La estupidez de Pepe Eliaschev en perspectiva histórica

“El anunciado movimiento popular de los peronistas ha fracasado estrepitosamente, en un ridículo de extraordinarias proporciones. Las multitudinarias e imponentes columnas que los adictos al ex vicepresidente prometían reunir para dar la sensación cabal de su poderío, se ha trocado en grupos dispersos que recorren las calles con paso cansino, en medio de la indiferencia y el desprecio de la población, y dando la impresión de comparsas extenuadas que comprenden la inutilidad del papel que se les quiere hacer representar.

A esto ha quedado reducido el seudo movimiento obrero que no ha mucho, en un jactancioso reportaje, el ex vicepresidente prometía que involucraría a tres millones de obreros, a unos insignificantes núcleos de exaltados que, al amparo de una tolerancia inexplicable, pretende asumir una representación que no les corresponde”

Diario Crítica, 17 de octubre de 1945

Lejos de la pompa acosadora, mutantes y buscas patrullan con displicencia la “Ciudad Bicentenarizada”. El estruendo hiriente que envuelve al Centro suscita la respuesta despreciativa de un sarcasmo sordo. Las gentes van y vienen, rodeadas de un pronunciado aire de ajenidad. Los fastos encarados a alto costo para celebrar los famosos doscientos años del país no los afectan, ni tampoco interpelan.

En varios sentidos, las muchedumbres porteñas miran de reojo y con fastidio el desparramo en una ciudad colapsada por preparativos de gruesa teatralidad. Se nos informa que estamos de fiesta.

Con la 9 de Julio literalmente intervenida, las laterales son corredores de pintoresco existencialismo, patrullados por merodeadores de todo pelaje. Al mediodía del jueves, camino por Lima desde Avenida de Mayo, y paso junto al sobredimensionado stand de las Madres de Bonafini convertidas en estatuas. Por la acera, innumerables tarjeteros, uno cada diez metros, reparten una folletería reveladora de un país envilecido donde innumerables desocupados rasguñan el fondo de la olla. Entregan unas pequeñas octavillas de 8×5, las mismas que decoran las derruidas cabinas telefónicas, vergonzosamente subsistentes.

Pepe Eliaschev

Diario Perfil, 22 de mayo de 2010

42 comentarios en «La estupidez de Pepe Eliaschev en perspectiva histórica»

  1. Noto una diferencia: el primer texto se escribió el día de los sucesos. El segundo, tres días antes, por lo que la analogía parece forzada.
    La descripción de Eliaschev que aquí se transcribe es fáctica, y habla del quilombo que imperaba en la zona durante los días previos a la fiesta.
    La frase «se nos informa que estamos de fiesta», puede ser una desafortunada premonición que se mostró errada, o acaso, la más cruda verdad.

      1. O sea, ni Crítica ni Eliaschev describen los hechos que ocurrieron después. Entonces, ¿la crítica sería no haber pronosticado los hechos futuros?
        La otra diferencia es que en el primer caso se trataba de una manifestación básicamente política, lo de ahora fue una fiesta ¿O fue un acto político?

      2. No david, no me burlo de que no pudieran anticipar lo que sucedería, sino (y aquí va la única similitud que me interesa reflejar) como el supuesto análisis de la realidad se termina confundiendo con una expresión de deseos producto de una postura ideológica que además se supone representativa de un pueblo que (horror) hace y piensa exactamente lo opuesto. Pero si le interesa jugar a las 7 diferencias no me molesta en absoluto, es más, te tiro otra. La primera es en blanco y negro y la segunda a color.

      3. Me parece que el texto de Crítica corresponde a los acontecimientos del 17 de octubre, es una edición de primera hora de la tarde. Para ilustrar el supuesto fracaso de Perón publicaron fotos de filas muy releadas, eran las que empezaban a llegar a Plaza de Mayo. No estaría seguro de atribuir la columna a «una expresión de deseos producto de una postura ideológica». Más o menos hasta mayo o junio, Crítica estaba con Perón. Cambió de bando cuando parecía que el coronel tenía los días contados.

        En cuanto a Eliaschev, cada día queda más en evidencia, y su artículo muestra como la crema periodística-opositora vive en una burbuja.

  2. Como no soy peronista, sino apenas kirchnerista, la dicotomía «Peronismo vs. Gorilaje» me interpela tanto como la de «Unitarios vs. Federales» o «Asirios vs. Caldeos». O sea, nada. Pero la verdad es que deben quedar muy pocos ejemplares de King-Kong que lo superen a éste. Pocos. Creo que ni «La Señora» se le arrima.

  3. Le hace mal al fóbal ese texto. Tira la discusión demasiaaaados años para atrás. Lo pone al kirchnerismo en un lugar facilísimo.

    Si yo fuera miembro de cualquier fuerza que intenta ser gobierno en 2011 lo llamaría a Pepe y le diría: «dejá, macho, gracias por el intento de ayuda pero dejá».

  4. La descripción de Eliaschev es fáctica, no posee la menor intencionalidad ideológica. Es como Heidi que ve un chivo y le dice a su abuelito » hay un chivo». Como cuando un senador de la Nación sostiene que el ingreso universal se va en droga y juego o cuando constatamos que quien recibe un plan pierde el libre albedrío.
    Es fáctico. No es ideológico.

  5. yo espero que, si tiene un gramo de honestidad intelectual, la proxima semana, se rectifique o diga por lo menos algo como «el festejo supero mis presunciones o espectativas» o algo asi.

    porque el contraste entre lo que escribio y lo que luego sucedio es gigante.

    1. Si algo caracteriza a los medios opositores al gobierno es su envidiable flexibilidad. Quien asegura el día anterior que no habrá fiesta puede argumentar al día siguiente que la fiesta no tiene nada que ver con el gobierno.

      Pilates. Me parece que esta gente cuando no escribe, practica Pilates.

  6. Creo que la masiva afluencia de gente sorprendió a todos.
    No sé si esto constituye un hecho político, de esos que puedan generar un kirchnerismo para rato.
    En realidad, nadie lo sabe.
    Recuerdo el ánimo festivo en dos momentos singulares: La Plaza de Mayo pidiendo que Videla salga al balcón cuando se ganó el Mundial ’78, y también en Plaza de Mayo cuando Galtieri agradeció el apoyo popular por la invasión a Malvinas.
    ¿Hace todo esto al pueblo cómplice de la dictadura? ¿O es la necesidad popular de festejar?
    Desde ya que no tengo respuestas, pero me parece interesante debatirlo.

    1. Estuve el dia de Galtieri porque tenía mi oficina a dos cuadras y fuí a ver el ambiente. Me sentí obligado a aplaudir por las primero miradas, después palabras y finalmente puteadas de los integrantes de la chusma de lumpens que vivaba. Y escribo «chusma» a propósito, para equilibrar a ;a «masa» de la que se habló despectivamente este 25 de mayo. Aquél 2 de abril la plaza era una concentración de services, barras bravas y otros patriotas, entre quienes reconocí al menos a un nazi llamado Calderón. Ninguno de ellos había estado presente tres días antes cuando la guardia de infanteria y otros bestias nos gasearon y cagaron a palos.
      No fué una festividad: fué una revancha nacionalista.

      1. Que viejos estamos, yo también estuve en la manifestación del 30 de marzo y en la plaza el 2 de abril (a la salida de mi colegio). No recuerdo la componente mayoritariamente nacionalista de la plaza, solo la sensación de brote sicótico aplaudido.
        Creo que las manifestaciones populares llevadas a cabo en una dictadura son de otra índole que las que se realizan en democracia. Tienen otra carga, otras intencionalidades. Poder simplemente pasear en grupo o manifestar era algo insólito durante la dictadura.

    2. Schussheim y Rinconete:
      ¿Qué hacemos con las chusma, el lumpen y los sicóticos?
      Lean tranquilos sus comentarios profundamente exclusivos.
      Saben lo que recuerdo de esa época: mucha gente común, movida por el patriotismo y que a la larga pudieron ser engañadas. Yo no las (des)califacaría en la forma que han hecho ustedes, lo que es impropio de verdaderos democratas.-

      1. Daio
        Hagamos un trato: yo releo mis comentarios si antes los lees vos. El brote sicótico al que me refiero fue el de un dictador que perdió contacto con la realidad y fue aplaudido por eso.
        Ser democrático es respetar el voto popular, no aplaudir cualquier manifestación popular.

      2. Rinconete:
        Leí aplaudir un brote sicótico, lo que me parecía no hablaba muy bien de los que aplaudían, si no era esa la intención, me equivoqué y retiro lo demás de mí comentario que se refería a tu entrada.-
        Ser democrático es también tratar de que el voto exprese realmente la voluntad popular, y que ésta no sea producto de un engaño.- Me remito al último texto de Hilda Sábato incorporado en AP/lecturas.-

  7. Rinconete critica el aplauso a Galtieri. No veo porque un democrata deberia festejar todos los aplausos aun los populares. Ni siquiera tenemos que festejar los votos, solo obedecer su decision.
    Lo de «el pueblo no se equivoca» solo lo puedo aceptar en la acepcion «el pueblo siempre elige lo que el pueblo quiere elegir» no como «nunca comete errores». Creo que la unica promesa de la republica es que el pueblo siempre corrige, no que siempre elige bien.

    No creo que este gobierno este bien solo porque tuvo una manifestacion popular alegre. Alineo muchos otros puntos para esa conclusion. Pero que esta fue una manifestacion popular alegre dice mucho. Asi como dijo mucho la manifestacion popular por Malvinas en el 82. Negar el apoyo popular a la recuperacion de malvinas porque pisaron los canteros de la plaza o porque alguien los azuzo por la radio seria necio. Tanto como concluir que Galtieri tenia apoyo popular porque se lleno de plaza en apoyo al recupero.%Pr

    1. La recuperación de Malvinas también contó con el apoyo de muchos argentinos exiliados en México, Venezuela, etc, en donde debían explicar la adhesión a la causa (al menos desde que la guerra era una realidad) diferenciándola de la dictadura. Puede sonar a disparate pero fue así.

      1. Ningun disparate. Esa medida tenia apoyo popular, mas alla de quien la tomara, por eso Galtieri la tomo. Y el apoyo popular era independiente de donde residiera el argentino en cuestion. Incluso entre no argentinos tuvo mucho apoyo.
        El intento de Galtieri de transformar eso en apoyo a su gestion, a sus crimenes, fue politicamente valido. Y por suerte tan inutil como valido.

        Reparar errores, incluso crimenes, con aciertos es una buena reaccion politica. Lo que no quiere decir que siempre los crimenes se puedan reparar con aciertos.

        Volviendo al mundo K. Los aciertos del plan AUH o el festejo del bicentenario, pueden reparar los errores del indek o de la remera del Anibal Fernandez? A cada quien su respuesta. Pero el intento es validPr

      2. Leandrog:
        Si un gobierno establece un «programa social de lucha contra la pobreza e indigencia más amplio de América», basado en subsidios y demás dádivas, ya sean clientelares, focalizados o universales (más el bonus track de los conversores de TV), sin elaborar una estrategia de inclusión mediante trabajo digno, podrá ser el mejor del mundo, pero no ayudará a combatir la pobreza estructural.
        A lo sumo (lo cual no es poco, ya lo había hecho Alfonsín con la caja PAN) a paliarla mientras se comienza a diseñar un programa en serio de redistribución de la riqueza que se produce en el País (PBI de $ 10 mil mensuales por familia tipo).
        Por aquello de la cultura del trabajo, ¿vió?

      3. David: No son subsidios ni dádivas, es un derecho consagrado desde el nacimiento. Los que tienen trabajo formal cobran la asignación familiar por parte de la patronal, los que trabajan en negro o están desempleados lo hacen del Estado. Es posible que su panza llena le impida detectar la diferencia entre una dádiva y un derecho, pero sepa que esa diferencia es muy importante

      4. Leandro:
        Seguramente te referís a la Asignación supuestamente universal por hijo (digo «supuestamente» porque hay dos millones de chicos que no la cobran) ya fue discutida en este ámbito, y estoy de acuerdo.
        Derecho divino, subsidio, derecho legal, derecho de nacimiento, obsequio del Monarca, contribución del Pueblo, derecho de igualación, te acepto cualquier término.
        Quedan todos los otros subsidios y asignaciones con los nombres y métodos de pago que sean. Que en ningún caso reemplazarán al trabajo digno, ni a la distribución equitativa del ingreso.
        Con panza llena (como estimo debe ser también la tuya), o semivacía.

      5. nadie quiere reemplazar el trabajo digno. Salvo que vos pienses que los beneficiarios de algún plan social «prefieren cobrar el plan antes que trabajar» y demás blabladas.

  8. El tema de las causas nacionales, por si sólo, no justifica cualquier medida.
    El gobernante, que debe saber que sus actos afectan a toda la sociedad, debería ser muy cauteloso cuando se embarca en causas nacionales.
    Hoy tenemos a Botnia, también como una causa nacional abierta.

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