El termómetro son ellos

Cuando Artemio declaró, por fin, la muerte de la objetividad en las encuestas, inmediatamente nos pusimos a pensar en un nuevo pseudo-sistema de medición electoral.

Está mal desarrollado, como todo lo que hacemos, desde aquí, los salvajes estalinistas. Le faltan cosas, y para eso están ustedes, lectores, para sumar.

Pero podríamos aventurar algunas formas de medir los posibles resultados electorales de acuerdo a las declaraciones, actitudes y fraseologías de los candidatos y medios de la oposición:

a) Si un candidato opositor asegura que lo de junio es un plebiscito, lo que está diciendo es que Kirchner no llega al 50%, pero les está ganando a todos los demás. Y que la mejor forma de presentar esa derrota será decir que no pasó el 50% impuesto mágicamente por la idea de plebiscito; ergo, el kirchnerismo en realidad perdió por no haber juntado esa suma de voluntades, aún cuando en los números, efectivamente, haya sacado más votos que los demás. Léase dicha declaración así: yo no puedo ganar, así que mejor embarro la cancha, o te apuesto a que no me ganás siete a cero.

b) Mientras más lejos se encuentre una fuerza política de asumir un Gobierno, más estrafalarias, ridículas, incoherentes y abstractas serán sus críticas. Léase: mientras más veces Carrió pronuncie las palabras Tren de Varsovia, Ceacescu, Stroessner, fraude, robo de boletas, y parir la República, más lejos se está percibiendo de acceder, efectivamente, al poder. Por eso hay que escuchar a Carrió, y temerle el día que empiece a hablar de cosas concretas. Las referencias a sus charlas con la Vírgen María no asustan, por el contrario, son el simple reflejo de sus incapacidades para la charla con el resto de nosotros, los humanos. En todo caso, es más preocupante cuando Chiche Duhalde, De Narváez o Solá hablan del Conurbano y el problema social, no sólo porque problematizan una cuestión concreta, sino porque es un síntoma de que apuntan al lugar correcto y que dicha puntería la están traduciendo en votos.

c) Como aseguraba Artemio, las encuestas son parte de la campaña. Hay que mirar todas y cada una de las encuestas, pero no de manera aislada sino de acuerdo al medio en dónde se publican, de manera cuasi paranoica, observando al lado de qué se publica, con qué tapa y junto a qué columna de opinión. Léase: Saber quién dice que gana X o Z es saber quién está bancando a X o Z. En una elección en dónde, como esta, se está discutiendo por cuánto gana un candidato, observar el margen de esa victoria en las encuestas es otra forma de saber qué se está tratando de decir (ver punto a.)

d) A mayor cantidad de menciones acerca del clientelismo, compra de votos, fraude, robo de boletas, la caja y el aparato del Estado, mayor es la probabilidad de que el mencionante esté en conocimiento de una derrota propia o de la fuerza política a la que esté sosteniendo desde un medio. (Hipótesis probabilística, no se aplica al 100% de los casos, pero que se aplica, se aplica).

e) Las victorías pírricas son, antes que pírricas, victorias. Pirro perdió en segunda vuelta, pero ganó más que el que salió corriendo antes de la primera. Léase: cuando un medio esté hablando acerca de la victoria del kirchnerismo como una «posible victoria pírrica», sépalo: el kirchnerismo va ganando por más de lo que esperaban.

13 comentarios en «El termómetro son ellos»

  1. Coincido con usté (como siempre) y coincido con Artemio… hay que laburar para hacer el mejor papel posible en Santa Fe y nos encaminamos a un aplastante 40%.

    El lunes 29 de junio a la nochecita me voy a dar una vuelta por Palermo Hollywood, voy a recorrer las mesas en las veredas, después me voy a dar otra vuelta por Las Cañitas y voy a gozar orgásmicamente escuchando cómo los parroquianos desgranan la clásica incógnita porteña «y sí, ganó… pero quién lo votó???»

    Por ahí lo invito y compartimos una cerveza y la íntima, compartida, alegría del tiro pal lado de la justicia.

    1. ¿Robo de urnas?, ah la pelota, me rompió los esquemas. Yo lo traduciría en «El colo me robó cualquier posibilidad de correr al gobierno por izquierda-progresismo-peronismo».

    2. Lo más gracioso es que la elección en la que se denuncia robo de boletas (octubre de 2007 en Provincia de Buenos Aires) tenía a Solá por gobernador y, a la postre, diputado electo. O sea, o tiene amnesia, o lo que dice es que ganó con fraude, perpetrado por él mismo o por su tropa.
      Y ahora se alía con su crítico más voraz, aquel que dijo que él y Arslanián «deberían pedir perdón»…

      http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&dis=1&sec=1&idPub=140008&id=283750&idnota=283750

      1. Desde que Felipe panquequeó vengo cometiendo la irrespetuosidad de plantearle 2 desafíos:

        a) Que demuestre cien mil cortes de boleta a favor de su candidatura a diputado en 2007, con otro candidato que no fuese Cristina o sin candidato a Presidente, no imporata. Lo hago extensivo a gobernador puesto que sería necio negar protagonismo en la victoria a Scioli.
        Si los encuentra, prometo caminar desde la darsena de la facultad de derecho hasta las escalinatas, bajar de ellas y vuelta a la darsena en calzoncillos.

        b) Por supuesto, que renuncie a su banca actual si, dado como denuncia en 2007, y bien que buena parte de esos votos «espurios» lo ayudaron a el tambien a estar donde está.

  2. Mientras menos chances tengan de correr por adentro con expectativa de éxito, más razón tendrán para correr por afuera del sistema. La «operación delegitimación» parece estar en marcha, pero si mejoran en las encuestas, van a decir que fue un acto patriótico de la ciudadanía, en las elecciones más limpias de la historia.

    1. Lamento coincidir con Eduardo Feinmann en una cuestión. El 29 de Junio todos dirán que ganaron. El kirchnerismo porque, efectivamente, será quien mas porotos propios sume. Los otros para disimular la derrota tomando como propio un conglomerado variopinto que no pertenece a niguno en exclusiva.

  3. tanto lio muchachos…la cosa es facil,si el gobierno pierde la mayoria en algunas de las dos camaras…PERDIO.(aunque esto tb es relativo,ya sabemos q en la politica argentina siempre hay «voluntades» q se dan vuelta a la primera de cambio)…(y si pagan con «cambio»,mejor).

    1. como con las «voluntades» y las «coimas del senado» de la ALIANZA, no????…. chéeeeeeeeeeeeeeeeee…. que el pueblo será negrito, pero tiene tiene una memoria «arcoiris»!!!!

    2. Leandro,

      Coincido con vos en todo excepto en el orden de las dos ideas.

      Si el gobierno mantiene la mayoría en las dos cámaras (o casi) entonces ganó. Eso son 60 diputados de los cuales 55 son seguros (largo de demostrar). Y muchas voluntades se sumarán ex post, sobre todo peronistas electos en las boletas de los tres tristes tigres, pero el propio Lole bajará la cabeza y jurará que siempre fue kirchnerista.

      Si el gobierno no se acerca al resultados entonces las voluntades comenzarán a dudar de su kirchnerismo (como Cobos, como Solá) y el gobierno está en el horno.

      De todas maneras todo esto no es más que, una vez más, una interna peronista y van… (básicamente todas las elecciones todas posteriores al ’83).

  4. A ver me encantó el post. Voy a esbozar alguna cosita de cada punto desarrollado, dejando primeramente en claro que bueno es que empecemos a analizar la «encuestología», rama importante de la política, a mi modesto entender.

    a) La mejor de las cuestiones mencionadas. En ese sentido, creo que la calma debiera invadir al FPV en cuanto en 2005, con un 39% de los votos se consolidó una hegemonía tal como no se tiene memoria. Entre que ese porcentaje es bastante cercano (y algo de eso ya dijo Artemio tambien en Crítica) y las varias y desperdigadas ofertas opositoras, me suena que ese «desafío» a Kirchner se potenciará bastante justamente por intentar evitar la oposición otro escenario símil 2005/2007. Esta vez, emerge una posibilidad de victoria opositora muy fuerte que es la de Michetti en Capital. Un Kirchnerismo primera minoría será entonces acosado por un macrismo tratando de embanderarse, si es único opositor con victoria propia, como representante del todo opositor, para el período 2009-2011.

    b) Coincido con lo Carrio. Le agregará que las mínimas y muy generales opiniones esbozadas repecto de concreta gestión dan de pena para abajo y encima hacen rememorar a cualquier hijo de vecino los peores momentos: retorno al FMI, precarización laboral, defensa de monopolios mediáticos, en fín. No tiene peso decisivo. Se le viene el palazo con Michetti y se la come algún radical o PSlista de cara al 2011 (Cobos o Binner). Respecto del neo noventismo, aparte de lo que ud. menciona de la cuestión social, yo agregaría el riesgo de que generen hipotesis de conflicto cual saqueos 2001, si es que todavía guardasen algún resabio de arrastre por determinado cordón bonaerense y no se alzan con una victoria o derrota digna.

    c) No queda mucho por agregar. Coincido cien por cien. Tal vez aportar el hecho de que, cualquier encuesta que vaticina catastrofe K, es escueta, vaga, imprecisa y carece de autor. Distinto al soberbio análisis hecho por Artemio en el cual asegura un escenario similar al de 2005.

    d) Esta es terminante. No hay más que decir. Abriendo el paraguas estaban los gansos.

    e) Es así. Hay que ganar como sea. Después hay dos años con los que, ley de radiodifusión y otros mediante, mas el hecho de una «resurreción de las cenizas» tras los vaticinios destituyentes, habrá tiempo de hacer renacer otra épica. Será importante, tras la hipotética salida airosa, remarcar cuanto se decía que se perdería y cuanto se ganó.

    Cierro con dos cositas mas mías:

    1) Se me ocurre que habría que empezar a meter en los análisis cuanto importan -si mucho o poco- los porcentajes obtenidos en relación a cuantas bancas haya en disputa. No se si me explico, tal vez con un ejemplo. Si el Kirchnerismo obteniendo un «no voto» de 60% en 2005, se quedó con tal abrumadora mayoría legislativa, habrá que ver entonces en esta cuanto, en específico, significa cualquier porcentaje que se arriesga.

    2) ¿Pesará algo el «voto miedo» por la crisis? ¿Existirá tal voto que prefiera no arriesgar gobernabilidad en medio de la marejada? Si existe, ¿será una de las explicaciones de las escondidas de datos precisos?

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