Un panorama del activismo mediático del Ejecutivo en Sudamérica

En los últimos tiempos, mucho se ha discutido sobre el uso (o abuso) de la Cadena Nacional por parte de la Presidenta. Más allá de si hace buen o mal uso de este recurso, o de si su repetida exposición frente a las cámaras terminará desgastando su relación con la sociedad, lo cierto es que el uso intensivo de las apariciones personales de la Presidenta en televisión (más un uso igualmente intensivo de la comunicación por Internet y las redes sociales) y la creación de canales para la transferencia de información directa entre el público y el jefe del Poder Ejecutivo no es una particularidad de Cristina Fernández de Kirchner, sino una tendencia actual de casi todos los presidentes sudamericanos.

Rafael Correa y Hugo Chávez, por ejemplo, hacen un uso aún más intenso de la televisión, con programas televisivos propios y abundantes conferencias de prensa. También la usa, aunque menos sistemáticamente, Evo Morales. Tanto ellos como Cristina tienen un repertorio de activismo mediático que incluye, según el caso, programas televisivos semanales (como el caso paradigmático del “¡Aló, Presidente!” chavista,) la transmisión televisiva de los viajes del presidente y su gabinete a ciudades del interior del país y de sus periódicos encuentros con ciudadanos, cadenas nacionales, o (en el caso ecuatoriano) conferencias de prensa de “rápida respuesta” en las cuales el Gobierno sale a desmentir a periodistas y noticieros opositores pocos minutos después de su salida al aire.

En definitiva, se trata, más que del uso más o menos intensivo de uno o otro recurso televisivo, de subsumir toda la estrategia de comunicación de un gobierno en el formato de “campaña permanente” en la cual lo que se busca (como lo describe Philip Kitzberger en su artículo “The Media Activism of Latin America’s Leftist Governments: Does Ideology Matter?”) es asegurar que a los públicos de cada país le lleguen constantemente “paquetes” de información provenientes del Ejecutivo que no hayan pasado por los filtros establecidos por los medios de comunicación de masas ya existentes en cada país o contradigan directamente los mensajes de los “medios dominantes”.

A esto se le suma, en general, un verdadero “embargo” informativo hacia los medios tradicionales, que dejan de ser reconocidos como interlocutores válidos. De allí las recurrentes quejas de que los presidentes ya no dan entrevistas a periodistas o que las conferencias de prensa no incluyen preguntas. Por supuesto, la asunción de base de la “campaña permanente” de los gobiernos populistas de izquierda es que los medios de comunicación masivos (en especial, los diarios y canales de televisión privados) no constituyen un “cuarto poder” transparente, sino un actor político relacionado con poderosos grupos empresarios y con la capacidad (y el interés) de construir agendas que en su mayoría van en contra de las de los gobiernos.

Por supuesto, es tentador achacar este manejo centralizado de la comunicación gubernamental sin pasar por los filtros o mediaciones de los medios de prensa de propiedad privada al populismo y ver esta búsqueda de interpelar directamente hacia el ciudadano/ votante como consecuencia directa del estilo de construcción de poder populista de Chávez, Morales, Correa y Fernández de Kirchner. Sin embargo, esta afirmación, sin ser falsa (la búsqueda de una relación directa entre líder y pueblo es sin duda una característica populista) debe ser matizada, ya que, como revela Kitzberger, tanto la relación contenciosa con los medios de comunicación privados como un activismo mediático incrementado son más la norma que la excepción en la región, aún de aquellos gobiernos que no pueden clasificarse como populistas de izquierda.

Por ejemplo, si bien la política del PT hacia los medios ha sido más moderada en términos de, por ejemplo, el avance hacia nuevas formas de regulación de los medios, hay que recordar que el ex presidente Lula Da Silva, por caso, tenía su programa semanal de televisión, y que él hizo públicas repetidamente sus críticas al poder político de los medíos brasileños concentrados y a su bloque de “telediputados”. Lula Da Silva, como añade Kitzberger, expandió el sistema de medios públicos brasileños y, entre otras cosas, realizó varias conferencias con blogueros políticos, a quienes alentó a constituirse como alternativas a los medios dominantes.

De hecho, tal vez el país con la comunicación más personalizada del jefe de Gobierno sea, después de Venezuela, Colombia (disputando, eso sí, con Ecuador), ya que Álvaro Uribe inauguró, y Juan Manuel Santos continuó, un estilo extremadamente activista y personalista de comunicación política. De hecho, Santos y Uribe mantienen una virulenta y continua “guerra verbal” personal vía Twitter, en donde se critican y azuzan mutuamente en mensajes de 140 caracteres.

Así es que, según un estudio publicado recientemente en el Boletín del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Los Andes de Colombia (fruto de una investigación encabezada por el profesor de esa casa Miguel García) el presidente con el estilo de gobierno más personalista de Latinoamérica en el años 2010 era el colombiano Alvaro Uribe, seguido por Hugo Chávez y Rafael Correa. Se define “estilo de gobierno personalista” como “una estrategia política en la cual el presidente busca contacto directo con sus seguidores sin intermediaciones institucionales”. De las doce categorías que conforman el índice, una tiene que ver con el uso de los medios de comunicación, y otra con la relación directa con las comunidades mediante, por ejemplo, asambleas. En el 2010, Lula Da Silva estaba un puesto por encima de Cristina Fernández de Kirchner, aunque ambos estaban en la mitad de la tabla.

Entonces, en la categoría de “uso habitual y personal de los medios de comunicación masiva en pos de una comunicación política basada en el modelo de campaña permanente” existen más casos en la celda del “sí” que en la del “no” para Sudamérica hoy. Los únicos países sudamericanos cuyos gobiernos tienen una relación clásica con los medios de comunicación son Chile y Uruguay, aunque hay que señalar que Sebastián Piñera hizo un uso magistral de las posibilidades propagandísticas del “evento del siglo”: el rescate de los treinta y tres mineros encerrados a 700 metros de profundidad.

Por último: otra cuestión que debe señalarse es que, a pesar de las repetidas críticas hacia los gobiernos que hacen un uso más agresivo del activismo mediático, este comportamiento no ha sido (hasta ahora al menos) castigado electoralmente. Ninguno de estos presidentes parece haber pagado un costo ni siquiera moderado por su mayor activismo mediático. Antes bien, sus gestiones han sido ratificadas en las urnas o se han retirado del poder con altísimos índices de popularidad. El activismo mediático de los presidentes latinoamericanos puede discutirse desde un punto de vista normativo, pero no así desde el punto de vista de su efectividad política.

(Publicada en la revista El Estadista)

Acerca de Maria

Politóloga. Me interesa la teoría de la democracia y el estudio del populismo.

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74 comentarios en «Un panorama del activismo mediático del Ejecutivo en Sudamérica»

  1. La dosis, frecuencia o eslabones de cadena nacional aún son insuficientes como para pensar alguna reglamentación legal. Más aún, sus síntesis debieran abrir FPT y APT del fin de semana porque es otra audiencia, y porque a dichas actividades las subsidia el estado. Porqué no pensar en las salas de cines también, cómo alguna vez fue «Sucesos Argentinos» antes de las pelis. Aeropuertos y terminales de ómnibus debieran incluirse en su difusión.

    1. Para qué parar ahí? Qué te parecen estas ideas:
      – Todas las casas de electrodomésticos tienen que pasar noticias del estado (inauguraciones, CFK besando un bebé, y así) en los televisores de las vidrieras.
      – Los cafés que tengan música funcional deben reemplazarla con más noticias del estado, o por lo menos con Radio Nacional.
      – Eliminamos la publicidad de afiches, y la reemplazamos con más noticias.

      Me parece que así evitamos seguro que Magnetto nos meta ideas raras en la cabeza.

      Abrazos, nunca menos y que florezcan mil flores.

    2. Fijate por ejemplo esto: hace un tiempo el INDEC difundió que la pobreza bajó al 6% de la población (94% de los argentinos son clase media o alta!).

      Varios diarios dijeron que esto era ridículo. Imaginate qué lindo si pudiéramos ver esa cifra de 6% estampada en todos los afiches, en los aeropuertos, en las terminal de ómnibus. Sin intermediarios. Qué lindo que va a ser el 7D…

      1. ¿vos tenés puta idea del disparate que decís al poner en clase media o alta a los que est´´an abajo de la LP? ¿Vos sabés lo que es la LP, quié significa, cómo se mide y cuál es su filosofíoa? ¿Por qué no te informás un poquitito nomás antes de hablar?

  2. La verdad que la irrupción permanente en los medios de los mandatarios para hacerse autobombo es realmente desagradable. Digo esto como persona liberal que le gusta elegir qué ver y qué escuchar cuando a mi se me antoja. Pero también entiendo el porqué del recurso, y considerando la mierda que se vierte desde los medios a cada instante, no es tan grave el uso psicótico que se hace de la cadena nacional. Hemos aprendido a vivir con Ricardo Fort en la televisión, cómo no vamos a tolerar a los presidentes y sus peroratas?

    El único inconveniente que veo en el uso constante de la cadena nacional combinada con el uso discrecional de la pauta publicitaria para condicionar la línea editorial de los privados es que esto deja sin espacio a los partidos políticos opositores. ¿Qué se consigue con esto? Que estos partidos, o figuras destacadas de los mismos, deban sí o sí hermanarse con los medios masivos de comunicación privados. Esto es lo que pasa en todos estos países con gobiernos populistas: los principales candidatos son niños mimados de los medios privados dominantes, y esos favores ya sabemos cómo se pagan en caso de obtener la presidencia. No es que esto no sucediera antes, por supuesto, pero creo que esta creciente mediatización de los gobiernos populistas van acentuando la necesidad de esas relaciones peligrosas y en algún punto las harán imprescindibles para cualquier aspirante a suceder a un gobierno con tanta injerencia mediática.

    El caso argentino es paradigmático. Te llames Macri o te llames Binner, el aparato mediático gubernamental te hace mierda. Si Clarín no te arrima el bochín (haciendo rima), no existís.

    1. JK: entiendo y comparto; sin embargo, no puedo dejar de señalar la Ley de las PASO que, por primera vez, garantizó la presencia en los medios en la campaña de todos los partidos. Algunos, como el PO, supieron hacer buen uso.
      El tema es que el rol de los medios de comunicación como arena de lucha política en sí es mundial y creo que llegó para quedarse. Corresponde a la política pensar una nueva institucionalidad (no digo que la ley de comunicación argentina sea necesariamente la solución.)

      1. Pero el resultado de todo esto es que el gobierno no debate con otro punto de vista que el suyo. Salvo en el Congreso, y nadie sigue los debates del Congreso con la misma frecuencia con que lee diarios o ve TV. Aparte de que es cada vez mas obvio que el Congreso, en sistemas presidencialistas populistas, es una especie de peluqueria politica donde se habla de todo pero no pasa de ahi. Yla eterna confusion/identificacion populista entre ‘pueblo’ y ‘seguidores/simpatizantes’, la bendita nocion de ‘ein volk’. Los gobiernos deberian hablarle al pueblo en general, no solo a sus seguidores. Cosa que se vuelve dificil si cada vez que hay que escucharla a Cristina Kirchner hay que tragarse quichicientos arrebatos musicales de la juventud Camporista como parte del mensaje.

      2. Creo que lo que dice JK es por lo que hay que luchar. Reducir la capacidad de intervencion de los competidores extraños al juego electoral (Clarin, para simplificar) y equiparar lo mas posible la capacidad de todos los competidores electorales.
        Se hizo mucho en ambos casos, pero está claro que el gobierno tiene mas foco en el primero que en lo segundo.
        Las paso y los segundos de TV dados a los partidos son mejoras. Faltaria entregarles algo asi como horas de canalpublico a la oposicion.
        Ademas de por puro derecho de los ciudadanos a que el juego electoral sea lo mas parecido a un mercado de competencia perfecta, hay un interes politico del FPV, el de estimular a los partidos a romper la alianza con Clarin.

        Tomo lo que dije JK para contestarle a José. Hoy el espacio publico esta empapelado con Movistar, Gancia, CocaCola, etc… que me mienten afirmando que si bebo de una botella determinada seré un tipo alegre y sociable, ese que nunca seré. Preferiría tener la ciudad empapelada con carteles de la campora que me digan que la inflación es del 6%, porque es menos errada que la otra y la frustración me deprime menos.
        Asi que Jose, que dios te oiga!

      3. Guillermo, el unico debate que se le exige al gobierno es el del congreso. No es poca cosa. Obligar a los politicos a escuchar diciendo «que interesante» o gritandose, no aporta en nada a la politica. Es solo una asociación equivocada que nos han instalado.

        Dejemos a los politicos que hagan lo que la ley los obliga a hacer y nosotros los juzgaremos por ello. El debate es una obligación ciudadana, para ello tenemos que disponer de analistas y comentadores que puedan darnos su opinion, libremente, con acceso a la informacion, y nosotros reunirnos a discutir libremente, con acceso a todos los analistas que querramos.

        Un debate entre Gostanian y De La Rua no nos habria informado mejor del proceso de los 90’s. Solo nos habriamos reido mas. Pero si los economistas de la CTA o los muchos que sostenian que la convertibilidad debia acabarse (y eran invisibilizados) hubiesen tenido acceso a la pantalla al menos un centesima de lo qque tuvo Broda, quizas nuestra comprension habria sido diferente.

        Por eso, politicos a tus zapatos. Ciudadanos a los tuyos.

      4. Bosnio, mi referencia al Congreso no era justificandolo como reemplazante del debate o el comentario en la prensa, al contrario.

        Maria, un comentario mas sobre tu post. El argumento parece ser: ‘esto que pasa en Argentina con el gobierno Kircher y la comunicacion, tambien pasa en Venezuela, Bolivia, etc…’ una validacion por asimilacion con lo que pasa en otros paises.

        Aparte de que esto es una variante de ‘como somos blancos y europeos, hagamos como ellos,’ esos paises que mencionas son mas similares a la realidad politica argentina que otros? O son ejemplos validos porque son el tipo de sociedad que vos querria que Argentina sea?

    2. Excelente comentario. Es una explicación interesante del eclipse de los políticos opositores. No les queda sino hermanarse con esos medios en circunstancias, además, en que estos desarrollan una estrategia totalmente autorreferencial.

  3. Es muy interesante este fenómeno, algo así como la «teledemocracia», el concepto del italiano Fabrinni. Entiendo que es bueno, como apunta JK, que puede ser provechoso romper el cerco de los medios tradicionales, pero creo que la comunicación directa entre líder y seguidores debilita a los partidos, revestida por la crisis de representación que estamos viviendo, al menos, en la Argentina. Desde ese punto de vista no entiendo la reforma política del 2009 por ejemplo. Saludos, interesante post María.

    1. El problema, Juan, es qué pasa si no hay partidos ya formados para debilitar.
      En el caso de Correa, de Chávez, de Uribe, no «había partido» antes, por eso, creo, se apuesta tanto a la relación directa de la gente con el ejecutivo.

      1. Claro, la pregunta sería: «¿En que sentido es positivo para la democracia ecuatoriana, venezolana, colombiana o en el caso de los países «sin partidos fuertes» una estrategia comunicacional directa entre líder y seguidores? ¿Que fuerza tiene ese lazo? o ¿Como reviste el lazo preexistente?». Es tan interesante que sería una característica para incluirle al líder carismático de Weber, pero puede que me esté yendo por las ramas.

    2. No creo que debilite a los partidos sino mas bien es una respuesta a los partidos debiles. Aunque los hace menos necesarios para un lider.

      Si los partidos fuesen fuertes, la cadena nacional seria reemplazada por la predica en los comites, la accion barrial. Que creo es aún mas efectiva que la cadena, pero para eso tenes que tener una red aceitada, con capilaridad y un practica ciudadana de participar. Un poco como hace la iglesia, que no necesita de cadena para imponer sus puntos de vista sin mediación.
      No sé si ya eso está perdido para siempre, pero de tenerla probablemente seria menos necesaria la cadena.

  4. me parece que el dialogo se puede establecer en todo caso,si existe voluntad.Hay que crear puentes de comunicacion entre lideres y poblacion.Desde la conversacion personal entre gente y consejales u o lideres barriales hasta el presidente y quienes deseen hacer llegar sus ideas a traves de las tecnologias de todo tipo:telefonicas,computarizadas,televisivas,etc.La democracia supone interactividad.Desde ya que no todo podra ser recepcionado directamente por los representantes,lo que aumentara la burocracia.Ademas se da el caso de que ya se invita a la gente a participar y esta no lo hace,porque hay quienes se encargan de fomentar la apoliticidad y el escepticismo.Cuano se menciona que algunos politicos se dan»bombo»en la TV se olvida que es mas frecuente ver a los contra,en la proporcion 3 a 1 en la mayoria de los canales.Con respecto al tema general del post vemos que Lanata va a EEUU a intentar preguntar a la presi en su conferencia universitaria…veremos que resulta.

    1. La interactividad que establece la constitucion es que el politico habla y habla, y nosotros tenemos un boton de Pasa o No pasa.
      Parece poca interactividad, pero ha sido muy eficaz.
      No hace falta que los funcionarios vengan a escucharme a mi casa y a mi vecino. Pueden no escucharme y confiar en su instinto, en sociologos o en profetas. No me importa. Si me interpretaron aprieto el PASA, si le pifian apretaré el NO PASA.

      Lo importante es el dialogo fuera de los politicos y funcionarios. Entre quienes dedican su vida a analizar el proceso politico y los ciudadanos que no disponen de tiempo para dedicarse a hacerlo pero si del tiempo suficiente para escuchar a estos mediadores. Para esto tiene que haber diversidad, que no nos ensucien la cancha de la discusion ciudadana y sus mediadores.

  5. Es una desgracia para la democracia que se fusionen poder político y discurso público. Se necesita un espacio ahí en el medio de lo contrario lo que termina quedando son escenas bizarras como los discursos de Fidel Castro en Cuba. Un viejo vestido de militar que habla y habla durante horas sobre una realidad que por más que le pese es otra que la que se vive en las calles. Es necesario ese espacio sea cual sea la orientación del gobierno de turno. Hace a la democracia. Fígense que no más desde el discurso es una materia tosca y rudimentaria, sin matices, aquello que puedan decirle al pueblo sus líderes. El propio lugar de enunciación es el que embrutece el discurso de la política.

    1. El problema con Fidel no son sus discursos larguisimos sino que no hay despues mediadores con la ciudadania que puedan criticar sus acciones, analizar su gobierno. Que haya un partido unico, sin amenazas competitivas.

      Haciendo una analogía con una empresa y sus accionistas, no importa que el CEO hable mucho sino que haya un auditor independiente, informes de terceros verdaderamente terceros, que los accionistas minoritarios puedan presentar directores y estos proponer candidatos a CEO, etc…

      Los discursos son solo una plomada mas, como tantas otras cosas que nos bancamos en la vida urbana. Al final del dia yo recibí varias horas de informacion no deseada, en dosis mas homeopaticas que las de Fidel, con musica de fondo y tonos de voz juveniles, pero mas largas en total y mucho mas influyentes en mis acciones futuras que las palabras de Fidel.

      1. Claro, en esta supuesta «teledemocracia» hay un problema con el lugar del enunciante. Es como si a vos te preguntaran qué tal sos como amante. Y tu novia escucha. No se puede jugar el partido y relatar la jugada, todo al mismo tiempo. Por eso cualquier medio más o menos con pretensiones de contar lo que pasa fuera del mundo de los relatos consigue unos matices mucho más interesantes y sutiles que aquel que puede llegar a pintar el sujeto que a su vez actúa. La radio 10 menemista, con Hadad, Feinmann, Laje y todos esos muchachos, era obscena bancando al menemismo y a la convertibilidad, pero más no sea en algún chiste que se hacía al costado, dejaba aparecer algo distinto. Más no sea diciendo que no había más inflación, era un matiz de la verdad, que es algo que no consigue el actuante defendiendo lo que él hace a cada momento.

      2. Pero que lo diga el propio actor tiene un entorno de transparencia. Como cuando yo contesto que soy un super amante. No importa cuan lejos de la verdad esté, lo honesto es que todos saben los conflictos de interes que tengo en decirlo.
        Los discursos de Fidel no atentan contra la verdad, solo atentan contra la paciencia.

        Que Carlos Sacaan nos garantice que su pan es mucho mejor, no causa casi daño en cuanto a la construcción de verdad. Que un tipo con guardapolvo que se presenta como medico respaldado por la Fundacion Dr. Sarasa de Pediatria Infantil (The Sarasa Foundation), nos diga que efectivamente el pan de Sacaan hará que nuestros hijos se despeguen de sus telefonos, eso si daña.

      3. No, bosnio, justamente lo que no tienen (no pueden tener) esos discursos oficiales es transparencia.
        Si quiero enterarme cómo sintieron o cómo vivió una pareja su relación de amantes, la peor fuente es la de uno de los protagonistas. ¿Me podría decir uno de los dos que se fue de putas durante la semana en la que su mujer estuvo con gripe y con fiebre? ¡No! Lo que me interesa saber, es justamente eso, qué hizo él durante esa semana, y es lo que él no puede decirle ni a ella ni a nosotros. Lo único que puede contarnos ese amante acerca de esa situación es un discurso básico, tosco, previsible: «yo estoy con ella porque la amo, no solamente para tener sexo. Puedo perfectamente pasar una semana sin sexo porque yo en esa semana en lo que pienso es en cuidarla a ella… » Eso tiene que decir el tipo, de lo contrario la vida se le viene abajo. ¿Se entiende? No es dueño de su discurso; dice lo que puede para zafar y listo.

      4. Diego, hablando con el otro no te vas a enterar de aquellas cosas que lo dejen mal parado. Pero eso lo sabes, sabes que el otro habla en caracter de quien es. En eso es honesto.
        Pero convengamos que si queres conocer a alguien (para seguir con tu analogia), ademas de preguntar por allí si te caga o no, querrias hablar con ese alguien. No es que lo unico que importa en la comunicacion son las confesiones de las cosas inconfesables. Tambien podes escuchar sus ideas, sus planes, sus proyectos, y eso te dice mucho. Ademas tenes que tener otras fuentes que te informen de aquellas cosas que esta persona no te informaría. Pero sabes que no te informaría.

        Nadie espera de un presidente que explique en que cosas fue un pusilanime. Pero sabemos que quien habla hablar con el interes del presidente. Y en ese caracter lo escuchamos. No reemplaza a un auditor. Pero un auditor no reemplazaria a un presidente. Si solo escucharamos a periodistas habalando de nuestros politicos sentiriamos que nos hace falta que hablen ellos.
        Son dos planos diferentes y necesarios. No es uno en detrimento de otro.

  6. En el 2003 o 2002, no lo recuerdo exactamente, el ex presidente Duhalde tenia un programa de radio. Se acuerdan? Más allá de la opinión personal que tengo sobre Duhalde, me parecía bárbaro. Creo que acá muchos con tal de ser contreras, se vuelven más papistas que el Papa.

    1. Me parecería buenísimo que la Presidenta tuviese su programa radial, con la frecuencia que desease.

      Quedaría en cada uno decidir si la escucha, o no.

      La cadena es otra cosa: una imposición.

      1. La cadena vos también podes decidir si escucharla o no. Si tenes cable, cambias a Fox, TN o cualquier otro canal y listo. Si no tenes cables, apagas la television o radio y haces algo más productivo. Está en cada uno escucharla o no. Tampooco me parece que CFK haga uso excesivo. Creo que decir mucho o poco es relativo y depende de cada persona.

      2. No es así:

        Ocupa muchos canales. A algunos no les (nos) gusta hacer zapping y ver muchísmas veces la misma escena.

        Por otra parte, tal vez esa cadena pise algún programa que me interese más.

        Desde ya que hago alguna otra cosa productiva, gracias por el consejo.

        La cadena sigue siendo una imposición.

      3. David, tu opinión me recuerda a la del niño caprichoso que se queja ante la madre porque un día no pudo ver los dibujitos. Vamos! Sí que hay cosas para quejarse, para preocuparse pero la cadena no es una de ellas.

      4. Es una imposicion, como la publicidad en medio de las peliculas y tantas otras cosas.
        La reaccion feroz contra esta imposicion en particular, y tan pasiva a tantas otras, tiene mucho que ver con el rechazo a la presidente y no al reves.

        En el subte me imponen que canal ver por las unicas televisiones que hay, es una imposicion molesta, pero no veo nadie arrancando televisores allí. Los carteles por toda la ciudad de publicidad o los eternos carteles de inmobiliarias que venden algo que nunca se vende, son imposiciones, molestas, pero no veo a nadie subiendose a arrancarlos.

        El rechazo que causa la presidenta con cualquiera de sus actos individuales tiene mas que ver con el rechazo inconfesable a sus actos de gobierno que a aquellos. Si eliminase el uso de cadena no disminuiria el odio, solo disminuiria la comunicacion con los que no la odian.

      5. Es cierto, Calabaza:

        Es verdad que hay cadenas «buenas» y cadenas «malas».

        Recuerdo la cadena que inauguró el Proceso de Reorganización Nacional, y días después la cadena de anuncio del plan de Martínez de Hoz.

        Los niños caprichosos odiamos tanto las cadenas buenas como las malas.

        ¿Hará falta que alguien nos haga chas chas en la cola?

      6. Viendo lo que vino después -la masacre y el macro-afano de la ‘deuda externa’- creo que esas cadenas fueron un detalle ínfimo.
        Buscando analogías podemos encontrar de todo, (no sé, que un día Videla habló a cierta hora y otro día Cristina lo hizo a la misma hora, y cosas así), pero no demostrar nada.

      7. Bueno, el tema de este post es el activismo mediático.

        En todo caso pedile a María un artículo sobre el macro-afano de los milicos.

  7. negar o despreciar el discurso del lider mayor de un pueblo y el uso de la cadena nacional es negarle al lider su deber de informar sobre lo que piensa y actua,incluso sobre lo que siente,y,sobre todo,negar la posibilidad pedagogica de la politica.

      1. De nuevo: hacer uso de la libertad es cambiar o apagar. Si no, es exigir que disminuya la libertad de otro.
        Por otro lado, como ya observé varias veces, en todo lugar público donde haya gente (varias veces hice la lista) está la sintonía clavada en TN.
        Y si hay mucho ruido y no se oye, ‘hablan’ los zócalos.
        NO HAY OTRA VOZ.
        ¿No tienen ningún problema con eso?

      2. Político:

        La cadena de Magnetto nos permitió enterarnos del cacerolazo. O sea Canal 13 y TN.

        Los demás canales, todos oficialistas, ni se enteraron (hasta que no pudieron soslayarlo… cuando miraron TN).

        Raul C:

        Claramente, hago uso de mi libertad apagando la tele.

        Y cuando todos los medios sean oficialistas, tampoco habrá problemas graves: escucharemos música, debatiremos por Internet (salvo que se controle como en China), y a lo sumo, volveremos a escuchar Radio Colonia. (¡Ariel Delgado, volvé!)

        En esos tiempos inminentes y venturosos, TN (o cualquier otro) pertenecerá a la omnipresente, alegre y didáctica «Cadena del Animo».

        Ya estoy juntando una buena cantidad de libros. Gracias.

  8. A los que se quejan de la cadena nacional, déjenme decirles 2 cosas:

    1- El control remoto o el dial no muerden. Si no queres escucharla o verla, cambia de canal, de sintonía. Lee un libro. Nadie te agarra la cabeza y te obliga a verla. Y si una noche dejaste de ver Graduado o Capussotto o lo que miercoles veas, no es el fin del mundo.

    2- Yo espero con ansias que CFK hable por cadena o no. No solo la disfruto como oradora sino que escucho de fuente directa lo que después los medios monopólicos tergiversan. Ir a las fuentes me enseñaron en la facultad. Creo que cualquier persona que tiene real interés en lo que pasa en el pais, escucha las cadenas con atención. Después lee las noticias o escucha los comentarios y saca conclusiones.

    Quejense por cosas que vale la pena quejarse.

    1. Respecto al punto 2:
      Nuestros críticos ni-se-enteran de las tergiversaciones.
      Ni piensan que son mal periodismo.
      Por ejemplo, Cristina dice que le teman un poquito *los funcionarios dependientes de ella*, y se repite hasta el cansancio que dijo que *ella es Dios y que TODOS debemos temerle*.
      Quizá se den cuenta de que son deformaciones deshonestas, pero, claro, no lo van a decir.

      1. ¿¿Qué carajo te importa lo que digan los periodistas??
        Seguí gobernando y listo.
        Tenés que aprender a convivir en democracia, lo que incluye que se opine lo que sea si sos una figura pública.
        Date cuenta que no alcanza con la versión oficial para saciar la sed de conocimiento sobre lo que pasa en la esfera pública. Esa voz que se relata a sí misma es demasiado tosca como para que el pueblo se quede conforme con eso. Estructuralmente no alcanza con que «el líder» me cuente lo que piensa y cómo se siente. Es muy básico el relato que sale de la propia voz o de sus adláteres.

      2. ¡Es Samuel Beckett al lado de «la campaña permanente»!

        Es un auto malo al lado de un triciclo. Estructuralmente no puede competir el autoelogio permanente al lado de cualquier medio que hable acerca de lo que pasa afuera de las páginas de papel, más allá de la tendencia que le otorgue.

        CNN en español es sutil y democrático al lado de un presidente hablando bien de sí mismo.

      1. Hablando de imposiciones es apropiado Sarmiento.
        Un tipo que le impuso a un monto de argentinos de bien, educados por sus parrocos y cuyos padres fueron educados por parrocos, que de ahora en mas serian educados por maestras normales entrenadas por extranjeras y contratadas por el gobierno central. En muchos casos por maestros mucho peor formados que los padres que lo hacian hasta ayer.

        Hoy lo vemos como un proceso virtuoso. Pero en ese momento muchos, con justicia, se creyeron invadidos.

      2. Por eso, las imposiciones no se deben objetar por ser imposiciones sino por sus consecuencias.
        E inevitablemente, en el momento de las imposiciones, sus consecuencias son materia opinable.

      3. Para el Bosnio: tu recuerdo también habla de la personalidad del loco rabioso salvaje unitario: la palabra gratitud, reconocimiento, no etaba en sus diccionarios: a él lo educó un cura.

    1. Por favor, calabaza, en esos tiempos de la República, la cadena se usaba como corresponde, vos mismo lo estás diciendo: para anunciar cosas importantes.

  9. Resulta llamativo que se proponga una equiparación de las actuales políticas comunicacionales en Argentina con las de Venezuela y Ecuador. Siendo ello que, a cualquiera que sostenga que la Argentina está camino a su «chavización», se lo recibe con sorna en AP.
    La equiparación con Da Silva es incorrecta (o inútil) porque se dice que corresponde a información del 2010 y en épocas en que ambos estaban «a mitad de la lista» (cosa que obviamente en 2012 ya no aplica a Cristina).
    Y la comparación con Uribe tiene que estar mal. Más bien, pareciera ser equivocada la idea de que Uribe tuvo una política comunicacional más monopolizadora del medio público que la de Chavez. Supongo que el estudio citado acá es uno que analizó el intento de Uribe de establecer vinculaciones más directas con toda la población colombiana. A lo mejor en ese estudio se llegó a la conclusión que Uribe fué más «personalista» que Chavez. Pero no creo que se haya llegado a la conclusión que usó los medios de comunicación con estrategias monopolizadoras superiores a las de Chavez. Más aún, el ejemplo que se dá de la actitud «personalista» de Uribe es que vive cruzandose mensajes via Twitter con Santos!!

  10. Atento a la tendencia mediàtica del nuevo liderazgo que se desarrolla en la escena del realismo màgico latinoamericano, tales como los propinados por Evo, Hugo, Lula, etc., creo que se desaprovecha la oportunidad que brindan los medios de comunicaciòn masivos, y tambièn, porquè no, algunos nichos minoritarios pero con un innegable punch, en el sentido de lo que denominamos penetraciòn discurso-relato-concept.

    En lo masivo, deberìamos contemplar la irrupciòn de la figura presidencial en los culebrones.
    En los culebrones, siempre està el patròn clase alta inancanzable, todos lo hemos visto. Ahì, el personaje de sirviente de esa clase alta -El Sr. Peter Munk- ordenando una matanz…digo la cena-, y una breve alocuciòn de la mandataria podrìa alcanzar a la masa descerebrada el sentido ùltimo del modelo Nac&Pop.

    En lo minoritario: Un velorio, un casamiento, cumpleaños, en fin, pensemos la presencia domiciliaria de enviados del poder de turno dando un bonito, cariñoso, y mediàtico punto de vista anunciando faraònicas obreas de infraestructura que jamàs se realizaràn. Tengan en cuenta que despuès de la borrachera, todo da igual.

    Ideas, aportes y como siempre, el horror.

  11. DAVID:el hecho educativo se da en todas partes y en todo momento.Es natural,y por lo tanto no puede verse como una imposicion.La escuela no es una imposicion,sino una invitacion a la que los padres aceptan con agrado porque no solo les ayuda a mejorar la vida de sus hijos,sino que los contiene y socializa.Prefiero un lider que se comunique,aunque a veces hable de mas,que no actue en las sombras.Prefiero una politica abierta que a una cerrada.Y parece que EL BOSNIO prefiere que volvamos al tiempo en que solo los padres o las institutrices educaban a los niños.Imaginanado el tiempo de Sarmiento y Roca,dejando a un lado sus errores politicos,es evidente que la sociedad de inmigrantes de ningun modo vio al sistema escolar como invasor,sino como un canal de ascenso social.

    1. Es verdad.

      La imposición surge de querer impartirnos una educación extra curricular sobre progrmas desconocidos de antemano, y de modo cuasi-omnipresente, cuasi-omnisciente y/o cuasi-omnipotente.

      Quienes quieran aprender política, o recibir bajadas de línea, incluso por simple admiración personal, podrían sintonizar diariamente algún programa radial o televisivo de la Presidenta, en algún canal a designar.

      En lo personal sería un programa bienvenido. Siempre se aprende de los demás, ¿no?

      1. Sir David, Iom kipur, ante todo. ¿no es una cadena insoportable que en todos lados y a toda hora me digan que el limpiador limpialagarcha hace la felicidad del hogar, que leche laspelotas hace crecer a mis hijos y que con el auto nosemepara me levanto a todas las yeguas del planeta?

      2. Pero ahora, gracias a la Ley de Medios, te avisan «inicio de espacio publicitario», momento que aprovecho para tener sexo.

        Jatima Tova.

    2. Isabel, hubo mucha gente que vivio la obligatoriedad de una escuela igual para todos, sin la presencia de dios, rompiendo una politica de largo plazo tan exitosa hasta entonces (todos le debian su cultura a ese sistema) como una imposición. La habrian llamado Stalinista si no fuera que Stalin recien nacia. Hubo muchisimas protestas, desde la gente a la prensa. Eso llevo a que el ministro Wilde expulse al nuncio monseñor Mattera.

      No digo que prefiera volver a la situación anterior. Solo digo que el consenso que hoy goza la medida adoptada por Sarmiento no era tal en la epoca que la adoptó. Como la mayoria de las medidas tan transgresoras, son resistidas por muchos, incluso por algunos que van a ser sus mas director beneficiarios.

  12. Y me olvide de mencionar a los»parrocos»,es decir a la Iglesia como institucion educativa,por suerte neutralizada en su fundamentalismo por la ley 1420.

    1. Nadie dijo que nos educa. Pero se comunica. La forma que tenemos de decir que nos molesta es votando, y no parece que moleste tanto. Creeria mas, viendo la evolucion del voto y del uso de los discursos y cadenas, a medida que fue comunicando mas, sus votos fueron en aumento.
      Eleccion caprichosa de variables para fundamentar mi punto de vista? Por supuesto.

  13. María dice que deberán los políticos buscar una nueva institucionalidad. Deberán salir a hablarle cara a cara a los votantes, caminar el territorio y llegar al ciudadano, buscando los canales de comunicación directa usando mensajes que sean realistas y no destructivos. Pensar que parten de un piso (Artaza lo está -se está- promocionando en todos lados) y no que deben volverse para abajo a un nuevo piso.
    Cordialmente,
    DFT

  14. Pepe Mujica tiene programa de radio, también, María.

    Yo creo que Cristina debería tener un programa de TV/radio semanal, de un par de horas, parecido al de Correa, los sábados, en vez de cadena nacional.

    1. Y exponerse a que la vean 40.000.000 de televidentes?
      No, por suerte Ntra. Presidenta es generosa y no quiere monopolizar la atenciòn pùblica. Serìa competencia desleal, y Ella tiene còdigos.

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