Carta Abierta

Carta abierta

 

 

Como en otras circunstancias de nuestra crónica contemporánea, hoy asistimos en nuestro país a una dura confrontación entre sectores económicos, políticos e ideológicos históricamente dominantes y un gobierno democrático que intenta determinadas reformas en la distribución de la renta y estrategias de intervención en la economía. La oposición a las retenciones -comprensible objeto de litigio- dio lugar a alianzas que llegaron a enarbolar la amenaza del hambre para el resto de la sociedad y agitaron cuestionamientos hacia el derecho y el poder político constitucional que tiene el gobierno de Cristina Fernández para efectivizar sus programas de acción, a cuatro meses de ser elegido por la mayoría de la sociedad.

Un clima destituyente se ha instalado, que ha sido considerado con la categoría de golpismo. No, quizás, en el sentido más clásico del aliento a alguna forma más o menos violenta de interrupción del orden institucional. Pero no hay duda de que muchos de los argumentos que se oyeron en estas semanas tienen parecidos ostensibles con los que en el pasado justificaron ese tipo de intervenciones, y sobre todo un muy reconocible desprecio por la legitimidad gubernamental.

Esta atmósfera política, que trasciende el «tema del agro», ha movilizado a integrantes de los mundos políticos e intelectuales, preocupados por la suerte de una democracia a la que aquellos sectores buscan limitar y domesticar. La inquietud es compartida por franjas heterogéneas de la sociedad que más allá de acuerdos y desacuerdos con las decisiones del gobierno consideran que, en los últimos años, se volvieron a abrir los canales de lo político. No ya entendido desde las lógicas de la pura gestión y de saberes tecnocráticos al servicio del mercado, sino como escenario del debate de ideas y de la confrontación entre modelos distintos de país. Y, fundamentalmente, reabriendo la relación entre política, Estado, democracia y conflicto como núcleo de una sociedad que desea avanzar hacia horizontes de más justicia y mayor equidad.

Desde 2003 las políticas gubernamentales incluyeron un debate que involucra a la historia, a la persistencia en nosotros del pasado y sus relaciones con los giros y actitudes del presente. Un debate por las herencias y las biografías económicas, sociales, culturales y militantes que tiene como uno de sus puntos centrales la cuestión de la memoria articulada en la política de derechos humanos y que transita las tensiones y conflictos de la experiencia histórica, indesligable de los modos de posicionarse comprensivamente delante de cada problema que hoy está en juego.

En la actual confrontación alrededor de la política de retenciones jugaron y juegan un papel fundamental los medios masivos de comunicación más concentrados, tanto audiovisuales como gráficos, de altísimos alcances de audiencia, que estructuran diariamente «la realidad» de los hechos, que generan «el sentido» y las interpretaciones y definen «la verdad» sobre actores sociales y políticos desde variables interesadas que exceden la pura búsqueda de impacto y el raiting. Medios que gestan la distorsión de lo que ocurre, difunden el prejuicio y el racismo más silvestre y espontáneo, sin la responsabilidad por explicar, por informar adecuadamente ni por reflexionar con ponderación las mismas circunstancias conflictivas y críticas sobre las que operan.

Esta práctica de auténtica barbarie política diaria, de desinformación y discriminación, consiste en la gestación permanente de mensajes conformadores de una conciencia colectiva reactiva. Privatizan las conciencias con un sentido común ciego, iletrado, impresionista, inmediatista, parcial. Alimentan una opinión pública de perfil antipolítica, desacreditadora de un Estado democráticamente interventor en la lucha de intereses sociales.

La reacción de los grandes medios ante el Observatorio de la discriminación en radio y televisión muestra a las claras un desprecio fundamental por el debate público y la efectiva libertad de información. Se ha visto amenaza totalitaria allí donde la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA llamaba a un trato respetuoso y equilibrado del conflicto social. En este nuevo escenario político resulta imprescindible tomar conciencia no sólo de la preponderancia que adquiere la dimensión comunicacional y periodística en su acción diaria, sino también de la importancia de librar, en sentido plenamente político en su amplitud, una batalla cultural al respecto.

Tomar conciencia de nuestro lugar en esta contienda desde las ciencias, la política, el arte, la información, la literatura, la acción social, los derechos humanos, los problemas de género, oponiendo a los poderes de la dominación la pluralidad de un espacio político intelectual lúcido en sus argumentos democráticos. Se trata de una recuperación de la palabra crítica en todos los planos de las prácticas y en el interior de una escena social dominada por la retórica de los medios de comunicación y la derecha ideológica de mercado. De la recuperación de una palabra crítica que comprenda la dimensión de los conflictos nacionales y latinoamericanos, que señale las contradicciones centrales que están en juego, pero sobre todo que crea imprescindible volver a articular una relación entre mundos intelectuales y sociales con la realidad política.

Es necesario crear nuevos lenguajes, abrir los espacios de actuación y de interpelación indispensables, discutir y participar en la lenta constitución de un nuevo y complejo sujeto político popular, a partir de concretas rupturas con el modelo neoliberal de país. La relación entre la realidad política y el mundo intelectual no ha sido especialmente alentada desde el gobierno nacional y las políticas estatales no han considerado la importancia, complejidad y carácter político que tiene la producción cultural. En una situación global de creciente autonomía de los actores del proceso de producción de símbolos sociales, ideas e ideologías, se producen abusivas lógicas massmediáticas que redefinen todos los aspectos de la vida social, así como las operaciones de las estéticas de masas reconvirtiendo y sojuzgando los mundos de lo social, de lo político, del arte, de los saberes y conocimientos. Son sociedades cuya complejidad política y cultural exige, en la defensa de posturas, creencias y proyectos democráticos y populares, una decisiva intervención intelectual, comunicacional, informativa y estética en el plano de los imaginarios sociales.

Esta problemática es decisiva no sólo en nuestro país, sino en el actual Brasil de Lula, en la Bolivia de Evo Morales, en el Ecuador de Correa, en la Venezuela de Chávez, en el Chile de Bachelet, donde abundan documentos, estudios y evidencias sobre el papel determinante que asume la contienda cultural y comunicativa y las denuncias contra los medios en manos de los grupos de mercado más concentrados. Es también en esta confrontación, que se extiende al campo de la lucha sobre las narraciones acerca de las historias latinoamericanas, donde hoy se está jugando la suerte futura de varios gobiernos que son jaqueados y deslegitimados por sus no alineamientos económicos con las recetas hegemónicas y por sus «desobediencias» políticas con respecto a lo que propone Estados Unidos. Reconociendo los inesperados giros de las confrontaciones que vienen sucediéndose en esta excepcional edad democrática y popular de América Latina desde comienzos de siglo XXI, vemos entonces la significación que adquiere la reflexión crítica en relación a las vicisitudes entre Estado, sociedad y mercado globalizado.

Uno de los puntos débiles de los gobiernos latinoamericanos, incluido el de Cristina Fernández, es que no asumen la urgente tarea de construir una política a la altura de los desafíos diarios de esta época, que tenga como horizonte lo político emancipatorio. Porque no se trata de proponer un giro de precisión académica a los problemas, sino de una exigencia de pasaje a la política, en un tiempo argentino en el que se vuelven a discutir cuestiones esenciales que atraviesan nuestras prácticas. Pasaje hacia la política que nos confronta con las dimensiones de la justicia, la igualdad, la democratización social y la producción de nuevas formas simbólicas que sean capaces de expresar las transformaciones de la época.

En este sentido es que visualizamos la originalidad de lo que está ocurriendo en América Latina (más allá de las diferencias que existen entre los distintos proyectos nacionales) y los peligros a los que nos enfrentamos, peligros claramente restauracionistas de una lógica neoliberal hegemónica durante los años noventa. Teniendo en cuenta esta escena de nuestra actualidad, nuestro propósito es aportar a una fuerte intervención política –donde el campo intelectual, informativo, científico, artístico y político juega un rol de decisiva importancia– en el sentido de una democratización, profundización y renovación del campo de los grandes debates públicos. Estratégicamente se trata de sumar formas políticas que ayuden a fecundar una forma más amplia y participativa de debatir. Nos interesa pues encontrar alternativas emancipadoras en los lenguajes, en las formas de organización, en los modos de intervención en lo social desde el Estado y desde el llano, alternativas que puedan confrontar con las apetencias de los poderes conservadores y reactivos que resisten todo cambio real.

Pero también que pueda discutir y proponer opciones conducentes con respecto a los no siempre felices modos de construcción política del propio gobierno democrático: a las ausencias de mediaciones imprescindibles, a las soledades enunciativas, a las políticas definidas sin la conveniente y necesaria participación de los ciudadanos. Una nueva época democrática, nacional y popular es una realidad de conflictos cotidianos, y precisa desplegar las voces en un vasto campo de lucha, confiar, alentar e interactuar. En este sentido, sentimos que las carencias que muchas veces muestra el gobierno para enfocar y comprender los vínculos, indispensables, con campos sociales que no se componen exclusivamente por aquellos sectores a los que está acostumbrado a interpelar, no posibilitan generar una dinámica de encuentro y diálogo recreador de lo democrático-popular.

Creemos indispensable señalar los límites y retrasos del gobierno en aplicar políticas redistributivas de clara reforma social. Pero al mismo tiempo reconocemos y destacamos su indiscutible responsabilidad y firmeza al instalar tales cuestiones redistributivas como núcleo de los debates y de la acción política desde el poder real que ejerce y conduce al país (no desde la mera teoría), situando tal tema como centro neurálgico del conflicto contra sectores concentrados del poder económico. Todo lo expresado y resumido da pie a la necesidad de creación de un espacio politico plural de debate que nos reúna y nos permita actuar colectivamente. Experiencia que se instituye como espacio de intercambio de ideas, tareas y proyectos, que aspira a formas concretas de encuentro, de reflexión, organización y acción democrática con el gobierno y con organizaciones populares para trabajar mancomunadamente, sin perder como espacio autonomía ni identidad propia. Un espacio signado por la urgencia de la coyuntura, la vocación por la política y la perseverante pregunta por los modos contemporáneos de la emancipación.

 

FIRMAS: Mónica Abella – Gustavo Abrevaya  – Nilda Actis Goretta – Leonor Acuña – Sergio Leandro Agoff – Nelson Agostini – Horacio Mario Aguilar – SILVIA Agulleiro – Norberto Alayón – Andrés Aldao – Carlos J. Aldazábal – Julio Alemán – Jorge Alemán – Fernando Alfón – Jorge Aliaga – David Aljanati – Héctor Jorge Alvaro – Ana Amado – Ana Amorosini – Federico Andáis – Leandro Andrini – Eduardo Anguita – Nora Aquín – Javier Araujo – Alejandro Archain – Gloria Arcuschin – Ricardo Arias – Nicolás Arispe – Diego Baccarelli – María Bagnat – Alejandro Balazote – María Eugenia Ball Lima – Carlos Barbarito – Domingo Andres Barrado – Ricardo Bartís – Cristina Bartolucci – Alcira Bas – Roberto Baschetti – Domingo Basile – Vicente Battista – Horacio Walter Bauer
Tristán Bauer – María Cristina Bazerque – Martín Becerra – Cristina Béjar – Marta Bellardi – Rodolfo J. Beltramini – Luis Benítez – Silvia Berajá – Ana Berezin – Adolfo Bergerot – Olga Beriachetto – Carlos Berman – Jorge Bernetti – Emilio Bernini – Marta Bertolino – Marcelo Bertuccio – Graciela Biagini – Augusto Bianco – Gabriel M. Bilmes – Hugo Biondi – Fernando Birri – Rafael Blanco – David Blaustein – Jorge Boccanera – Vilma Bonetto – Jorge Booth – Enrique Corcel – Gabriela Borgna – Ruben Borre – María Victoria Bourdieu – Carlos Boyle – Rodolfo Braceli – Andrea Bragas – Nora Britos – Matías Bruera – Mario Burgos – Mario Burkun – Roberto O. Bustos – Elena Cabrejas – Cecilia Calandria – Sergio Caletti – Rubén M. Calmels – Pilar Calveiro – Edith Cámpora – María Elia Capella – Darío Capella – Julio Carabelli – Pablo Esteban Carabelli – Diego Caramés – Alfredo Juan Manuel Carballeda – Teresa Caretti – Joaquín Caretti Ríos – Jorge Carpio – Ricardo Carrena – Carlos Carrique – Ana Castaño – Cristina Castello – Leopoldo «Teuco» Castilla – Mariana Casullo – Nicolás Casullo – Gisela Catanzaro Ana Cauerhff – Aníbal Cedrón – Susana Cella – Matías Cerezo – Elda Cerrato – Susana Checa – SIlvia Chejter – Alejandro Cherep – Magdalena Chiara – María Cristina Chillida – Leandro Chulak – Noemí Ciollaro – Gerardo Codina – Javier Cófreces – Patricio Contreras – Ivonne Copetti – Roberto Tito Cossa – Ricardo Costa – Américo Cristófalo – Diana Cruces – Fernando Cukierman – Cristina Curuchelar – Claudia Dagostino – Rodrigo Daskal – Emiliano De Bin  – Hugo De Cristóforis – Carlos De Feo
Carlos De Lorenzo – Diego De Menech – María De Pauli – Oscar A. De Sanctis  Sergio Del Piero – Vicente Di Cione – Oscar Díaz – Gabriel D’Iorio – Jorge Dobal – Cristina Doménech – Nora Domínguez – Jorge Dubatti – Victor Ducrot – Sonia E Durand – Carlos Eroles – Marcelo Adrián Eschoyez – Ximena Espeche  – Patricia Esper – Daniel Ezcurra – Adrian Faigon – Ana M. Falcòn – Matías Farias – Cristina Feijóo – José Pablo Feinmann – Hugo Arturo Feraud – Julio Fernández – Zulema Fernández – Pablo Fernández – Julio Fernández – Gerardo Fernández – Julio Fernández Baraibar – Isabel Fernandez Blanco – Maximiliano Fernández De Lorenzo – Javier Fernández Míguez – Claudio Ferrari – León Ferrari – Lilia Ferreira  – Corina Fiorillo – Cecilia Flachsland – Jorge Flores
Marita Foix – Jorge Fontanals – Juan Forn – Alejandro Forster – Ricardo Forster – Eduardo Foulkes – Cristina Fraire – Daniel Freidemberg – Marcelo Frías – Marcelo «Nono» Frondizi – Laura Fumagalli – Patricia Funes – Juan Furlino – Jorge Gaggero – Oscar Galante – Norberto Galasso – Lily Galeano – Luisa Irma Galli – Susana Gamba – Eduardo Garavaglia – Soledad García – Susana García  Iglesias – Liliana García Nudelman Soledad García Quiroga – Gilou García Reinoso   – Mariano Juan Garreta – María Laura Garrido – Eduardo Garriga – Luis Gasloli – Miguel Gaya – Marisa Germain – Octavio Gettino – Luz Gubert – Carlos Girotti – Eduardo Guiria – José Glusman – Norma Goicoechea – Martha Goldin – Jorge M. Goldszmidt -. Florencia Gómez – Norma Gómez Tomasi – Ana I. González – Carmen González – Carmen Sara González – Jonio González – Leopoldo González – Héctor González – Horacio González – Ana González – Eladio González – Mario José Grabivker – Graciela Gram. – María Inés Grimaldi – Ezequiel Grimson – Claudio Guevara – Jorge Gugliotta – Graciela Guilis – Leonardo Gutman – Rodolfo Hamawi – Olga Hammar – Liliana Heer – Liliana Herrero – Cecilia Hopen – Benjamín Hopenhayn – Gabriel Huarte – Santiago Hynes – Lido Iacomini – Gabriel Impaglione – Cecilia Incarnato – Maria Iribarne – Silvina Irrasabal – Jorge Isaias – Inés Izaguirre – Eduardo Jozami – Nemesio Juarez – Tamara Kamentzain – Alejandro Kaufman – Norma Bisel – Sergio Kisielewsky – Mora Kleiman – Maggie de Koenigsberg – Alejandra Kohon – Luis Kon – Guillermo Korn – Laura I Lacreu – Alicia Lamas – Héctor Laurencena – Andrés Lazzarini – María Ledesma – María Rosa León – Matías Leoni – Eugenia Levin – Héctor Levy – Roberto Leydet – María Pia López – Ana Inés López  Accotto – Alejandro López Accotto – Roberto Pedro Lopresti – Federico Lorenz – Félix Lorenzo – Martina Lorenzutti – Damian Loreti – Liliana Lukin – Jorge Ariel Madrazo – Ariel Magirena – Carlos Maida – Mabel Maidana – Brenda Maier – Fortunato Mallimaci – Alejandro Manrique – Inés Manzano  – Diana Margulis – Elisa Marino – Guillermo Martínez – Romina Mateos – Liliana N. Mayoral – Roberto Mazzuca  – María Cristina Melano – Andrés Méndez – Carolina Mera – Teresa Merediz – Rolando Mermet – Marina Moguillansky – Daniel Mojica – Oscar M. Molek – Emilce Moler – Eduardo Molina y Vedia – Eduardo Molinari – Héctor Molinari – Maximiliano A Molocznik – Laura Mombello – Federico Monczor – Patricia Monsalve – Alejandro Montalbán – Eduardo Montebello – Ángela Montero Neira – Jorge E. Moreira – Alfredo Moreno – Oscar Moreno – Liliana Morsella – Mariana Moyano – Eduardo Müller – Micaela Muñoz – Mariana Muraca  – Daniel Muxica – Alicia S. Muzio – Ricardo Nacht – Alberto Nadra – Alejandra Naftal – Jack Nahmías – Eduardo Narváez – Aurelio Narvaja – Ricardo Natch – Esteban Nicotra – Javier Nobile – Aldo Luis Novelli – José A. Olabe – Silvia Ontivero – Walter Operto – Julio Ordano – Celeste Orozco – Norma Osnajanski – Magalí Rud Otheguy – María Otheguy – Santiago Carlos Oves – Salomón Paio Melul – Diana Paladino – Ariel Paladino – José María Pallaoro – Delia Pardo – Alberto Parisí – Salo Pasik – Delia Pasini – Lila Pastoriza – Carlos Patiño – Nora Patrich – Licha Paulucci – Eduardo «Tato» Pavlovsky – Juan Carlos Pavón – Manuel Enrique Pedreira – Eduardo Peduto – Juan Pelitti – Viviana F. Pelle – Claudio Pena – Ana Paula Penchaszadeh – Víctor Penchaszadeh – Federico Pensado – Sara Isabel Pérez – Cristina Perez Darriba – Carlos Pérez Rasetti – Irene Rosa Perpiñal – Ivanna Petz – María Lidia Piotti – Santiago Coco – laza – Héctor Poggiese – Juan Polaco – León Pomer – Liliana Ponce – Daniel Ponzo – Nicolás Pregi – Cecilia Propato – Sergio A. Pujol – Aída Quintar – Pablo Quintero – Lorenzo Quinteros – Juan Carlos Radovich – Liliana Raggio – Elena Raimondi – Ana María Ramb – Pablo Ramos – Rogelio Ramos Signes – Héctor F. Ranea Sandoval – Gabriel Reches – María Elena Redín – Graciela E. Rendon – Miguel Rep – Jorge Miguel Reyes – Eduardo Rinesi – Maria del Carmen Rivas – Adriana Robles – Julia Rocha – Javier Rodriguez – Alejandro Rofman – Mario M. Roitter – Hilda Romano – Susana Romano Sued – Julia Rosemberg – Violeta Rosemberg – Lucas Rozenmacher – Carlos Rozensztroch – Daniel Rubinsztein – Guillermo Saavedra – Lucas Sablich – Guillermo Saccomanno – Cecilio Manuel Salguero – Emiliano Pedro Salguero – Manuel Enrique Salguero – Juan Salinas – Homero Rodolfo Saltalamacchia – Juan Carlos Sánchez – Silvina Sánchez – Sebastian Sanchez Ocampo – Silvia Sànchez Urite – Pedro Sanllorenti – Mariana Santángelo – Carlos Schroëder – Ruben Schrott – Federico Schuster – Juan Scolarici – Liliana Secchi – Marcelo Lira Segovia – Silvina Segundo – Susana Sel – Graciela Sessa – Margarita Sgro – Silvia Sigal – Paula Siganevich – Daniel Silber – Cristina Siscar – Sonia Skabala – Carlos Skliar – Alberto Sladogna – José Slimobich – Alejandro Socolovsky – Yamile Socolovsky – Sarah Eva Solís – María Sonderéguer – Jaime Soria – Luis Sotomayor – Isabel Steinberg – Eduardo Stupia – Alberto Szpunberg – Pablo Sztulwark – Mónica Szurmuk – Susana Szwarc – Beatriz Taber – Alfredo Tagle  – Miguel Talento – Anú Talvari – Susana Tambutti – Diego Tatián – Enrique Tenenbaum -Carlos Terribili – Jorge Testero – Carlos Tobal – Mario Toer – Javier Trímboli – Hugo Trinchero – Jésica Tritten – Sergio Tucci – Fernando Ulibarri – Angelina Uzín Olleros – Silvia Valdés – Adolfo Valerga – Sobel Valeria – Osvaldo Raúl Valli – Gustavo Varela – Omar David Varela – Marta Vasallo – Hector Vazquez – Miguel Vedda – Ignacio Vélez – Ana Velia Druker – Susana Velleggia – Horacio Verbitsky – Norberto Vilar – Alejandro Villa – Juan Diego Villa – Florencia Villafañe – Juano Villafañe – Susana Villavicencio – Alicia Villoldo Botana – Paulina Vinderman – David Viñas – Daniel Viola – Silvia Vladimivsky – Leticia Walter – Dennis Weisbrot – Guillermo Wierzba – Matías Wiszniewer – Silvia Woods – Ana Wortman – Silvia Yuri – Oscar Zabala Berdaguer – Marta Zabaleta – Beatriz Zaidenknop – Graciela Zolezzi Faure – Enrique Felix Eduardo Zothner – Ana María Zubieta – María Zuker – Cristina Zuker – Jorge Zuviría

Acerca de Lucas

31 años, periodista, vivo en Santa Fe, trabajo en Entre Ríos. Me encanta el consenso, si la primera moción es la mía. Creo que el disenso es productivo (al interior de la oposición). Todo lo que digo lo digo convencido, porque creo que es más importante decir las cosas con convicción que tenerlas. No me gusta Ricardo Arjona, pero no me molestaría ser Ricardo Arjona. Lo que sí tomo verdaderamente en serio, es la cerveza.

Ver todas las entradas de Lucas →

6 comentarios en «Carta Abierta»

  1. Creo que todos tenemos que buscar discutir entre nosotros todos los temas sin creernos los dueños de la verda, si no lo hacemos en serio nos seguira yendo mal…
    A Kirchner lo eligio Duhalde luego de que Reutemann no aceptara y a De la Sota no le dieran los puuntos y en la primera vuelta le gano el turco y a Cristina la puso Kirchner.

  2. En fin, envio mis comentarios, que espero que sirvan para reflexionar:

    Conciudadanos,

    Creo que cada uno de nosotros podria elegir imagenes, estadisticas, encuestas, para dar mensajes y seguramente serian muy impactantes el tema es si en esa seleccion priman mis prejuicios ideologicos o la realidad o la de los causantes. De hecho en you tube pueden ver videos a favor y en contra de todo tipo, algunos muy populares.Estamos convencidos o queremos convencer? Queremos discutir en serio o queremos ganar? Nestor quiere discutir? Que quieren que les diga a mi me parece que no.
    Cada uno de nosotros sabe o intenta reconocer lealmente si es capaz de ampliar su vision y las soluciones. Si queremos crecer, deberemos sincerarnos cada uno en lo que nos toca, ser capaz de dicutir entre nosotros en el Congreso como lo resolvemos y actuar en consecuencia y sobre todo no dividirnos sino unirnos (ya lo dijo Martin Fierro…, Ah y el General tambien dijo «el año 2000, nos encontrara unidos o sometidos»):

    Del tema agropecuario creo y declaro parcialmente:

    -Yo quiero vivir en democracia y quiero que Cristina termine su mandato, puede haber sectores que quieran su caida pero la mayoria no lo quiere. Creo que viene bien a veces hacerse el perseguido para victimizarse, pero en el 2008 ya no lo cree nadie. Aterricemos.
    Las caidas de los Gobiernos se producen por fuerzas externas malignas pero tambien por falta de habilidad de los conductores y falta de lealtad de muchos sectores politicos, gemiales,intelectuales, etc. que no hicieron nada en su momento…. A Isabelita ademas de Massera tambien ayudaron los sindicatos (Lorenzo Miguel) para que cayera, tambien la ayudaron las AAA, ella misma, los politicos de la oposicion y muchos de nosotros que no supimos resolver o nos venia bien no resolver algunos problemas. A de la Rua, lo ayudaron sus propios correligionarios (Alfonsin,Terragno, etc.) , el fondo monetario, Cavallo y el Peronismo, pero tambien su falta de habilidad y hasta Chacho Alvarez con su renuncia.
    -Si a la Siderurgia, Mineria, la Industria en General, el juego, el Comercio, los servicios, los trabajadores, a los profesionales, las prostitutas, a los empleados publicos, a los payasos, a los escritores, a los politicos, etc. les descontaran el 44%de las ventas o ingresos (no de las ganancias que a su vez tambien pagan…), creo que putearian todos. Por ahora la Industria silva bajito, pues saben que el deficit debera cubrirse…
    Creo que se debe reanalizar el esquema impositivo para aumentar la carga entre los que mas ganan (% de ganancias progresiva) y el Congreso debe participar. Porque nunca hay tiempo para las cosas importantes? Porque los intelectuales no proponen y soportan esto? Porque tomamos posicion politica por un si o un no en lugar de discutirlo seriamente. Mientras nosotros seguimos echandole la culpa a otros, otros paises crecen…
    -El incremento de retenciones representa un 1% de los ingresos, por lo cual del otro 99% tambien se puede decidir como se distribuye, si se hacen hospitales o rutas. El tren bala no es un ejemplo, los subsidios deben reanalizarse y bajarlos (energia y combustibles) en los sectores industriales y los domiciliarios de altos consumos. Los subsidios implicaran cerca de 40.000.000.000 de $ este año…
    Una cosa es la fuente de recursos (a quien le saco)y la otra es la decision de a donde se destinan. El presupuesto del Ejecutivo, aprobado por el Congreso, debe decidir esas cosas, incluyendo la coparticipacion.Relacionar maliciosamente el origen y el destino es una actitud ideologica complicada, es como en la epoca del pago a los maestros con el impuesto al automotor (se acuerdan?) que implica que si no se les paga a los maestros la culpa la tendran los automovilistas y esto no es real sobre todo si se tira plata al pedo en manifestaciones, viajes, algunas subvenciones,combustibles caros, trenes bala, etc. Estoy de acuerdo en que dada la realidad actual no hay mas remedio que subsidiar el transporte y los consuumos bajos de gas y electricidad pero no el resto. Porque no se busca buscar subir el poder adquisitivo real de la poblacion, sin reglas arbitrarias que distorsionan la economia y hacen sentir como «mantenidos» a la gente.
    Si la Energia se regala, nadie hara nada para cuidarla, nadie hara nada para tenerla. Rocca (Techint) no tiene porque pagar la Energia mas barata para exportar tubos y no pagar retenciones cuando el precio del acero tiene mejores precios internacionales y tiene tambien supuestamente una renta extrordinaria.
    El impuesto a las ganancias es el mas justo pues considera las diferencias de costos que pueden tener los contribuyentes y se pueden estudiar como cambiar escalas, pero tiene ademas la virtud (quizasesta misma virtud, sea un problema para el gobierno…)que se coparticipa entre las provincias y los fondos vuelven a las mismas, incluyendo a aquellas que tienen mas dificultades sin que el Gobierno central deba decidir como distribuir en funcion del comportamiento politico o alineacion (hoy es Cristina, mas adelante podria ser Rodriguez Sa o Macri…). La provincia de Buenos Aires tiene un deficit de 5500 millones, como creen que debe actuar Scioli para que se los den? Una de las cosas que hara sera aumentar el impuesto a los ingresos brutos que tambien grava a las ventas y no a las ganancias, pues se da cuenta que dependera demasiado del ejecutivo y ademas debe estar en condiciones de viajar al interior de su provincia tarde o temprano.
    El presupuesto es la ley de leyes y en la cual el Congreso autoriza las prioridades. Si parte de la plata se maneja por afuera, se esta puenteando al congreso. Repito hoy es Cristina, mañana puede ser Lopez Murphy, Lilita, Reutemann, Sola, u otro…
    -La Sojizacion debe discutirse y tomarse el tiempo necesario para ver que usos de la tierra privilegiar. La ganaderia esta decreciendo en Argentina mientras que Uruguay y Brasil duplicaron su stock. Porque se liquidan los vientres?
    Estoy de acuerdo en analizar a fondo las medidas entre todos y buscar una solucion, no en imponer algo por capricho. La diferencia de % de retenciones es una herramienta y debe discutirse de manera que la solucion sea la que hace ganar a todos. Cuanto dedicaremos a la ganaderia y a la lecheria? cuanto al trigo, maiz y soja para alimentacion? cuanto a los biocombustibles, como aumentar el valor agregado de los productos agricolas (vender aceites y no granos, vender chanchos y no soja). Como hacemos que el alza de los precios internacionales no influyan en la canasta familiar? Como resolver el problema de las propiedades agricolas cumpliendo con nuestra constitucion o buscar modificarla? como resolver el tema de los pooles de soja? Cuales son buenos y cuales no? Es una buena oportunidad porque no podemos hacerlo? Tiene el Congreso cosas mas importantes? Para que esta el Ministerio de Agricultura si solo Nestor resuelve los problemas?
    Sino podemos hacerlo, seguiremos viendo con envidia como otros pueden y aprovechan las circunstancias y nosotros manifestamos y nos sentimos triunfadores agrandados pero solo retrocedemos.
    Diran que hay otros paises que quieren hundirnos…Puede ser y no debemos dejar de prestar atencion, pero ellos existiran pese a nuestra opinion y en todo caso siempre queda la posibilidad de lograr alianzas inteligentes, de actuar inteligentemente. Creiamos que Bolivia nos venderia mas gas por nuesta alineacion ideologica y no lo logramos, en cambio Brasil si. Nuestro amigo Chavez nos vende combustible caro. Creo que en el fondo no nos creen y sienten un poco de desconfianza. A que creen que vino Shannon solo a discutir la presencia de la flota en el atlantico? Porque nos peleamos haciendonos los machos y luego negociamos por atras? Podemos ser firmes sin patotear…Y como decia el General, la unica verdad es la realidad…
    -Negando los problemas como con la inflacion (que no es un pensamiento golpista, ni un problema producido por el campo, sino bien real y que esta con nosotros en forma mas notable desde fines del 2006) como Moreno lo hace (que hasta fue capaz hasta de desarmar un instituto de prestigio) con tal de tener razon, estos no se solucionan. La inflacion por otro lado tiee un efecto mucho mas grave para aquellos de menores recursos.
    -El campo no es el de principios de siglo pasado y si bien habra productores grandes que ni producen pues alquilan las tierras o que viajan a Europa hay muchisimos mas que no lo son. Si nos quedamos contentos con nuestra imagen parcial, siempre es posible mantenerla, lo que si es que no nos ayudara mucho. Esta es la primera vez que se se unieron todos que normalmente estaban peleados FAA, SRA, etc. y que el Gobierno no logro dividir? Porque?
    -Las imagenes de la ropa de Cristina en cada acto, los palos de Delia, las palabras crispadas y persecutorias de Nestor a los periodistas, a los diputadosy su necesidad de dividir, tambien, ayudarian a construir un pensamiento entramado…
    -No esta bien ni visitar a legisladores, ni a intendentes ni a gobernadores, pero tampoco esta bien mandar a Delia a correr a la gente «paqueta»de plaza de mayo o de Olivos o a escrachar a los dirigentes «oligarcas» del campo.
    -Tampoco esta bien que se corten calles, rutas o puentes y la autoridad debe siempre actuar, para eso esta la policia, la gerdarmeria, etc. El agro utilizo el metodo que se permitio durante los ultimos años para los estudiantes, educadores, Delia (hasta tomo comisarias sin problema…), trabajadores, desocupados, quebracho, mis primos de Gualeguachu, La Campora, camioneros de Moyano, etc. Espero que a partir de ahora no se le permita a nadie.

    Bueno resumiendo creo que cada dia debemos poder discutir mas entre nosotros sobre como resolver los problemas y ahondar mas en ellos tratando de sacarnos de arriba las divisiones esteriles y nuestros prejuicios ideologicos y pudiendo escuchar a los demas que tambien votaron y son ciudadanos aunque no coincidan con nosotros. Dejar de echarle siempre la culpa a los demas y quedarnos contentos con nuestros profundos analisis sensibles, que solo nosotros por nuestra condicion de especiales somos capaces de percibir…
    Creo que si lo logramos nos ira mejor.
    Trabajemos para eso cada uno de nosotros de buena leche…

    Un abrazo.

    Carlos Lopez

  3. Sr. Carlos Lopez, he leído con atención sus conclusiones y las doy por ciertas, la realidad debería ser así nomás, pero, siempre hay un pero verdad? lo que Ud. no tiene en cuenta es la REALIDAD que hay siempre detrás de todos los problemas que la sociedad viene arrastrando desde hace siglos. Siempre los poderosos, los codiciosos de ambición desmedida tendrán las riendas. Es muy triste pero es así, la historia nos habla muy bien de ello, no solamente NUESTRA historia, es la historia de toda la humanidad la que refleja que los que sufen y mueren en la confrontación siempre serán los desposeídos.
    EL HOMBRE ES EL LOBO DEL HOMBRE dice El Dante en su Divina Comedia, nada más cierto e infortunadamente contra esa conclusión nada han podido hacer ni las revoluciones ni las guerras, por lo contrario, esos litigios donde muchísima humanidad a muerto siempre fue aprovechado por lo amorales. Dictadores, falsos profetas, que siempre actuaron en nombre de la bendita DEMOCRACIA, palabra que si no se hubiera creado habría sido sustituída por otra mentira. En fin Sr. López, sé que estas conclusiones suenan apocalípticas y faltas de esperanza, pero también la esperanza se utiliza para dominar la ignorancia sino refiérase a los imperios que cayeron, a los que están vigentes y a los profetas de las religiones que siempre han hecho su gran festín con la ignoracia. De todas formas no es mi deseo criticar sus razonamientos, sino tratar de hechar una chispa de luz a tanta realidad sombría. Tenga Ud. y los suyos una vida muy buena.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *