Legalización del aborto

Antes de tratar el tema -demasiado amplio, se que me excede-, quiero poner en conocimiento de algún lector desprevenido que la frase «legalizar el aborto» remite a dotar de un marco legal al aborto. Legalizar entonces quiere decir legislar sobre una problemática que excede la legislación actual.

Hace pocos días Sabbatella, Heller, Rivas y otros legisladores de Nuevo Encuentro presentaron una iniciativa para legislar el aborto. Pueden leerla aquí.

Yo estoy a favor y argumento así mi posición:

Estoy convencido de que el aborto está legalizado de facto: los abortos clandestinos existen, son muchos y, aunque sea un tema del que no se habla, representa un grave problema de Salud Pública.

Se realizan aproximadamente 450.000 abortos al año en Argentina y las complicaciones del aborto representaron la primera causa de muerte materna en los últimos 20 años.
Ver Tabla 38 de este documento, correspondiente al año 2008.

Afecta fundamentalmente a los estratos sociales bajos y es clarísima la diferencia entre aquellas mujeres que, por su condición económica, pueden acceder a un aborto clandestino más o menos seguro de aquellas que no.

Y no se trata solamente de las muertes producidas por complicaciones del aborto sino que, por detrás, hay muchísimas otras complicaciones que no terminan en muerte: cuadros sépticos, cirugías de urgencia, la imposibilidad para buscar más adelante un embarazo deseado, etc. Ocurre lo mismo con los accidentes de tránsito: se informan las muertes pero son muchísimos más los lesionados que quedan con secuelas.

Para dar un debate honesto creo que hay que diferenciar lo que es Salud Pública de lo que es la salud de cada persona. La primera pertenece a la esfera pública, la segunda a la privada. Sabemos que lo privado se rige por la moral y la ética; de otra manera se trataría de una intromisión en la vida de las personas. De esa misma manera, no es posible pretender imponer una visión personal y trasladarla como Ley para el resto de la población, ya que, al legislar, se legisla para el conjunto de la sociedad y no para un sector determinado.

Creo que el debate debe incluir -de forma ineludible- programas de educación sexual, planeamiento familiar, prevención de embarazos no deseados y una evaluación de los sistemas de salud para luego optimizar su accesibilidad, instruir a los equipos de salud y proveer una atención de calidad.

Termino con esta cita del ex Presidente francés, Valéry Giscard D’Estaing:

“(…) Yo soy católico, le dije (al Papa Juan Pablo II, durante una entrevista en El Vaticano), pero soy presidente de la República de un Estado laico. No puedo imponer mis convicciones personales a mis ciudadanos (…), sino (más bien lo) que tengo que (hacer es) velar porque la ley se corresponda con el estado real de la sociedad francesa, para que pueda ser respetada y aplicada. Comprendo, desde luego, el punto de vista de la Iglesia Católica y, como cristiano, lo comparto. Juzgo legítimo que la Iglesia pida a aquéllos que practican su fe que respeten ciertas prohibiciones. Pero no es la Ley Civil la que puede imponerlas con sanciones penales, al conjunto del cuerpo social. –y añadía- Como católico estoy en contra del aborto, como presidente de los franceses considero necesaria su despenalización”.

http://loshuevosylasideas.blogspot.com/2010/03/legalizacion-del-aborto.html

Acerca de Ricardo

De Ricardo se dice: Es un sufrido hincha de River que nació en Tucumán. Le gustan los Bitles y el Yorc Jarrison. Estudia medicina. Está casado. Políticamente es un idealista pragmático que se ubica a la izquierda del arco político pero no le da el cuero para ser revolucionario y se conforma con que la gente viva un poco mejor cada día. Para que lo denosten sus amigos se reivindica no como kirchnerista sino como Nestorista de la primera hora.

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42 comentarios en «Legalización del aborto»

  1. buen articulo
    yo no se cual es mi posicion respecto del aborto
    creo que deberi ser legal por que se realizan miles a año y hay que ser pragmatico.
    tiene idea como son los votos en el congreso?
    yo creo que el pj es mas conservador de lo que muchos creen.

    igual educación y contencion es mas importante. en todos los ordenes la prevención es mas barata que el tratamiento.

    me impacta que todo el pro lo rechace no entienden nada de politica

  2. Es un tema tremendo. De hecho, no sería nada sorprendente que si la ley saliera aprobada del congreso (cosa que no creo probable) Cristina la vetara. Ella ya formuló explícitamente su postura terminante en contra. Sería un error tremendo, si se diera el caso. De todos modos, no creo que se llegue a esa instancia.

    Desde ya, concuerdo con el artículo. Es cada vez más imperioso contar con legislación a la altura del problema. Tengamos en cuenta, sin embargo, que hoy ya existen dificultades para realizar abortos que están amparados por la ley, lo cual es aberrante, pero sucede. Las presiones que van a existir si se trata con perspectivas de que salga van a ser portentosas (para mal).

    En resumen:

    a) Creo absolutamente necesario que la ley salga.
    b) No creo que este congreso la apruebe.
    c) Si el congreso la aprueba, no sería nada descabellado que se topara con un veto.

    Sin embargo, no está mal imaginar que sale y no se veta. Si es así, habremos avanzado mucho más que lo que a priori se supone que podemos avanzar.

    1. Yo tengo confianza en que si sale, no se va a vetar.
      Es importante el con-sen-so que se genere alrededor del proyecto.

      Como bien decís, actualmente existen casos de abortos amparados por la Ley pero los médicos siempre tienen temor y consultan al Juez, quien generalmente falla en contra o demora mucho en hacerlo.

      1. Es un problema cultural serio y el mayor impedimento para que salga la ley. Tanto es así que en cualquier legislación que se piense al respecto debería hacerse muy explícito todo lo que gire en torno a las objeciones de conciencia (estableciendo explícitamente obligatoriedad de personal que no las tenga, por ejemplo).

        Comento lo de los casos amparados porque estamos frente a situaciones de incumplimiento de deberes, a mi juicio, en varios de ellos, que no tienen consecuencias para quienes los cometen. Que a alguien se le niegue descaradamente un derecho (sin consecuencias jurídicas para quien lo niega, desde ya) sólo es posible porque socialmente ese derecho no es vivido como tal.

  3. Ricardo, y todos los que se preguntan por la posibilidad de que la ley salga.
    La Comisión de legislación General está presidida en el Senado por Liliana Negre de Alonso (miembro del Opus Dei). Es senadora por San Luis, entró segunda en la lista de Rodríguez Saa. Tiene libros escritos sobre cómo envenena el divorcio a las sociedades, de manera tal que se puede sospechar cuál sea su postura sobre el aborto.
    El tema es que, en el supuesto caso de que este proyecto pase la aprobación de Diputados, recaería en manos de Cobos, para que este decida en qué comisiones del senado debería dársele curso. Y más allá de que Cobos tuviera ganas o no de eludir a Negre de Alonso, es imposible que una ley como ésta no pase por la Comisión de Legislación general (es una comisión cuya razón de existir es tratar proyectos de leyes que afectan la vida cotidiana, digamos). O sea, el paso por esa comisión es obligatorio prácticamente.
    Resulta entonces que la señora de Alonso puede tranquilamente sentarse encima del proyecto y no firmar nunca el despacho de comisión, o directamente no darle curso a su discusión en la misma.
    Es una de las cosas que se aseguró la Iglesia cuando se repartieron los cargo en Comisión en el «nuevo congreso».
    Aporto un motivo para chicanear a los que dicen que la «restauración conservadora» es una ficción de carta abierta.
    (Digo para chicanear, justamente, eh, porque también coincido con que muchos en el oficilismo, entre los que probablemente se cuenta la presidenta respirarán aliviados por la situación).
    Todo esto es independiente de mi posición personal sobre el tema, en el cual encuentro muchas contradicciones que no me permiten tomar partido definitivo.
    Saludos

    1. Te agradezco el aporte, Mariano.
      Sabía del reparto de Comisiones en el Senado y de Negre de Alonso. Otro motivo más para agradecerle al rejunte opositor su prepotencia y su falta de respeto por la proporcionalidad y representatividad.

      Es importante, creo, que el tema adquiera volúmen político y, si pasa Diputados, que lo haga con un gran apoyo. Sería una presión para el Senado, Cobos y la senadora partidaria del Opus Dei.

    2. Ahh la culpa es de la restauracion conservadora? me pregunto,que la «restauracion progresista» que nacio en el 2003 haya tenido durante 6 años mayoria en senadores,diputados y manejase todas las comisiones,no tienen nada que ver?

      Digo,podrian haber presentado algun proyecto de ley sobre el aborto y hubiese sido inmediatamente aprovada,o no?

      Creo que mas de uno se agarra de carta abierta y de la restauracion conservadora en este tema del aborto,por que si no,tendrian que admitir que durante mas de 6 años estubieron durmiendo con el enemigo.

      (un ejemplo para ilustrar,el aliado kirchnerista de salta,urtubey,un tipo que durante el mandato de nestor propicio la educacion RELIGIOSA en las escuelas publicas provinciales,hubiese comandado a sus senadores y diputados a votar a favor de una eventual ley de aborto?).

      Que la senadora negre sea de derecha y se oponga al aborto,es normal no? ahora,que unos cuantos adalides de lo progresisticamente correctoso,resulta que «no tienen posicion tomada sobre el tema» (ejem),y si,argentina es un pais bastante raro.

      Yo sin embargo si tengo posicion tomada,estoy a favor (mi limite es que no se supere el tema de las 12 semanas) pero bueno,yo ni soy «revolucionario» ni progre,sera por eso?.

      Pd Esperemos que si la ley es tratada,no coincida con algun viaje papal de la mandataria al vaticano o al santuario de lourdes en francia,por que ya sabemos como van a votar los compañeros del FPV en ese caso.

      1. Walter: tu comentario y el mío no difieren mucho en sustancia, pero mientras yo pongo el énfasis en los hechos, vos lo ponés en lo que te imaginás que pasaría hipotéticamente, etc.
        Todos los ultra K que comentamos acá reconocemos que en el PJ no hay muchas ganas de legislar sobre este punto. En la oposición tampoco. Menos, te diría.
        Sería bueno que vos también lo reconocieras, sobre todo porque es un hecho demasiado evidente como para poner tantos esfuerzos en desviarlo.
        Te mando un saludo.

  4. Me gustó y me parece pertinente y estratégico el punto de vista de su post. Siempre me pareció interesante el lema “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir” de un grupo que viene aportando a la educación y militancia sobre el tema que es Católicas por el Derecho a Decidir.
    El punto que se argumentará en contra es que no se trata meramente de posturas éticas o religiosas, sino de ‘asesinatos’. Para lo cual son necesarias las otras líneas de argumentación: la potencialidad de que se genere una persona a partir de un grupo de células es eso, potencialidad, no hecho. No hay persona en un grupo de células. Con el mismo criterio un óvulo y un espermatozoide son también potencialidad y no deberían ser ‘desperdiciados’ (cierto que la Iglesia Católica también se opone a ello).
    Queda siempre en cuestión el ‘cuándo’ de ese desarrollo. Pero se ha visto lo terrorista que pueden ser las campañas de ciertos grupos en contra de legislar sobre esta situación de hecho de tremenda relevancia en la salud pública.
    Saludos

    1. Muy intersante lo de Grupo Católicas por el Derecho a Decidir, Lasdislao. Te agradezco. Pego el link acá para el que quiera visitar su página:

      http://www.catolicasporelderechoadecidir.org

      En cuanto al punto de discusión… Si, es ineludible tratar el tema. Pero creo que la legislación del aborto no debe basarse en ese punto porque, aunque relacionados, es otra discusión.
      La finalidad de legislar es para mi darle, como decía, un marco legal a una problemática de Salud Pública que está legalizada de facto. No tratar el tema es estar a favor de que muchas mujeres sigan muriendo por abortos clandestinos en condiciones infrahumanas y antisanitarias y muchísimas más queden con secuelas a consecuencia de lo mismo.
      Y eso sin considerar los embarazos por violaciones y en mujeres disminuídas mentales.

  5. Muy buen artículo Ricardo, bien fundamentado y muy buena la cita de D’Estaing. Personalmente estoy completamente de acuerdo con la legalización del aborto, pero además, particularmente me parece un buen momento para impulsar una iniciativa de este tipo. Me parece lógica la confrontación política en muchos temas, pero también creo que para que la sociedad funcione, es importante que las aguas no se dividan del todo por un solo eje, quedando unos de un lado y otros del otro en posiciones irreconciliables. Entonces, más que ceder o consensuar en temas en que no me parecería bueno hacerlo (ajuste o no, por ejemplo), me parece mejor, agregarle a posturas firmes en esos temas, discusiones que muestren opiniones más transversales y en donde sí se puedan buscar consensos entre distintos partidos.
    También tengo un poco de miedo a un posible veto de Cristina, pero creo que no sucedería, una cosa es estar en desacuerdo y otra vetar. En cuanto a lo que menciona Mariano, sería interesante poner en evidencia pensamientos del estilo de Negre de Alonso. En suma, ojalá se concrete, pero solo debatirlo en el congreso sería ya muy importante por diversos motivos políticos.

    1. Coincido con lo que decís, Sergio. Gracias.

      Serviría también para la construcción política, como bien decís.
      Pero mas importante me parece tratar la cuestión porque este Gobierno es el que más hizo por los Derechos Humanos y este tema, la legalización del aborto, sería un avance aún mayor en lo que respecta a DD.HH.

  6. Excelente artículo, Richard.

    Totalmente de acuerdo con el aborto yo. Gracias a Pino, Donda y algunos otros que con su «acuerdo histórico» contribuyeron a que esto muera en el escritorio de Doña Lilliana Teresita Negre de Alonso. Ese es el amigo Pino, «re izquierda». Siga nomás, Pino, jugando a la revolución, usted.

    1. Si, Pablo.
      Es contradictorio -me parece que no debería sorprendernos-, porque Donda es una de las que presentó el proyecto que menciono en un comentario más arriba. También Merchán y Benas e integrantes del FPV, de la CC, del GEN, de la UCR, del PS.

    2. Yo no sé si es contradictorio. Sigue una línea de conducta que no ha cambiado mucho y creo a esta altura que se trata de mera estupidez (política). Cuando desde esta re-izquierda dicen que le están «poniendo agenda al congreso», lo dicen, tristemente, porque lo creen. Y es verdad, les ponen la agenda para que los otros escriban lo que se les canta las pelotas (porque, por supuesto, a los otros también ayudaron ellos a ponerlos). Después, por supuesto, con un gesto revolucionario te dicen que el tema del aborto se trata gracias a ellos. Y no se les mueve un solo pelo. Lo dicen de veritas. Y digo que no es contradictorio porque pasa lo mismo con la deuda: si llegara a no poder pagarse con reservas y se tuviera que destinar presupuesto (a lo que ellos habrían contribuido), sin vacilar te dirían que ellos siempre votaron por no pagar. Aborto, deuda, 125… ponele equis. Como dice el dicho: gente que se lava la cara con cemento.

      1. Me sumo a lo de Ale. Llamese de la manera que se llame, tienen la incapacidad más grande jamás vista de identificar adversarios. A esta altura hay que pensar en si no están más cómodos con ese rol, lo que Aliverti llama «testimonialismo de café» a esta altura insoportablemente liviano. Reclaman por un purismo ideológico que no confirma su apoyo a Buryaile, Meabe y Negre de Alonso. Desconocen hasta en lo más mínimo las dificultades que plantea gobernar: por eso Sabbatella apoya en muchos temas al gobierno. Porque, a diferencia de Pino, Lozano y toda esa banda, Sabbatella gobernó. Y sabe lo que es los palos en las ruedas. Sabrá que si las empresas de barrido lo jodían en la intendencia los que joden a los presidentes deben ser mucho más pesados.

      2. Ale, Pablo: Yo estoy tratando de abordar el tema sin fijarme en los quienes porque creo que la discusión en este momento no debe pasar por ahí. Lo hecho, hecho está y con eso tenemos que trabajar.
        Ustedes tienen razón en cuanto a la composición de las Comisiones pero el debate que debemos dar, creo, es que el aborto es un tema muy preocupante y que hay que legislar.
        La oportunidad, como dije antes, me parece muy propicia, a pesar de todo.

  7. CFK jamás lo va a aceptar. Duele decirlo, pero ella se ha manifestado en contra varias veces, y esa es la clase de postura que no suele cambiar de un día para otro, ni siquiera en los políticos. Kirchner podrá ser un poco más flexible, pero Cristina no.
    (Ojo, ella no es la única. Recuerdo que en 2007 los de La Nación consultaron a los principales candidatos presidenciales de aquel momento —CFK, Carrió, Lavagna, Sobisch, Solanas— y solo Pino se pronunció tajantemente a favor. Es una cuestión que atraviesa a toda la clase política).

    1. No estoy tan seguro. O quiero creer que no lo vetaría, no se.
      De todas maneras yo la apoyo y, por lo tanto, creo que tengo derecho a decirle: Presidenta, vamos por más derechos para todos y todas.

    2. Uy martin,venia tan lindo el debate,acusando a las fuerzas opositoras (principalmente las de izquierda) de todas las responsabilidades y tubiste que meter la cola.

      El mejor cuadro politico se declaro en mas de una oportunidad de rabiosa antiaborista tengo entendido.

      Creo que una ley de aborto tratada en el congreso le haria caer la mascarita progre a mas de uno me parece,seria divertido.

      Me imagino a los compañeros del FPV escuchar la amenaza de EXCOMULGACION de parte del vaticano,y lo poco de progres que dicen tener,se les va a ir a los talones.

      1. Ojo, CFK no es ni más ni menos antiabortista que el 60% (por lo menos) del espectro político.
        Hay medidas progresistas que ella puede aceptar o incluso impulsar, pero no creo que la despenalización del aborto sea una de ellas.
        Repito, espero sinceramente equivocarme.

  8. Me parece que el artículo es bueno para comenzar el debate pero la falta algo y es el tema que no termina de definir mi postura respecto al aborto: el carácter de persona o no del feto. Porque si aceptamos como válida la concepción que de la persona tiene el Código Civil (la existencia de la persona comienza con la concepción), entonces el débate parece cerrado.
    De todos modos, el punto de vista de Código no es ciéntifico sino legal. El problema es que desde lo ciéntifico, el débate tampoco es claro ¿A partir de cuándo consideramos que el feto tiene derechos? ¿Primer mes, segundo, quinto, noveno?
    La pregunta cuándo hay vida humana y si esta merece protección en todos los casos, es una pregunta que ciéntificos, filósofos y téologos, todavía no han resuelto.
    Entonces ¿Cómo sopesamos y decidimos qué derecho es más importante, el de la madre a elegir o el del feto de nacer (si este último tiene derechos)?
    Este tema no lo tengo claro.
    Lo que si tengo claro que la payasada de algunos de culpar a la oposición por la no aprobación del aborto basados en el argumento de que esos puestos eran del oficilismo le quitan interes y seriedad al artículo: muchachos no todo es chicana política, ponganse los pantalones. A veces pensar que alguno de ustedes va a terminar de gobernador o intendente me da miedo.

    1. francisco ese es mi tema
      yo para mi no tengo respuesta
      pero soy liberal osea no tengo representación politica en la argentina
      si consideramos que no es una persona no tengo derehco a decirle nada
      la iglesia tiene demasiada influencia en la argentina y no deberia opinar sobre la vida privada de las personas. solo desde el pulpito

    2. Francisco: vos podés estar enojado conmigo por lo que te parezca. Podés incluso dictaminar que es una chicana todo aquello con lo cual no estás de acuerdo.
      Ahora, lo que no se puede hacer, es negar la significación política que tiene el hecho de que se pusiera en la comisión de legislación general a una miembro del Opus Dei.
      Es un hecho clave para definir la influencia que tiene en la política argentina el vínculo con la Iglesia.
      Del mismo modo que es significativo que las comisiones de agricultura sean presididas por la CRA y la SRA, o la comisión de libertad de expresión quede en manos de una empleada del Grupo Clarín. Son definiciones políticas que dan cuenta del verdadero poder que se puede ejercer desde cargos políticos en relación al que imponen los poderes fácticos.
      Lo que es una payasada verdaderamente es desconocer esta situación por mera profesión de fe opositora, cuando si en realidad de ello se vislumbrarar la posibilidad de culpar al gobierno, lo hubieras hecho rápidamente.
      Lamentablemente es así: aquellos que desde posiciones cómodas criticaron muchas veces al oficialismo por no ser todo lo progresista que les gustaría, o que lo llamaron como «de re-derechas», terminan demostrando cuál es su límite de acción (no hay motivo para pensar que el oficialismo podría correr ese límite hacia la izquierda), en el momento en que tienen que interactuar y pactar con otras fuerzas.
      Es una lástima, pero los opositores deberían aprender mucho de varios oficialistas en materia de autocrítica.
      Saludos

    3. Francisco, el tema que planteás es extremadamente complejo y largo. Voy a tratar de aportar algo, a ver que sale:

      En primer lugar, el tiempo estipulado de 12 o 14 semanas se refiere al momento en que el embrión pasa a ser feto. Y no es caprichoso sino que se basa en la capacidad de este último -el feto- de sobrevivir por separado de la mujer gestante. ¿Se entiende?

      Vos sabés que existen posiciones dogmáticas al respecto, pero también sabés que eso se debe a la cultura judeo-cristina en la cual vivimos. En la antigua Roma, por ejemplo, la madre podía decidir abortar porque ella era dueña de su cuerpo y no se le atribuía al feto vida propia.

      La bioética está regida por tres principios normativos: el primero es el principio de beneficencia, el segundo el de autonomía y el tercero es el principio de justicia.

      El principio de beneficencia comprende también el de no-maleficencia, que es primordial y uno de los preceptos básicos de la actividad médica («primero no hacer daño»). Tiene un carácter utilitarista y es el de buscar el beneficio mayor.

      El principio de autonomía implica a su vez un derecho de no-interferencia y una obligación de no coartar acciones autónomas. Este principio puede entrar en conflicto con los otros dos.

      El tercer principio, el de justicia, no es tratar a todos por igual sino a cada uno según lo que le corresponde y es el principio ético del orden social.

      El problema que planteás se basa en la búsqueda del concepto de persona.

      El Código Civil de la Rep. Argentina, en su artículo 30, define «persona» como todo ente susceptible de adquirir derechos y contraer obligaciones. Las “personas”, para la legislación nacional, pueden ser de dos tipos: físicas o de existencia visible y jurídicas o de existencia ideal.
      A su vez, el artículo 52 del Código Civil dice que las personas de existencia visible son capaces de adquirir derechos o contraer obligaciones.
      Y, finalmente, el artículo 54 afirma que las personas por nacer (feto y embrión según el artículo 63) tienen incapacidad absoluta. Entonces, si es así, no son «capaces» de adquirir derechos o contraer obligaciones.

      Es un embrollo terrible.

      A lo que quiero llegar es que no se ha conseguido establecer todavía ningún parámetro que permita indicar con claridad si un feto es o no persona.

      El otro tema a considerar es si el feto o embrión tiene ya un estado moral independiente. Y aquí también hay diversas concepciones. Están quienes creen que el estado moral se logra a partir de la concepción misma y quienes creen que es un proceso que se logra con el tiempo. No hay un acuerdo generalizado. Yo adscribo a la visión de que es un proceso gradual.

      Supongo que no aclaró mucho y el concepto que tenga cada uno de lo que es persona y de lo que define a alguien como ser humano moral son todavía de caracter personal.

      Pero aquí vuelvo al post y reafirmo que no es posible querer imponer una visión personal y privada como ley para toda una sociedad.

      Doy un dato más para que pueda dimensionarse en forma cabal el número de 450.000 abortos por año en nuestro país.
      En Argentina, por año, se producen aproximadamente 730.000 nacimientos. Es decir, por cada 1,62 nacimientos hay un aborto. No llegan a dos nacimientos por aborto.

      1. Muchachos, no tengan al Código Civil como valla infranqueable. Es una norma infraconstitucional, por ende, pasible de ser declarada inconstitucional. Las prescripciones del Cod Civil no son absolutas ni concluyentes.

        Francisco, si vos crees que todo pasa por ponerse los pantalones, entonces el discurso formalista te lo pasas por las pelotas. Porque no hay, ni va a haber, forma de debatir esto si no pasa por comisiones. Y si la retrograda de Lilliana Negre lo cajonea, entonces no va a ser ninguna chicana lo que decimos.

      2. El tema de cuándo se comienza a ser persona es difícil, y ha sido discutido a lo largo de los siglos.

        No me remito a cuestiones legales. Ni tampoco al concepto de persona (el cual también se puede discutir). Sólo digo lo siguiente:

        – es difícil catalogar como no-persona a un nuevo ser humano: si es humano, ¿cómo no va a ser persona?

        – por otra parte, ante alguna duda respecto de si es persona, es preferible no apelar al aborto. La duda se inclina en favor del reo (el cual, además, de reo tiene muy poco o nada en todo esto). Es una cuestión prudencial.

        – E, independientemente de que lo llamemos persona o no, es un ser humano. El más débil de todos. Démosle la oportunidad que nosotros hemos tenido.

        Gracias por abrir esta discusión y tratarla con altura.

      3. Diego:

        Escribí algo sobre ese debate en este otro post:

        http://artepolitica.com/comunidad/legalizacion-del-aborto-otras-consideraciones/

        Yo considero que la legalización del aborto no pasa únicamente por la discusión de si es o no persona o si es o no humano. Son disquisiciones filosóficas y técnicas que no permiten abordar la problemática sino llevarla hacia el infinito.

        Este post se refiere al aborto desde el punto de vista de la Salud Pública y el grave problema que representa y que necesita de un marco legal más amplio porque el existente actualmente no lo contiene. Y se necesita del debate para que la sociedad pueda, sin prejuicios, formarse un juicio del asunto.
        Yo concuerdo mucho con lo dicho por el ex Presidente francés Giscard D’Estaing (excepto en que no soy católico).

        Te agradezco el comentario. Saludos.

    4. Francisco; no es ninguna chicana política decir que al frente de la comisión de legislación general hay un miembro del Opus Dei que piensa que el divorcio es un veneno social. Es un dato absolutamente relevante para este asunto, porque precisamente se pierde de vista todo el tiempo que una conformación de ese tipo en la comisión puede cerrar el debate más importante que plantea Ricardo: si el aborto debe o no ser tratado como un asunto de salud pública. La cita del final del artículo es excelente, porque apunta a eso. La senadora Negre de Alonso tiene en sus manos la posibilidad de que cada línea que escribimos acá, o cada debate que se haga al respecto y (lo que realmente importa en función de que avance una iniciativa de este tipo con miras a convertirse en ley) cada cosa que se diga sobre el tema en el Congreso sea lisa y llanamente al pedo.

      Que se marque además que muchos de quienes promueven este debate sean los mismos que permitieron esa situación es sí, probablemente, un dato accesorio. En mi caso, es producto del enojo; pero no es una chicana tampoco.

      Respecto de lo que decís, concuerdo en que ni hay ni creo que pueda haber respuesta definitiva para los interrogantes que se plantean. Lo que sí es un dato manejable es que se hacen 450.000 abortos por año. Seguir tratando este tema como una trinchera de la lucha contra el demonio me parece ya un acto de barbarie medieval que condena a la enfermedad y a la muerte a mucha gente. Si lo que se abre con esta iniciativa es al menos la posibilidad de empezar a cambiar el eje de la discusión, bienvenida sea.

  9. Estoy a favor de legislar el aborto y dejar el «debate profundo» (para mí un seudo debate, pero está claro que no lo es para un católico tradicional, para quien ni siquiera hay «debate» alguno, sino una cuestión dogmática) acerca de la diferencia entre cigoto y ser humano en la esfera privada. Que una mujer, llegado el caso de decidir, se «debata» y lo resuelva con su conciencia o con la conciencia de quien ella quiera (marido, amante, amistades, cura, etcétera). Hay que terminar con todo este negocio de mierda, tan fatal para los pobres.

    1. Fabián: ahi dejé algunas consideraciones con respecto al debate que decís que hay que dejar en la esfera privada.
      Yo no estoy seguro de que deba ser así porque ese debate no solo se aplica al aborto sino a otros temas también como procreación artificial e investigación con células madres.
      De todas maneras, y aquí concuerdo con vos, no creo que sea un impedimento para legislar el aborto. Decir que hasta que no sepamos con exactitud cuando estamos hablando de ser humano/persona no podemos tratar el aborto es patear el tema hacia el infinito.

  10. Ya que mencionas a Giscard. Mitterand en el 82 le agrega a la legalizacion la gratuidad. Una cosa deberia incluir la otra. Miterrand sostiene en su discurso que nadie debe lucrar con la interrupcion de una vida, por eso el estado lo hara gratuitamente. (Motivo falso, pero argumento magistral para no volver abrir el debate religioso moralPr

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