El cambio de una militancia a otra, Beatriz Sarlo, La Nación
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Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)
"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).
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La vida te dá sorpresas y este tìtulo anuncia varias.
Más que un cambio de una militancia a otra puede tratarse de la misma , reubicada en los tiempos.
El 11 de marzo de 1983 fue algo màs que la primer elecciòn que pudo ganar el peronismo, despuès de 18 años, como dice B. Sarlo. Hubiera ganado todas en esos 18 años, si no fuera por la proscripciòn a la cual tres dictaduras y otros tantos gobiernos civiles asociados directamente a ese fenomenal sistema antidemocràtico que impedìa a la mayorìa del pueblo ejercer su derecho soberano a darse el gobierno y la polìtica que querìa para este paìs.
Lo que se festeja entonces el 11 de marzo es haber derrotado al REGIMEN, con esas mayúsculas que conservan su vigencia porque en ese combate tuvo mucho que ver una generaciòn que se jugò y perdiò la vida enfrentando hasta con las armas a quienes no dejaban otra salida porque con la fuerza de las mismas usurpaban el poder del Estado.
Si algo ha cambiado en esa militancia son los tiempos en los que està actuando pero no sus virtudes.
Pero si pueden encontrarse dos cambios muy saludables, que coinciden con la sorpresa experimentada por B. Sarlo.
Uno es que LA NACION publique este análisis y encima en un sitio cuasieditorial, a la par que le brinda la pàgina central para una plausible visiòn de la figura de David Viñas,aportada por la misma pluma.
En un diario que brinda a Mariano Grondona el mismo sitio, para denostar a los sectores juveniles que respaldan a este gobierno como germen de las juventudes hitlerianas y a J.Morales Sola una lìnea editorial que describe esas manifestaciones como movilizaciones cooptadas, dejarle a la Sarlo difundir esta mirada, es una sorpresa en el àmbito comunicacional. Especialmente para quienes no dejan de leer LA NACION, porque es la voz de los que mandan a través de su poder hegemònico que va desde su articulaciòn socioeconòmica hasta la prensa y la cultura. Para muchìsimos lectores es contemplar diariamente lo que quiere el enemigo que se piense.
Y el otro cambio es el propio contenido porque una intelectual pretigiosa, con antecedentes que no daban como para verla en el panel de LA NACION y que se incorporò a ese podio con artìculos que cuestionaban la gestiòn K con una visiòn afìn a lo de otros espadachines del diario, en esta descripcion toma distancia con los mismos y esto es tan auspicioso que resulta posible pensar que estamos leyendo sus ùltimas incursiones en el matutino mitrista.
Sì no ocurriera asì, serìa una buena noticia ya que nuestra prensa de derecha, pasarìa a formar parte de un espacio que en el mundo periodistico, albergan opiniones y cambios de mirada como la de B.Sarlo
Me conmueve poco Sarlo. Ante sus quiebres de cintura revalorizo la virtud del silencio.No hace falta que hable siempre de cuestiones políticas que, como se ve, la superan. En todo caso hay otros temas, literarios, culturales.
la verdad que tambien me sorprendio,por la version cuasi objetiva y por lo menos no»crispada»de los hechos.
Sarlo reescribre lo apuntado en «el engranaje de la militancia»: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1332293
Aquello como análisis y lo actual en términos de crónica. Por lo que resaltan la omisión de (cierta) crítica a la línea discursiva y el considerar como la nueva columna vertebral a las organizaciones sociales y juveniles y esto (dice) se debe a un cambio de época que va del trabajador integrado al activista social. Tal vez, en la comparación de la columna vertebral de los sindicatos y este, se le hayan escapado mencionar los estudiantes. Cosas de la urgencia y de la síntesis, vaya a saber. Aparte: ¿qué diría Galasso de esta columna vertebral?
Lo que va de una militancia a otra es la distancia que va del «socialismo nacional» al «nunca menos» y todo lo que hubo en medio, que no son pruebas por las que tuvo que pasar toda una generación, sino que ha costado la vida de gran parte de esa generación. Como que tampoco la nueva militancia la tenga fácil, que solo le queda profundizar el proyecto.
Sarlo dice en el engranaje… «que militancia» es sinónimo de «proyecto». Existe porque hay proyecto, y éste continuará si hay militancia», estableciendo una simbiosis; pero que no son sinónimos. En la medida que quiera verse como sinónimo siempre estaremos en el terreno del posibilismo.
Ni que el «no dejarse enroscar ni enroscarse en discusiones bizantinas» anule el debate y el espíritu crítico. En particular, la visión crítica sobre el pasado y la necesaria auto-crítica -dado que de militancia se trata- que el relato oficial omite, también hacia las nuevas generaciones.
Aquí un aporte para el debate: http://www.clarin.com/zona/montoneros-llevaron-Menem-idea-indultos_0_400759945.html
UNA COSA FUERON LOS MONTONEROS Y OTRA EL MOVIMIENTO POLITICO DE LOS 60….
De acuerdo con el ultimo parrafo,Ricardo F.
Más allá del título que le da Clarín -ya sabemos del medio que se trata-, hay que apreciar que la claudicación (los indultos a los genocidas a cambio de) del auto-llamado «peronismo revolucionario» quedó emparentada con la teoría de los dos demonios, quebró la lucha por los derechos humanos, y fue socio del menemismo continuador de los planes de la dictadura.