En un país en serio…
… no gana una elección con tanta facilidad una candidata a la que es imposible arrancarle una idea concreta, una definición contundente o un proyecto definido a futuro justamente cuando se postula para ocupar la casa de los debates.
…. no se predica fraude cuando se perdió por más de veinte puntos. Esa es un arma que se reserva a los que discuten milésimas de diferencia.
… un candidato señalado como “el elegido” para destronar al “régimen” no hace campaña diciendo que tiene cinco hijos y va por el sexto.
… no tiene spot publicitario exclusivo el número dos de ninguna lista de diputados. Por lo general acompaña al uno. A eso se le llama unidad o coherencia interna.
… un partido opositor, supuestamente alternativa nacional, exhibe a su máximo referente en primer lugar de la lista, no en el tercero. Porque eso significa jugársela y no poner a cualquier perejil a comerse la goleada, “total en 2011 yo me presento igual” (después de haber negado esa posibilidad).
… los candidatos se hacen llamar por sus apellidos, no por sus nombres.
… no se termina la frase con “todo esto está mal hecho”. Se pone punto seguido y se dice, “lo que hay que hacer es esto”.
… si alguien se cambia el número de celular todos los días; le preguntan y quiere huir; tiene el mismo abogado que un malo; algo quiere esconder o esconde.
… los dirigentes opositores saben distinguir lo que son empresas nacionales de las que no lo son. Y respetan las decisiones soberanas de gobiernos ajenos. Y tienen leídos libros sobre lo que significa Socialismo. Y lo respetan, aunque no lo compartan.
… una cámara patronal no representa el sentir de una sociedad entera ni tiene el tupé de decir que va a exigir nada o que va a reclamar un traspaso adelantado de bancas.
… el vicepresidente no apoya candidatos opositores.
… aquel/lla que denuncia un millón trescientas cincuenta mil novecientas veinte cosas sin pegar una, no tiene mas crédito.
… cuando los analistas económicos predican tanto cataclismo sin suerte, opta por almaceneros (y a mucha honra) para manejar los números.
… un partido que predica decencia y moralidad no tiene entre sus filas una ex ministra que hizo lobby por una ley que salió mediante sobornos a opositores. Y menos que menos, que tenga problemas etílicos.
… no manda un pánfilo a pedir que prohíban pasar una canción que no pertenece a nadie y pertenece a todos.
En fin, son muchas las cosas que no pasan en un país en serio. A veces otros, también, tienen derecho a decirlo. Saludos.
Pablo Daniel Papini.-
