: la coherencia es esperable por parte de quienes se rigen exclusivamente con la «ética de la convicción» más que con la «ética de la responsabilidad». Si sos un menottista convencido que escribe en un periódico deportivo, y sos coherente, podés defender la coherencia de tus ideas sobre el resultado puesto una y otra vez. En cambio, si sos DT y te cagan a goles, los hinchas te quieren cagar a trompadas y la barrabrava te va a visitar, la cosa se complica.
    Mi mensaje es medio chicanero, pero lo pongo bien claro para darme a entender. Aclaro que valoro las críticas de RG. Me parece que siempre van para el lado del kirchnerismo, y en ese sentido me parece que exagera (en su blog, no leo casi ninguna crítica a Macri o el Grupo Clarín).

    1. Mejor dicho: cierto tipo de coherencia es esperable por parte de… la coherencia del político no puede ser la misma que la del profesor de Derecho que escribe en un blog.

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