El miedo a la hegemonía

Resulta gracioso escuchar las “argumentaciones” “elaboradas” por el interbloque prensa de AEA/dirigentes del Grupo A(EA), respecto del “peligro que significaría para la república/democracia/institucionalidad/etc.” la posibilidad de que el kirchnerismo se haga de mayorías en el Congreso a partir del 10 de diciembre venidero, cosa poco probable –y convenientemente ocultada- a juzgar por los resultados de las PASO.

Mueve a la risa por no decir que al llanto, por lo estúpido, precario y falaz (que es, además, un desprecio a la voluntad popular como pocas veces se ha visto) de un “razonamiento” que no es compartido por ningún autor respetado de la doctrina politológica. Más aún, Gianfranco Pasquino dedicó, recientemente, un libro entero a despotricar contra las maldades de la hipótesis de gobierno dividido, sobre lo que Argentina puede dar sobrada cuenta a partir de lo que fue el peor período parlamentario en la historia del país (el ‘09/’11), gracias a la experiencia del Grupo A, que administró en soledad -inconstitucionalmente y contra toda lógica racional- el cuerpo en tal lapso: por tanto único responsable del naufragio.

Un Congreso que funcionó poco y mal, y que luego de intentar innumerable cantidad de violaciones a la división de poderes por invasión de potestades del Ejecutivo (tema Presupuesto ‘11, por caso); últimamente se ha creído con derecho a intervenir también en el curso normal de las actividades de Tribunales.

Cabe concluir, pues, que nada bueno, per se, le depara a un país del hecho de que un parlamento esté dominado por una fracción opositora al partido de gobierno.

Expone, la boba “teoría”, además, la profunda incapacidad de que adolece ‘la’ ‘oposición’ para dibujar un trazo proyectivo alternativo al que oferta el peronismo kirchnerista.

Joaquín Morales Solá lo sinceró brutalmente cuando gritó su repudio a lo que denominó ‘mendigurización’ de los discursos públicos –entendiéndose, por ello, unanimidad de elogios al oficialismo gobernante, sin preguntarse, claro, qué podría motivar tal actitud: que ganan más dinero que nunca, ellos y sus contrapartes por igual, por caso-.

Por cierto, recientemente decíamos en Segundas Lecturas que “en Argentina parecen haber echado raíces las condiciones necesarias a los fines de sentar las bases de una nueva institucionalidad, que galvanice los cambios de estilo que supuso el arribo del kirchnerismo al poder. La continuidad del modelo que, entre otros logros, ha consolidado el único proceso sostenido de reducción de pobreza desde 1983, y el más importante en cincuenta años de historia argentina, necesita, para quedar al margen de vaivenes electorales, darse una nueva burocracia gestionaria, cuadros, estructuras que pongan al nuevo sentido de Estado “por arriba” de la suerte que vayan a correr las personas de sus promotores. (…) así lo marca el consenso que, al respecto del modelo, se desprende de las declaraciones que formulan -casi sin cesar desde que se confirmó que la Presidenta cuenta con más de la mitad del acompañamiento popular- desde tribunas cuyos intereses, prima facie, aparecerían como contrapuestos (empresarios, sindicalistas, patronales con necesidades suplementarias: todos dispuestos –parecería- a confluir), siendo que con esto les ha ido mejor que desde hace mucho tiempo: Cristina parece haber afianzado una administración que funge de base de un acuerdo social mucho más amplio, transversal respecto del nuevo modo de conducción del país que experimenta Argentina desde el 25 de mayo de 2003. Terreno apto para sentar las vigas maestras de un nuevo andamiaje estatal (…).

Extrañamente, tanto machacar las vocerías hegemónicas con la necesidad de acuerdos y consensos amplios/plurales/trasversales, de eliminar o acotar lo más posible los márgenes de discusión respecto del rumbo del nacional, ahora que se abre esa posibilidad, pero a partir de lo edificado como mínimo común denominador por el kirchnerismo, resulta que “se corre el peligro de la homogeneización del pensamiento y el discurso único”.

Lo cierto es que el ahora abandonado (y denostado) grito de la moda ‘08/’09, ‘La Moncloa criolla’, es, apenas, un triste recuerdo de lo que habría resultado una herramienta valiosa en lo que fuera la hora gloriosa de la Banda de (des)Enlace en vías de extinción como conducción estratégica del establishment corporativo, más amplio e interconectado (la oligarquía diversificada de Basualdo), y promotora del sentido –atentatorio de los intereses de las clases populares- de país que carga implícito el imaginario del gaucho, el milico y el cura como relato cultural de un modelo de país autoritario y excluyente (el programa de gobierno del bloque de clases dominantes que, según define Horowicz, fue hegemónico entre 1975 y 2003), para combatir a un gobierno que le fue a los huesos a ese modo de pensar la patria.

En definitiva, una hábil construcción teórica para exhibir preocupación por las formas –el modo de procesar las diferencias de intereses-, cuando en realidad la había por el fondo (el resultado de tal puja). Hoy que los vientos culturales valoran (y premian) el recupero de la estatalidad como guía rectora de la vida social, lógicamente hay, para la oligarquía, la necesidad de un cambio de relato.

Digo, ¿no era igualmente peligroso aquel ‘70% antikirchnerista’ con que aturdió Mariano Grondona entre las legislativas de 2009 y las PASO? ¿Cómo se puede sostener, con pretensión de seriedad, que menos democrático es un país cuanto mayor sea la cantidad de votos obtienen las formaciones políticas que lo conducirán?

Federico Vázquez dice en un post muy reciente que ‘la’ ‘oposición’ se niega a pensar el nuevo sentido de Estado robustecido a partir del kirchnerismo a la hora de hacer campaña. Lo que ocurre, a mi criterio, es que, en realidad, les es imposible tal cosa luego de haber cedido soberanía táctica y discursiva a favor de los representantes de la verdadera contracara de la coalición social que se expresa políticamente en el kirchnerismo.

Tremenda disfuncionalidad operativa pega y duro a la hora de la competencia electoral, por cuanto se deja de lado la opción de representar a los que aportan nada menos que los votos necesarios para triunfar, a cambio de oficiar de vehículos políticos de intereses sectoriales mezquinos, encima en tiempos en que se han revalorizado los formatos de construcción territorial y representación “tradicional” –con anclaje en la interpelación de las bases humanas que sustentan al poder institucional-.

A partir de lo antedicho desembocó la elección, por parte del Grupo A, de una estrategia parlamentaria desconectada por completo de cualquier tipo de representatividad social concreta por fuera de la empresarial, cuyo volumen, vale insistir, es insuficiente a la hora de las urnas, como se comprobó el 14 de agosto pasado: no por nada nadie jamás portó banderas de dirigentes opositores o se manifestó furiosamente y en masa por ellos en las calles; o explotó de bronca en solidaridad con sus fracasos reiterados: nadie sintió como propia ninguna de las batallas pseudo institucionalistas que encaró Resto del Congreso durante su corta y penosa existencia. Ni siquiera los gobernadores no oficialistas a los que decían querer liberar del yugo K, que como tienen que dar la cara ante ‘la gente’ todos los días saltaron a tiempo del naufragio al que quiso conducirlos aquella mayoría transitoria, con proyectos de clara intención de dañar al Estado y a su capacidad de acción.

Todo esto no debería preocupar, como no fuera porque dicha disfuncionalidad representativa, que luego deriva en modos de acción política y de gestión irresponsables, sí se demostró riesgosa para instituciones, república y democracia.

En definitiva, si llegan a haber mayorías legislativas y homogeneidad, será porque así lo decide (siendo que, simple: les conviene) la soberanía popular. Y en tal caso: a llorar a la Iglesia. Con el cura, el gaucho y el milico.

Acerca de Pablo D

Abogado laboralista. Apasionado por la historia y la economía, en especial, desde luego, la de la República Argentina.

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80 comentarios en «El miedo a la hegemonía»

  1. Pablo D:
    Hegemonía y mayoría son nociones incompatibles. Mayoría presupone la existencia de minorías. En cambio en la hegemonía hay una sola fuerza política. Mayoría y minoría hacen a la esencia del sistema democrático. La hegemonía, noción propia de Lenín y aderezada en forma conveniente por Gramsci para que sea aceptable para el paladar occidental,lleva en el pensamiento de ambos a la existencia del partido único, que para ellos era el comunista. Quien se asusta por las mayorías, no es muy democrático; quien se despreocupa por las tendencias hegemónicas de cualquier gobierno, puede pagarlo caro.
    Saludos.-

      1. el gaucho:
        Respondo todo junto:
        Esta noticia:
        http://acercandonacionesnews.blogspot.com/2011/09/sileoni-firmo-convenio-con-telam-para.html
        Es una tendencia hacia la hegemonía en el ámbito de las noticias. Telam, definida como una agencia militante, por su presidente Martín García, ha dejado de ser una agencia estatal de noticias, para pasar a ser una estructura de propaganda kirchnerista. Y kirchnerismo no es igual a estatal. Es una tendencia, puesto que sobreviven otras agencias de noticias. Hay que leer bien lo que, lamentablemente, dice el ministro de educación en el convenio.
        Aclararemos más si es necesario.
        Saludos.-

      2. Veo que te negás a definirme hegemonía. Debe ser una cuestión personal conmigo, porque 11 minutos antes lo habías intentado (acá abajo), respondiéndole a Hache. No hay problema, tiendo a no caerle bien a nadie.

        Aún así, tu demostración de lo que es una tendencia hegemónica me parece un tanto tirada de los pelos: primero hay que demostrar que Télam tiene una tendencia a la hegemonía, y recién después podés afirmar que al convenio con Conectar Igualdad está inscripto en esa tendencia. Hubiera sido más simple intentar demostrar la tendencia hegemónica en Télam directamente.

        Aunque también puede ocurrir que no la puedas demostrar, entonces la das por supuesta o por sabida, y demostrás la tendencia hegemónica del Conectar Igualdad, colgando del tenue hilo de tu suposición de que Télam es hegemónica. Me perdí, realmente…

        Saludos,
        Marcelo

    1. Lo que pido no excluye la posibilidad de ejemplos (bien fundamentados, por supuesto). Pero antes que los ejemplos, por favor, la definición. Gracias.

      M

      1. el gaucho:
        No hay nada de personal. Quise matar dos pájaros de un tiro, disculpa la omisión en todo caso.
        Me parece que cuando hablamos de hegemonía, nada mejor que comenzar por su significado: dirección suprema, según lo entendían los griegos, aunque la limitaban más a lo militar, por ello debemos caer casi inevitablemente en Lenín y en Gramsci, para entender el sentido mucho más amplio que llega a tener ese término y se lo utiliza generalmente.
        Gramsci es bastante claro -cosa rara en él- con relación a esta noción, y pidiendo disculpa por la extensión, escribe:
        » Todo es político, también la filosofía o las filosofías, y la única filosofía es la historia en acto, es decir la vida misma. En este sentido se puede interpretar la tesis del proletariado alemán como heredero de la filosofía clásica alemana, y se puede afirmar que la elaboración teórica y la realización de la hegemonía realizada por Ilich se ha convertido en un gran acontecimiento metafísico.» Esta afirmación de Gramsci, referente a la teorización y a la realización de la hegemonía del proletariado, se basa en algunas tesis, contenidas precisamente en este pasaje. Por otra parte, se apoya en la afirmación de la identidad entre historia y filosofía (la filosofía y la historia en acto). Se trata de una tesis rica y con muchas implicaciones (aunque discutible, como trataré de señalar en lecciones sucesivas), pero que cito aquí para subrayar cómo Gramsci reúne en un estrecho nexo teoría y práctica, teoría y acción política. A partir de esto se puede comprender qué entendía Gramsci cuando se refería a la tesis de Engels, contenida en la famosa obra Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana, donde se dice precisamente que el proletariado alemán es el heredero de la filosofía clásica alemana, y que lo es porque aplica en la práctica las tesis de la filosofía, decide en la práctica, supera aquellas contradicciones filosóficas que no pueden ser resueltas en el plano del pensamiento especulativo, pero que en cambio sí pueden serlo en una nueva sociedad, la sociedad comunista. En ella reside la superación de las contradicciones de clase y también la superación de las contradicciones filosóficas que son, en el plano de la ideología, la expresión de contradicciones sociales insolubles por la vía especulativa y que únicamente lo son por la vía revolucionaria. Esta es la tesis de Engels y la tesis de Marx, y sobre ella insiste Gramsci. El proletariado es heredero de la filosofía clásica alemana porque traduce en realidad social lo que en esta filosofía es todavía especulativo; niega, en el sentido dialéctico del término y, a partir de ahí, supera la filosofía especulativa en cuanto la realiza, y la realiza en la praxis, en el trastocamiento revolucionario de la estructura de una sociedad dividida en clases antagónicas.
        * Antonio Gramsci. EL materialismo histórico y la filosofía de Benedetto Croce, Juan Pablos, Editor, México 1975, p. 32.
        Gramsci, cuando habla de hegemonía, según Lenín, piensa en la dictadura del proletariado. Así se deduce de los pasajes citados. Gramsci habla de principio teórico-práctico, de teorización y realización de la hegemonía y, por lo tanto, de la Revolución de octubre y de la dictadura del proletariado, Esto se vuelve explícito en un pasaje, de 1926, en el que dice: «Los comunistas turineses se habrán planteado concretamente la cuestión de la dictadura del proletariado, o sea, de la base social de la dictadura proletaria y del Estado obrero» *, pasaje en el que se ve una estrecha conexión entre hegemonía del proletariado y dictadura del proletariado. La dictadura del proletariado es la forma política en la que se expresa el proceso de conquista y de realización de la hegemonía. Al efecto, escribe todavía: «El proletariado puede convertirse en clase dirigente y dominante en la medida en que consigue crear un sistema de alianzas de clase que le permita movilizar contra el capitalismo y el Estado burgués a la mayoría de la población trabajadora».** La hegemonía es la capacidad de dirección, de conquistar alianzas, la capacidad de proporcionar una base social al Estado proletario. En este sentido se puede decir que la hegemonía se realiza en la sociedad civil mientras que la dictadura del proletariado es la forma estatal que asume dicha hegemonía.»
        * Antonio Gramsci. La cuestión meridional, Editora Riuniti, 1966, p., 13.
        Con relación a Telam, las numerosas declaraciones de su presidente, que se pueden consultar en la red, creo que me evitan probar la tendencia hegemónico de esa agencia.

    2. Me perdí Daio, disculpame. Estás apoyando a Pablo o estás criticándolo?

      Hegemonía en términos de Sartori (creo) tiene que ver con la falta de competencia entre partidos, sino es partido predominante como ocurre en la Argentina, con la salvedad que el kirchnerismo no se está mostrando tan al centro, y que se sostenga por tanto tiempo es inédito (claro, eso es gracias a que la salida golpista no es una alternativa, y eso es gracias a todos, a vos también, sí claro).

      Gramsci encara para otros wines. No sé si viene al caso acá.
      Yo comparto con Pablo, que dicho sea de paso escribió un gran post.
      La hegemonía o las botas son sólo expresiones de impotencia por parte de la oposición. Es como pegarle desde atrás de la mitad de la cancha cuando vas perdiendo al fulbo.

      No sé, digo, me parece. Vayamos al paso del último hombre.

      1. hache:
        Con relación a la nota de PabloD, estoy tratando de aclarar la diferencia entre hegemonía y mayoría, que me parece que vale la pena hacerlo.-
        Cuando existen mayorías/minorías, no hay hegemonía, y estamos dentro de un sistema democrático. Para Gramsci las consignas y objetivos democráticos eran concebidos como meras concesiones parciales inevitables. Mientras se desarrolla una especie de guerra de posiciones, síntesis de dirección y de dominación, de consentimiento y de fuerza: capacidad para dirigir a los aliados y acción de fuerza contra los adversarios, es fundamental.- Hay que socavar las fuerzas del adversario y desgastarlo profundamente antes de lanzarse directamente al asalto del poder.- Para ello el grupo dirigente debe conseguir la dirección moral e intelectual de los grupos afines y aliados, lo que debe lograr antes de conquistar el poder gubernativo, siendo esta una de las condiciones esenciales para la misma conquista del poder.- Gramsci ve en la hegemonía la capacidad de dirección intelectual y moral, en virtud de la cual una clase dominante, o aspirante al dominio logra acreditarse como guía legítimo, se constituye en clase dirigente y obtiene el consenso o la pasividad de la mayoría de la población, ante las metas impresas a la vida política y social de un país. Una conjugación de fuerza y consenso, de dictadura y de hegemonía está en la base de todo Estado, pero la proporción entre los dos elementos varía en razón del grado de desarrollo de la sociedad civil. En el occidente industrial y movilizado por el capitalismo, el papel de la acción hegemónica, no sólo en la administración, sino también en la conquista y edificación de Estado, es capital y privilegiado respecto del de la fuerza.
        Saludos.

      2. Gracias, hache, por lo de gran post. El kirchnerismo tiene la culpa de ser el partido predominante, eso sí, no te lo olvides. Carrió, El Hijo de Alfonsí, Duhalde, Altamira, y todos esos, actúan bien, la culpa es de Cristina que hace cosas para que la sociedad no lo vea, aunque en realidad a la sociedad no le importa lo que le dicen, vota por otras cosas, sólo que no vota a la oposición por lo que dicen 6, 7, rochos. Bueno, me perdí, eso.

        Abrazo.

    3. entonces tenemos que estar requetetranquis y dejar de hablar de monarquías, absolutismos, y despotismos k, porque hay minorías; entón, no hay riesgo de hegemonía k.

      ¿o entendí mal?

      1. daio,

        el link no anda. igualmente es poco serio que me definás el kirchnerismo mediante un artículo de ¡Clarín!

        ¿era una broma?

        por otro lado:
        ¿estás diciendo de nuevo (vez número mil) que el kirchnerismo se está transformando en una monarquía?

        ya no entiendo más nada: hay elecciones regulares y transparentes, hay minorías, no veo dónde entra el concepto de hegemonía cuando vos mismo decís que si hay mayorías, no hay hegemonía?

        ¿estás enredado en tus palabras?

      2. Me refería a este texto, aunque reconozco que el autor puede no ser grato, pero
        http://www.clarin.com/opinion/Manual-kirchnerismo-bolilla_0_557944376.html
        Creo que dije tendencia, y no me refiero a «la tenencia», que quede aclarado, para evitar suspicacias. Por otro lado, lógicamente el término hegemonía puede tener diversas acepciones; personalmente lo entiendo en el sentido leninista/gramsciano que alude a la existencia de un partido único, como meta final.

      3. daio,

        o sos protágoras y usás con intención la falacia para argumentar, o vas a estar de acuerdo comigo en la trampita de tus palabras.

        veamos:

        decís que la hegemonía es la vocación por el partido único.
        ok

        que la existencia de minorías impiden la hegemonía.
        ok

        el gobierno k no es hegemónico porque hay minorías.
        ok

        pero acá está la trampita: «la tendencia»: resulta que al kirchenismo (muajajajaj) le gustaría serlo a futuro…
        y en esta afirmación se ve clarito la flojera: cómo podés vaticinar eso? psicólogo de la casta gobernante? agente de inteligencia? confesor del conglomerado kirchnerista? nostradamus? parravicini?
        queda clarito que tu argumento pretende prestigiarse y confundir citando a lenin, a fulano, a mengano, pero que de rigurosidad argumental, bien gracias.
        ningún hecho permite afirmar que estamos ante un gobierno que busque eso, sino, más bien, todo lo contrario.

      4. Si haces una superficial lectura de las declaraciones de la Presidenta, Boudou, Randazzo, Aníbal Ferández, surge claramente que no aceptan ninguna clase de crítica, ni la posibilidad de que alguien pueda pensar distinto y acertar. Las tres veces que la Presidenta le contestó al gobernador Binner, son prueba de ello. «Cuando el río suena…»
        Dices: «ningún hecho permite afirmar que estamos ante un gobierno que busque eso, sino, más bien, todo lo contrario.», Espero que así sea, y si no, que la Patria te lo demande.-

    4. El problema con usted, Daio, es que a la gente inteligente y estudiada -de la que usted es ejemplo- le queda extremadamente mal hacerse la idiota. Porque se le nota demasiado. Se nota clarísimo del texto que utilizo indistintamente los conceptos a modo de burla al carnaval en que se convirtió la oposición. No voy a gastar un sólo segundo en discutir filosóficamente conceptos que están clarísimos: si ustedes quieren decir que en Argentina se vive una situación hegemónica donde nadie que esté en contra del gobierno actual puede siquiera decirlo, háganlo. De última están en total libertad de decir que no tienen libertad. Y ya que molestan los programas de estudio, la promoción por parte del Estado de canales de expresión alternativos (que en el caso claro que deben ser oficialistas, siendo que los ya instalados no lo son, ergo, la función de equilibrador de parte del Estado, aplicada en el caso concreto, se dará en función de promover espacios oficialistas. No hace falta insistir, el análisis del mercado de medios es revelador y la mayoría de medios son opositores, y el grado de integración de que disponen es claramente disfuncional a la libre competencia, cuestión que termino defendiendo yo que no soy precisamente un liberal), pueden empezar por agarrar libros de historia: también están en libertad de creer que Sarmiento, Mitre, y demás generaron planes educativos, canales de información y estructuras jurídicas ascéticas, inócuas e inocentes y no para sostener culturalmente al modelo de país que estaban construyendo. Creanlo. Crean que esos no estaban dedicados a construir una hegemonía cultural. Mí verdad es que sí querían construir una y que realmente no dejaban a los que se les oponían decir ni pío, o si lo decían los reventaban a tiros y palazos. Pero ustedes pueden creer lo que quieran. Incluso creer que no los dejan creer lo que quíeran. En definitiva, hagan la suya.

      Abrazo.

      1. Pablo D:
        Por un lado no advierto el sentido burlón de tu nota como dices, por el otro creo hablar hablado claramente de tendencias hegemónicas que, no me puedes discutir, ha sido característico del peronismo.
        Eso no es un programa de estudio. Es propaganda política, lisa y llana y ¿no tengo acaso el derecho a criticarlo y disentir?.
        Pongo más abajo el ejemplo de Santa Cruz, como concreción de esa tendencia.-

      2. Usted dice lo que quiere, ya no pasa por si tiene derecho o no, cosa que de tan ridícula no quiero ni discutir. Y yo tengo a derecho a creer, como creo, que Argentina es actualmente el país más democrático del mundo y que el actual gobierno conduce el período de mayor respeto a la institucionalidad republicana de nuestra historia. Entre otras cosas, porque usted y yo disentimos en este tipo de plataformas.

  2. hegemonia es un concepto cualitativo.Mayoria es un concepto cuantitativo.Hasta se puede ejercer una hegemonia siendo minoria.Me pregunto por que la minoria dueña del poder economico pone tantas trabas a la ejecusion de la ley de medios audiovisuales si ella esta ejerciendo la hegemonia comunicacional.Y que no se aflija nadie,minorias y oposicion siempre habra porque los seres humanos pensamos distinto,El asunto es priorizar al pais y a la patria,no al dinero.

    1. Isabel:
      Yo utilizó el término hegemonía como lo emplea la ciencia política, y la entendían Lenín/Gramsci.
      Lo de hegemonía comunicacional de los grupos económicos es aceptable, siempre y en cuanto cuentes a los del gobierno, amigos y socios, entre estos:
      http://www.lanacion.com.ar/1406781-cristobal-lopez-incursiona-en-los-medios-de-chubut
      Creo que el tema se está inclinando cada vez más a favor del gobierno, que utiliza todos los amplios recursos económicos de que dispone para la «batalla comunicacional».
      Saludos

      1. La tendencia es hacia allí, con el único inconveniente que, mientras existan medios no oficialistas, nadie le llevará el apunte a Telam, canal 7, los diarios de Cristobal Lópe, Rudy Ulloa, y otros, por más gratuitos que sean.
        Eso fue el peronismo histórico. Ahora si ustedes dicen que no tienen nada que ver con ese peronismo comunicacional, que Ulanosvky describe muy bien en «Paren las rotativas», me quedaría más tranquilo.-

      2. tapones, está clarísimo lo que dice Daio:
        1. La hegemonía comunicacional la tiene el gobierno, esto es peligroso.
        2. En realidad no la tiene… pero la quiere tener, eh.
        3. En realidad nunca la tendrá porque ‘nadie’ le llevará el apunte. (Me encanta el ‘nadie’. De allí al voto calificado hay un pequeñísimo paso).
        4. Como nadie le llevará el apunte, nadie votará a este gobierno.
        5. Pero igual es peligroso. Porque ya querría…
        Hay una presencia de la cual no se habla. Es la que hace que a ‘nadie’ le interesen los medios oficialistas. Y a pesar de ese gran poder, no es ni dominante, ni desplaza a otros medios más débiles, ni nada.
        Está clarinísimo lo de Daio.

      3. Si, a los medios oficialistas no los mira nadie, pero meollo no es ese sino los medios aliados (grupo jadad y telefonica), y los q estan en una etapa de paz como el grupo Vila, q ya no pega.

        Esos si influyen el sentido comun. Los medios oficialistas son para fanaticos nada mas. (q los garpamos todos, claro)

      4. Cuando uno les habla de monopolio, responden que si hay un solo competidor, no es monopolio. Pero eso sí, califican a algunos miles o millones de tipos como «nadie».

        M

      5. Raúl, los votos que obtuvo y que obtendrá el kirchnerismo son A PESAR de toda su faz cultura, qué eso te quede bien claro a todos sino no se va a entender nada.
        Los «votos comunicacionales» los tienen TN, Tinelli, Ríal, Crónica y Clarín a la mañanita cuando está saliendo el sol en cualquier barcito, al lado del café con leche y de las medias lunas.
        Atrasan mucho en todo lo que hace a intermediación con la sociedad. Es como querer ganar una carrera de fórmula 1 con los autos con los que corría Fangio. Esa lógica de la persecuta, esa estética que pretende conjugar crítica a los grandes poderes con cierta afabilidad audiovisual, etc. En cambio, ahí donde el gobierno no tocó nada de lo explícitamente comunicacional, sino que adoptó el formato ideado por Ávila en TyC para transmitir partidos de fútbol, ahí sí les va bien. Ahí el objeto es realmente popular y el formato que lo transmite es probadamente exitoso. Las publicidades molestan pero como se trata de un deporte, se pueden calcular los ’15 del entretiempo para cambiar de canal.

      6. daio,

        reaúl c te dejó desnudito en tus contradicciones.

        mientras pensás cómo responder a ellas te dejo con otra pregunta:

        «paren las rotativas» es un libro editado hace muchos años. no existía el kirchnerismo. ¿qué joraca tiene que ver?

      7. tapones de punta:
        Me vestí y le contesté a Raúl C.más abajo.
        Lo de Ulanovsky,es por lo que se sostiene de que «el kirchnerismo es la fase superior del peronismo», y si durante el primer peronismo, entre otras cosas: «(…)
        la llamada Comisión Bicameral del Congreso, a cargo de los diputados José Emilio Visca y Rodolfo Decker, se transformó con el correr de los meses en un organismo de censura. En 1950, por decreto presidencial, los medios escritos debían llevar todos los días una fajita con la frase “Año del Libertador General San Martín”, Cuando, por involuntario olvido (o, en algún caso, por desafío político), algún diario o revista omitía la mención, era inmediatamente clausurado. Esto les sucedió a más de setenta pequeños y medianos diarios de todo el país; entre otros, al diario comunista La Hora.La arremetida contra la prensa considerada opositora no se detuvo allí. Se pusieron en marcha otras estrategias de ahogo, como la eliminación de la publicidad oficial o la supresión de facilidades para enviar publicaciones por correo. Si nada de esto servía, el paso siguiente era intervenir apelando a un viejo decreto del ex presidente Farrell que posibilitaba expropiar las existencias completas de papel diario encargándole su administración a la Comisión Visca-Decker. En un momento, agobiados por la escasez de papel, los diarios de la tarde se vieron obligados a cancelar la sexta edición y, quien más quien menos, todos debieron acortar la cantidad de páginas o utilizar tipografías disparatadamente pequeñas. Cuando las empresas decidían utilizar papel importado, lo difícil era sortear los requisitos administrativos y burocráticos (cuotas, plazos, formas de pago) del Banco Central, que intervenía en los trámites, extremadamente livianos para los diarios adeptos y muy rigurosos cuando de medios opositores se trataba. Aunque la Constitución garantiza la publicación de ideas sin censura previa, el Código Penal incluía treinta figuras limitadoras relacionadas con la prensa y su desarrollo: desde las clásicas calumnias e injurias hasta el desacato, la apología del delito, la subversión, la obscenidad, la revelación de secretos relativos a la seguridad, la defensa o las relaciones exteriores.(…)Entre 1947 y 1951 el gobierno dispuso la compra o expropiación de numerosos medios de la Capital y del interior y los agrupó en una empresa denominada ALEA, que al decir de uno de sus fundadores aludía a la frase latina Alea jacta est (La sucile está echada”). ALEA, también conocida como Ia cacicili”, funcionaba en un espectacular rascacielos de casi cien mil metros cuadrados cubiertos, ubicado en Viamonte y Leandro N. Alem, y en el que se editaban más de cien diarios y revistas y todas las piezas de propaganda del Partido Peronista.»
        ¿Que nos espera en esta «fase superior».?

      8. daio,

        volvamos a ver las trampitas discursivas:

        el kirchnerismo es la fase superior del peronisma.
        primer problema: no se sabe qué significa esta afirmación.

        lo que sí se sabe es que tiende a lo siguiente:

        a jugar con la historia (por eso la cita de «paren las torativas») para asociar los abusos del peronismo de 1950 al actual gobierno.

        no hay ningún rigor en tu argumentación.

        con ese mismo criterio se podría decir que si gana el hijo de alfonsín los radicales al poder van a reprimir y matar obreros en la patagonia, acercando, por supuesto, alguna cita de osvaldo bayer.

      9. tapones de punta:
        Para saber lo que significa la frase «fase superior» habrá que preguntar a las autoridades de la Universidad de José C.Paz y cursar la materia, o bien acudir a las obras completas de Lenín, o en última instancia preguntarle a un amigo del PO.
        No solo el radicalismo acudió a las fuerzas armadas para reprimir huelgas.

      10. Diego:
        No afirmé nada sobre los votos que la ‘cultura K.’ haya atraído.
        Los votos son por los hechos. La gente votó hechos ‘contantes y sonantes’.
        Siempre pensé que Perón edificó su poder en el bienestar que la mayoría recibió y siempre recordó con nostalgia, y no necesariamente por lo que escribieron Jauretche, Scalabrini Ortiz y Discépolo.
        Los intelectuales acompañan, explican y sistematizan los hechos, más bien. E influyen en algunos ambientes. Y es importante que lo hagan.
        La ‘batalla cultural’ la he visto como muy necesaria ante medios HEGEMÓNICOS y concentrados, que difunden una sola voz y un pensamiento único. Y hacen periodismo de guerra, cada vez más lejos del verdadero periodismo.
        Lo tuyo flaquea al decir ‘a pesar’. En la clase media progre más o menos informada ha habido un desplazamiento gradual desde lo anti-K hasta el apoyo crítico… o entusiasta. Algunos votos también vienen por ahí.
        Yo puedo perfectamente apoyar tu afirmación y llegar más allá (pero desde mi lado):
        A Clarín el 90% lo compra por los deportes, los espectáculos, los clasificados y el estilo comunicacional general (de ningún gran nivel, te lo puedo decir después de haber comprado Clarín todos los días por varias décadas).
        La crítica sistemática a ‘lo K.’, la malísima leche y las famosas ‘tapas’ les pueden interesar sólo al 10% restante.
        Y, dicho sea de paso, así como perdió lectores a manos de P/12 (yo y unos cuantos), perdió parte de los ‘super-opositores’ a manos de La Nación, porque ¿para qué leer la copia si uno puede leer el original? (y hecho un poco más prolijo, además).
        Por eso, siempre digo que si apareciera un medio que reproduzca las prestaciones que le interesan al 90% de los lectores y el estilo comunicacional, pero sea complaciente con el gobierno o neutral… no vendería un solo ejemplar menos que Clarín hoy.
        Y lo mismo valdria si Clarín hiciera un viraje a la neutralidad.
        Ahora, si ‘atrasando en la intermediación con la sociedad’ se supera el 50% y la oposición se atomiza… avanti con los errores ¿no?

      11. protágoras,

        insistís con el manoseo histórico y la «idea» de la «fase superior» para acusar de totalitario a este gobierno.

        tu antiperonisma da risa. tan cegado hay que estar.

        no entendiste lo que te dije de los radicales.
        pero la gente grita: otra oportu-ni-dá! otra oportu-ni-dá!

        lo explico?

    2. Como le decía a Daio arriba, copio y pego porque se aplica a esto también.

      Se nota clarísimo del texto que utilizo indistintamente los conceptos a modo de burla al carnaval en que se convirtió la oposición. No voy a gastar un sólo segundo en discutir filosóficamente conceptos que están clarísimos: si ustedes quieren decir que en Argentina se vive una situación hegemónica donde nadie que esté en contra del gobierno actual puede siquiera decirlo, háganlo. De última están en total libertad de decir que no tienen libertad. Y ya que molestan los programas de estudio, la promoción por parte del Estado de canales de expresión alternativos (que en el caso claro que deben ser oficialistas, siendo que los ya instalados no lo son, ergo, la función de equilibrador de parte del Estado, aplicada en el caso concreto, se dará en función de promover espacios oficialistas. No hace falta insistir, el análisis del mercado de medios es revelador y la mayoría de medios son opositores, y el grado de integración de que disponen es claramente disfuncional a la libre competencia, cuestión que termino defendiendo yo que no soy precisamente un liberal), pueden empezar por agarrar libros de historia: también están en libertad de creer que Sarmiento, Mitre, y demás generaron planes educativos, canales de información y estructuras jurídicas ascéticas, inócuas e inocentes y no para sostener culturalmente al modelo de país que estaban construyendo. Creanlo. Crean que esos no estaban dedicados a construir una hegemonía cultural. Mí verdad es que sí querían construir una y que realmente no dejaban a los que se les oponían decir ni pío, o si lo decían los reventaban a tiros y palazos. Pero ustedes pueden creer lo que quieran. Incluso creer que no los dejan creer lo que quíeran. En definitiva, hagan la suya.

      Abrazo.

  3. le recuerdo que R.Descartes,entre las buenas cosas que escribio,señalo qe»el sentido comun es la cosa mejor repartida del mundo»…y nadie es el dueño de la»ciencia politica»…no me deje afuera.

    1. Isabel:
      No tengo ninguna clase de estudios en ciencia políticas, por lo que estamos al mismo nivel. En cuanto al sentido común, si seguimos a Gramsci, es uno de los mayores obstáculos para conseguir la hegemonía, claro que el «sentido» que el le da a esa expresión es diferente al vulgar.
      Saludos.-

  4. Raúl C:
    No existe ninguna contradicción. El ejemplo más claro de lo que digo, y que ya ha llegado a su concreción total, es el de la provincia de Santa Cruz en donde, utilizando los fondos públicos, el cadete de un estudio (Rudy) y el cadete del banco provincial (Lázaro)controlan los medios comunicacionales de la provincia, además de poseer campos,explotaciones petroleras, empresas constructoras y demás, en el mejor estilo del anglosajón «self made men», con la única diferencia que lo lograron al calor del Estado.
    Ya sabemos que los medios no definen una elección, y menos en una sociedad, donde muchos -no todos- con la panza llenan obvian la corrupción.
    A el gobierno no le importan que los medios oficiales o los que subsisten gracias a la pauta oficial no sean del agrado del público, aprovecha para hacer buenos negocios y quedarse con un vuelto.
    Lo que le interesa como horizonte es acallar las voces críticas, que ponen al desnudo la mentira del relato oficial.
    Saludos a Florencia Peña, otra víctima de la pauta oficial.-

    1. cuántos libros al pedo…

      ¿¿¿para qué quiere un gobierno medios de comunicación que nadie mira???

      ¿¿¿le interesa acallar voces críticas??? ¿a quién acalló el gobierno?
      (yo los veo escribiendo y dieciendo boludeces a todos como si nada y veo que están toditos los canales y diarios que estuvieron siempre)

      ¿florencia peña comprada por la pauta oficia? ¿ese es un análisis político de un erudito del primer peronismo? vamos, daio. estás derrapando. te pegó mal el 14/8.

      40 gotitas de hepatalgina y todo bien.

      1. Cuando no existan «otros» no nos quedará otra opción que Florencia Peña, que probablemente dirija el principal programa político.
        Mientras, repito, hace buenos negocios.
        ¿Qué pasó de importante el 14/08? Probablemente nada, especialmente ahora que algún chistoso quemó las urnas de la provincia de Buenos Aires. Como diría el general: deben haber sido los de la sinarquía con sede en París, comandados por el empresario Lauboutin.

    2. La primer pregunta tuvo su respuesta: mientras, hacen buenos negocios y se van quedando con los medios privados por intermedio de amigos/socios.
      La segunda: muchos casos de censuras, entre ellos todos los que se configuran al negar el Estado información o participación en la pauta oficial de publicidad, como fue el caso de Perfil que, falló hace poco la Corte Suprema (sin resultados por supuesto, porque este gobierno, cuando no le conviene, no cumple con los fallos judiciales). Un burdo intento de censura ha sido la denuncia del Secretario Moreno (no el de Mayo, que también propiciaba la censura, por lo que puede que sea la causa de la simpatía oficial)contra las consultoras, que con la manito del fiscal y juez abarca a todos los medios y periodistas desde el 2006. En numerosas ocasiones la justicia ha debido ordenar al gobierno (PAMI, Secretaría de Comercio, etc) que de curso a pedidos de informe negado, eso es censura. Hay denuncias también contra Telam por censura y discriminación contra sus propios periodistas.
      Personalmente creo que al gobierno no ganada nada, o gana poco con esto, pero puede que la cabra tire al monte ¿no?

      1. daio

        se van quedando con los medios a través de sus amigos/socios:

        falacia fantástica: todo lo que no sea clarín-nación y no siga la mísma lógica que ellos, son amigos del poder.
        o sea: se impone la vara del odio: si no los odias, sos ellos. obligatoriamente hay que tener un discuro lejano a lo que votó más del 50% de los televidentes, que también son votantes.

        sugnda falacia:
        la censura: no voy a adentrarme en este juego ridículo. censura en argentina hoy, por dios.
        no hay relación «pauta»-censura. no hay relación «decime cómo medís la inflación»-censura.
        eso solo tiene lugar en la cabeza de maria laura santillán.

      2. ah. y las preguntas eran:

        1)¿¿¿para qué quiere un gobierno medios de comunicación que nadie mira???

        2) ¿¿¿le interesa acallar voces críticas??? ¿a quién acalló el gobierno?
        (porque en tu presunta respuesta vos hablaste acá de pautas y hablábamos de censura, no de distribución de recursos publicitarios).

      3. Una vez que el gobierno adquiere un medio, aunque no lo mire nadie, elimina una voz crítica y lo une al coro que canta el relato oficial. Así es en Santa Cruz y ha ocurrido aquí, en Paraná, con el tradicional periódico «El Diario», que ha sido adquirido -en un 66,66%, por ahora- por un empresario kirchnerista y se lo ha convertido en una gaceta oficial, en la que hasta escribe Orlando Barone.
        Cada medio que adquiere el gobierno/amigos/socios se convierte en un vocero oficial, por lo que no pueden expresarse voces disonantes, salvo como excepción, para comprobar la regla.
        Vos sabes bien que le cortas la propaganda oficial y asustas a los anunciantes privados y matas al medio y lo obligas a vender o ponerse en onda con el relato oficial.
        Hasta consiguieron un juez que ordenó bloquear en Google los sitios donde se difundían correos de funcionarios. Si eso no es censura no se que estás esperando.

      4. qué se entiende por empresario kirchnerista?

        si escribe barone, significa que el medio es k?

        la distribución de la pauta oficial no es eso que vos decís y no es censura.

  5. Y a los que se sientan compañeros de este escribidor: no discutan, al pedo. Si ellos, los que no pueden hablar, ya definieron que se está en una dictadura. Para qué seguirla, es innecesario, ya han definido que tenemos una persona gobernando que puede ser equipara a Videla, y que si obtiene mayorías legislativas no será una opción constitucional sino la estratagema del hitlerismo argentino: ya está, ¿qué creemos, que les vamos a hacer ver otra cosa? Ya tienen escrita la sentencia, no tienen un puto dato que confirme nada de lo que dicen, pero eso importa nada en toda esta discusión. Perdimos votaciones en el Congreso, nos fallaron jueces en contra a rolete, se manifiesta la gente en la calle tranquilamente, el grado de incorporación y cumplimiento de la legislación internacional con la que nos comprometimos constitucionalmente es inédito a nivel local y regional, tenemos el Congreso en contra atribuyéndose funciones que tiene constitucionalmente vedadas como ser la de elaboración de proyectos de presupuesto nacional y citación de involucrados en procesos judiciales. Hay todo eso, pero somos una dictadura, y bueno, qué va a ser.

    Abrazos.

    1. Zaffaroni: “Cuando no hay oposición afuera, pronto se genera adentro”

      Leé eso que dice Zafa y calmate un poco, Daio. Si toda la opo desapareciera por arte de magia, aparecería una nueva, interna al oficialismo.

      Vos que sabés de historia, podés preguntarle a Rosas, por ejemplo: eliminó a los unitarios y se le pasaron a la opo los federales lomos negros; los eliminó y se le pasaron de bando los amigos de su mentor Maza y los estancieros; los eliminó y se le pasó de bando Urquiza; éste terminó con la hegemonía rosista. Y eso que las tendencias hegemónicas del Restaurador eran un tanto más drásticas…

      Es decir, las tendencias hegemónicas no preocupan, ni eran tan para preocupar como creíamos en la época del Carlo. Lo grave no fueron sus tendencias hegemónicas, sino las cosas que destruyó.

      Marcelo

      1. el gaucho:
        Ya existe la oposición dentro del peronismo, que es en parte la del peronismo federal, en eso Zaffaroni tiene razón, pero debe cambiar el tiempo del verbo. El resto de la nota no deja de ser interesante, sobre todo sobre el uso de los DNU. Pero igual, espero ver el texto completo, no me quedo con el resumen de Clarín. Veamos que nos cuenta página.
        Rosas no estaba limitado por una constitución -el cuadernito, como la llamaba- y su tiempo no es el nuestro.

  6. Una pregunta que debe tener innumerables respuestas es ¿por qué darle pelota a Daio, que ya dejó claro aquí que le molesta que se persiga judicialmente a los culpables de crímenes aberrantes? Cada una de esas respuestas será subjetiva. Agarrar práctica, el brillo de la novedad… cada cual sabrá. Lo que les aseguro es que se pone aburrido verlos contestar a todas esas falacias descaradas y esas argumentaciones de tahúr. Las verdaderas discusiones se darán con gente que hable de buena fe.

    1. La bolilla que faltaba: el argumento de los crímenes del proceso. Si se aburre tiene, gracias a Cristina ¡y gratis!, Paka-Paka, para entretenerse.

      1. Ah, tiene también su veta de humor, Mr. Daio! Pero qué afortunado, un recurso excelente para templarse y soportar la adversidad, hay que aguantar cuatro años más. Suerte, y saludos a sus amiguetes, esos que están por caer presos, por culpa de esta tremenda tiranía. ¿La cuarta, la quinta? Ya perdí la cuenta, pobre Patria Mía.

      2. La última tiranía: sobre las cenizas de las quemadas urnas de las últimas elecciones de la provincia de Buenos Aires revivirá la libertad.-

  7. Comparto con Donnantuoni que es un ejercicio meramente onanista contestarle a una persona de «capacidades diferentes» como Daio. A medida que lo dejan en pelotas ante el frente que abre, abre otro. Y así. Pronto abrirá el de los 20 pares de zapatos de Chrerasny.

    Tengo un posta-post para vos, Daio: En el Mandarín parece que se tomó TRES aguas minerales del frigobar, loco. Encima, importadas. Mirá vó la Reina del Nac&Pop. Lo que hace con la plata de MIS impuestos, che.

    1. ¿qué sería de AP sin la manito que siempre le da el Eduardo?
      Con tus grandes «capacidades» aquí estás perdiendo el tiempo, EUROPA te espera y te necesita en estos momentos.-

    2. Jaa, ya llegue yo al debate, el representante de la «gente como uno» !

      Esto es una batalla cultural. Me parece mal utilizar todo el poder del estado para destruir culturalmente al otro bando.

      Primero porque el poder del estado es muy superior y ha sido utilizado de forma intimidante para realizar persecusiones judiciales (caso Noble, papel prensa), persecuciones impositivas (80 inspectores al edificio corporativo de Clarin), uso de mecanismos de inteligencia vedados a los privados (esto no me consta, pero nadie quiere hablar por telefono por las dudas), medidas administrativos ridiculas (amenaza de suspencion de licencia de fibertel), leyes apuntadas contra una persona (ley de medios retroactiva) y finalmente dinero entregado a diarios «militantes» , universidades «militantes» , ONGs «militantes» para difundir sus ideas. Me parece innecesario e impudico utilizar el poder del estado contra la otra faccion.

      Segundo: Aunque ustedes no se dan cuenta por estar adentro, muchos de los que ahora apoyan al FPV realizaron la «maniobra mendiguren» han optado por silenciar sus ideas en pos de zafar estos anios de inevitable kirchnerismo. Esta sumision ideologica es, ademas de humillante, indicativa del miedo que infunde el aparato en los privados.

      Arriesgo sin saber de historia supongo que todas las hegemonias comenzaron asi atemorizando a los disidentes, «comprando» su silencio.

      Gracias.

      1. GArca: Sí, me imagino lo «intimidado» que debe de estar el poooobre Mañetito («el débil»), no pudiendo destituir presidentes, no pudiendo presentar amparos ante los jueces magnetófilos. Debe de ser una goma que ahora se pongan a revisar la historia y encontrar la flojedad de papeles sobre la que construyó un imperio. Quévasé. Guarda con el imperio de medios K, constituido por 3 programas y tres o cuatro diarios, eh? Ojo al piojo con la Hegemonía K.

        Que te mejores.

      2. igual que lanata. se pone del lado del débil.

        y en este caso el débil es….

        ¿clarín?

        … sí, clarín.

  8. De todas maneras, porque es mala de por si la hegemonia? Que yo recuerde, cada vez que un pais tuvo una etapa de prosperidad y crecimiento tuvo un gobierno hegemoníco (no necesariamente viceversa). Esto se podría explicar como el hecho de que en una etapa de crecimiento y prosperidad la gente suele ser oficialista; o puede ser que un gobierno que no tiene oposición suele tener las herramientas para crear un ambiente de prosperidad (real o ficticio).
    En cualquier caso, ninguna hegemonía es permanente, se llene la boca como se llenen los Hegels y Fukuyamas. Ningun modelo de acumulación es permanente, lo único que puede progresar pero no es una necesidad histórica es la cultura; derechos que hace medio siglo eran ridiculos hoy son completamente inalienables (como el voto femenino). Ese es el verdadero progreso de la historia.

  9. Dejemos al bueno de Daio con su miedo a la hegemonía. Si se ha tomado el trabajo de escribir 24 de los 64 posts que preceden al presente debe estar aterrado el hombre. A mi lo que me da miedo es la oposición salvaje empeñada en no dejar gobernar, en tomar por asalto las comisiones del congreso, en golpear a nuestros legisladores, en invocar una democracia en la que se cagan y en no darse cuenta que era para ellos el «que se vayan todos».

      1. Si, para garantizarle su derecho a escribir en este sitio por mas que esté mas desubicado que chupete en el culo.

      2. Una cosa trae la otra.
        Recientemente en un acto partidario en Córdoba, el ministro Amado cantó (con perdón de los cantantes)consignas montoneras. Es probable que haya cantado ésta, que hace al tema del post:
        «»¡Llora, llora la puta oligarquía porque se viene la tercera tiranía!»

      3. «Una cosa trae la otra.»
        Seguro, y los desaparecidos «algo habrán hecho.»
        No hay nada más parecido a un fascista que un burgués asustado.

      4. El «Aníbal» ha dicho que el país no está blindado frente a los vientos que soplan en la economía global, lo que no sólo es cierto, sino que también estando muchos aspectos del «modelo» dibujados, una simple llovizna podría borrarlo y aparecer el país real.

  10. Y si, por mas que Ud, la Gorda, Lanata y Duhalde no lo crean, estamos en el mundo. Seguramente nos afectarán los coletazos de la crisis.

    Pero le tengo una mala noticia: no se va a notar antes de las elecciones.

  11. Y después de las elecciones no se la va a poder comentar, bajo pena de multa y prisión por parte del secretario Moreno y un joven y servicial juez que por ahí anda.

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