El reparto de la torta, Maximiliano Montenegro, Crítica.
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Acerca de Patricio
Patricio es profesor universitario de sociología. Trabaja sobre desigualdad y movimientos sociales. Se crió en un conventillo de la calle Olavarría, pero toda su vida ha sido hincha de River.
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Excelente artículo. Ojalá que los leean los que todavía se imaginan que este gobierno k es nacional y popular . Este compañero Patricio elige bien las lecturas. No todos son censores en artepolitica, por suerte.
Pupi Espinoza
aliasjulian.blogspot.com
Creo que en muchos de los diagnósticos de la nota de Montenegro se acercan en parte a una explicación del proceso económico que hemos vivido en estos últimos años en nuestro país. En lo personal creo que una herramienta principal en la mejora de la distribución de la riqueza es el trabajo y el salario, pero su efecto «derrame» no es ni automático ni inevitable, en especial cuando hay muchos otros elementos dentro de nuestra economía que se desarrollaron durante la dictadura y se consolidaron durante el menemato -sobre todo en lo ideológico- que obran como obstáculos concretos para lograr una mejora sustancial y sostenida de la redistribución de la riqueza.
Lo preocupante de todo este asunto es que con la crisis rondando como un buitre sobre nuestras cabezas, habrá que hacer mucha fuerza para que la injusta distribución actual no acentúe dramáticamente los abismos de desigualdad. En todo caso, si algo aprendimos durante los 90 fue que la copa solo se derramaba cuando desde abajo la zamarreabamos con fuerza o la agarrábamos directamente a las patadas.
Lo que me llama la atención del texto de Montenegro es que si bien marca un montón de cuestiones en forma acertada y lo hace sobre la base irrefutable de las estadísticas, a la hora de proponer algo no se le cae una sola idea más allá de la criticar al actual gobierno. Pero si hay algo que criticar es lo que se ha dejado de hacer, los items que han quedado sin llenar y las políticas que han faltado. Sobre eso no dice nada, lo cual es sintomático porque es inevitable decir con claridad que si por un lado los niveles de desocupación han bajado y la pobreza se ha mantenido es porque al esquema le faltó una pata: la reforma impositiva.
No hay estado capitalista que sueñe con lograr una mayor justicia social que pueda obviar el establecimiento de un sistema impositivo progresivo que garantice que aquellos que más tienen paguen más. Seguramente Montenegro no dice esto porque lo llevaría inevitablemente hacia una justificación de la 125 o, peor para él todavía, terminaría hablando de subir y extender impuestos, algo que sus lectores de clase media no soportan ni ver en letras de molde; no tanto porque ese sector social fuese realmente el más afectado por una medida de este tipo sino porque desgraciadamente las alianzas sociales de nuestra clase media se han tejido hacia arriba y no hacia abajo.