En defensa de Milagro Sala

Milagro Sala es, por estas horas, una vez más, víctima de una campaña que se inscribe en el más profundo y reaccionario racismo y odio social de clase. Sin vueltas.
Pero, en esta oportunidad, es distinto, pues todo viene acompañado de un elemento, que en el trazo general de la escalada de ataques que ha sufrido en los últimos tiempos es adicional; pero que es fundante a efectos de descular la monumental radicalización que ha adquirido en las últimas horas –por la multiplicación del mensaje, y por quién es el emisor del mismo–.
Carlos Pedro Blaquier, empresario dueño de la azucarera Ledesma, ha sido procesado hace un par de meses por los tribunales federales, acusado por comisión de delitos de lesa humanidad en calidad de partícipe. En Ledesma, durante la última dictadura militar, la patronal ‘vendía’ a los obreros más combativos a los elementos de la represión militar.
Ledesma no solamente se dedicó, durante aquellos años, a entregar personas que, a la postre, engrosarían la lista de detenidos-desaparecidos; además, y fundamentalmente, fue parte del entramado empresarial que solicitó, impulsó y sustentó al gobierno del llamado Proceso de Reorganización Nacional, que, al cabo de siete años, pulverizó el Estado de bienestar construido por el peronismo entre 1945 y 1955, tarea para la cual era imprescindible deshacerse de los trabajadores reivindicativos, custodios de aquel legado.
Aquella dictadura dejó sentadas las bases de un nuevo modelo económico, diseñado en función de construir y perpetuar pobreza como política de Estado planificada a conciencia, que se extendería, inalterado, hasta el estallido de 2001, dejando como saldo 54% de pobreza, 30% de desempleo, 25% de indigencia y una estructura jurídica soldada con solidez a los fines de que no fueran interpelados los intereses consagrados por el Proceso, tal como lo denunciara con impresionante capacidad anticipatoria Rodolfo Walsh en su carta abierta a la Junta de Comandantes, que le significó su desaparición, que se prolonga hasta la fecha.
La puesta en cuestión de aquel modelo, inaugurada en distintas fases desde el 25 de mayo de 2003 –especialmente con la derogación de las leyes de ‘obediencia debida’ y ‘punto final’–, tiene su capítulo judicial ya en marcha firme –e indetenible, es política de Estado– con los juicios a los que fueran integrantes del Ejército durante aquellos años. En lo sucesivo, resta dilucidar también las incumbencias civiles; porque, se insiste, fueron parte activa fundamental en todo aquello. Habida cuenta de que los «hombres de negocios» decidieron y definieron la asonada militar para que fuera posible alumbrar un nuevo Estado, que sirviera a sus mezquinas voluntades.
Colocar en el banquillo acusatorio al empresariado beneficiario como sujeto social del programa concebido por Martínez de Hoz, será fundamental, desde lo suyo, a los fines de discutir y exponer la necesidad de la definitiva consagración de un nuevo modelo de país, inclusivo, distinto de aquel, asesino de mayorías populares en cuotas aún hasta nuestros días.
Clarín tiene también mucho para perder en esos expedientes, pues su actual mega estructura de negocios reconoce como punto de partida y dato de mayor importancia, la «adquisición» de Papel Prensa, «contrato» que lleva estampadas las firmas de Videla y Martínez de Hoz, lo que habla, sin necesidad de más, de la pureza e inocencia de aquella operación.
Milagro Sala, con su organización Túpac Amaru, es un elemento molesto para las lógicas de negocios que manejan los Blaquier y Clarín y sus socios de clase, pues se dedica a la construcción de viviendas populares y de centros de salud o de recreación, entre muchísimas otras cosas, a costos por lejos menores que los que ofrecen las empresas tradicionales de dichos rubros. Porque la finalidad de la Túpac no es la rentabilidad que surge de la tensión entre oferta y demanda, sino la social, producto de la posibilidad de extender beneficios a mayor cantidad de personas a precios bajísimos o nulos.
Como se observa, interfiere, molesta a los circuitos de reproducción del capital –y a los de «retornos» a expensas del Estado bobo–, hermanándose así con la impugnación abierta por los juicios de lesa humanidad respecto de las relaciones entre negocios de Estado y establishment.
Por otro lado, y como varias veces han expuesto integrantes de la organización, también la Túpac estuvo entre los más duros denunciantes de Blaquier, pues, dicen, están comprometidos con Madres, Abuelas e H.I.J.O.S. Es, en gran parte, gracias a ellos que fue posible enjuiciar al dueño de Ledesma.
Expuesta, entonces, las líneas pretendidamente invisibles que unen en intereses a Blaquier con Clarín y todo un extensísimo entramado de poderes, todos los cuales esperan sentados, cuchillo y tenedor en mano, la caída de Milagro; de ahí, pues, surge el repentino interés de Lanata por exponer a Milagro Sala brutalmente en una operación que fue de todo, pero, fundamentalmente, burda, obvia, evidente.

A esa matriz sirve hoy día Lanata. Pobre, qué triste final para su carrera.

Acerca de Pablo D

Abogado laboralista. Apasionado por la historia y la economía, en especial, desde luego, la de la República Argentina.

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30 comentarios en «En defensa de Milagro Sala»

  1. ¿Viste el vídeo en el miembros de Tupac Amaru golpearon y le sacaron sus elementos de trabajo a periodistas?
    Si lo viste imagino que tenes una buena respuesta.

      1. Siempre te haces el tonto. Te pregunté por la agresión al equipo de Lanata no la charla entre Lanata y Salas.

        http://www.youtube.com/watch?v=oZXwHfRnEj0

        Escuché la charla entera. Salas es una autoritaria dueña de un feudo. En una parte le dice a Lanata que si quieren grabar en un barrio de la agrupación un periodista tiene que hablar con su gente de prensa que le va a decir donde grabar, a quien entrevistar, etc.

        1. Sí. Lanata sobre el final del video dice que le explicaron que fue un mal entendido y que él acepta esa versión. ¿Entonces? ¿Cuál es el escándalo?

        2. Por supuesto que sí. Culpo a nuestros gloriosos señores feudales del sur y a todos sus amigos, como los gobernadores de San Juan, Catamarca, Tucumán, etc y etc.

          Todos, tus amigos. Todos, se sientan con Cris a la mesa. Como Blaquier, que le escribio unos versos.

      2. Los versos de Blaquier eran clarísimamente irónicos. Que usted no los haya entendido, es su problema.
        Lo que importa es que el hombre va a tener que enfrentar a un tribunal… POR MÁS QUE INTENTEN TAPAR EL TEMA CON ANÉCDOTAS DE MILAGRO SALA.

      3. Y el descuartizamiento de Tupac Amarú en el Alto Peru no te merece ningún comentario? eh!
        Y las minas de Potosí?
        Y el asesinato de Güemes?
        Elegís ver la realidad con un solo ojo, así te va, contrera!

      4. Voy a tener una gran paciencia y explicarle al troll prototipo de Clarín que si hablé de Blaquier fue porque pienso que agitan hechos inexistentes o anecdóticos de Milagro Sala en Jujuy JUSTO AHORA QUE EL SEÑOR FEUDAL VA A JUICIO POR SUS FECHORÍAS.

      5. Qué imbecilidad! Justo ahora! En algun momento entre este año y el 2015 va a haber un juicio. Por supuesto todas las noticias que vengan del NOA en ese período citado son fabricadas para que se desvíe la atención de juicio.
        La verdad es que cuando suceda el juicio(el año que viene o el otro), el periodismo lo va a cubrir, pero seguramente le sacarán un seguro de robo a sus cámaras y equipor por si Milagros o tampones de punta andan cerca, que son amigos de lo ajeno.

      6. No. Eso NO va a pasar en cualquier momento.
        Lo de Milagro Sala lo inventan AHORA (justo AHORA el gordo manda gente a Jujuy) porque fue la PRIMERA vez que Blaquier apareció en cámara encanado/procesado.
        Y la noticia fue acompañada por un indignado EDITORIAL de La Nación.

    1. Sí, totalmente. Los tipos viven como culpables hasta que se demuestra lo contrario y reaccionaron para el tujes. Luego pidieron disculpas.

  2. Las excusas de M Salas me parecieron sinceras y creíbles y J Lanata las aceptó, si Ud no quiere aceptarlas, bueno, es su derecho.

    1. Lanata acepto pero pidió que les devuelvan las cámaras, uno no apareció.
      Pero si justifican a chorros del tamaño de Boudou, Jaime y etceteras, un ladrón de camaritas no hace la ddiferencia.

      1. Lanata dice que no se las devolvieron, hay que ver si efectivamente no fue así. Si es así, deben devolverselas, qué duda cabe. Pero ustedes miran el árbol, nomas, y acá hay que ver el bosque: la pretensión de montar la historia de un ejército paralelo a partir de una escaramuza entre 4, ésa es la cuestión. Si no se partiera de esa mala fe, podría, y sería necesario, discutir mil matices. Pero estos tipos hacen a uno abroquelarse en el trazo grueso porque lo hacen es tan nefasto que no dan lugar a la serenidad. Para mí, ojo. Para mí.

  3. No sé cuál es el punto. Si yo me meto al Country El Garkel sin permiso, y me pongo a sacar fotos, filmar, etc., del primer shot de cul salgo expelido del planeta.

    Ahora, parece que las reglas no son simétricas si el «periodismo independiente» hace exactamente éso en la Tupak. Hay cáuntrys de primera y de segunda parece.

      1. parece que la tía gorda de mariano t se le sentó en la compu y le escribió la última frase.

        «delincuentes» siguió gritando cuando se le acabó la batería.

      2. Todo acto tienen dos caras, puede verse desde dos enfoques.
        Por ejemplo un choreo puede verse del lado del chorro, o de los choriados.
        Me queda claro cuás es tu visión del tema choreo.

      3. ¿y vos gritando como tu tía gorda te ocupás de corregir el crimen?

        tiemblan bane y la banda del gordo valor con emos como vos.

  4. Votemos los próximos en defensa de
    va mi combo:

    – Amado Boudou
    – Juan Pablo Schiavi
    – Daniel Reposo

    Vamos Pablo que para el kirchnerismo mágico todo es posible!

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