Los medios no informan «y nadie hace nada»

Fuimos extremando la prudencia para no derrapar y clausurar asi un camino que recién se abre a nivel de Jefatura de Gabinete y por los buenos oficios de un funcionario (de mente abierta) que no teme afirmar: «yo los leo».

Largué primero y anuncié la apertura: nos acreditaron en un organismo que no duda en calificarnos  como «medios»  y  Manolo, Sbariggi y Andrés (el viejo) informaron sobre el contenido de esta primera vez.

En este post del viernes, Andrés decía

Se trata de un hecho de la mayor importancia, más allá del acontecimiento en sí y de los que coyunturalmente fuimos acreditados. Es un reconocimiento explícito de los blogs como medios y de quienes en ellos escribimos como periodistas. Esto puede sonar banal en países donde ya existen precedentes, pero no lo es en la Argentina. Pero esta distinción implica una responsabilidad: la de informar

No se merecía, creo por que no tengo el «correctometro» encendido, un comentario como este de una lectora

Supongo que aportarán lo que corresponde,no? // al gremio,digo. // o seguimos jugando a ser periodistas? // no se patea el tablero de los que son periodistas en serio….

Andrés ni corto ni perezoso contesta

Las (críticas) que no valen son las que pretendan clausurar el camino y confinar a los blogs a una especie de divertimento intelectual sin ansias de influir sobre la realidad.
Permitime que te diga que periodista en serio es el que hace periodismo y eso no se puede limitar a una concepción corporativa. Un arrastrado semianalfabeto que escribe o dice en un cocoliche lamentable lo que le manda decir la empresa periodística no es más periodista “en serio” que el que roba tiempo a su descanso para informar y opinar.

Me parece muy concreto el planteo que –desde adentro- hace Andrés, más teniendo en cuenta el «cajoneo» del que fué objeto la noticia por parte de los grandes medios.

Lo que se anunció fué una serie de medidas (las que habrá que evaluar) que vienen a responder a un reclamo concreto de la sociedad que reclama más intervención estatal en el area de seguridad por que de alguna manera (y no analizo la razón aquí) siente lo hecho hasta aqui no alcanza. Es a mi entender un ponerse al dia en materia tecnológica para hacer más eficiente el control ciudadanpo sobre policías que cumplen con su deber de evitar el delito y reprimirlo cuando se está cometiendo dentro de los parámetros de un gobierno que dista de ser un régimen de mano dura y menos aún la dictadura agobiante que denuncian diariamente los comentaristas de La Nación.

Una medida y los medios se callan. En los medios el silencio al respecto ha sido tan vergonzoso y profundo que se puede escuchar la caida de un alfiler.

No es un plan perfecto, no es la solución final (disculpen , pero no le regalo la frase a los nazis) al problema. Pero es indudable que para los medios era una noticia, que mezclada entre las demas hasta podría haberse perdido. Esta vez me parece no quisieron correr riesgos, no sea cosa que alguno se tranquilice y le baje un grado a la paranoia colectiva que «supimos» instalar.

La aparición de los blogs se enmarca en una modificación de la estructura de producción de las noticias, que incluye a toda la cadena de elaboración y recepción.

Ante la relativa masividad (más relativa en Argentina que en U.S.A, por ejemplo) que estan adquiriendo las nuevas tecnologías y los nuevos soportes comunicacionales se produjo el «daño colateral» de la aparición de aquellos blogs que dicen lo que las lineas editoriales no quieren que se diga o al menos describen las noticias desde otro ángulo.

No me parece relevante polemizar si son  o no los blogs medios alternativos. En principio si algún bloguero quiere tener la oportunidad de perder una guerra sería bueno que arremeta contra los medios masivos de comuncación. Si en cambio asume un papel más realista ocupará el papel del tábano que ayuda a que el caballo no se distraiga o duerma.

Es en casos de lagunas informativas, como este que relato, u otros en los que comprobamos distorsiones, en los que los blogs se convierten en los anticuerpos de la mala información. Solo aquí se produce una superposición, digamos una competencia con el periodismo.

Somos un reaseguro de las libertades, uno de los tantos reaseguros que hay de la libertad de informar. No competimos, somos complementarios, somos David que complementa a Goliath y solo arroja la piedra cuando este abusa de su situación dominante y se olvida de informar o informa más mirando sus intereses corporativos que los de la sociedad que lo habilita a informar y le impone el deber de hacerlo objetivamente. Pero como dije antes, dificilmente el medio «blogs» derribará al gigante filisteo.

No intentamos competir con el gremio periodistico, en realidad nos expresamos, intentamos debatir, muchas veces solo entre conocidos que no se conocen las caras, intentamos hacer que reflexione el que pensamos se equivoca  y a la vez corregir nuestros propios yerros. Comunicamos  lo que nos parece y muchas veces (como suele sucederme a menudo) nos obsesionamos con disputas de pueblo chico.

Solo que, para gusto o disgusto, estamos y estaremos cuando los intereses corporativos logren que los medios empiecen a recitar al Neruda de «Me gustas cuando callas…».