«La Teoría del Derrape»

La “teoría del derrame económico” ya fue refutada varias veces por la propia realidad. Por el contrario, se puede comprobar -por los resultados económicos del país- que la práctica de su opuesto sí consiguió “derramar hacia arriba” (el previsible oxímoron está dedicado al amigo Real, especialmente) mejorando, al tiempo, la situación de los menos favorecidos y la de los más.

En el plano de lo “discursivo” se podría establecer cierta comparación paródica, que permitiría imaginar una “teoría del derrape”.  Esta supondría que el “derrapar” opositor “derrama” en beneficio del “entente k”, más allá de los ¿20.000? jetas torcidas que fueron a plaza de mayo el jueves.

Durante los últimos “grandes debates” se intensificó, una vez más, cierta «bipolaridad» (la bipolaridad es uno de los más insistentes fetiches de «Noticias») “ideológica” de los discursos.

La necesidad de tomar posición ante la principales líneas discursivas, los “hechos”, e interpretaciones de los mismos, terminará por beneficiar al gobierno (arriesga “la teoría del derrape”) y no a la oposición recalcitrante que los propone, impulsa y exagera y que cree ganar con esas manifestaciones, cuando en realidad, a pesar de obtener tapas, horas de transmisión, y cierto rating, perderán asidero en el espectro de la población que no sea víctima de fuertes problemas psicológicos o de ideologías recalcitrantes.

Los discursis expresados por las protestas caceroludas, las notas de diversos diarios, como la tapa de la “noticias”, terminarán por empujar a todo aquél que posea cierta entereza intelectual y moral a volcarse –amén de las dudas y diferencias que pueda tener con el gobierno y ciertas medidas puntuales- a tomar posición cerrada en favor de la “diktaduranazifachistacomunistamontoneramenemistadelosgrandescapitales”, ya que se rozan permanentemente límites insólitos, de un nivel de bajeza pocas veces visto.  

Si fueran más medidos, si lograran controlarse y expresar su “posición” con modos más respetuosos, controlados, inteligentes,  el gobierno no saldría tan beneficiado como la teoría del derrape supone.

Pero las tapas de noticias, las expresiones de los caceroleros, los editoriales de diarios, el racismo, la misoginia constante, el clasismo, la negación de la voluntad de las mayorías, la tergiversación permanente, que estos discursis expelen en forma constante y terca, no podrán generar otra cosa que inclinar a los que aún no estaban tan convencidos del gobierno  a darles su apoyo; no tanto por virtudes y aciertos del gobierno que antes no veían del todo claro, sino por el rechazo que generarán esas manifestaciones de la locura y el odio.

El derrape opositor derrama en apoyo kirchnerista. Eso arriesga la teoría.

Están abiertas las apuestas.   

 

 

14 comentarios en ««La Teoría del Derrape»»

  1. Parece razonable su conjetura, tapones de punta. En la medida que el oficialismo se limite a exhibir la intolerancia y el ánimo destituyente que subyacen en estas manifestaciones y señale su contenido clasista y antipopular, los participantes mas moderados y democráticos tenderán a apartarse de las mismas. Como resultado algunos podrían acercarse al oficialismo. El efecto no deseado podría ser la radicalización de futuros cacerolazos.

    Estimo que sería errónea la realización de una contramarcha o la demonización de la misma o la represión de futuros cacerolazos. La política de tolerancia hacia la protesta es un valor trascendente que está impulsando el ciclo iniciado en 2003.

    Esto nos lleva a una pregunta que considero que debemos hacernos, respecto a que es lo que buscan los organizadores de la protesta caceroluda.

    1. «…exhibir la intolerancia y el ánimo destituyente..»
      Y… el aparato comunicacional oficial funciona en ese sentido

    2. tal cual, político.

      creo que el gobierno debe evitar cualquier confrontación posible.

      que no se repita el error de esa contra marcha del campo. por favor.

      acá a seguir con la de siempre.
      pero mostrar mucho la realidad de esos señores.

      el video de 678 es muy expresivo.

  2. La cuestión es sencilla.

    Se discuten dos modelos de pais muy diferentes: uno que quiere la inclusión y otro que no. Los que no que ven como los K, o mejor dicho el pueblo, los negros, los pobres, ¡asquete! van todo (una mentira realmente porque lindo sería que nadie tuviera necesidad de un AUH)salen a protestar y ahí derrapan diciendo barbaridades irreproducibles o sacando tapas nefastas. El odio lo destilan por los poros.

    Por su parte, la oposicion hace agua por todos lados. No pueden aliazarse porque ya sabemos cómo terminaron las cosas la última vez. Son tan diversos en sus posturas como incoherentes. Así que
    los caceroleros o caroludos o cacerolos o autoconvocados via Twitter Facebook mail con dos meses de antelación se manifiesten! ¡Qué saquen un poco el odio que tienen dentro porque si no se les va a traducir en enfermedad¡ Mientras tanto la Jefa y su gabinete gobiernan.

  3. No creo que el efecto cacerolo afecte (demasiado) el resultado electoral 2013. Mucho menos el 2015.

    Una de las cosas que más me llamó la atención de las elecciones de octubre, es la baja cantidad de indecisos. NS/NC marcaba siempre por debajo de 10 desde tres meses antes de la elección, cuando históricamente éso se daba en la última semana. Traducido: Cada cual ya tenía la decisión tomada desde bastante antes del momento del voto. El voto «volátil» es cada vez más escaso. Lo que está, es lo que es, por lo cual me parece al pedo intentar argumentar mucho.

    1. muy interesante lo de los indecisos.

      pero yo pensaba menos en ese pequeño porcentaje que en algunos votantes de tinner, conífera, el hijo de alfonsín etc que deben encontrarse en la situación de ver que, tal vez, sus votos anteriores fueron hacia sectores políticos que no toman distancia verdadera de estos energúmenos de las cacerolas, que tampoco se muestran cercanos a ningún tipo de progreso social concreto, que carecen de proacttividad y se la pasan evaluando no la cosa en sí, sino en lo que dirá clarín en el caso de que se pronuncie de una manera o de otra: sectores políticos que no rechzan los cantitos sobre la muerte de cristina, ni los cantitos racistas expresados en la plaza, etc.

      creo que algo de esto pasó en la elecciones pasadas. los votos fueron nuestros y bien ganados, pero cuánto que nos ayudaron carrió, duhlade y alfonsinito, en todo eso.

      en síntesis yo pienso que ante una fuerte polarización (más fuerte que la actual) ciertas capas que votaron a tinner, a pino o a alfonsín tenderán a inclinarse por el kirchnerismo antes que por su opuesto caceroludo.

      siempre y cuando nosotro no seamo tan giles como ellos.

      1. Sí, puse una nota en el otro post gastándolo un poco a Marianote por el empeño en tapar los aspectos más impresentables de la epopeya (lo que pasa también es que hay muy pocos presentables). Pero insisto con mi tesis de que no tienen interés en ser mayoría, en ganar adeptos, a lo mejor desarrollo más el tema.

      2. tal cual, alpargatas.

        esos gritones «morite yegua» no tienen idea de lo que significa tener interés en ser mayoría, ganar adeptos.

        nada. nunca vivieron la política de esa manera.

        no saben lo que es. y cuando la vislumbran, se espantan: «cosa de negros peronistas o de zurdos», piensan horririzados.

        pero, justamente eso, puede darnos fuerza. las otras personas que con su odio y mal aliento espantan van a terminar por ver qué lindos somos los lacayos de esta dictadura en comparación con esos gritones racistas.

    2. Comparto su preocupación alpargatas, creo que están forjando una herramienta con vistas a su utilización en algún futuro putsch.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *