A las personas que nos gusta la política, en general la vivimos como algo importante y que no solo participa de la esfera del pensamiento y la argumentación, sino también de la pasión. Podemos ser más o menos cambiantes en nuestras posiciones, pero es difícil que nos parezcan un simple ejercicio de lógica, que no incluya nuestras emociones, broncas, alegrías y tristezas. La mayoría de los que amamos la política, encontramos en ella algo que nos ayuda, en cierta medida, a trazar nuestra identidad.
Así, buscamos situar nuestro pensamiento comprometiéndonos con algunas ideas que nos parezcan representadas en algún espacio político, y adherimos a él, aunque más no sea con nuestra simpatía. Cuando hablamos del tema, lo hacemos refiriendo esa simpatía, marcada adhesión o fanatismo, ya que eso forma una parte esencial de nuestro pensamiento político.
Sin embargo podemos sorprendernos cuando encontramos a los políticos apolíticos. Ellos participan activamente en las discusiones políticas, pero nunca logramos saber a qué espacio adscriben. Critican con gran energía, pero a su vez, es imposible criticarles nada a ellos, puesto que de su lado solo se encuentran los grandes ideales y jamás podemos vincularlos con ninguna figura de carne y hueso que tenga, aunque sea, la posibilidad de cometer errores.
Para representar claramente la dificultad de corporizar un poco sus posiciones, voy a expresar lo que digo en un diálogo imaginario. Al político apolítico, lo vamos a llamar Resbalosus.
A Resbalosus, le encanta hablar con Kirchnerusti, ya que el placer que le produce su propia invisibilidad política, se acrecienta cuanto más claras sean las posiciones del otro, entonces que mejor que hablar con un acérrimo oficialista como Kirchnerusti, al que, digámoslo también, es muy difícil encontrarlo criticando alguna medida del gobierno.
Diálogo imaginario.
Kirchnerusti, viene pensando ese día, que no puede seguir hablando de política con Resbalosus, sin tener una mínima idea de qué espacios ve Resbalosus como los que representan, al menos relativamente, sus ideas. Sino, es absurdo, todo lo que defiende Kirchnerusti está mal, ya que le pueden señalar errores aquí y allá, pero él no tiene posibilidad alguna de criticar nada de lo que piense Resbalosus.
Kirchnerusti: – Decime Resbalosus, siempre trato de preguntártelo, pero al final nos vamos por las ramas, y no me respondés, ya sé que estás contra el gobierno, pero ¿qué partido te gusta?
Resbalosus: – Eso de la política partidaria a mi no me interesa. Los que entran en eso es para conseguir cargos y llenarse de guita, para mi la política es buscar una sociedad mejor, no salvarme personalmente.
Kirchnerusti: – Bueno, no creo que todos entren a la política para eso, pero está bien, igual yo no te digo que milites en un partido, te pregunto cuál es el más cercano a tus posiciones.
Resbalosus: – Es que descreo de los partidos. ¿Acaso no puedo estar en algunas cosas de acuerdo con un peronista y en otras con un radical? ¿En ciertas medidas con la derecha y en otras con la izquierda? Y eso concediéndote que hoy, con los cambios que hubo, esa división todavía signifique algo.
Kirchnerusti: – Está bien hermano, pero para tener una idea de lo que pensás, mencioname por lo menos un político que te gusta.
Resbalosus: – Pero, ¡es increíble! Ustedes los peronistas siempre quieren personalizar las cosas. El líder de ustedes está muerto hace más de 30 años y todavía cantan la marchita como boludos: “Perón, Perón”, repiten. Perón no está más, y cuando estaba, era un ser humano, no un Dios que tenía todas las verdades. Ahora todo es “sí, Néstor, claro Néstor”. ¿No pueden pensar un poco más en las ideas y menos en los líderes carismáticos? Y carismático sería Perón, porque este bizco…
Kirchnerusti: – Está bien, pero las ideas a veces son difíciles de concretar. Bueno, igual decímelas, conociéndolas voy a tener un poco más claras tus posiciones políticas. Si defendés el libre mercado o un estado intervencionista, con quienes te alinearías en política internacional, que se yo. Bueno, escucho tus ideas.
Resbalosus: – En primer lugar la Honestidad. Sin ella es imposible crear una sociedad mejor. Esa es, justamente, la virtud que más necesita la política de hoy. En segundo lugar, Principios. Un político no puede traicionar a sus votantes justificándose siempre en cuestiones coyunturales, debe tener principios fuertes y respetarlos. Y lo esencial, que trabaje por una sociedad mejor, eso justamente, lo que menos encontramos en el gobierno actual, lleno de corruptos que solo buscan su beneficio.
Kirchnerusti: – ¡Pero Resbalosus…! Yo también quiero todo eso, el tema es que esos valores los queremos todos. Sigo sin tener ni puta idea de tus preferencias políticas. Vamos a hacerla más fácil. ¿A quién votaste en la última elección? Ahí está, terminemos con la sarasa.
Resbalosus: – No voté, no estaba en el país.
Kirchnerusti: – No, dejate de joder, vos me estás cargando. Bueno, en la anterior entonces. Y si en la anterior no votaste, en la última que hayas votado, algún voto tuyo, ¡decime algo concreto carajo!
Resbalosus: – ¿Ahora me insultás? ¿Qué sos, la Inquisición? Te vengo respondiendo preguntas desde hace una hora, ¿¿y ahora me insultás?? Mirá, yo con vos no hablo más, la prepotencia kirchnerista es insoportable, por suerte cada día más gente se da cuenta que este es un gobierno al que solo pueden adherir fanáticos. Chau querido, espero que repienses un poco tu actitud, y algún día se pueda hablar seriamente de política con vos. El día que dejes los fanatismos de lado. Supongo que eso pasará cuando te des cuenta que nos gobierna una yegua ignorante, un loco de manicomio y un grupo de chorros que se van a pudrir todos en la cárcel, como se merecen. Ese día, cuando veas las cosas objetivamente, hablamos sin fanatismos de por medio…
Muy claro el post.
Muchos establecen una discusion religiosa pero sin avisar al otro que cree participar de una discusion politica. Basta con aclararlo y entonces por lo general nos ponemos rapidamente de acuerdo. La bondad es preferible a la maldad, y la busqueda de la superacion personal y del projimo debe llenar nuestro espiritu. Salvo por lo aburrido, es mejor encauzar las reuniones religiosas por lo religioso. Sino resbalosuste caga a zopapos sin subirse al ring.
Es obvia la carga politica que tiene un politico bajo esquema religioso, al que vos llamas apolitico.
Hablar de que todos son pecadores beneficia a los peores criminales. El todos corruptos es la trampa para dejar todo como esta. Debilitar la relacion con los representantes y darles mas poder a quienes no necesitan de representantes para ejercerlo.
Yo no se si son los poderosos los que instalan la idea de «son todos unos corruptos», pero quien instala esa idea tiene ganado el favor de los poderosos.
Muchas veces pensé en este tema, pero nunca había visto la posición de Resbalosus como religiosa, me parece muy interesante tu interpretación en ese sentido, cuando leí tu comentario enseguida me vino a la mente que su actitud es «inmaculada».
Completamente de acuerdo cuando decís: «Debilitar la relacion con los representantes y darles mas poder a quienes no necesitan de representantes para ejercerlo.»
Sergio y elbosnio:
No debemos olvidar cuando hablamos de religión, que ésta palabra tiene al menos dos significados:
religión como derivada del latín «religare»: unir, vincular a los hombres, tanto con Dios, como con los otros hombres, y
religión como derivada también del latín de «religens», en un sentido contrario al de «negligens», y que refiere al hombres escrupuloso en el cumplimiento de sus deberes.-
Puede que el sentido que le dan ustedes a la postura de «resbalosus», es la segunda acepción.-
La primera acepción del término señala el aspecto importante de la unión entre los hombres, en el sentido de que se busca terminar con las diferencias que la vida o la naturaleza crean entre ellos, no haciendolos iguales a todos, ni rechazando las ideas distintas que pueden existir, sino aceptándolos tal como son.-
Resbalosus tiene una postura que pareciere exclusivamente ética y se ha colocado por encima de la sociedad, lo cual es casi imposible, de una u otra forma debe vincularse con otros hombres, y él parece que no estuvo, no votó,nadie le gusta,lo cual lo hace casi un personaje imaginario.-
El otro personaje, que es el oficilista que siempre existió, parece con los pies más en la tierra -o en el barro-, aunque se asemeja más a un inquisidor, que está esperando que el otro se delate para rebatirlo o, quien sabe qué.-
El tema de la religión, de la que muchos intentan desligarse, generalmente por querer aparecer más progresistas, es sumamente complejo, pero tiene sus bemoles.-
Dostoievski, en «El idiota», le hace decir a un personaje: «La esencia del sentimiento religioso no está afectada por nunguna suerte de razonamiento o de ateísmo, y no tiene nada ver con crímenes o fechorías. hay aquí algo más y habrá siempre algo más, algo que los ateos escamotearán siempre, pués siempre estarán hablando de algo distinto».- Tiene razón
Saludos.-
Daio, en realidad también se podría pensar que la primera acepción, «religare», tiene que ver con la posición de Resbalosus, aunque a mi entender, hipócritamente. Los valores de Resbalosus servirían para unir, en la medida en que todos estamos de acuerdo en ellos. Sin embargo, en la práctica, los usa más para referir a quienes no los cumplen, con lo que termina, como vos decís, poniéndose por encima.
Personalmente soy completamente ateo, y no creo que esa sea una posición tomada para «parecer más progresista». Sí creo que la religión es un tema muy interesante, porque tiene una enorme importancia en la formación de muchos aspectos socioculturales, y creo que sus influencias son negativas en muchos terrenos pero también positivas en otros, también depende de qué religión estemos hablando ya que los valores no son exactamente iguales en unas que en otras. Como ateo, ese «aquí hay algo más y siempre habrá algo más» del personaje de Dostoievsky, lo acepto, solo que lo vinculo a la experiencia humana y no a nada sobrenatural. Digamos que lo veo en clave metáforica, lo que entiendo por «vida», excede en mucho una visión exclusivamente materialista en la que seríamos una serie de mecanismos fisiológicos. Cuando pisamos el territorio del lenguaje, aparece ese «algo más», que a mi entender, no significa que haya ningún Dios. Saludos.
El asunto con resbalosus es que no se siente representado por ninguno de los partidos políticos importantes. Es algo que puede pasar. Yo estoy seguro de que muchos de los que escriben acá, me incluyo, en Estados Unidos votarían en blanco por no sentirse representados ni por demócratas ni por republicanos.
Más que preguntarle que partido apoya preguntenle por su ideología.
Yo soy un democristiano con simpatía por el desarrollismo, en general termino votando al candidato más cercano al Duhaldismo, una combinación de productivismo con conservadurismo moral.
Si la opción fuera Kirchner o un radical Mendocino o Cordobés, votaría al radical. Si fuera Kirchner o un radical progre bonaerense como Stolbizer, Storani o Alfonsín jr votaría a Kirchner.
Obviamente descarto tirar mi voto a la basura votando al MID o a la Democracia Cristiana.
No estoy encolumnado detrás de ningún partido grande, sí, voto por descarte, pero tengo ideología.
Con respecto a la Honestidad, estoy de acuerdo con que con la Honestidad no se hace nada. La honestidad no acaba con la deserción escolar ni le agrega valor agregado a tus exportaciones.
La honestidad no reemplaza a las ideologías y la corrupción no es el principal problema de la Argentina.
La cuestión con la corrupción es que a veces a los no peronistas de que los peronistas creen que hay personas demasiado importantes como para ser investigadas, acusadas y eventualmente encarceladas por hechos de corrupción. Como que hay que ser pragmáticos con respecto a la corrupción de los peces gordos, y solo atacarlos cuando se mandan un moco demasiado grande como el caso María Soledad Morales o lo que le está pasando a Zanola con los remedios adulterados.
Desde ya que uno puede no sentirse representado en algún momento por ningún partido. Pero fijate que en un momento Kirchnerusti le pregunta por sus ideas, sugiriéndole incluso a qué se refiere con eso (posición frente a la economía, a política internacional) y Resbalosus solo habla de valores en los que es imposible estar en desacuerdo. De hecho a veces creo que la honestidad es mencionada en esos casos, no tanto porque los que son como Resbalosus estén tan preocupados por la corrupción, sino porque es un modo de hablar en favor del bien, como dice elbosnio, una posición inatacable, a menos que el otro se quiera poner del lado del mal.
Vos por ejemplo, podés no tener un partido muy definido como decís, pero no tenés nada que ver con Resbalosus, sin que lo comentes ahora, yo sabía que estás cercano al duhaldismo, y te aseguro que Resbalosus jamás entraría a comentar a un post y explicaría su ideología. Personalmente reconozco que soy el otro extremo de Resbalosus, en las charlas políticas me gusta dejar clara mi posición y que quién habla conmigo haga lo mismo. Me parece que la posibilidad de estar en desacuerdo sobre temas concretos y opinar sobre eso, es la que hace interesante el diálogo y lo que de a poco va transformando la sociedad, que, aunque sea muy lentamente, unos vayan convenciendo a otros, o más exactamente, que se vaya llegando a síntesis superadoras.
Es interesante la contraposición entre la «ideología» (en sentido bien abarcativo) y la cuestión de la corrupción. En un libro de Lucien Febvre sobre la Contrarreforma, se plantea una cuestión un poco similar. Según él, en la historiografía al respecto, y durante unos cuantos siglos, se atribuyó el espíritu reformista a una reacción a los abusos del clero, visión que no le satisface. Entonces argumenta que dicha interpretación se impuso pues convenía a ambos. Protestantes, porque era la manera más fácil de criticar y obtener ecos. La iglesia, porque significaba que el problema eran esos hechos y no su doctrina, el modo en que la misma organizaba la vida de la sociedad, y por lo tanto no habría nada que cambiar. Claro que eso no quita que la corrupción sea un problema y que no vendría mal, probablemente, una política específica al respecto.
Me gusta la analogía con lo que comentás de la iglesia y el espíritu reformista. Es cierto que para quienes toman la posición contraria a Resbalosus también hay un beneficio, es raro que posiciones como esa lleguen a ser gobierno. Algo así como si del otro lado le dijeran: «está bien, en esos términos vos siempre vas a poder criticar, pero sin ideología no vas a poder gobernar».
Obviamente el problema con Resbalosus no es que lo que propone no sea bueno, sino que son cosas que expresarlas en teoría no tiene ningún valor, puesto que en teoría todos estamos de acuerdo en eso. Si eventualmente llegara un gobierno que estuviera haciendo todo lo que Resbalosus pide y él lo defendiera con uñas y dientes, eso ya no tendría nada de malo, porque habría hechos para constatar y poder decirle si uno cree que tiene razón o no.
Peter: Muy interesante. tenes donde sacar el texto de lucien febvre?
Sergio, creo que la alianza gano bastante con esa posicion, mas parecida a la que menciona Peter que a la de resbalosus. Una critica mutuamente conveniente centrada en las coimas y el despilfarrado de lo ganado por ellas.
Daio, creo que mi uso de religion es mas cerca a tu 2da opcion. Seria algo como «posicion moral». Lo que enfatizo es que el personaje habla de elecciones universales, puras, objetivos quizas no alcanzables en este reino. A eso me refiero.
Sobre el honestismo hay que leer algunas notas de Caparros, que es un concepto que creo el acuño. Basar una reflexion politica en la honestidad de sus actores. Es una version mas focalizada de resbalosus. Ni siquiera objeta valores morales de los actores, sino un hecho en particular, su supuesta recepion de coimas.
Se llama Erasmo, la Contrarreforma y el espíritu moderno, no se si se consigue, mi edición es del ’88.
elbosnio, sin duda la Alianza es un buen ejemplo de lo que menciona peter, y efectivamente el menemismo fue criticado mucho más por su corrupción que por su modelo, de hecho su modelo persistió intocable con la Alianza, hasta que explotó.
¿Que pasa, en el caso de que uno este de acuerdo con las Ideas (en el sentido de postulados) de X sector politico, pero no ve en sus acciones el camino correcto para la concreción de dichas ideas?
Eso para mi tiene dos vertientes, uno que consideres que lo que dice ese x sector político es simple sanata, que no cumple nada y entonces es equivalente a que no tenga nada que ver con tus ideas. Otro caso sería que no veas tus ideas DEL TODO concretadas en ese sector. En la primera variante podrías simplemente explicitar eso y buscar otro x sector que diga más o menos eso, pero al que veas más creible, por el momento al menos. En el segundo caso, te acercarías un poquito a Resbalosus, a mi juicio, ya que siempre habrá errores y dificultades de ejecución, y una de las características de Resbalosus es ser impoluto, no aceptar nada que lo manche.
En politica hay varias acciones en paralelo. Una accion especifica de la republica que es conducir los poderes, y aqui creo que lo unico que importa es cambiar la realidad. Asi que si alguien piensa como vos crees que tiene que pensar pero por cualquier razon no va a cambiar la realidad (o mantenerla si es lo que crees necesario) es inutil como cualquier otro.
Otra accion de la politica es modificar lo que los ciudadanos prefieren, priorizan, o los valores que jerarquizan. Esa accion, muy importante a largo plazo, esta manejada en general por predicadores, de todo tipo. Aqui si es importante que piense como vos. Pero eso responde mas a «en que ONG dedico mi tiempo» que a «a quien voto para gobernante». Aunque en ocasiones uno puede votar como senador o diputado a un caracter tipo predicador, aunque sea un incompetente porque cree que es bueno que sus ideas reciban la difusion que se le da a un senador. En el ejecutivo lo veo menos probable.
Dicho esto, yo en lo personal descreo del voto a tres banda. Voto a A, porque asi B cree que C, y luego D se comporta como… Si A es un incompetente, por lo general su mandato terminara siendo intrascendente para el cambio buscado. Mejor darles microfono sin responsabilidad republicana.