A dos años del desembarco estatal en YPF

El directivo está convencido de que los resultados logrados, tanto en términos de actividad como de inversión, le permiten a la compañía avanzar con solidez en busca de una mayor producción para reducir el déficit energético.
“La estrategia dejó de distribuir la mayor cantidad de utilidades posibles. La estrategia pasa por crecer, invertir, reducir la cantidad de divisas que el país destina a importar combustibles. Así como el 2013 nos permitió crecer sostenidamente y mostrarnos el gran desafío que teníamos por delante, los hechos de los primeros meses de este año nos reafirman que estamos en la buena senda. Los extraordinarios resultados, tanto en términos de actividad como de inversión, nos permiten avanzar con solidez. Y nos enfrentan al reto de superarnos”, sostuvo el titular de YPF, Miguel Galuccio, en una carta dirigida a los empleados de la compañía, a la que tuvo acceso exclusivo Página/12, en la que también destacó los logros que se alcanzaron luego de dos años de control estatal.
Los números
Desde la estatización del 51 por ciento de las acciones de YPF se lograron los siguientes resultados: la inversión creció 130 por ciento entre 2011 y 2013; los equipos de perforación aumentaron de 25 a 69 y se esperan 15 más antes de fin de año; la producción de gas y petróleo, que había caído 9 por ciento en 2011, creció 2 por ciento en 2014; la pérdida de reservas se revirtió y se pasó de un escenario de largas colas en las estaciones de servicio a un mayor abastecimiento en el que los quiebres de stock se redujeron en un 70 por ciento. A esto se suma que en estos dos años se repatriaron 40 profesionales argentinos de nivel internacional, que ahora ocupan altos cargos en YPF (ver aparte).
En el reciente Foro de compañías hidrocarburíferas nacionales, realizado la semana pasada en Cartagena de Indias, donde YPF participó por primera vez, hubo consenso de que hoy en Estados Unidos se vive una nueva revolución industrial. Ese país, que históricamente fue el mayor importador de gas licuado del mundo, está evaluando exportar este año por primera vez. Incluso, hay planteos de que podría competir con Rusia por la provisión de Europa. Semejante vuelco –sostienen en YPF– tiene que ver con el millón de pozos de petróleo y gas no convencional que se pusieron en marcha en los últimos años. “Argentina puede seguir ese camino”, repite Galuccio. Este año el diez por ciento de la producción de la petrolera de bandera provendrá de los pozos no convencionales.
Según confirmó Galuccio a la Presidenta en una reunión mantenida en Olivos la semana última, de la primera etapa del acuerdo con Chevron, con una inversión conjunta de 1240 millones de dólares y 100 pozos en Vaca Muerta, se salta ahora a una segunda etapa de 1600 millones de dólares y 170 pozos en el área Loma Campana de Vaca Muerta que cubre el 0,1 por ciento de esa cuenca. Chevron e YPF, en esta etapa, aportan en partes iguales. Además, la negociación con Petronas, el gigante malayo, va avanzando y ya están en marcha los acuerdos con Dow, en Vaca Muerta, con una inversión inicial de 188 millones de dólares y con la petrolera Pampa, con dos etapas de un total de 49 pozos y 150 millones de dólares.
“El reconocimiento mundial –redondeó Galuccio en la carta al personal– se vio subrayado por otro hecho de singular importancia. El interés que nuestra tarea despertó entre las más grandes petroleras nacionales del mundo hizo que fuéramos elegidos en el 8 Foro de National Oil Company, ese que se realizó en Cartagena, como anfitriones del próximo foro, que reúne a las empresas que concentran el 80 por ciento de la producción y el 90 por ciento de las reservas de hidrocarburos del planeta. El evento se realizará en Buenos Aires, en 2016.”
Valor
Galuccio fue invitado por la Universidad Torcuato Di Tella a inaugurar el ciclo lectivo con una conferencia, realizada la semana última. Ante un auditorio de alumnos, ex alumnos y profesores de la Escuela de negocios, puso el acento en el crecimiento del valor de las acciones: “Estamos poniendo en valor la compañía. En el momento de la estatización, la acción en la Bolsa de Nueva York se cotizaba en 14,40 dólares, mientras que el viernes había trepado a 29,80”.
Por su parte, el rector de la universidad hizo una comparación del crecimiento del valor de YPF con el resto de las petroleras e incluso con las demás acciones que cotizan en la Bolsa de Buenos Aires. Tomando como base el índice 100 en abril-mayo de 2012, el índice de las acciones globales de energía subió en estos dos años de 100 a 117; el índice de las acciones de empresas latinoamericanas de energía bajó de 100 a 87 y las acciones de YPF subieron de 100 a 231 en la Bolsa de Buenos Aires. Es decir, que YPF logró un crecimiento del valor de las acciones muy por encima de los parámetros de las empresas mundiales de energía.
“Logramos los mejores resultados de producción de los últimos diez años –les detalló Galuccio a los estudiantes de la Di Tella–. Batimos record de producción históricos en las provincias de Santa Cruz y Chubut. Volvimos a explorar y aumentamos las reservas. Hicimos realidad la producción no convencional en el país.” Los datos concretos muestran los cambios. En petróleo, la producción se redujo 4,9 por ciento en 2009, bajó otro 0,3 por ciento en 2010 y disminuyó más del 7 por ciento en 2011. A partir de ahí, de la estatización, se revierte la tendencia: 2,2 por ciento de aumento en 2012 y 2,2 por ciento en 2013. “No se trata de un 2 por ciento, hay que tomar en cuenta que venimos bajando en forma notoria, más del 7 por ciento, y entonces ese crecimiento es un salto extraordinario. No es de cero a dos por ciento, sino de menos siete por ciento a crecer un dos por ciento. Eso es muy diferente”, remarcó Galuccio en su balance de gestión. En materia de gas, los números son bastante parecidos: caída casi del 10 por ciento en 2009, otro 4,6 por ciento en 2010 y casi otro 10 por ciento en 2011. De semejante caída se pasó a un crecimiento en la producción de gas del 1,8 por ciento.
El otro dato consignado en el informe es que “volvimos a explorar y aumentamos las reservas”. Si la producción es cien, el reemplazo de reservas debe ser cien. De los últimos ocho años, en seis hubo pérdida de reservas, registrándose caídas de enorme envergadura. Por ejemplo, en 2006, se produjeron 100 y se reemplazaron sólo 11. En la otra punta, la primera recuperación de reservas de importancia se produjo en 2013: se produjeron 100 y las reservas aumentaron 158.
Desafío
YPF es líder en la producción de petróleo y de gas natural. Pero sólo tiene el 37 por ciento del total de la producción del país. Por eso, Galuccio repite que YPF no tiene –por sí sola– la capacidad para afrontar el esfuerzo en capital y recursos para revertir el déficit energético y lograr el autoabastecimiento. “Aun reconociendo el rol estratégico de YPF, se necesita la participación activa de toda la industria. No sólo de la competencia, sino de los proveedores, los trabajadores y las comunidades. Y, también, una armónica y activa articulación entre el sector público y privado. Por eso, YPF declara en su web que es una causa de todos”, redondeó el titular de la petrolera.

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