Versos de fin de año

Aquí me pongo a teclear
pa´ manifestar mi creencia.
Carezco de toda cencia
Pues me animo a la palabra;
Entre libros y alpargatas
Se esconde nuestra concencia.

Estamos a fin de año
Y hoy es un buen momento,
Para pensar los sucesos
Y todas las enseñanzas;
Y sin perder la esperanza
Hay que ladear los esteros.

Pero pa´ el real distinguir
Primero hay que separar,
En un balance de verdad
Sacar la paja del trigo;
El honrado del mezquino
o el pión, de la Rural.

Repensando lo vivido
Tenemos nuestro cuadrazo.
Respeto a don Bonasso
Por sus libros y enseñanzas,
Pero libros sin alpargatas
No sirven para un carajo.

Cuantos cumpas mañosos
Se rajan de la tropilla,
Todo es pura rosquilla
pa´ agarrar la tajada.
Ya lo decía don vizcacha
Hay que llenar la barriga.

Primera ley del hombre
Es el salvar el pellejo,
Según ley del sabueso
Hay que salvar el escaño,
Con gente del conurbano
¡La pucha, que no me veo!

Siempre inventan sus cosas
Pa´ disimular el flete;
“¡que no les gustan los jefes
Alcaldes del conurbano!”
Todos en un enchastro
Junto a Cristo en el pesebre.

Ya, sin pensar demasiado
Me juego mis alpargatas;
Ha sido la gran enseñanza
El embuste de La Nación.
Dueños de la comunicación
Nutridos en prensa canalla.

O el gran grupazo Marfil
Don Ernestino y Zloto.
El gobierno es un estorbo
pa´ imponer la cultura,
De las ciudades más cultas
Hay que sacar a los gronchos.

Perfil muestra una cara
Clarín muestra la otra,
Todos llenos de ponzoña
Escriben y esconden la jeta;
Crítica es una vendetta
Con chistes y vedetongas.

“no ahorre sangre de gauchos”
Dijo un grandísimo… escritor,
El periodismo también ejerció
Lleno de odio y engaño;
Hoy escriben los bastardos
chicuelos de este señor.

Las letras de los doctores
Grondona y un tal Nelson.
Ya rozan el aguacero
Y mis aguas envenenan;
Sus prosas ya me calientan
Como ginebra en el garguero.

Tienen mucha soberbia
Aparte de mentirosos
Las «voces» de los microbios
Son la de Nelson Castro
Más, que fuentes, un engaño
Argumentos de los piojos.

Otro grandísimo… hijuelo
Es el vanidoso Quintin
Prefiero a gran dischepolin,
Que es mucho más escritor
Porque “mierda” dije yo
Mas, se le dio
corregir.

Otra cosa bien aprendida
Es reconocer la traición
Disfrazada de convicción
Vino a figurar la farsa
giles con almas en zanjas
cagadores sin vocación.

Ya sé que soy un gaucho
Bruto y de alpargatas
La mentira no me engaña
Porque soy más que sabedor
Aquellos que hoy se rajan
No se van por convicción.

Yo también jugué mi taba
Y me la jugué todita
Y si perdí toda mi guita
No es culpa de la totora
El que juega, se embroma
El que gana la mastica.

Otra pequeña zoncera
Son los gauchos presumidos
Oligarquías e´ gringos
Brindaron en esa plaza
con corderos a la estaca
Rezaron a Dios y Cristo.

Nunca vi tantos gauchos
En la calle Juramento
Camionetas y jumentos
Juntos en empedrados
Guachaje y cacerolazo
Tilingos y falsos “Fierros”.

Muchos cerebros baldíos
Se sumaron a esta juerga
“En contra de la soberbia”
Dicen que manifestaban
También por las negradas
Que apoyan a quien gobierna.

Muchas caras se perdieron
Y decayeron unos años
El odio es muy ingrato
Porque se nota de lejos
Pues muchos envejecieron
Ejemplo: don Nelson Castro.

Otra jugada jodida;
La del vicepresidente
Es mejor aquella serpiente
Que avisa con cascabel
Con laureles en la cien
y pensares destituyentes.

Entre tanta vaguedad
Hay un gringuito cautivo
No es mendigo a jornal fijo
Ni tampoco oligarcón
Es cautivo de su ambición
Aquel gringuito mezquino.

“el tema es la lechería”
Siempre anda gritando.
Y con las rutas, cortando
Jode a casi medio el mundo.
Y con el alma de verdugo
Ahí se lo ve caminando.

Y ya basta de zonceras
Que no es todo tan malo.
En estos grandes eschastros
Es donde surge la bondad;
Compromiso y lealtad
De muchos grandes hermanos.

Tengo un millón de cumpas
Todos en
Atrepolitica.
Un blog de grandes alquimias
Con grandes mesas redondas;
Muchos cumpas se retoban
En grandes prosas benditas.

Es como un gran cafetín
De la ñata contra el vidrio,
Allí no discuten los simios
El gorila es la minoría
Allí se aprende filosofía
y no es lugar pa´ los tibios.

Yo tuve que acomodar
Las verseadas para el blog,
Son las penas del payador
Las que describen y cantan.
Las palabras no se guardan
Cuando llevan la convicción.

Yo tengo tantos cumpas
Que no los puedo contar,
Mucho menos ubicar
Y andan por todos lados,
Santiagueños, entrerrianos
Puntanos, y de capital.

Cacharienses y tigrenses
De Córdoba y conurbano,
Chaqueños y pampeanos
Algunos allá en lo lejos,
En las playas o desiertos
De un Caribe bien hermano.

Yo tengo tantos amigos:
Con ellos quiero brindar,
Manifestarle mi amistad
Y lo dice un payador,
Si precisa un servidor
Entre a mi blog sin golpear.

Yo tengo tantos amigos
Que no los puedo contar;
Compañerismo es amistad
La palabra en compromiso,
El amigo es uno mismo
Con otro cuero para llorar.

payador descamisado

10 comentarios en «Versos de fin de año»

  1. “Primero hay que separar”
    y el balance entre corchetes!!
    Después de que nos promete
    una utopía sin par:
    amenaza con juntar
    la creencia y la conciencia
    y con máxima imprudencia
    los broli y las alpargatas!!.
    Gogliardo se quedó a pata
    y sin rumbo a la querencia.

  2. veo que una bella alma
    una sombra de prudencia;
    un don Juan de querencia
    vino a comentar mi parla.
    y con la sombra, tras mi espalda
    acepto la décima dicha
    aunque me amagó en la rima
    y con muy buena intención
    aquí tiene un servidor
    pa contestar sus desdichas.

    yo no amenazo a naides
    más eso es pa´ los cuatreros
    agrogarcas altaneros
    y fifitos de buenos aires.
    mi creencia es un “don alguien”
    con cara de mujer bonita.
    si le suena una tal “Evita”
    o si le suena un tal Perón
    a eso le llamo convicción
    que no andan con medias tintas.

    usted le llama imprudencia
    la suma de tal arrogancia,
    la de libros y alpargatas
    la de creencia y concencia.
    no hincho por la prudencia,
    mas, eso es estar castrado
    la política no es espanto
    sino sentimiento y acción
    creencia más convicción,
    lo otro es un puro engaño.

    la prudencia es ciencia maltita
    por eso la usa Grondona,
    en aristotélicas bordonas
    esconde su juerga maldita.
    con actitudes golpistas
    disfrazadas de prudencia;
    y en su retorica cencia
    con su tono sermonero,
    manda pa´ los aujeros
    a la imprudente creencia.

  3. Así nomas, medio en frío,
    vengo a aceptarle el envite
    ya se me frunce el upite
    por tamaño desafío.
    Muy pobre sabrá lo mío
    frente a su verba encendida
    pero mancilla la huida
    al honor de un agrogarca
    así que pondré mi marca
    a sus décimas floridas.

    Creencia es cosa pa’ curas
    o más bien pa’ su rebaño
    a ésta altura de mis años
    no pesco en esas playuras.
    Quiero andar por las honduras
    que la historia nos presenta
    con una mirada atenta
    a lo que hace el pecerío
    y le escapo al lucerío
    de los que arriba patentan.

    Los líderes para mí
    son como un yuyo en la tierra:
    informan lo que ésta encierra
    y lo hace al yuyo crecer.
    Es distinto que creer
    que el yuyo inventó el ambiente,
    el agüita y el nutriente
    el sol y las estaciones.
    Lo que explica a los perones
    son las ganas de la gente.

  4. Cuando uno mira la pampa
    Cuando uno piensa el ser
    El gauchaje es el deber
    De los piones sin chacra
    Un galope sin la constancia
    Es caminar sin creer.
    La creencia no es un deber
    Como lo enseñan los curas
    pa´ ellos es amargura
    y al pecado hay que temer.

    Cuando hablo de creencia
    Es que pienso en los mios
    De los ranchos y caminos
    De mi china y su querencia
    Es pa´ mi una misma cencia
    El creer y el caminar
    Antes que creer, tuvo que andar
    El gaucho más advertido
    El paisaje es un amigo
    Con el que quiero brindar.

    Yo no me aferro al caudillo
    Como el perro obediente
    Solo confío en mi gente
    Y cuido de mi potrillo.
    Pero no soy comedido
    Y tengo motivo en la acción
    Amo a mi querida nación
    Y voto por lo que es justo
    Y “creo” para su susto
    en la política y no en dios.

  5. Ligero pa’ los mandados
    éste Goliardo no duerme.
    Tengo miedo que se enferme
    de vivir tan apurado.
    No es algo recomendado
    pa’ un criollo de pura estampa.
    Así va a clavar las guampas
    en lo mejor de la fiesta.
    Gaucho que no hace la siesta
    no ha nacido en éstas pampas.

  6. Que no se aferre al caudillo
    es cosa que lo enaltece.
    Si n embargo me parece
    que siempre habrá algún vivillo
    que buscará su potrillo
    pa’ llevarlo a una cuadrera.
    Y si gana por afuera
    no se vaya a sorprender
    si usted le dio de comer
    y el se llene la cartera.

  7. la siesta es muy sagrada
    eso es una cosa muy cierta
    pero ser gaucho, es ser alerta
    y mas en la gringa pampa.
    tengo lista mi alpargata
    pa´ defender mi postura
    no soy manco pa´ la achura
    menos pa´ la palabra
    soy guitarrero sin estancia
    y no defiendo las usuras.

    siempre hay más vivillos
    me acuerdo de don Castells
    de a poncho y con cartel
    acompaño a los gringuitos
    y como es gaucho presumido
    fue a buscar su tajada
    y con su Peloso de amada
    se acerco a la Rural
    y sin dejarse mimar
    Recosechó su arada.

    soy rápido pa´ los mandados
    pero sin chata importada,
    en bici o a veces a pata
    me le ando por estos pagos.
    yo solo sigo mis pasos
    pero a veces sigo a otros
    compañeros que en otoño
    que se arriman al fogón
    y con cantos de mi nación
    pensamos la patria pa todos.
    ¿ueste habla de plusvalía
    cuando habla de potrillo?
    yo pienso que los vivillos
    son de la oligarquia
    esos que en argentina
    cagaron a todo el pueblo
    vacunos y usureros
    irrumpieron la democrcia
    y sin la reforma agraria
    se quedaron los “martin fierros”.

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