Las naftas

Carlos Zaffore es presidente y locador oficial del sello MID. Como correligionario de Frondizi, escribe autorizadamente sobre la crisis de los combustibles. Lo publica el diario Clarín.

La verdad es que me siento particularmente sorprendido por lo que considero una rareza. A diferencia de lobbystas como Montamat, Zaffore no oculta su lugar en la lucha de clases del lado del capital concentrado, en este caso en las empresas del ramo. Es un primer punto de sinceridad, siempre bien valorada.

La primera aclaración que hay que hacer parte de estas líneas: “YPF acusó a sus competidores de disminuir la producción y abastecimiento. La acusación, curiosa porque en la economía capitalista se festeja cuando los competidores resignan mercado…”.
Digamos que la acusación de YPF no afecta a la actividad de las empresas en tanto competidoras de YPF, sino como proveedoras. YPF vende al público el 60 y pico por ciento del combustible que se consume en el país, pero refina un 45 por ciento. La diferencia se la compra a otras refinadoras o la importa. Esas refinadoras están produciendo menos (trabajan al 70% de la capacidad instalada, digamos), dejaron de proveer a YPF, pero no de vender al público a través de sus bocas de expendio. No resignan mercado, sino que se cartelizaron para obligar a YPF a convalidar precios de combustibles más altos (primero a sus proveedores, después al público).

Sigue:  «El problema en las refinerías es la caída de la rentabilidad por congelamiento de hecho de sus precios y por impacto de la devaluación del 11% en el 2009 que, módica respecto de la inflación, encarece el principal insumo, el petróleo, que deben pagar en pesos».
Este párrafo me dejó pensando. El esquema se simplifica así: las refinerías venden combustibles a los distribuidores a precios congelados (o casi). El barril de petroleo en boca de pozo tiene precio fijo (por efecto de retenciones móviles) de 47 dólares el barril. Si el precio de venta está congelado, y el insumo principal, que es el petroleo, se paga en dólares, y tenés una devaluación anual del 11%, el margen se redujo.
Entonces, si la cuestión estaba bien así expuesta: ¿qué corno tiene que ver que la devaluación fue módica respecto de la inflación? ¿Nombrar a la inflación es la moda? O por ahí, los editores de Clarín no te aprueban las notas si no mencionan alguna que otra palabrita clave. No sé.
La inflación podrá incidir sobre otros insumos, puede ser. Pero hay que aclararlo, si no… Porque encima Zaffore hace especial hincapié en que el petroleo es el principal insumo.
Otro dato que habría que observar para ver hasta qué punto esto incide tan fuertemente: las compras intra-empresa. El que saca petroleo del pozo lo lleva a su propia refinería y lo convierte en combustible que después expende a través de sus propios surtidores.  En esta situación el efecto achatamiento de márgenes, por aumento de insumos y precios de venta congelados, desaparece (sólo en parte, porque creo que no hay ninguna refinería que no tenga que comprar petroleo ajeno).
Y lo que queda es: presión para recibir precio lleno de exportación.

A pesar de que, como dijimos, Zaffore hace un esfuerzo de sinceridad, sigue insistiendo con la cuestión del precio sin regular como incentivo a la producción.
Como ya sostuvimos en otras oportunidades, el esquema de subsidios obliga a las empresas a producir por encima de lo que sugeriría el precio de equilibrio. Por lo cual no maximizan beneficios. Eso es lo que hace que algunas refinerías prefieran mantener capacidad instalada ociosa.
Es por eso, por otra parte, que las reservas de petroleo disminuyen a buen ritmo. Por la sobre exigencia que sobre el sector oferente genera una demanda expandida por encima de los precios de equilibrio. Desde el 2002 al 2008, según datos oficiales, las reservas de petróleo han disminuido un 8,2% y en la producción entre el 2002 y el 2009 la caída fue del 10,6%.

La solución no pasa por controles inconducentes, dice Zaffore. Y es verdad. Las soluciones (para las empresas) pasan por aumentar los precios, de modo tal que la demanda interna caiga. Y una vez equilibrados sus precios, costos promedio y costos marginales, y convergidas sus curvas en precios de equilibrio, tal vez su producción pueda crecer algún margen gracias al comercio internacional.
El tema es que los intereses de las empresas y de los consumidores se contraponen en este punto. El excedente que no usufructúa uno, se lo queda el otro.
Sin embargo, Zaffore tiene una solución:

Y una política que aliente la producción y, al hacer crecer la economía, aumente el poder adquisitivo de la población para que pueda pagar los combustibles sin distorsiones.

Le faltó agregar: si Dios quiere que se produzca tal milagro.
Y encima se enojan si alguien les dice que quieren volver a los 90.

2 comentarios en «Las naftas»

  1. La baja de la producción me parece que es un problema geológico, más allá de la falta de exploración.
    Por otro lado si los precios estan bajos, comparando con paises limitrofes y algunas corporaciones venden menos me parece barbaro!!!! Más reservas disponibles y mejor acceso a la energía. Hay que hacer una revolución energetica ya!!! Las puteadas de mi nietxs o bisnietxs ya las empiezo a escuchar!!
    Hay que enfrentar la realidad la producción de petroleo llego a su máximo.

  2. CHe, no sería bueno escucharlo un poco a Zaffore, porque si Frondizi es palabra autorizada y el también….por ahí aprendió algo de Frondizi que logró el autoabastecimiento petrolero y un par de cositas más. Y si no da para escucharlo veamos como hizo el otro, porque esta política petrolera es mala o por lo menos perdimos el autabastecimiento, que debe ser malo también.
    saludos

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