El odio a Cristina

El odio a Cristina

por Guillermo Cichello

 

I) El empleo de las palabras “tiranía”, “dictadura”, “autoritarismo”; las comparaciones con Hitler, Mussolini, Ceausescu, referidas al kirchnerismo y particularmente a Cristina Fernández de Kirchner, se ubican fueran del dominio de la argumentación. No pueden ser tratadas como razones que ameriten una refutación en el plano del análisis lógico, salvo que se subvierta completamente la semántica, se ignore todo de los acontecimientos políticos del siglo XX o no se guarde registro alguno del lapso comprendido en Argentina entre los años 1976 y 1983.

Si imagináramos que un observador de otra tierra –impuesto de los cargos tan vehementes que se le formulan a la presidenta-, preguntara entonces dónde están los periodistas muertos por publicar informaciones y opiniones adversas al gobierno, cuántos medios de comunicación fueron clausurados, en qué fecha se cerró el Congreso o cuántos fueron los vetos presidenciales a leyes de una legislatura intimidada, de qué magnitud es la represión como medio de acallar la protesta social, dónde se encuentran los testimonios de dirigentes opositores perseguidos, dónde las cárceles clandestinas, cuántas veces se llevó adelante el fraude eleccionario o se removió sin proceso a jueces -en fin, aquellos elementos que conforman una tiranía-, la calidad de las respuestas le impediría a ese observador comprender o llegaría a dudar del curioso sentido que adquirieron tales palabras en esta zona del planeta.

El fenómeno eminentemente afectivo (la ira y el miedo se destacan) que propagó la instalación de tales referencias en los dominantes medios de comunicación –y en sus cajas de resonancia: los partidos de oposición y grandes sectores de las capas medias-, amerita detenerse a pensar las verdaderas causas de tanta irritación.

Para ese sector –no importa si es una creencia o una impostura-, este gobierno es autoritario en el ejercicio del poder estatal y considera amenazante y peligrosa las acciones en que ese poder se manifiesta. Tratemos de aislar algunos núcleos temáticos que despiertan la temerosa cólera. Creo ver dos: uno es la restricción a la libertad; el otro,  la sensación de estar frente a un poder ciego a cualquier restricción.

Ahora bien, si uno pudiera interrogar a este conjunto de “indignados” y lo hiciera con prolijidad y paciencia -apartando la enorme carga afectiva de las respuestas- qué decisiones del Poder Ejecutivo han ido causando este humor devenido en furia, podría armar una lista que comprende, por ejemplo: la regulación oficial al atesoramiento de moneda extranjera, la mediación estatal que busca establecer un régimen de importaciones que equilibre la balanza comercial y favorezca al mercado interno, el uso de la cadena nacional para difundir las acciones de gobierno, la intervención del Banco Central orientando en una mínima medida el crédito de la banca privada, la  investigación de la Administración Federal de Ingresos Públicos sobre el origen del dinero declarado en grandes operaciones o la obligación impuesta a las empresas trasnacionales a liquidar en el país sus utilidades, la iniciativa estatal que busca acentuar la carga impositiva a ciertos actores sociales –vg., la renta financiera o la agraria exportable-, la decisión de poner en funciones a directores públicos en las 41 empresas privadas en las que el Estado posee caudal accionario, la resolución de intervenir en el mercado de medios audiovisuales para evitar posiciones monopólicas, la rescisión de contratos incumplidos a empresas privadas de servicios públicos, el impulso en la investigación y castigo penal de los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar, las medidas tendientes a distribuir la riqueza (desde la asignación universal por hijo hasta la implementación de planes de vivienda para los sectores populares).

La lista podría ser más extensa y precisa, pero el hilo que enlaza todas estas acciones se advierte nítidamente. Mediante estas iniciativas, el Estado        –como representante del interés público- interviene pugnando por regular dentro de ciertos límites la acción de los mayores actores económicos del país. La traducción de estas acciones estatales que encuentra la gran prensa privada  –vehículo de tales intereses- es: “intromisión”, “apriete”, “presión”, “cercenamiento de la libertad”, etc. de Cristina Fernández (siempre se la menciona a título personal, casi nunca se designa el lugar institucional desde el que decide), con los predicados “autoritaria”, “dictatorial”, etc.

 

II) Ernst Jentsch fue un psiquiatra alemán del siglo pasado que estudió el sentimiento de lo siniestro (Freud lo cita a menudo en su obra homónima); destacó como uno de los casos en que este sentimiento se expresaba la duda acerca de que “un objeto sin vida esté en alguna forma animado”, aduciendo con tal fin, la impresión que despiertan las figuras de cera, las muñecas «sabias» y los autómatas. En esos casos, lo siniestramente amenazante consiste en el solo hecho de que aquello a lo que no se le atribuye vida, de pronto mueva un dedo, guiñe un ojo, suspire.  No hace falta que empuñe un arma o lance un golpe. Lo siniestro es el sentimiento que despierta la refutación de la atribución simbólica: eso no debe tener vida; la tiene.

Creo que algo de este orden puede estar pasando en el desborde pasional, en la grotesca ira -siempre asentada sobre una expectativa de pánico-, que despiertan las intervenciones de Cristina Fernández. No creo que haya que buscar en sus enunciados las causas del odio o el desmesurado sentimiento de estar frente a un poder ominoso (hubo que forzar hasta el ridículo el famoso “ténganle miedo a Dios y a mí”). La causa de tal reacción, reitero, no son los enunciados presidenciales –por lo demás, proferidos con una firmeza y entramados en una sólida construcción argumental que hace difícil rebatirlos en el plano de la lógica de sus razones-, sino el sólo hecho de enunciar desde un lugar distinto.

Porque el kirchnerismo rompió un pacto implícito, sólido, añoso (me pregunto si eso no es la célebre soberbia kirchnerista), que establecía que la administración del Estado es la administración de los negocios de la clase dominante y la difusión de su aparato ideológico por todos los dispositivos institucionales. Ese pacto implicaba que las decisiones públicas no eran sino el resguardo y el predominio de tales intereses y que las distintas carteras del Estado fueran ocupadas por representantes de esa clase (la Unión Industrial en Economía, los grandes laboratorios en Salud, el poder financiero en el Banco Central o “negociando” la deuda externa, la Sociedad Rural en Agricultura, el principal grupo mediático en la Jefatura de Gabinete, etc.).

Quebrar ese pacto implícito siempre desató en la historia argentina enormes consecuencias.

De modo que no es en el análisis de los enunciados de Cristina Fernández, en su tono pretendidamente altivo o petulante o en su manera de vestir, donde deben buscarse las causas de la ira que despierta, sino en el simple hecho de que enuncia desde un lugar que la tradición política no consagra a los presidentes. Desde la perspectiva de dicha tradición –que establece rígidamente en formas institucionales el predominio de determinadas relaciones sociales de fuerza-, Cristina Fernández refuta la atribución simbólica que durante años le asignó al Estado la función de guardián de los posesiones de la clase dominante; al alcanzar cierto grado de autonomía de tales intereses, el kirchnerismo fue, de modo creciente, asumiendo la comandancia de un Estado que cobró “vida propia”.

Eso es siniestro.

Quizás sea un elemento que ayude a explicar el miedo y la ira y la total trasgresión del sentido que hoy asumen en ciertos sectores sociales las palabras “tiranía”, “dictadura”, “autoritarismo”.

 

 

 

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47 comentarios en «El odio a Cristina»

  1. Guillermo:

    Me gustó el artículo. Acierta, creo, en un par de puntos muy interesantes del momento. Me permito disentir un poco en la interpretación de esos puntos o en el ordenamiento que les das.

    Creo que la enumeración de medidas ‘que provocan el rechazo’ es acertada, y también lo es el factor común que tienen: sacar al Estado del lugar ‘inanimado’ que durante tanto tiempo tuvo. Creo que sin duda lo que genera la virulencia del rechazo a este gobierno (y al de Néstor) pasa por ahí. Pero me parece que ese rechazo surge de los sectores efectivamente afectados por esas políticas de Estado, que son, en términos cuantitativos, muy minoritarios. Pero son sectores con mucho poder de fuego y lo han usado y lo están usando. No sé si ven algo ‘siniestro’ en el sentido planteado. Saben que un estado puede ‘estar vivo’ y se encargaron durante años de adormecerlo. Digo, me parece acertado el diagnóstico de qué es lo que molesta. Pero no sé si a los que de verdad les molesta eso ven ahí algo atemorizante. Más bien me parece que ven ahí algo con lo que confrontan con plena conciencia y sin temor.

    Por otro lado, me parece que hay un enorme grupo que sí ve ahí algo siniestro. Que teme a algo ‘animado’ que está ahí. Pero no creo que ese enorme grupo (que no son afectados directos por las políticas en curso, incluso al contrario en muchos casos) pueda tener una conciencia tan clara de cuáles son las políticas concretas que provocan su rechazo. Más bien da la sensación de que se atemorizan por la bajada discursiva que los afectados concretos, dueños de poder real, hacen de su molestia. Sé que suena mal, pero un hecho curioso y en buena medida verificable es que en ese grueso opositor furioso hay un enorme grupo, el que responde emocionalmente, el que teme la emergencia de ‘lo siniestro’, que no podría ir más allá del enunciado de ese temor y de su reacción emocional. No creo que sea casual. Efectivamente se les está bajando un discurso en donde lo atemorizante está ahí, está latente, ‘está vivo’ y es ‘siniestro’. Pero sobre todo es siniestro por el carácter indefinido que tiene. Digo, me ha pasado muchas veces que, con gente honestamente convencida en su fervor opositor, que en el diálogo no han podido decirme concretamente qué era lo ‘terrible’ a lo que se oponían. Y esa vaguedad o indefinición, al hacerse evidente, lejos de poner en entredicho su convicción, la exacerbaba. Ahí es donde me parece muy acertada la apelación a la noción de siniestro que mencionás. Lo que no me parece tanto es que las dos cosas vayan juntas: en general me parece que los que rechazan políticas concretas no están afectados por esas sensación de siniestro, y los afectados emocionalmente lo están, al menos en parte, porque no terminan de definir una percepción clara de esas políticas concretas y compran el ‘paquete del miedo’ que les están presentando.

    Es decir, los dos elementos de tu análisis yo los aplicaría a segmentos distintos del arco opositor más virulento.

    Finalmente un acuerdo más, con una salvedad. La construcción discursiva del sentido común sobre ‘autoritarismo’, ‘dictadura’, etc. etc. que operan ciertos actores, con más virulencia e in crescendo últimamente, están, efectivamente, torciendo toda semántica y no guardan ninguna relación con ninguna empiria ni con ningún registro histórico (y no hay que irse muy lejos en el tiempo para verlo). Pero sí creo que están en el campo de lo argumentativo. Son argumentos basados en la mera fuerza de la enunciación de quien los enuncia, de quien está torsionando así la semántica con un acto voluntarista. Son argumentos que van al choque porque están apoyados meramente en el deseo de quien los enuncia. Pura agonística. Reducen la política al enfrentamiento directo. Como tales, a mí me parece que deberían ser respondidos con una reconexión de la semántica con la empiria, de la manera más serena que se pueda. Tu enumeración de los datos que buscaría el observador marciano, precisamente. Esa reconexión puede mostrar que, en ese discurso, hay mucho mecanismo de proyección, para volver a Freud. Es impresionante ver la foja de algiunos de los ‘atemorizados’, por cierto.

    Saludos.

    1. Gracias Haffner por su precisión, por su lectura atenta, que aporta cuestiones a tener en cuenta. Es cierto que ese gran conjunto «indignado» es por demás heterogéneo (desde los que blasfeman «por una cuestión de piel» hasta los que se ven afectados materialmente) y exige un estudio de sus motivaciones que tenga en cuenta esa heterogeneidad.

  2. Ante una nota muy interesante me atrevo a mi simple experiencia, entre universitarios, clase media de la CABA. Como comparto muchas horas en principio no se ven claras las razones pero de a poco se van develando : La AFIP da miedo porque son muchos los que estàn anotados varias categorìas abajo, el voto jòven da miedo porque dà miedo todo jòven que no concurra prolijo, moderno y con el padre. Tener que llamar a los travestis por su nombre (el elegido) nos quita autoridad, ya que antes podìamos llamarlo al consultorio por el que decìa el documento y ni siquiera elegìan el apellido! Y lògico todos no actùan asì pero hay mucho burguès asustado. Y hay un susto real que es el robo, que habrà bajado en homicidios en entraderas a las casas no y ahì pasa algo ya que nunca se recupera nada.

  3. No es tan claro el límite entre democracia y dictadura. Muchas de las cosas que decís que el gobierno no hizo, sí las hizo Perón (cerrar diarios, meter presos a opositores, torturas policiales, culto a la personalidad) y estoy seguro de que + del 95% de los lectores habituales de este blog no piensan que Perón, especialmente en su primer gobierno, fue un dictador (el de los 70s con López Rega no les genera tanta simpatía).

    Para darte un ejemplo de afuera y reciente, a mi no me queda claro si Fujimori fue un dictador o no.

    No pienso que Cristina sea una dictadora, es mucho más democrática que Perón o Fujimori, pero los kirchneristas deberían decir abiertamente cuál es su opinión por ejemplo, sobre los casos de personas que son inmediátamente visitadas por la AFIP luego de criticar al gobierno en público.

    Tenembaum dio muchos ejemplos como ese en una nota que salió ayer en infonews.
    Un ejemplo que no dio es el de las consultoras multadas por publicar sus estimaciones de la inflación.

    La mayoría de los kirchneristas admite que el gobierno falsifica las estadísticas de inflación desde Enero del 2007, Wainfeld y Verbitsky lo hacían cuando no imaginaban que era algo que iba a durar más de un quinquenio, muchos hoy en día todavía lo llaman error grosero o cosas así (como si el INDEK fuera una equivocación y no una política oficial)
    Dejando de lado que falsificar estadísticas es un crimen y que el gobierno debería responder ante la justicia por eso algún día, mucho peor es que multaran a las consultoras que estimaban la inflación, prohibiéndoles trabajar. Eso es un ataque a la libertad de expresión, el gobierno falsifica la inflación y no quiere que nadie más la dé a conocer. (de paso, les comento que la inflación que medían las consultoras era muy parecida a la que media el INDEC antes del 07, y a la que midieron siempre las provincias, aunque muchas provincias dejaron de medir la inflación por presión del gobierno)

    Deberían decir si piensan que eso está bien, si piensan que es un abuso, o un abusito perdonable, porque no es muy serio. Lucas Carrasco en uno de esos debates tuiteros del Gato Sylvestre dijo que era mariconería quejarse por eso, ustedes piensan lo mismo?

    Razones concretas y bastante universales hay para oponerse al kirchnerismo
    Yo voté a Lavagna en el 2007 por los 3 grandes fracasos del kirchnerismo, transporte, energía e inflación, además me escandalizó que al no poder controlar a la inflación empezaran a dibujarla.
    Piensen que muchos de los que no soportan a Cristina, no quieren volver a los 90s sino al Kirchnerismo que tenía a Lavagna en economía y a Prat Gay en el Bco Central.

    1. ”No es tan claro el límite entre democracia y dictadura”
      Acá tenes uno y acá el otro.

      ” No pienso que Cristina sea una dictadora, (…) opinión por ejemplo, sobre los casos de personas que son inmediátamente visitadas por la AFIP luego de criticar al gobierno en público.”
      Se valiente, largá la escupidera y decí que es una dictadora, ni siquiera sos original
      En lo que a mi respecta me han “visitado” de la AFIP y la policía también y como no tengo nada que ocultar todo terminó con un buenas tardes y disculpe las molestias. Es más, si me mandan al frente y con razón hasta me daría vergüenza.
      Por cierto a TNbaum (aka esshh…. Clarín) a decir verdad no entiendo como el soviet no lo deportó a trabajos forzados a la maquila fuegina, con las blasfemias que escribe, encima en el Hávamál

      Así que lo del INDEK es un ”crimen” ¿de que tipo? Si admito que el la inflación del INDEK es mentirosa. Aunque si es por manotear no solo los actuales deberían ir en cana. Nunca se le creyó del todo al INDEC sencillamente por que siempre es oficialista, depende del de turno.
      Por otro lado lo tuyo se te nota mucho, el gobierno debe ir cana por lo que hace (y sus “intenciones” agrego) y los privados, aunque hagan salvajadas, no. Claro el libre albedrío y la auto regulación ¿no?.

      Por supuesto que hay motivos “universales” (¿?) para oponerse al kirchnerismo pero bancando a Prat Gay y hasta me animaría a decir Lavagna, no es ser precisamente “kirchnerista”.

      Si estás en contra del “modelo” explicitalo claramente y desde donde, de esta forma vas a tener con quien debatir y en forma honesta.

      1. Silenoz, no seas burro.

        crimen= delito penal , no hace falta que apuñales a alguien.

        La tipificación penal podría ir entre:

        1)incumplimiento de debres de funcionario público y/o

        2)estafa y/o

        3)falsificación de documento público y/o

        4) violación del secreto estadistico art.10° ley 17622 y art 14° y 15° de la reglamentacion y/o

        5)violación del titulo IX art. 30° y 31° del decreto reglamentario relativo a la idoneidad requerida y método de designación del personal del INDEC

        Esto sin perjuicio de los delitos conexos que se pueden originar por la utilización por parte del gobierno de datos que sabe que son deliberadamente falsos.

    2. «No es tan claro el límite entre democracia y dictadura. Muchas de las cosas que decís que el gobierno no hizo, sí las hizo Perón (cerrar diarios, meter presos a opositores, torturas policiales, culto a la personalidad)»

      what? qué carajo tiene que ver perón?

      acá no hay ninguna dudad sobre el carácter democrático del gobierno.

      una miradita por lo que pasa en el congreso son vendría mal.

  4. Podes verlo de dos maneras: o como una sociedad partida al medio, en una situacion maniquea, con una mitad que ve la verdad, la justicia y el camino adelante, y otra entrampada en el pasado, hablando de tiranias, represion, etc, y que solo desea su interes mas mezquino, a costa de lo que sea. O podes ver una sociedad paranoica, en que sus integrantes solo entienden a quien no es su co-partidario como enemigo a destruir, y en que hablar del pasado como si fuese vigente es una forma de exacerbar el odio esencial a la interaccion de esa sociedad, en que todos sus miembros estan entrampados en un juego enfermo, kirchneristas y los demas.

    Personalmente, veo poca diferencia entre los caceroleros hablando del gobierno como si fuera una mezcla de Peron 1953 y los militares, y los kirchneristas hablando de quienes no lo son como si fueran los militares o peor, con todo ese verso ridiculo de la corpo, la oligarquia, Clarin, etc, como si estuvieran en los pasillos de facultad 1973.

    1. Yo la veo mas simple. Tenemos una sociedad cone existe un grupo de personas que considera que somos un pais y por lo tanto debemos buscar el beneficio de todos como pais, y por lo tanto acompañamos a un gobierno que hace precisamente eso, tomar decisiones que pueden molestar a alguno en particular, pero que buscan beneficiar al conjunto.
      Contrapuesto a eso, tenemos otro grupo que piensa que lo unico importante es su bienestar individual. Que les importa un pito si por su desesperacion por comprar dólares perjudican la economia y hacen que se venga una crisis que termine afectandonos a todos (incluidos ellos mismos). Que sólo son capaces de pensar en si mismos y en lo que mas les convenga en lo inmediato. Y que encima son hipócritas, porque buscan 10000 excusaas pelotudas para asignar los motivos de su protesta, en vez de aceptarse como son: egoistas de mierda que sólo les importa su culo.

      Desde que se creo este pais ha sido asi. Los del segundo grupo siempre tuvieron el poder, son de la parte mas acomodada y de mejor pasar del pais, aunque no exclusivamente, en general han manejado todos los gobiernos digitando politicas que promuevan y mantengan el estado de las cosas que a ellos les conviene mas, a costa del resto. Y no soportan nunca que un gobierno cualquiera intervenga, y trate de hacer la cosa mas justa para todo el pais. Siempre dominaron los medios de comunicacion, siempre dominaron las universidades, siempre fueron mayoria en las clases plíticas y dirigenciales, siempre metieron a sus miembros al ejercito y la iglesia para hacer lobby en favor de sus intereses. Por eso, siempre que gobernaron ellos, «parecia» que no habia desunion en el pais. Porque la unica voz siemrpe fue la suya, y sólo se escuchan quejas cuando algo les molesta a ellos, si las quejas son de los otros, de los oprimidos, nunca pero nunca llegan a la primer plana (salvo que les convenga para su manipulación).

      Desde siempre el pais estuvo dividido asi, sólo que la mayor parte del tiempo, gobernaron ellos, los egoistas, y como siempre fueron los dueños de los medios de comunicacion, mientras gobiernan ellos para sus propios intereses no se ven «quejas» de nadie, mas vale, si ellos estan felices (los demas, los que no tienen voz, los que sufren y la yugan de verdad, siempre pisoteados, que se jodan, si estan asi por vagos).

      La division esta ahi desde siempre. Solo que hoy es visible porque los dueños de la voz ven afectados sus privilegios, y como buenos dueños de la voz, la usan para gritar y hablar de dictaduras. La «desunion» esta, estuvo y estará mientras haya gente dispuesta a pisotear a otros con tal de estar mejor ellos. Que esos otros pisoteados la mayor parte del tiemp no tengan voz y por lo tanto su sufrimiento no se sepa, no quiere decir que la desunion desaparezca, simplemente los hipocritas como vos no la ven, porque total estan en su salsa, medrando a costa de los otros.

  5. Porque hace falta decir que es una dictadura para desear que se vayan en 2015? Es un mal gobierno y punto. Un poco autoritario y lleno de funcionarios y militantes bastante desagradables, pero eso no lo hace una dictadura.

    1. «Blut, Blut Räuber saufen Blut
      Raub und Mord und Überfall sind gut
      Hoch vom Galgen klingt es
      Hoch vom Galgen klingt es
      Raub und Mord und Überfall sind gut»

      Por acá y acá

    2. Pefecto: entonces, cuando el jueves 8 algún pelotudo cerca tuyo cante «que se vaya ya mismo» o «morite yegua» lo vas a discutir con él y le vas a pedir que cambie de cantito, ¿no?

      Bueno, cuando lo hagas te vas a ganar el respeto de los demás. Y si no te da el cuero, entonces no vayas golpear cacerolas.

      Porque si vas a cacerolear y dejás que los violentos hagan sus coros de odio, por más que te hagas el moderado y hables de 2015, sólo vas a ser uno de los percusionistas de toda esa mierda que sí habla de dictadura, sí quiere que Cristina se vaya el viernes 9, y que no está dispuesta a que una propuesta opuesta a la suya gobierne, ni siquiera si esa propuesta ganó las elecciones.

      Sobre lo de militantes desagradables, va en gustos, todo bien. Sobre los funcionarios desagradables, hasta puedo estar de acuerdo.

      Sobre lo de «un poco autoritario», ¿qué significa eso? ¿Comparado con quién? No hubo ningún otro gobierno en nuestra historia que haya sido menos autoritario… a menos que haya sido completamente inoperante.

      De paso te recuerdo que ninguno de los inoperantes terminó su mandato, y todos ellos cedieron el lugar a gente que hizo exactamente lo contrario a lo que ellos quería hacer «no autoritariamente». Es decir, una inoperancia que terminó en un resultado opuesto al buscado.

      En otras palabras, lo que vos tildás de autoritario sospecho que es simple ejercicio del poder político.

      Marcelo, el gaucho

      1. Aún el pelotudo que le desee cancer de páncreas a Cristina sirve. No soy muy sutil (el kirchnerismo tampoco lo es) cuando hay un objetivo superior.
        Y por supuesto voy el 8 con toda mi familia. Mis pibes que estan militando en el PS y costaba convencerlos, me los convenció el cuervo.

    3. pero contale a tus pibes que el poli de la esquina, en santa fe, le va a dar falopita, y si no le cabe, que ni se les ocurra hacer la denuncia dentro del partido ya que seguro es el kiosco de algún compañero.
      suerte en la marcha, saludos (con la mano abierta y el brazo estirado)

  6. la emotividad,por no decir emocionalidad,de la opo culmina en este comentario de Mariano T,que me resulta ridiculo.En otra ocasion escribi algo similar a lo que percibo ahora:antes la visceralidad es casi exclusiva del peronismo;ahora lo es de la oposicion cacerolera.En cuanto a los comentarios restantes,insisten en lo que el gobierno no ha hecho:por ejemplo resolver el tema de los transportes,aunque seconfunde la cuestion limitandola mas bien al transporte diario en la Caba,donde el PRO tiene micho que ver.Tambien se marca lo que el gobierno hace:»mentir»sobre la inflacion y sobre la inseguridad,aunque esta ultima es un problema social que trasciende lo gubernamental,y entonces pienso que los candidatos opositores tampoco resolvieron mejor la economia ni la convivencia.Hace falta renover candidatos tanto del oficialismo como de la opo.Y no largarse a hablar en teminos psicoanaliticos que merecen ser manejados con sumo cuidado.

    1. Cuál es la emocionalidad de mi frase?
      Digo que no es una dicadura, pero igual quiero que se vayan en 2015. es lo que diría cualquier opositor en cualquier lugar del mundo.
      La riudiculez es que haya oposiciones? U opositores?

  7. Silenoz, no entiendo tu último párrafo sobre bancando a Prat Gay y Lavagna.
    Cuándo Prat Gay fue presidente del Bco Central la expectativa de inflación era altísima, al final fue de sólo el 7.2%, y ese año crecimos a tasas chinas, se creo mucho empleo y bajó mucho la pobreza.
    Lo «rajaron» porque quería apreciar el peso hasta 2.80 pesos por dolar para contener la inflación, tanto Lavagna como Néstor se oponían en esa época. Era la época en la que los dólares sobraban, no faltaban.

    Kirchner no terminó con la convertibilidad (fíjense que pensaban en el 2001 2002 sobre dejar el 1 a 1 esa pareja patagónica de cavallistas), Duhalde terminó con la convertibilidad, Lavagna fue ministro en una época muy complicada de la Argentina, ya en la segunda mitad del 2002 terminó la recesión que teníamos desde 1998, y muchas cosas del modelo que solía tener el kirchnerismo se las debemos a Duhalde y a Lavagna, las retenciones las acordó Duhalde con el campo para pagar el plan jefes y jefas, el tipo de cambio competitivo, los superavits gemelos, la renegociación etc
    La promesa de mantener a Lavagna en el ministería de economía lo ayudó a Kirchner a sacar su 22% original.

    De los K jóvenes lo puedo entender, porque si tenés 18 años, cuando Lavagna era ministro te interesaba Pokemon, no la política, pero en los mayores es como si prefirieran olvidar esos años y pretender que el kirchnerismo empezó con la crisis del campo.

    Ahora el modelo es otro porque no tenemos ni superavits gemelos, ni tipo de cambio competitivo. Para mi el kirchnerismo empieza en el 2006 con Felisa, o en el 2007 a partir de la intervensión del INDEC.
    Y sí pienso que deberían ser castigados por la justicia (con lo que corresponda, multa, inhabilitación para cargo público, prisión, prisión en suspenso), espero que cuando termine el kirchnerismo se los investigue.

    No pienso que Cristina sea dictadora, sí pienso que Néstor era un criminal como Collor de Melo, y que Cristina es una de esas mujeres a las que les gusta gastar la guita del marido, pero que no quieren enterarse de cómo el marido hace la guita.
    Aunque el choreo haya parado mucho desde que asumió Cristina, todavía es responsable por cosas heredadas del gobierno de Néstor, como el INDEC. Y fue necesario el accidente en Once para que terminara la joda con Cirigliano.

    El transporte al que me refería no es el transporte diario de la CABA.
    Me refiero a los trenes. Los trenes son responsabilidad del gobierno.
    La clase media «gorila» en general tiene auto, a lo sumo sufriran por el tráfico.
    Los que sufren más son los que viven en el conurbano, trabajan en capital, y tienen que combinar 3 o más medios de transporte para ir al trabajo y volver a sus casas, gente que pierde gran parte del día viajando.

    Por los subtes sí culpo a Macri. Pienso que Macri no debería haber creado a la Policía Metropolitana, y que debería haber gastado todo lo que gastó en su policía en extender la red de subte.
    Además se ahorraba un problema, si no creaba su policía la seguridad seguiría siendo totalmente responsabilidad del Estado Nacional, y Garré no habría podido sacar la policía de ningún lado.

    No sé manejar, uso transporte público desde los 8 años, y desde el 2006 2007 sigo de cerca todo lo que tiene que ver con transporte público en las páginas skyscrapercity, forotransportes y enelsubte.
    Todo lo que estuvo a cargo de De Vido es un desastre, transporte, energía e infrastructura. Vengo quejándome de eso desde hace años, no desde que murieron 50 personas en un accidente ferroviario. La única política del gobierno fue que el boleto sea barato, casi gratis.

    Fijate de qué año es este artículo de Clarín http://edant.clarin.com/diario/2006/02/21/um/m-01146102.htm arriba donde dice martes 21/02/ cuánto progresó eso desde ese año?

    Soy pesimista porque no van a hacer sin plata lo que no hicieron en una década cuando tenían superavits gemelos.

    Con respecto a la inseguridad, estoy de acuerdo con que no es peor que en los 90s. No noto que haya aumentado esta década.

    1. Disiento, creo que hay bastante más inseguridad que en los 90. Lo que no creo es que el gobierno sea un factor muy influyente en eso como ara culpabilizarlo. Pero en política no hace falta tanta sutileza, son responsables y listo.

    2. Bueno vamos a ordenar los tantos por que te vas para otros temas que antes no citaste. Además tu comentario tiene un cierto tufo a algo que sacó Meler ayer

      Con el tema Prat gay: hasta donde se la “ida” del Central se debió a discrepancias en la forma de manejar la refinanciación de la deuda. Inclusive tengo entendido que en esta situación estaba enfrentado con Lavagna. Las malas lenguas decían que el Alfonso no queria desfavorecer a los bonistas.
      Con todo, lo interesante hoy es saber que piensa hacer antes de lo que hizo. Yo lo escuché por radio y con el tema de la deuda, p. e., propone refinanciarla. Hecho que es refutado desde el más simple de los sentidos comunes: cualquiera que haya “cambiado” cheques sabe que el único que se beneficia es el prestamista -usurero bahh-, no hace falta tener un master ‘ande los Chicago Boy.

      Suponiendo como decís vos que lo que quería era devaluar, me imagino que sabrás las consecuencias para el “volk” ¿no?.
      Lo peor de todo es que al cabo de un tiempo el país se encuentra en la misma situación por la cual se devaluó. El famoso péndulo de Diamand, que se viene produciendo en nuestro país desde hace casi un siglo. Por supuesto, los ganadores son los grandes empresarios que se vuelven competitivos con una medida de escritorio y los agrogarcas con la runfla de las cerealeras.

      Vamos con Lavagna: por esa época las versiones de la renuncia, van desde que se metió con De Vido, pasando por falta de apoyo en las elecciones. A mi entender las más valederas eran sobre la negociaciòn de la deuda y la discrepancia en como bajar al inflación que era alta para la época, aplicando recetas ortodoxas (ajuste bahhh me imagino que sabrás que pasa con los ajustes pa’ no alargar con esto, hoy: freno de aumentos a jubilados y AUH, a la mierda los RePros y paritarias, parate general, suspensiones, etc.) inclusive alguna resistencia a meter manos en los sectores concentrados de la economía.

      Frente a las críticas a la actual administración, desconfiaría, de tomar nuevamente el rumbo al igual que el otro lilito, del tipo de medidas que aplicaría.

      Tanto NK y CFK siempre se quejaron de lo actuado hasta el 2001 con De la Duda incluido.
      De hecho al cazador de tiburones, hoy, este gobierno y en la actual coyuntura, podría tirarle bosta con la pesificación asimétrica que sabrás para quien fue.

      La inflación ya comenzaba hacia fines del 2004, y entre otras cosas que se rescata de NK es que a partir de él la economía se subordina a la política y desde el 2004 la “ida” del Prat fue el primer antecedente. Desde los ’70 hasta el 2001 se le daba pelota a los discursos de los ministros de economía antes que los dichos del presidente, y no te olvides que pasamos una década donde todos los ministerios estaban a cargo de economistas.. así nos fue.

      Hasta el 2005 todos acompañaron por que había que salir del Inframundo, ni bien los grandes se acomodaron, recompusieron sus ganancias y cubrieron casi toda su capacidad “ociosa” empieza la inflación que, en ese contexto era, básicamente, puja distributiva.
      El tema es que estos dos, a mi entender, querían la ortodoxia y Néstor no.
      O sea, después de 9 años y medio de los K, sólo 2 y medio fueron con estos, con lo cual sus meritos para mi son relativos.
      ¿Entendés por qué no me obnubila lo pasado y menos estos 2 hoy?

      Y pa’ terminar por que esto aburre, ya se lo propuse a varios: NK un concilio cadavérico y a CFK en unos años, castigo eterno, pero bueno… no vaya a ser cosa que tengamos una Ana Bolena vernácula.

      ¿Sos pesimista? Enterate que hace un año que se esta presionando para una devaluación y/o ajuste por que ¿estamos? en uno de los famosos estadios del stop&go.

      Indudablemente hoy tenemos un contexto de crisis mayor que la del 2009 pero no ha aumentado la desocupación y el ritmo de la economía en general se mantiene, a pesar del lobby de los especuladores externos e internos a todo trapo, no me parece poco. Se está intentando una salida fuera de la norma usual. Veremos

      Ahora entiendo desde donde hablás pero ojo con los encantadores de serpientes, no vaya a ser cosa que te hagan tirar tierra a tus propios ojos

      PD: hablando de Ana Bolena no puedo dejar de recomendar esto.

      1. Silenoz:
        Además de lo que usted dice (2 años y medio sobre 9 y medio), en esos 2 años y medio la dirección política de Lavagna y de Prat Gay la ejercía NK. Buena parte del mérito para él también en ese período, entonces.

      2. Y si Raúl, a mi no me queda duda..
        El tipo al año le dio al pase libre a uno…. me parece que tenía claro como y pa’ donde rumbear o por lo menos que no hacer

  8. decir que los funcionarios son»desagradables»para mi es un argumentp de tipo emocional.Es propios de L.Carrio.Tambien decir que es un mal gobierno y punto.Y que no haga falta sutileza en la politica…reduciendola a lo sensorial…¿adonde vamos?

    1. Tenes razon, Isabel. Larroque es un animal indigno del lugar que ocupa, y es solo uno de los que le cuadra la descripcion. Aerolineas, que tiene el monopolio del transporte aereo, con Kiciloff paso a perder el doble de lo que perdia antes, que ya era inusitado. De Vido y sus testaferros controlan el negocio de la energia. No hace falta ser emocional, los hechos son suficientes.

      1. Imagino que opinaras lo mismo de carrio, que unas cuantas horas antes de Larroque dijo uqe el kirchnerismo queria dar el voto a los 16 para comprarles el voto a los pibes por droga. O en ese caso esta bien lo que dijo?

        O a stolbizer, que forma parte del fap, que tambien antes del discurso de larroque, hablo del caso southern winds, y se lo adjudico directamente a nestor kirchner, que ni siquiera está investigado en ese caso.

        Segun tus cánones de análisis politico esas dos vendrian a ser «animales indignos del lugar que ocupan»? o esas son buenas por el sólo hecho de ser «de las tuyas»?

        Un ejemplo mas de tu clasica hipocresia?

      2. Carrio habla como una diputada del monton, Larroque habla por el Gobierno. Carrio no puede cambiar ni influenciar nada, Larroque si. Yo voy a dejar de parecerte hipocrita cuando dejes de auto-complacerte imaginandote prisionero de la maldad d mundo. O de Magnetto, que en tu optica afiebrada es indiferenciable.

      3. Larroque es diputado de la bancada oficialista, lo que dice es la opinion del oficialismo/gobierno. Si no lo es, presumiblemente hubiera sido desautorizado por el jefe de su bancada. Lo que dice Carrio es la opinion de su partido. Si te parece lo mismo gobierno que un partido sin relevancia, fenomeno.

    2. Carrió no dice que son desagradables, sino la rennecarnación de Belcebú.
      Para mi son simplemente desagradables, gente que jamás sería amiga mía.
      Lo de que es un mal gobierno es solo un resumen de dos palabras, no tengo ganas de ponerlo en más. No es sensorial, es racional (la antipatía tiene que ver, pero eso era hasta 2008). Hay miles de millones de personas en el planeta que piensan que su gobierno es malo. No quiere decir que piensen que es una dictadura.
      No hagas complicado lo simple y cotidiano.

  9. Me parece un análisis muy acertado y perceptivo el suyo, G Cichello. Estamos en presencia de un intento de poner la democracia al servicio del pueblo. Esta perspectiva le resulta aterradora a mas de uno.

  10. Mariano, tal vez la inseguridad es peor en Mar del Plata ahora, creo que sí (lo mismo de Bahía Blanca y otras ciudades) en el AMBA no noto mucho cambio. A mi me asaltaron 2 veces con los K, en el 2005 y 2008 + otras veces en las que forcejeé o me negué a darles plata y no llegaron a robarme.

    En los 90s me robaron como 3 o 4 veces, pero era chico y creo que es más común que te roben cuando sos chico que cuando sos adulto, y en general eran las monedas para el colectivo y el reloj de pulsera, salvo una vez que me robaron la campera ninguna de esas veces perdí más de 10 pesos dólares.

    También creo que la tasa de homicidios sigue más o menos igual.

    Silenoz, en esa época Prat Gay quería revaluar, no devaluar.
    El peso había sufrido un overshooting. Con que pasara de 1 a 1 a 1.4 alcanzaba, pero se había ido a más de 3 pesos por el temor que había (recordá los economistas que decían que el dolar se iba a ir a 8 o 10 pesos)
    Prat Gay quería revaluar al peso que estaba en 3y pico por dolar a 2.8 por dolar para controlar la inflación que empezaba a ser problema (algo fácil y natural, entraban muchos más dólares de los que salían y todos pensaban que el peso se iba a revaluar), le decían dolar Prat Gay en esa época.

    Lavagna y Néstor no querían eso, querían un tipo de cambio más devaluado y competitivo. Las 2 posiciones eran respetables, el país todavía no estaba loco. El otro problema eran desacuerdos entre Lavagna y Prat Gay por la renegociación de la deuda.

    Podés verlo como que el gobierno se niega a devaluar, pero también el gobierno se negaba a devaluar con la convertibilidad. Ya tuvimos 2 crisis por atraso cambiario con la convertibilidad y la tablita, espero no tener otra con el kirchnerismo.

    El gobierno quiso ajustar en el 2007 después de que ganaran la elección y se asustaron cuando las asociaciones de defensa al consumidor salieron en contra de posibles aumentos de tarifas, tambien trataron este año en la época de los spots que te invitaban a renunciar a subsidios, pero lo abandonaron o Kichi convenció a la presidenta de que no es necesario (Boudou cayó en desgracia y perdió su influencia sobre la presidenta en asuntos económicos).

    1. Y bueno se revalorizás tu moneda ¿a quién jodés? ¿que pasó en el 1 a 1? ¿justo cuando estás levantando el laburo y el empleo? ¿cómo revalorizás tu moneda? Brasil es un ejemplo de esto hace 1 o 2 años atrás

      Es muy inocente devaluar por que lo piden algunos que pueden estar jodiéndolos pero a otros es por pura puja distributiva y de hecho se está devaluando

      Más a mi favor entonces para estar en contra de los encantadores de serpientes…

      Igual ya es historia pasada.

      Insisto, vos me dijiste que sos pesimista, y yo creo que, al igual que yo al menos, deberíamos andar con Pumper ultra sec reforzado con acero y amianto, encima, con pastillas de carbón cada 8 hs… el peligro no pasó

  11. Guillermo: muy bueno tu articulo.
    Lo que yo creo es que la mayoria de los que se movilizan no estan tan informados ni tienen un bagaje conceptual tan fuerte, simplemente estan movilizados por algunas politicas que no comparten y que desde los medios le son bajadas con el objetivo de indignar.
    repito un tema que vengo planteando desde el año pasado: la derecha se reconstruye con simpleza. Y nosotros, ante cada medida, tenemos que dar una batalla cultural. El discurso de Del Sel en Santa fe era tan simple que a mi me espanta: «Santa fe da para mas», «lo unico que prometo es trabajar y no robar», y el mensaje implicito «como tengo plata no tengo necesidad de robar». Esos mensajes, simples, llanos, entendibles por cualquiera…. por otro lado, nosotros tenemos que sobre explicar cada medida, y son temas complejos. El tema cablevision es complejo, hasta a mi me cuesta entenderlo con la informacion que circula en la web y los medios (aun los no opositores). Para explicar lo del dolar, practicamente tenemos que acudir a un curso de historia economica. Muchas veces, la gente se interesa por noticias que no son tan de fondo, pero que son mas simples de entender. La delincuencia es el tipico caso. Un chorro mato a un tipo que salia de su casa. Es facil de entender. Obviamente la solucion es hipercompleja, pero como noticia es sencilla: buenos vs. malos. Y nosotros siempre con temas complejos: la balanza de pagos, las importaciones, el banco central, el 7D, los monopolios… diria que el tema de YPF era mucho mas simple de comunicar: Repsol vacio la empresa. Por ahi, el tema de los fondos buitres es un poco mas simple tambien. Pero todos los demas, son muy macro.

  12. Quisiera agregar un luminoso tweet de Eva Row, que en menos de 140 caracteres explica los motivos del odio.

    El sistema democrático -burgués, obvio- basa su confianza en el supuesto de que los intereses de las mayorías pobres no lleguen nunca al gobierno.

    1. ¿Los intereses de las mayorías pobres llegaron al gobierno?. Mirá lo que me perdí en estos años por no seguir la política, gracias por ponerme al día.

      1. Ahhh por las dudas.. ya lo se lo del INDEK
        Y no te preocupes, tengo lugares cercanos para indignarme por la pobreza, no vivo en nordelta o p. madero

      2. Mas que no seguir la política diríase que se trata de un caso de miopía o incluso daltonismo político.

  13. me parece certero y adhiero al ultimo comentario de Pablo.Lo unico que objeto es que el gobierno no insista en trtar y analizar los temas que dan pie a la protesta y tenga el criterio de esperar a que la gente evolucione por si misma.

    1. «Los temas que dan pie a la protesta» son, en gran medida, las POLITICAS DEL MISMO GOBIERNO. Para solucionarlo, entonces, debería hacer sus propias medidas y las opuestas, así quedan todos conformes: revaluar y devaluar (todo junto), podar los monopolios y concederles más licencias, meter en cana a Videla y liberarlo, etc.

      Como te darás cuenta, es un sinsentido. Ante una determinada situación, se decide A, sabiendo que quedarán disconformes los que prefieren B. No se puede ir al norte y al sur a mismo tiempo.

  14. es que hay que explicar y no cansarse:la inseguridad vista como tema policial y no social lleva a su no solucions:la inseguridad se mantendra si entramos a desbrozar sus complejas motivaciones;la inflacion debe ser mostrada en sus variaciones y raices,fundamentalmente monopolicas y especulativas;sobre la corrupcion separar la envidia que padece la presi de las pruebas reales sobre su enriquecimiento,blanquear a las Madres y al vice,que es el mas sospechado.Los otros arumentos de la marcha del 8 son menores,multiples pero caen facilmente:la re es un invento abortado de la opo,la fragata esta defendida por el gobierno,el poder judicial no deja de funcionar por si mismo,los impuestos se destinan al equilibrio social,el dolar se maneja segun el bien comun.Trabajen mas señores ministros en la TV explicando,aunque se acuse a la cadena nacional,porque hay que desnudar al resentimiento utilizando el razonamiento.

    1. Ya que sos tan razonable, explica por favor como puede ser que, si la causa de la inflacion es monopolica y especulativa como decis, y la codicia humana es constante, la inflacion solo se desboca cuando aumenta el gasto publico, el circulante y otros medios de pago, y se reduce solamente cuando se controla el gasto publico y la circulacion de dinero sin respaldo real. Como ha ocurrido en todo intento exitoso de controlar inflacion en cualquier lado. Y como han fracasado todos los intentos de controlar inflacion solamente por control de precios, empezando con Peron en 1952 y de ahi en adelante.

  15. guille:aunque mi especialidad no es la economia,el tema de la inflacion tiene una complejidad casi tan grande como el de la inseguridad,y por eso no puede acusar al gobierno como unico causante.Este sin duda no es ni perfecto ni avanza hacia medidas extremas,que serien mas «socialistas»y acusadas de totalitarias.Siempre se muestra en un equilibrio entre empresarios,comerciantes y laburantes.Convendria leer el libro de Zaiat»ECONOMIA A CONTRAMARCHA»,pero lo que puedo señalar desde mi modesto analiasis es que la inflacion es un efecto»no deseado»en una economia «desarrollista»como la que empuja este gobierno,que ademas se reconocen efectos psicologicos en la formacion de precios,que a mi particularmente(cosa que no he visto a nadie decir)me preocupa la cadena de intermediarios entre productores y consumidores,que encarecen los precios sin duda,o la falta de poltica antimonopolica,apuntar mas a la diversidad productiva,y tantas otras cosas que a lo mejor vos podes observar en tu entorno.Es importante agregar que la mayoria aunque se quejen en la marcha viven»bien»en el sentido de que pueden pagar esos precios inflados.Si no¿como es que quieren comprar dolares?

  16. Cuando democratizar significa totalizar
    Por Agustín Laje

    La batalla cultural de la que alguna vez habló Cristina Kirchner, es en última instancia una batalla que se libra en la dimensión del lenguaje. La lógica subyacente es bastante simple: se pueden obtener iguales e incluso mejores resultados cambiando el significado de las cosas, de los que se obtendrían mediante el uso de la fuerza directa y desembozada.
    Para entender lo anterior, antes debemos considerar dos características fundamentales que guarda el lenguaje. En primer lugar, las palabras (los “significantes”) no tienen significado en sí mismas. No tienenesencia. El significado es, por el contrario, el resultado de diferencias. El propio abecedario es un sistema de diferencias, en tanto que nuestra comprensión de cada letra particular, se establece por la diferencia que ella tiene con las demás.
    En segundo lugar, así como existen palabras que están despojadas de contenido valorativo, las sociedades suelen adjudicar a muchos de sus vocablos contenido moral. Las palabras “democracia” o “totalitarismo”, por ejemplo, provocan en nosotros sensaciones y juicios de valor específicos, que no generan palabras moralmente neutras como “silla” o “puerta”.
    De estas dos consideraciones básicas, puede deducirse que si las palabras no tienen significado intrínseco, el lenguaje es altamente inestable y lo que cada cosa significa puede ser alterado. Tal alteración puede ser el resultado inconsciente de cambios sociales en sentido amplio, o puede ser el resultado de una estrategia deliberada de un grupo determinado. Por otra parte, si existen palabras que pueden albergar en su seno contenido moral, la política es, en última instancia, una puja por apropiarse de esas palabras, o por legitimar moralmente otras.
    Todo esto que suena tan abstracto y lejano a los problemas políticos de Argentina, se vuelve relevante, concreto y actual si tenemos en cuenta que mantiene estrecha relación con el pensamiento de Ernesto Laclau, intelectual estrella del régimen. En efecto, Laclau sostiene que los “significantes vacíos” son palabras que, si bien han perdido significado (ya no significan realmente nada concreto), incrementan su fuerza política, deviniendo imprescindibles para la construcción hegemónica del poder.
    Así pues, el kirchnerismo ha ido imponiendo sus “significantes vacíos” desde que hace de la política un conflicto de amigos y enemigos al estilo de Carl Schmitt. En sus inicios, cuando su enemigo máximo eran las Fuerzas Armadas, la “memoria” fue el significante vacío que se impulsó contra “los genocidas”, “la derecha”, entre otros “demonios”. En 2008, ya diezmadas moral y materialmente las FF.AA., el lugar del mal absoluto pasó al campo y esa “oligarquía” a la que se opuso el significante vacío de lo “nacional y popular”. Con el cese de ese conflicto, le tocó a los medios de comunicación independientes del gobierno, calificados como “monopólicos” y “corporativos”, en cuyas antípodas se ubicó el significante vacío de lo “democrático”, con el auxilio de lo “nacional y popular” por supuesto.
    Ahora le llegó el turno a la Justicia que, tras algunas insubordinaciones y muestras de republicanismo aisladas en el marco de la puja por la “ley de medios”, le hizo sentir al kirchnerismo que no está aún del todo subordinada a sus caprichos como en verdad aquellos quisieran. Es cierto que fue un Juez (Alfonso) el que declaró constitucional el desguace de Clarín; pero no menos cierto es que aún existen otros jueces que no han caído en las garras de la dominación kirchnersita. El estropeo de la fiesta del 7D fue muestra (imperdonable) de ello.
    Que no nos sorprenda, por todo esto, que la próxima “batalla cultural” se emprenda contra la Justicia. El kirchnerismo ya la ha vinculado a supuestos “resabios de la dictadura” y empieza instalar la idea de que “necesita democratizarse”. De ahora en más, insistirán con esto en cada oportunidad que se les presente; y si no tienen oportunidades, las crearán a esos efectos. Después de todo, con el fin de Clarín necesitan de un nuevo enemigo. Todo el peso de las palabras o, más concretamente de los “significantes vacíos”, estarán ahora dirigidos, como si se trataran de proyectiles que tuercen su dirección, contra el Poder Judicial. La aniquilación de la República, en orden a hacer total e incontrolable el poder del Ejecutivo, es la meta final.
    ¿Pero qué significa en concreto “democratizar”? Un significante vacío no tiene significado concreto; significa aquello que quieren significar quienes tienen poder sobre él. Por lo tanto, la pregunta debe ser: ¿Qué significa en particular, para el kirchnerismo, “democratizar”? Significa, en la práctica, concentrar la suma del poder público en un solo grupo que busca establecer una relación supuestamente directa, a través de su líder, con “el pueblo”. Y ello implica destrozar toda intermediación molesta. Democratizar, para el kirchnerismo, significa totalizar. Un trágico contrasentido que anuncia la muerte de nuestra República.

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