El misterioso caso del hombre que mato dos veces a su madre

“Antes de que fuera secuestrado mi hijo, yo era una mujer del montón, un ama de casa más. Yo no sabía muchas cosas. No me interesaban. La cuestión económica, la situación política de mi país me eran totalmente ajenas, indiferentes. Pero desde que desapareció mi hijo, el amor que sentía por él, el afán por buscarlo hasta encontrarlo, por rogar, por pedir, por exigir que me lo entregaran; el encuentro y el ansia compartida con otras madres que sentían igual anhelo que el mío, me han puesto en un mundo nuevo, me han hecho saber y valorar muchas cosas que no sabía y que antes no me interesaba saber. Ahora me voy dando cuenta que todas esas cosas de las que mucha gente todavía no se preocupa son importantísimas, porque de ellas depende el destino de un país entero; la felicidad o la desgracia de muchísimas familias”

Hebe  – Madrid – 1982

 

 

El misterioso caso del hombre que mato dos veces a su madre, este seria un hermoso titulo para una aventura de Sherlock Holmes y sin embargo no es mas que el preludio de una estafa al corazón de una madre. Tenemos mala suerte los argentinos, mala suerte porque aquellos que siempre quisieron un país mejor se mueren o son asesinados. Casos sobran desde Dorrego  a Kirchner para dar cuenta de lo que digo. Nada podemos hacer por Dorrego mas que reivindicarlo y menos aun podemos hacer por Néstor salvo honrar su lucha pero de seguro podemos aguantar y pelear por Hebe porque ella esta de pie y nosotros con ella. No me entristece ver como los medios atacan a Hebe, me entristece no poder estar cerca de ella para darle un profundo abrazo como el que le doy a mis hijos cuando de repente caigo en cuenta de que los amo mas que nada en el mundo y es que la lucha de Hebe sus palabras me dignifica como Argentino, esa mujer que no termino la primaria, que lucha por el amor a los hijos que le mataron y que hoy después de esta traición a su amor (¡cuanta capacidad de amar aun en el dolor!) prefiere seguir confiando que desconfiar, esa mujer me emociona. Sus palabras en Madrid (yo tenia 6 años en aquel entonces) me hacen creer que hay futuro en esta Argentina, que se puede cambiar, que se puede construir, que la lucha no es lamento ni eterna búsqueda de justicia sino que también es construcción,  formación, capacidad de poder ver hacia adelante de dejar un legado de valores e ideales. Una conducta. Y es contra eso contra lo que se tiran los medios, es contra eso contra lo que despotrican los que critican a esta Madre.  Esa mujer del “montón” como se definió alguna vez,  levanta la bandera de muchos ideales que otros mucho mas formados dejaron pasar de lado por complicidad o temor, esa madre que lucho contra todo aun cuando la “democracia” llena de atorrantes les volteo la cara, aun cuando el silencio gritaba goles en el monumental, aun cuando el consenso popular vitoreaba en su plaza una guerra loca comandada por genocidas. Esa mujer del “montón” nos enseño el camino, nos marco la senda. Esa mujer del “montón” a la que muchos no quieren porque les recuerda quienes son o quienes fueron, esa mujer del “montón” a la que dan ganas de abrazar, a ella y a su determinación, a su terquedad, autentica como es, sin disfraces de señora bien, ni resentimientos, ni poses. Ella marco la senda que hay que transitar. Hebe con su andar firme y obstinado y quizás un único defecto una gran capacidad de amar y de seguir haciéndolo aunque en ocasiones ese amor no sea correspondido.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *