Campanella político, un film con final incierto

Por un lado recibía subsidios del gobierno nacional para hacer películas, elogiaba la gestión del Incaa y apoyaba la Ley de Medios. En paralelo, y en secreto, le presentaba al ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, un proyecto educativo. Apenas cuatro años antes trabajó en la campaña de Elisa Carrió; en 2013 apoyó al extinto UNEN y este año primero se comprometió con Margarita Stolbizer, pero terminó pidiendo el voto por Cambiemos. La vida política de Juan José Campanella, el cineasta ganador de un Oscar, parece un laberinto.
Esta semana sorprendió a todos: por Twitter expresó que “sólo hay dos melodías: kirchnerismo y Cambiemos. Todo lo demás es ruido. Votá en primera (vuelta) como si fuera ballottage, o puede no haberlo”. Su frase despertó críticas, en especial, del massismo y de Stolbizer. Margarita enfureció cuando se enteró: es que cuando Binner se bajó de la carrera presidencial, Campanella se subió a la liga de famosos que recalaron en Progresistas. Binner, Victoria Donda y Ricardo Gil Lavedra fueron invitados a la presentación del film Metegol, en 2013.
A principio de año asesores de Stolbizer le ofrecieron hacer spots, trabajar en la campaña y proponer nombres para listas. De hecho, en la presentación de la candidatura presidencial, el director mandó un video de adhesión. “Margarita quedó re-caliente por todo por lo que dijo sobre la primera vuelta mientras ella está en campaña”, relata un asesor de Progresistas.
Vínculos PRO. Campanella no es un asiduo concurrente a los despachos porteños, y prácticamente no tiene relación con Macri. Sin embargo, quiso hacer buenos negocios: cuando llegó Bullrich a Educación, en 2010, el director comenzó a elaborar un proyecto para realizar un documental sobre los valores de la escuela y el rol del maestro. El producto –iba a llamarse “Escarapela” o “Celeste y blanca”– no prendió en los canales y el tema quedó en stand by.
Pero no es el único caso: en 2005 Carrió presentó un spot de campaña en un tradicional salón milonguero de Avellaneda, una idea que nació en un desayuno compartido entre el director y la entonces jefa del ARI. En aquel evento, Campanella estuvo ausente, pero los elogios le llovieron por el trabajo realizado con un presupuesto mínimo.
Hubo un tiempo en el que Campanella no era opositor. Con su productora, 100 Bares, filmó, por caso, el documental sobre Manuel Belgrano con Pablo Rago, con colaboración del Gobierno. También recibió ayuda del Incaa y hasta defendió a Liliana Mazure, anterior presidenta, quien fue denunciada por productoras independientes por presuntos desvíos de subsidios. También logró ser uno de los directores que pudieron asociarse con Telefe, uno de los canales más cercanos al Gobierno. La vida política de Campanella tocó varias melodías.

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