Finalmente Y-Tec, la empresa de desarrollo tecnológico de YPF y el Conicet, confirmó que a principios de diciembre instaló dos boyas «meteoceánicas» que le permitirán estudiar la energía mareomotriz.
Gustavo Bianchi, titular del organismo, explicó que a través de estos instrumentos podrán obtener la información necesaria para instalar posteriormente las turbinas que permitan armar la potencialidad del negocio.
Entre los aspectos a determinar se encuentran el «factor de carga» que refiere a la cantidad de días aprovechables para la generación. También el tipo de turbina y el potencial de cada área en cuestión.
«Esto es un hito para Sudamérica porque las experiencias que conocemos están en otros puntos del planeta. Argentina tiene un gran potencial mareomotriz porque tiene condiciones naturales muy favorables para la economía de los proyectos», dijo Bianchi.
Hay tres tipos de producción mareomotriz: una producida por olas, otra con la subida y bajada de las mareas y, la última, producida con las corrientes marinas. Para las que utilizan mareas se necesitan estuarios, que en caso de las aguas argentinas son naturales.
Una de las boyas se instaló en Punta Loyola, en Santa Cruz, donde se medirá la generación a través de mareas. Allí se colocó la boya Axys de origen canadiense. En tanto la boya Wavescan, de procedencia noruega y diseñada para aguas profundas, fue fondeada en cercanías de Estrecho de Magallanes.
Agencia Neuquén.-
