No se, quizá crean que estoy paranoico, lo cual puede ser, no lo pongo en duda, pero… que quieren que les diga, hay algunas cosillas llamativas y que deberíamos prestar más atención. Suelo no ser desconfiado, pero que las hay, las hay.
Voy al tema. Hace unas semanas preveíamos algunas acciones en contra del gobierno que sin prisa pero sin pausa se fueron dando:
1. La renuncia de Garrido, para pasar a ser candidato de la ucr porteña;
2. La ruptura de la mesa de enchastre con el gobierno;
3. Las movilizaciones al costado de la ruta y el bloqueo a los productores campestres que no estan con los cuatro jintes y que quieren seguir comercializando;
4. La oposición política augurando el fraude;
5. La oposición política pretendiendo legislar a contramano de los reglamentos legislativos
Hasta aquí, excepto el punto 1, se fueron cumpliendo. Ahora sumemosle algunos hechos posteriores:
1. Las amenazas del gran toro argento sobre los legisladores nacionales
2. No dar quorum en diputados, excepto que el oficialismo lo logre per se
3. La publicidad sobre una marcha «pedorra» y el ocultamiento de un acto oficial -la propuesta de medios audiovisuales-.
4. El cambio de titulares: fue la seguridad, volvió el dengue -eso sí, ni hablar publicamente de los incidentes detallados acá.
5. La constante desnaturalización de las noticias
6. Los editoriales cada vez más beligerantes sobre el gobierno nacional
7. La toma de partido definitiva -aunque no lo reconozcan- de determinados periodistas, lease Bazan, Lorena, Carnotta, Perez Volpi, Santillan, Biasatti, los ignotos de Metro, canal satelite del grupo clarín.
8. Este es terrible: «La Corte resolvió a favor de la directora de Clarín, Ernestina de Noble, en la causa por apropiación de sus hijos adoptivos, y el análisis genético sólo se cruzará con las dos familias querellantes y no con el Banco de Datos Genéticos»
9. Los cada vez mayores espacios en los medios a los políticos de la oposición
10. El resguardo al que someten todos los medios a Maurice
Pero lo que me movió a escribir estas lineas es lo siguiente:
Siempre recuerdo que mi abuelo Américo me contaba que cuando asumió Perón la primera presidencia, al momento de brindar su discurso ante la Asamblea Legislativa, todos los legisladores -de ambas cámaras- de la oposición se retiraron del recinto o no concurrieron, no lo tengo muy claro, lo que importa es el hecho. De alguna manera pretendían quitar legitimidad a un gobierno nacido de las urnas, urnas que también a ellos, les había dado un lugar.
Hoy, sopeso algo raro: Juez se bajo; Felipe se bajo; Elisa se bajo. Y si se bajan todos?, y si la oposición no se presenta a las elecciones del 28 de junio -de aprobarse en el senado?, y si finalmente, en complicidad con los Grandes Medios de Desinformación (Clarinete, Nazión, etc) promocionan una suerte de gigantesco fraude electoral? que onda con esto?
Si ya sé, por eso lo escribí al principio, estoy un poco paranoico. Pero, no da un poquito para pensarlo? Mis propios recuerdos me traen otra frase histórica, no necesariamente aplicable en estas circunstancias, podrán crear una nueva, se acuerdan de aquello de «vacio de poder» que se blandeaba para justificar el golpe del setenta y seis…
Por eso, como dice el programa de Encuentro: Mejor hablar de ciertas cosas.
Es muy difícil que eso ocurra. Que se baje los que avizoran poco futuro para sus candidaturas es una cosa, que miles de opositores en todo el país renuncien a la perspectiva de bancas, dietas y otras dulzuras de la vida es descartable.
es mas o menos lo mismo, la legitimidad la dan los votos, no los contrarios. No se presenta ninguno, hacemos grossa campaña de concientizacion 60% de votantes y saludos. De todos modos es imposible que renuncien a sus privilegios.
Mo la veo. Si que la oposición se siga resistiendo a debatir los temas y tire chicanas pero «que se bajen todos» no.
Saludos.
Moo: Yo creo que se bajan porque no quieren pasar vergüenza. Los números los dejarían en paños menores y después no tienen cómo remarla. En cambio así, pueden mantener el discurso sin que se sepa realmente a cuántos representan en su tiramierdismo. En tal escenario, el peligro es quién haga de colectora de los «bajados».