Argentina
INVAP fabricará seis radares transportables para la Fuerza Aérea por unos u$s45 millones
El acuerdo se concretará en los próximos días. Los radares estratégicos permitirán resolver la falta de elementos de control en amplias zonas del país, donde literalmente se “vuela a ciegas”.
Se sumarán a los once radares monopulso, construidos por el INVAP
En los próximos días de mayo la Fuerza Aérea Argentina se dispone a suscribir con la empresa INVAP la fabricación de seis radares primarios tridimencionales (3D) basados en la utilización de un software de diseño nacional cuyo costo de producción oscilaría entorno de los u$s45 millones.
Esos radares 3D serán transportables y contarán con contramedidas para evitar su detección. Atento a que muchas extensas zonas del territorio nacional están ciegas a todo tipo de identificación y asistencia a vuelos de carácter no cooperativo esa serie de radares estratégicos cuyo alcance de lectura superaría los 400 kilómetros de su lugar de emplazamiento tendrán un instrumental que marcará mediante barrido electrónico la altitud, acimut (ángulo) y distancia de las aeronaves, a la vez que todas esas tareas de monitoreo estarán integradas.
Experimentalmente desde hace dos años estuvo en prueba un prototipo de radar 3D, emplazado en San Carlos de Bariloche, de limitado alcance territorial, a fin de estudiar el comportamiento y resultado operacional de ese tipo de equipamiento encomendado al INVAP.
Ese equipamiento vendrá a sumarse a los once radares monopulso construidos por el INVAP a un costo poco superior al millón dólares por unidad, que están enfocados a dar asistencia a vuelos comerciales, y por ende tráficos cooperativos, unidades a las que se sumarán antes de fines del 2012 otra serie de once radares similares que están en fabricación y que serán emplazados en distintas aeroestaciones del país que cuentan con medios de asistencia tecnológicamente desactualizados.
El ministro de Defensa Nacional, Arturo Puricelli, precisó que radarización que está en marcha se desarrolla en el contexto de una política elaborada, en pasos sucesivos, a partir del 2003 en la que se tuvo en cuenta la necesidad de articular medidas autonómicas en cuyo delineamiento predominaron las experiencias que dejó el conflicto del Atlántico Sur de 1982, en la que el país se vio privado de acceder a equipamientos manufacturados en los países centrales.
Siempre en relación con los esfuerzos que están en marcha, el próximo 26 de mayo comenzará a funcionar en Buenos Aires un Centro de estudios estratégicos para la Defensa destinado a articular estrategias del Consejo Suramericano de Defensa, dependiente de la Unasur.
En muchas zonas del país, como por ejemplo aconteció con el vuelo 5428 de SOL, en su itinerario desde el aeropuerto de Neuquén a Comodoro Rivadavia ingreso en buena parte de su desplazamiento en áreas con defectuosa asistencia la aeronavegación por falta de radares tridimencionales de extendida cobertura territorial.
INVAP fabricará seis radares transportables para la Fuerza Aérea por unos u$s45 millones
El acuerdo se concretará en los próximos días. Los radares estratégicos permitirán resolver la falta de elementos de control en amplias zonas del país, donde literalmente se “vuela a ciegas”.
Se sumarán a los once radares monopulso, construidos por el INVAP
En los próximos días de mayo la Fuerza Aérea Argentina se dispone a suscribir con la empresa INVAP la fabricación de seis radares primarios tridimencionales (3D) basados en la utilización de un software de diseño nacional cuyo costo de producción oscilaría entorno de los u$s45 millones.
Esos radares 3D serán transportables y contarán con contramedidas para evitar su detección. Atento a que muchas extensas zonas del territorio nacional están ciegas a todo tipo de identificación y asistencia a vuelos de carácter no cooperativo esa serie de radares estratégicos cuyo alcance de lectura superaría los 400 kilómetros de su lugar de emplazamiento tendrán un instrumental que marcará mediante barrido electrónico la altitud, acimut (ángulo) y distancia de las aeronaves, a la vez que todas esas tareas de monitoreo estarán integradas.
Experimentalmente desde hace dos años estuvo en prueba un prototipo de radar 3D, emplazado en San Carlos de Bariloche, de limitado alcance territorial, a fin de estudiar el comportamiento y resultado operacional de ese tipo de equipamiento encomendado al INVAP.
Ese equipamiento vendrá a sumarse a los once radares monopulso construidos por el INVAP a un costo poco superior al millón dólares por unidad, que están enfocados a dar asistencia a vuelos comerciales, y por ende tráficos cooperativos, unidades a las que se sumarán antes de fines del 2012 otra serie de once radares similares que están en fabricación y que serán emplazados en distintas aeroestaciones del país que cuentan con medios de asistencia tecnológicamente desactualizados.
El ministro de Defensa Nacional, Arturo Puricelli, precisó que radarización que está en marcha se desarrolla en el contexto de una política elaborada, en pasos sucesivos, a partir del 2003 en la que se tuvo en cuenta la necesidad de articular medidas autonómicas en cuyo delineamiento predominaron las experiencias que dejó el conflicto del Atlántico Sur de 1982, en la que el país se vio privado de acceder a equipamientos manufacturados en los países centrales.
Siempre en relación con los esfuerzos que están en marcha, el próximo 26 de mayo comenzará a funcionar en Buenos Aires un Centro de estudios estratégicos para la Defensa destinado a articular estrategias del Consejo Suramericano de Defensa, dependiente de la Unasur.
En muchas zonas del país, como por ejemplo aconteció con el vuelo 5428 de SOL, en su itinerario desde el aeropuerto de Neuquén a Comodoro Rivadavia ingreso en buena parte de su desplazamiento en áreas con defectuosa asistencia la aeronavegación por falta de radares tridimencionales de extendida cobertura territorial.
