El Congreso…

El gobierno se ha mandado varias cagadas desde que se inicio el conflicto del campo.
Esto por distintos motivos, los admiten todos, incluyendo el propio gobierno.
Ayer, Cristina sin embargo, anunció la medida mas sensata y correcta del gobierno en los últimos 100 días.
Llevar el tema de las retenciones al Congreso.

Desde que asumió Menem allá por el 89, el Congreso fue perdiendo cada vez mas valor en la vida democrática de la Argentina.
Menem abusó de los decretos de necesidad y urgencia, y fue muy criticado en su momento por eso. Pero impuso una manera de dirigir el país que De La Rua, Duhalde y los Kirchner continuaron.
El Congreso Nacional en los últimos años se transformó en un ámbito vació, especialmente con los Kirchner. Que relevancia, que debate, que leyes importantes ha tratado el congreso ultimamente? Creo que la derogación de las leyes de punto final y obediencia debida en el 2003. Nada mas. Bastante poco en 5 años.

Es irónico que muchos de los que hoy van a salir a «defender la democracia» en Plaza de Mayo, no les importe mucho esto. No hayan pedido que se democratice el debate. Mas aun, se ha criticado que se institucionalice esto y si me se descuido, hasta se ha acusado de golpista. Porque los argentinos nos acostumbramos lentamente, a prescindir de las instituciones.
Entre tantos golpes de Estado, crisis institucionales, decretos de necesidad y urgencia, superpoderes, leyes de emergencia, etc., los argentinos nos acostumbramos a depender del ejecutivo para bien o para mal.
Nos acostumbramos a que la legitimación de las acciones del gobierno, estén dadas pura y exclusivamente por las elecciones presidenciales cada 4 años.
Nos acostumbramos a escuchar a los sectores opositores en los medios de comunicación, en protestas, en reclamos, pero nunca en las instituciones. Nunca en un ámbito de debate nacional institucionalizado.
Nos acostumbramos a que con tener la mayoría electoral suficiente, alcance para imponer cualquier tipo de política. Y una mayoría electoral, no es lo mismo que una mayoría política ni es lo mismo que una mayoría real. En las ultimas elecciones Cristina sacó alrededor 35% de votos reales del padrón. Que pasa con ese 65% restante? Se jode? El que gana se lleva todo y el que pierde, bueno… alpiste…
Tener un sistema presidencialista no significa eliminar el poder legislativo, como lo han hecho en la practica los Kirchner.
Como puede ser, que ante un cambio tan importante, tan polémico, que tantas opiniones divergentes tuvo, el gobierno recién después de 100 días, ante la presión de varios sectores, haya decidido llevar el tema al Congreso?
Esto en un país normal, republicano e institucionalizado, debería haber sido lo primero que haga el gobierno. Pero mas lamentable es aun, que los que dicen defender la democracia, las instituciones, no les importe. Que consideren que pedir llevar a debate al Congreso las leyes es una chicana política.
En otros países seria inaceptable esto.
Queremos una mejor democracia? Queremos que el gobierno tenga mas legitimación? Mas consenso? Pidamos, no mejor dicho, exijamos, que todas las acciones del gobierno pasen por el congreso. Exijamos la derogación de superpoderes, leyes de emergencia y demás temas.

Sino, para que está el congreso? Porque no lo cerramos, nos ahorramos unos cuantos millones de pesos y con eso, construimos los famosos 30 hospitales (o mejor, arreglamos los que ya esta construidos)…

5 comentarios en «El Congreso…»

  1. Esteban:

    Muy buen post. Coincido plenamente. Tal vez, la consecuencia no querida de todo este conflicto sea el canalizar los conflictos a través de las instituciones (para eso se idearon!!!).

    Algún día llegaremos a convivir con la idea de que la mayoría gobierna, pero no puede hacer lo que quiere. Que la mayoría tiene límites. Para eso tenemos una constitución escrita y que es norma jurídica superior a todas las que puedan dictar los poderes que ella crea.

    Estoy convencido que los decretos de necesidad y urgencia, tal como se conciben en nuestro país, son una herencia cultural nefasta de los gobiernos de facto. A fuerza de costumbre, aceptamos que nuestros Presidentes legislen obviando el ámbito de discusión donde están representados diversos sectores cuyos intereses pueden ser afectados (las diversas minorías, las provincias, etc).

    De hecho, el origen de este kilombo es el art. 755 del Código Aduanero, en el que ayer Cristina se escudó para argumentar que había actuado dentro de la ley. Lo que Cristina no dijo es que ese artículo, que delegó facultades legislativas al Ejecutivo en forma permanente, se incluyó junto con la sanción del Código Aduanero en 1981. Es decir, en pleno Proceso de Reorganización Nacional.

    En esa época nefasta, la Constitución Nacional era una hoja de papel. Y el Congreso estaba cerrado. Por eso, detrás de la redacción de ese artículo está la concepción de un estado totalitario, donde no hay discusión posible porque las decisiones se imponen. Donde no hay derechos que el gobierno está obligado a respetar (que son anteriores y superiores a cualquier gobierno), porque éstos son concesiones que hace el gobierno a sus súbditos.

    Con esa delegación prevista en el Código Aduanero (rídicula, además, porque el Ejecutivo se delegaba facultades a sí mismo) se pretendía solamente dos cosas: (i) dar una pátina de legalidad a las decisiones que el Presidente de facto adoptara y (ii) evitar tener que sacar una ley que tenía que pasar por la Comisión de Asesoramiento Legislativo (CAL) que actuaba en el ámbito de la Junta Militar.

    Pretender aplicar esta norma en un gobierno constitucional es un absurdo. Pero resulta cómodo. Salvo que el sector afectado se queje y haga visible su protesta.

    La forma en que las protestas se canalizan en nuestro país refleja la ausencia de otra de las instituciones que también tenemos que reconstruir: el Poder Judicial. Otro poder que fue víctima de manipulaciones diversas (por gobiernos de facto y democráticos). En 60 años cambiamos de Corte Suprema más de 9 veces!!!

    Si los sectores afectados percibieran que pueden encontrar protección en los jueces cuando el gobierno toma medidas inconstitucionales, no habría tanto kilombo. El problema es que la percepción es que los jueces no se animan porque son dependientes del poder político.

    No molesto más. Perdón por tanta lata.

    Saludos,

    Rufus

  2. Esteban:

    Si es cierto esto:
    http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/106217-33501-2008-06-18.html

    cosa que no me extrañaría, entonces me dá la impresión que el problema es un poco más complicado que la falta de voluntad del gobierno para tratar este tema (y muchos otros) en el Congreso.
    Es más, que ahora llegue al Congreso no implica que se vaya a discutir seriamente.
    Me parece que el problema es un poco más complejo y que apuntar a la responsabilidad del gobierno (que coincido en que tiene y mucha) no describe con exactitud su naturaleza.
    Será que nos falta cultura democrática ?

    Saludos.

  3. Mirá, el congreso es la misma KK, tienen mayoria y aparte estan todos dominados …
    el proyecto primero entra a diputados, de alli pasa a la Comisión de Agricultura y Ganadería q está a cargo de Alberto Cantero Gutiérrez, luego sigue x la de Presupuesto y Hacienda es liderada por Walter Alfredo Agosto, ambos oficialistas.

    Cantero Gutiérrez es de Córdoba y Agosto es de Santa Fe
    el congreso ya intentó derogarla, pero x falta d Quórum, y adivinen quien no estuvo? WALTER ALFREDO AGOSTO Bloque: FRENTE PARA LA VICTORIA – PJ
    y Cantero siempre defendió la decisión del Gobierno nacional de aplicar retenciones móviles a los cultivos de soja y girasol.
    asi q el gobierno solo busca en una cortina de mentiras, confundir al pueblo, xq siempre saldrá con su voluntad autoritarista…
    aqui el gobierno nos demuestra que juega a ganar o ganar, desgastando a la sociedad y no tiene ni la mas minima intension de negociar…
    quisera saber cuanto le debemos realmente a chavez, que segun el gobierno fue el unico benefactor q tuvimos, solo espero, q no sea tarde, para todo un pueblo argentino, darse cuenta de la verdad de la milanesa.
    slds

  4. No estoy de acuerdo, Esteban.

    Sin hilar demasiado fino, en el congreso se discutió la nueva ley de educación, se derogaron las leyes «banelco», se eliminó el sistema de ticket, se discutió y aprobó la incorporación de un nuevo socio al mercosur, se derogó la precámbrica ley de paronato que trataba a los menores de edad como objetos, se aprobó la ley de genéricos. Pienso que si buscamos un poco en nuestra memoria podemos encontrar otras leyes importantes sancionadas en estos años.

    Con respecto al código aduanero es cierto que fue modificado por la dictadura. Pero en cambio es falso que antes de esa modificación el PEN no tuviera la facultad de modificar alícuotas en aranceles de importación y exportación. Que es necesario subrayar, es lo que ha hecho en el caso de las retenciones, la 125 no crea ningún impuesto nuevo y es por ello que no pasó por el congreso. Como tampoco pasó por el congreso, ni fue objeto de decreto de necesidad y urgencia, la eliminación de aranceles a la exportación de granos durante el mandato de C.S.M. Apenas una resolución de una subsecretaría, en el marco de las leyes vigentes.

    Con respecto al tratamiento de las retenciones en el congreso también es falso que se haya esperado más de tres meses. Un proyecto parlamentario para dar marcha atrás con las retenciones ya fue tratado en la cámara baja, el día 27 de marzo de 2008, 9 días después de las modificaciones en las alícuotas que generaron la reacción de los empresarios del agro.

    Lo que se trató ese día fue una iniciativa de la oposición que buscaba derogar las retenciones. Las fuerzas de derecha democrática representadas por el PRO, la UCR y los partidos provinciales votaron por dar marcha atrás con las retenciones. El oficialismo , acompañado por el ARI dicidente y un grupo de independientes optó por rechazar la derogación. La derecha mesiánica del ARI optó por no molestarse en acudir a la sesión, al igual que la derecha socialista del PS, que no sentó a ningún diputado en su banca. El link con los votos de cada diputado es este:

    http://www.pagina12.com.ar/fotos/cash/20080615/notas_c/retenciones.pdf

    Por último, aunque estoy de acuerdo con vos en cuanto al rol nefasto que han tenido los decretos de necesidad y urgencia, creo que homologarlos así nomás con un golpe de Estado es mucho más que una exageración. Videla no es lo mismo que Menem, no hablemos macanas.

    Por lo demás, y en el espíritu del post (que creo compartir fuera de esos «detallitos»), si esto lleva a más institucionalización, es decir a resolver los conflictos por canales previsibles y aceptados por las partes, enhorabuena. Ojalá sea así!
    saludos!

  5. Si lo mirás con mas historia, es el problema de un país que copió una Constitución para un país imaginario que vendría y no para el que existía, con la de 1853. Con la nueva, la cosa no cambió, porque en lo fáctico ya se había adecuado el instrumento a la forma de funcionamiento que la práctica requería: presidencialismo con poca influencia de los poderes. Es más, deberías agregar que no es solo el Congreso, sino que son todas las instancias de control, como la Oficina Anticorrupción o la sindicatura, que en realida no funcionan (o las que controlan las privatizadas, etc).

    Pasar el debate al Congreso no solo implica una separación de poderes, sino que acepta que existe una diversidad de opiniones representadas en mayoría o minoría, pero también permite que la oposición haga práctica política. Si se cierran los canales, si no hay controles y además no hay donde debatir, la oposición nunca se puede constituir como tal en términos práctico y en términos de opción o alternativa.

    Pero, creo, deberías ponerlo en contexto: con las diferntes crisis que sufrió el país, desde las militares en la época de Alfonsín, a la hiperinflación a la convertibilidad en lo mas alto del modelo neoliberal, a la del 2001, sumado al quilombo de la Banelco, el Congreso perdió toda razón de ser ante una sociedad que no solo lo veía como falto de legitimidad, sino que además pedía, desesperadamente, eficiencia y alguién que decida rápido. Con un Congreso en sesión, eso era casi imposible, y de ahí los superpoderes, etc.

    Tocquville, cuando anduvo por EEUU, justamente comparó el sistema aristocrático francés, que era muy eficiente, ya que los que sabían decidían y hacían, y el parlamento estadounidense, muy ineficiente, con grandes debates, comisiones, cosas que pasan de una cámara a otra y hasta la posibilidad de frenar el debate con lo que se llama un ¨filibuster¨, pero su conclusión fue que era mucho menos ineficiente pero creaba la sensación de comunidad, que representantes hablaban en nombre de los ciudadanos y los ciudadanos se volvían partícipes de la historia. Eso, creo yo, necesita Argentina.

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