The Lanata’s show

Anoche, muy fortuitamente me crucé con el programa de Lanata, justo en el momento en que empezaba a mostrar un informe sobre un supuesto tour de compras que habría hecho CFK en Nueva York, durante su visita reciente. Sex and the city Cris, se titulaba, o algo por el estilo.

La voz en off del flamante periodista-star de Clarín iba nombrando una larga lista de exclusivos negocios de la Madison Avenue en los cuales, según él, la presidenta habría adquirido innumerables accesorios de lujo: zapatos de miles de dólares el par, carteras con precios desopilantes, trajes exclusivos, etc.

Lo llamativo es que su denuncia (?) no iba acompañada de ninguna prueba concreta: ni una sola foto, ni una factura, ni un testimonio siquiera de alguna vendedora, que dé un poco de crédito a lo que se intentaba denunciar.

Más allá de la pobreza periodística del informe, yo pensaba que sólo una persona con escasas luces podría suponer que Cristina efectivamente salió a hacer shopping en medio de una asamblea de la ONU; sólo alguien con mucha imaginación y muy poco sentido común puede creerse esa ficción, más propia de una revista de peluquería, que de un programa que se vende a sí mismo como periodismo político –imagino, además- con alguna pretensión de credibilidad.

El informe continuaba presentando el «lujoso» hotel en el que se hospedó Cristina y su comitiva, tratando de resaltar, como no podía ser de otra manera, el supuesto lujo excesivo y casi pornográfico del mismo. A decir verdad, más allá de una gran vista de NY, el hotel no se diferenciaba mucho de cualquier cinco estrellas de esos que abundan cualquier gran ciudad.

Pero más allá de esas intenciones falladas, ¿Qué tipo de hospedaje considera Lanata acorde para que el presidente de un país se aloje? ¿Un hostel? ¿Una estación de trenes? ¿Pretenderá que Cristina duerma en una carpa en el medio del Central Park? ¿Acaso se sentiría mejor si Cristina hablara en la ONU envuelta en un poncho y con alpargatas de yute? ¿Puede ser eso el signo de coherencia, credibilidad y honestismo de un político? O, en todo caso, ¿puede ser eso lo más importante?

El denuncismo pobre y barato que Lanata profesa domingo tras domingo, parece haberse quedado anclado en aquel fenómeno de la farandulización de la política, en tiempos en que la pizza con champagne daba ese tono tan peculiar a los años noventa, y todos estábamos al tanto de cuántos autos tenía Menem, de dónde vacacionaba María Julia, de cuál político con qué empresario compartían grandes fiestas en Pinamar. Mientras tanto, ya lo sabemos, en la política real, esa que verdaderamente afecta la vida cotidiana de millones, se llevaba adelante un proceso de vaciamiento del estado con niveles de corrupción sin precedentes.

El informe que presentó Lanata, volviendo al tema que nos convoca, se cerraba allí para continuar luego con otro, en el cual él mismo (¿le habrá costado mucho conseguir los dólares?) entrevistaba a las marionetas, perdón, a los estudiantes de Harvard que habían repetido, digo, que habían realizado preguntas a CFK.

Respecto a lo que nuestra presidenta concretamente dijo en la asamblea de la ONU, ni una mueca por parte de la estrella clarinística. O sea, sobre cómo Cris enfrentó con valentía las amenazas de Lagarde, nada; sobre cómo defendió firmemente, en uno de los escenarios más importantes del mundo, nuestra soberanía nacional y la libre determinación de los pueblos, mutismo absoluto; sobre cómo condenó al FMI, diciendo lo que todos saben y pocos se animan a decir, ni media palabra.

Así como un artista se mide por sus obras, a un periodista no hay otra forma de juzgarlo que no sea por el tipo de periodismo que hace y profesa. Basta con sintonizar un ratito nomás canal 13 los domingos a la noche y que cada uno saque sus propias conclusiones.

46 comentarios en «The Lanata’s show»

    1. No, no duele, porque la sensación olfativa que da oler mierda es sumamente desagradable, pero no es lo mismo que un dolor.
      Mariano T. está cada vez más patético. Lo prefiero cuando me dice que sus actos de militancia son sacar los dólares del país o algo así.

      1. Ahora si es denuncismo pobre y barato, que 6,7,8 refute cada una de esas denuncias que se oyen domingo tras domingo.

      2. NO. Cuando se denuncia se dan pruebas.
        Si no, no hay nada que refutar, todo se refuta solo y es sólo alimento para infradotados.
        Yo te denuncio por antropófago. Ahora desmentime si podés.

      3. Cuando denuncia a los gioja, a los Echetgaray y cia, me parece que se mostraron pruebas suficientes. Pero bueno, aca defiende a cualquiera, con tal «que siga la corriente». Como les gusta cargar con santidad, y se olvidan cuando desde su espacio denunciaron a Enrique Olivera y se olvidan como termino.
        Y si varon, me vivo comiendo la cuticula, asi que soy antropofago, le diste en el clavo.

      4. si esta lleno de pruebas suficientes, que vaya a la justicia y haga la denuncia, sino es complice o mentiroso (uy! le dije mentiroso al faro moral de esta gente… disculpen muchachos no me hagan un cacerolaso en casa por esto)

      5. Si hay algo en lo que concuerdo con el, es que uno de los grandes problemas de nuestro pais es la justicia.
        Entonces lo unico que se puede hacer es un show sobre esto. Otra cosa no se puede.

      6. Clarín puso un paquetón de guita, y un juez antes de jubilarse decretó una cautelar sin término, que equivale a una sentencia contraria a una ley aprobada en el Congreso por amplia mayoría.
        Sí, es un problema la Justicia.

      7. Aha, ¿y aunque eso fuese así, descarta cualquier otra denuncia? Que analisis de la hostia varon! Entre ladrones se pueden denunciar.

      8. – Lo que quiero significar, YQQ?, por si no entendiste, es que ustedes y Lanata no defienden ni la honestidad ni la justicia ni ningún otro valor (me refiero a algún valor que puedan exhibir).
        Sólo pretenden ‘defender’ esos valores cuando es para disparar contra los K.
        Cuando Clarín transgrede, ni se enteran. Y si se les observa eso, vuelven a retrucar con su tema obsesivo.
        – Por eso no convencen a nadie más que los que ya estaban ‘convencidos’ de odiar al gobierno por sí mismos. Los que odian desde el primer día.
        – Yo SÍ creo en la justicia para TODOS los casos, tanto los que afectan a gente del gobierno como a los otros.
        Y creo en la justicia, a pesar de toda la parte de la historia del país que he vivido, porque:
        a. Por los cambios comunicacionales, si bien se puede inventar mucho, no hay nada que se pueda tapar. Prácticamente ya no hay secretos (que se mantengan más de un corto tiempo).
        b. Las instituciones, con todas sus falencias, funcionan mucho mejor que en CUALQUIER otra época que yo recuerde.
        c. Si una rama de la Justicia falla o es corrupta, se puede esperar reparación en las otras instancias y en la CSJ.
        Eso sí, si las denuncias mediáticas atraviesan varias instancias y se ve que no hay sustancia… pasen a otra cosa en lugar de seguir repitiendo esas viejas denuncias ya desestimadas. No hacerlo, es lo que les sigue haciendo perder confiabilidad.

      9. Binarismo al por mayor.
        «Uds bla bla bla.»
        Ya hice critica a Lanata en el video posteado por estos lares. O sea, no es santo de mi devocion. Pero aun asi, hay denuncias que se sustentan. Y ni siquiera en estas reparan o se molestan en refutar.
        Y no voy a gastarme en contestar los lugares comunes de oficialismo que expones en tu devolucion.
        Por otro lado, si crees en la justicia bien por vos, la ingenuidad no es una cualidad criticable.

      10. Te di 3 razones bien fundamentadas, sin asomo de binarismo, por las que podemos creer en la justicia. Tanto vos como yo.
        El binarismo es todo tuyo, te lo devuelvo atado con un moñito.

      11. Pero fuera de joda, Raúl C, ¿realmente te sorprende que esa mina se gaste unos cuantos miles de dólares en ropa de última moda en NY? ¿Por qué no lo asumís como lado flaco del austo que te has propuesto defender y listo? Si esta mina era «cavallista» hace 15 años, ahora cualquier cosa puede llegar a hacer.
        Algunas cosas del kirchnerismo están buenas, pero me parece que no da para envestirlo como si fuese una pieza épica o algo por el estilo. Viveza criolla que se hacen de River cuando River sale campeón y de Boca cuando lo ven a Bianchi cerca de la Bombonera y a Riquelme con ganas de volver.
        A mí el programa actual de Lanata tampoco me gusta, pero esto no quita la evidencia (esta sí) de que él fue uno de los principales denunciantes de esos que hoy en día todos identificamos como «menemismo» mientras otros que hoy se sienten muy de izquierda lo disfrutaban apoyándolo con toda la vocación del mundo.
        Por eso es que este período no alcanza para ser una nueva etapa de la historia argentina respecto a aquello. Y por eso mismo también es que el jueves 13 se hicieron sonar las cacerolas como en aquellos días finales de la Convertibilidad: Hay constantes desde el gobierno que no cambiaron. A lo mejor son constantes que al partido peronista no le incomodan, es posible y por eso ni siquiera se demoran en verlas, pero que están, están, empezando por muchos nombres propios. El barniz de Derechos Humanos que el kirchnerismo se quiso dar con Madres y Abuelas no alcanza a cubrir todo lo demás.
        En defnitiva, es un gobierno que modificó algunas cosas pero que se tendrá que avanzar mucho más en esas y en otras para que la Argentina pueda encarar un camino de desarrollo sustentable.

      12. 1.
        Ni me sorprende ni me deja de sorprender.
        Yo no dije que NO gastó.
        Dije que no hay una puta prueba. Si el prócer Lanata la tuviera la mostraría, pero no la tiene. Es decir que miente, inventa, manda fruta. Hace show con mentiras.
        2.
        Lo que ella se gaste en ropa y zapatos tiene una importancia CERO para la política argentina.
        No es mi mujer para preocuparme porque gasta demasiado.
        No es ‘lado flaco’, porque me interesan las políticas de Estado.
        3.
        Me importa exactísimamente lo mismo que a Lanata le puede importar la cuenta de gastos de Macri o de Juliana (y a mí lo mismo que a Lanata en este caso): nada.

      13. Rico está libre, Menem está libre, Macri está libre y así unos cuantos más… crees en la justicia? Yo no, pero disculpame eh! Perdoname eh!

    2. Personalmente a mí no me duele, me encanta, y estoy convencido de que es un topo k en la corpo: nadie puede hacer quedar tan mal a la oposición mediática sin querer. Y encima les hace propaganda a los mostros de la MAK. Lanata genio, si no existiese habría que inventarlo.

  1. Estimado, comparto plenamente en que esos informes son de una pobreza intelectual llamativa y que no significa absolutamente nada cierto lujo 5 estrellas para el mandatario de una nación, y que por cierto no era algo para caerse de culo.

    No obstante aprovecho tu espacio para dar mi opinión respecto de lo que significa el Lanata show en la tv. Mientras que algunos piensan que es el espacio consumido por la derecha golpista o recalcitrante, o los sincerebros que repiten todo lo que dice Clarín (cito cosas que escuché, no sé si es tu caso), pienso que es de los pocos que aun con estas pavadas cada tanto puede poner un informe más o menos serio.
    Claro que para animarse siquiera a considerarlo hay que desprejuiciarse un poco, sacarse el manual del militante, el del sociólogo que todo lo clasifica y ubica, como también abrirse a la posibilidad de que pueda existir el disenso, la investigación, la crítica, venga de donde venga o financiada como hoy ya se sabe, sin pensar de fondo que siempre está teñido de una gran mentira, o la gran idiotez de pensar que el tal Magnetto se multiplica cual pulpo para dar indicaciones a todas las redacciones opositoras y lavar los cerebros al mismo tiempo.

    Vamos con el otro bando: 678, cuyo objeto son las publicaciones, sus autores y cada tanto algún opositor (y también «otro día de fantásticas notis, que en eso sí se parece a Lanata).
    En algunas ocasiones he visto cómo se han exagerado, tergiversado o justificado algunas cosas. Ya que estamos, volvamos a Harvard: Un tema menor, como las preguntas de los estudiantes a un presidente. Cuál es la noticia verdadera? No será algo tan simple que el bolonqui viene porque nadie nunca le puede preguntar a la presidente? Digo, no nos habremos acostumbrado mal que lo único que muchos pueden escuchar son loas y reconocimientos?

    Pero no, a ver, en 678 se dice con unas pruebas irrefutables (?) que los chicos preguntan «Lo que dicen los diarios». Con el signo de Clarín en la frente. Clarín los compró a todos, fue Magneto y les pasó un papel para que pregunten. Claro, cómo no lo pensé antes. Hoy ya estamos todos programados y no nos dimos cuenta. Salió una estudiante diciendo eso y uno que dijo «no voy a preguntar lo que quieren ellos».

    Pero pensándolo bien: no será que en Harvard, y justamente, no en la Matanza, a esos flacos que son hijos posiblemente clase media bien para arriba (como unos cuantos que también conocemos) no le van a hacer las preguntas que se hacen en muchos círculos? O hay que ser un genio para darse cuenta sin Clarín que un número del Indec no condice con la inflación.

    Vamos a un ejercicio: si hubiera estado Menem e iba a la facultad de Sociología, no le íbamos a preguntar por la desindustrialización, la Re-Relección, el tipo de cambio atrasado, la flexibilización laboral, las privatizaciones, Río Tercero, María JUlia, Manzano, etc? Es decir, de lo que se hizo mal? O le íbamos a preguntar sobre la convertibilidad del 90? O sobre el fin de la colimba?
    No les parece razonable que a Cristina, estos pibes de clase media alta, que tampoco son tan lejanos a los que estudiamos en la UBA, se le pregunte por la Re-relección, la inflación no reconocida, el Indec, algunos atropellos a los medios?
    Qué preguntaría un sociólogo de la UBA o alguien que hace un postgrado en políticas públicas de FLACSO? No creo que algo muy brillante tampoco.
    Y así sucesivamente y cada vez más, la escalada nao tein fim, de los dos bandos. Tal vez me equivoque, pero siento una gran hipocresía con cómo se miran las cosas, o una pequeñez increíble para analizar, donde para mí, también se caen en los discursos oficiales.

    En síntesis, estamos asistiendo a un momento enrarecido por la proliferación de negaciones de la palabra por pertenecer a uno u otro bando, lo que conduce a que se acabe un debate serio de lo que está pasando sin teñirse de fanatismo. La falacia del juzgamiento y encasillamiento temprano nunca ha construido del todo. En absoluto es tu caso, sólo aproveché a manifestar unas ideas por el motivo de hoy de tu blog.

    Un abrazo

  2. Burkina, algunos puntos de tu comentario me parecen muy interesantes; con otros, sin embargo, no estoy del todo de acuerdo. Veamos. Comparto plenamente aquello de que es necesario el disenso y la crítica: entiendo la política fundamentalmente como un espacio de luchas de intereses, y en tal sentido, como una arena necesariamente conflictiva, confrontativa, etc. Es decir, no creo aquello de que se pueda gobernar para «los cuarenta millones de argentinos»: o hacés la plancha sin afectar ningún interés, manteniendo los viejos privilegios, o empezás a afectar intereses para alterar verdaderamente la repartija de la torta. Personalmente, considero que desde hace algunos años estamos en la segunda opción. Tibiamente, de manera muy lenta, lejos todavía de lo que deseáramos, puede ser; pero vamos por ahí. Respecto de tus críticas sobre 6,7,8, considero que, si bien es un programa que despierta mucho rechazo (a mi también me resulta insoportable a veces el grado de repetición y ciertos comentarios de algunos integrantes) no obstante, es un programa que ha colaborado de manera insoslayable para que todos perdamos un poco la ingenuidad como espectadores. Te guste o no te guste, desde hace algunos años sabemos un poco mejor qué es Clarín, qué intereses defiende, por qué dice lo que dice. Y es una tarea titánica que hacen a diario tratando de desmontar las operaciones que día tras día se están montando. Se te lee como un tipo inteligente, vos sabés por qué está tan nervioso clarín. En términos más generales, creo que se ha dado en Argentina una disputa por los sentidos de la palabra con pocos antecedentes en el mundo. En todos los procesos latinoamericanos, la principal oposición son los medios concentrados. No es casualidad. Lo de las preguntas en Harvard, personalmente creo que sí fue un papelón. La pregunta de uno de los pibes era exactamente igual a la que se leía en un panfleto que repartían antes de ingresar. Pero además, seguir con esa mentira sobre la libertad de expresión en riesgo… te parece? dicen lo que se les antoja, de la manera que se les antoja todo el tiempo. Tratándose de una escuela de gobierno, podrían haber aprovechado para hacer tantas preguntas cuánto más interesantes, incluso sin dejar de ser incisivos. Porque por supuesto que este gobierno tiene puntos flojos y zonas grises; pero no es allí donde Clarín y la oposición hacen foco. Finalmente, coincido en que estamos en un momento enrarecido, pero no porque se haya anulado la palabra del otro, sino por el hecho de que la política ha vuelto a ocupar el centro de la escena. Eso sucede pura y exclusivamente cuando hay cosas en juego. Y en ese escenario, no soy tan optimista respecto a las bondades del debate y el consenso. Otra vez, la política, en su dimensión más profunda, es conflicto, lucha, controversia. Saludos!

  3. Mariano; no me duele Lanata, a lo sumo me da un poco de verguenza, nada más. Entre paréntesis, si en los setenta alguien hubiera dicho que mirar un programa de televisión (y encima sin gustarte) podría ser un acto de militancia, como mínimo se hubiesen cagado de risa. Pero hoy te creo. Saludos!

    1. Mariano, con su comentario, me hace acordar a los que se regocijaron cuando le robaron a la panelista de 678, Mariana Moyano.

  4. no entiendo como una persona pueda despertar»militancia»¿a que partido o proyecto politico representa Lanata,o solo a su pretencion de estrella mediatica?

  5. Personalmente, no me gusta el programa de Lanata más que 678. Ambos me parecen burdos, ambos persiguen intereses que no siempre se alinean con la verdad y/o bien común, ambos tergiversan, ensucian, chicanean y vuelan bajo.

    Lanata en sí se ha convertido en una señora paqueta de Barrio Norte, con una sóla diferencia: es una señora paqueta que puede permitirse tener un equipo de periodistas más o menos conectados que muestran situaciones y corruptelas que existen. Los que dicen «denuncien en la justicia», está bien, se puede denunciar. La justicia argentina está lejos lejitos en un ranking de eficiencia y transparencia. Ojo, no digo que sea una justicia equivalente a la de una dictadura. Sólo digo que es lenta y que mira con buenos ojos la amistad con los factores de poder.

    De todas maneras, lo que jode no es Lanata. Lo que jode es el rating que tiene. Maxi Montenegro es un ex Lanata Boy, hace un programa en el que denuncia cosas similares (con más profesionalismo y menos show) y sin embargo nunca debe haber hecho más de un punto de rating. No lo escuchan. No molesta. No reverbera. Es un árbol que se cae en el bosque solito.

    Saludos

  6. durante la dictadura,directamente no habia justicia.Ahora y en mucho tiempo el sistema juidicial responde a la idea de que justicia lenta no es justicia,y en los juicios los unicos que medran son los abogados,que siempre cobran,y juegan especulativamente son el paso del tiempo,las chicanas y los arreglos.Montenegro parece tener menos pretenciones y mas honestidad,pero siempre se las arregla para quedar bien con la opo,llevando 3 a favor contra 1 que defienda al gobierno…

  7. Yo tuve la suerte de conocer a Lanata cuando iba de lado en lado con su gráfico sobre el Grupo Clarin y sus 300 medios denunciándolo no sólo por el monopolio sino por la apropiación de Papel Prensa. De un día para el otro, me desayuno con que es un Bonelli más. Dicen que la plata hace bailar al mono y al fin y al cabo Lanata es un monito más de Magnetto. La diferencia es que este monito además de amar la plata ama la fama.

    Creo que es que lo mejor que podemos hacer todos los que comulgamos con este gobierno o con el modelo es no verlo. De sus puestas en escena, de sus difamaciones, de sus mentiras porque al fin y al cabo, nada de lo que viene diciendo o denunciando o informando tiene asiento en la realidad nos vamos a enterar, pero no le demos el gusto de verlo. En la misma franja horaria, están 678 o Victor Hugo. Si no, vean una serie o película. El control remoto no lo maneja Magnetto.

  8. El programa de Lanata no le llega a los talones a la elocuencia de Tato Bores, porque Tato siempre hablaba con buena fe, sea como conservador o como progresista. Creo que Tato es el modelo que sigue Lanata pero se parece mas a Jose Marrone, el gran comico machietta que hacia chiste pornos jugando con los silencios y sobreentendidos.
    Lanata es un gran mentiroso videatico. Va a Formosa y muestra unas carpas levantadas en una ocupacion por los Qom como si fueran sus viviendas reales. En cambio no muestra las casas bastante buenas que se han construido ultimamente. Va a NY y muestra los negocios de lujo donde CFK ¨compraria¨ (cosa que francamente tiene todo el derecho para hacer, aunque me parece desperdicio) pero ignora sus discursos y entrevistas sustantivos. Muestra a los chetos que leen preguntas en las conferencias con estudiantes, pero oculta que esas preguntas fueron preparadas por el Pro y su gente y distribuidas desde la manana por un grupo cuyo coordinador era el becado del PRO, y por la Fuerza de Tareas AFTA de los fondos buitres que distribuyeron tarjetas rojas (que ni siquiera los pibes chetos se animaron a levantar porque hubiera sido muy obvia la manipulacion).
    Lanata atrae un gran publico con viveza televisiva usando recursos de vaudeville, lo cual es totalmente su derecho. Pero cuan eficaz es ese vehiculo retorico para legitimar sus mentiras politicas e distorsiones chismosas? Cuanta gente lo ve por su Tinellismo, mas que por identificacion ideologica?
    Aceptemos que el personaje Lanata es realmente repugnante fisicamente, y baboso retoricamente. Por supuesto esto es una opinion mia,y no pretendo que todos lo vean asi. Pero me pregunto: cuantos lo veran asi, y les divierte como divierte desgraciadamente mirar las depravaciones con animo voyeurista?

    1. ¿Pero realmente te pensás que a un estudiante de Harvard lo puede manejar un partido minoritario de la Argentina como lo es el Pro?
      Zafá de ese delirio porque vas mal. Esa posición es humillante tanto en lo intelectual como en lo simbólico para alguien que está estudiando en la universidad más prestigiosa del mundo.

      1. Después de las preguntas «punzantes» a la presidente, Harvard quedó como la universidad menos prestigiosa del mundo. ¿Por qué el pueblo debe tenerle miedo? fue desopilante.

      2. Tu opinión sobre las respuestas de la presidente es irrelevante, acá nadie dice la presidente más prestigiosa del mundo como Diego califica a Harvard.

    1. Isabel: Por los comentarios, parece que gran parte de ese público es cristinista. Que lo siguen, lo siguen, puede que con malas intenciones.
      Si alguien hace un programa, mezcla de comicidad y crítica política, es porque la letra se la escribe, no el productor, sino los políticos. A mejorar se ha dicho, que aún quedan tres años por delante.

      1. Ni se me acerca, porque lo sopapeo. Tal vez a Ud lo ha convencido que, como acto militante, le entregue el marrón.

  9. No veo Lanata. Me parece muy malo su programa. De vez en cuando tiene informes buenos que sirven para mostrar a mucha gente la verdad de la milanesa. Digo, en los medios oficiales y en blogs del palo, como este, es raro que te enteres de quien son los gobernadores de Formosa y Tucumán o el ladrón, digo el vicepresidente que el pueblo votó.

    Lo de Lanata es hacer bien público lo que la gente más o menos informada sabe: que este gobierno revolucionario es un gobierno sin programa, sin equipo y con muchos ladronzuelos.

  10. Espectacular…
    Esto es debate, poner opiniones, algunas cómicas, otras, para lamentarse del nivel cultural e informativo, pero lo más lamentable termina siendo el auténtico fanatismo de ideas sin pone en claro la motivación principal.
    No hay que temerle a la honestidad intelectual, aunque sea brutal, pero desde el fanatismo no se puede debatir, esto es, los pareceres y las opiniones se aceptan, pero no se aceptan argumentos desde ellos, como he leído en comentarios anteriores, es muy feo acusar sin una prueba tangible, sin que el lector pueda recurrir a la fuente para validar lo leído, eso no es honesto. En cuanto a Lanata, es evidente su profesionalismo mercenario, sería honesto de su parte que lo blanqueara, honestidad que no se le puede reclamar a 6,7,8, si uno lo mira sabe lo que va a encontrar, confieso que lo he visto una vez al Lanata que es hoy y casi me quedo dormido, también confieso mi enojo hacia él, jamás pensé que sería un monito que bailara por la plata y menos el Lanata de la vieja época. Una desilusión total.
    En cuanto a que si uno opina a favor del gobierno ya es un cristinista, queda claro por quien lo escribe que su mente se maneja en un método binario, la vieja frase medieval que se está con uno o en contra de uno, ya a esta altura cansa, aburre y muestra la limitación intelectual de quien lo escribe o de quien lo deja flotando.
    La crítica existe para construir y construir significa dar alternativas, si no las hay, el silencio puede ser un sabio consejero, pero decir que algo está mal porque no me gusta, denota un pobreza intelectual que no asusta, pero si causa compasión.
    Gracias por los aportes, no hay nada más significativo para poder saber dónde estamos que la honestidad brutal y saber con quien hablamos, a quienes tenemos enfrente y quienes al costado. (eso si, ninguno atrás, jaja). Saludos.

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