“Ahora se viene la crisis del gobierno: Cristina no va a ser candidata; para mí la postulante a presidente será Alicia Kirchner”, afirmó ayer Elisa Carrió en Rosario. La aseveración de la líder de la Coalición Cívica generó una cadena de murmullos en el auditorio del Salón Metropolitano, donde Lilita expuso como oradora principal del Congreso de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
Jugando de local entre los productores agropecuarios, que la ovacionaron en varios tramos de su pieza oratoria, Carrió dejó en claro varios puntos de su programa agropecuario de cara a las elecciones presidenciales, pero, además, dejó picantes definiciones sobre la realidad política nacional. Fue en ese marco que aseguró que la presidenta “no va a ser candidata” para los comicios de octubre. “Para mí la candidata será Alicia Kirchner”, aventuró.
Antes, en una charla con La Capital, criticó con dureza los desarreglos entre el socialismo y la Unión Cívica Radical por la constitución de un frente nacional. “Son un desastre. Hacen estallar todo cuando quieren ponerse de acuerdo. ¡Imagínese si son gobierno! Estos son peores que la Alianza. Mi decisión de apartarme de ese caos fue la correcta, pero ahora donde todos ven una crisis yo veo alivio. Dios castiga pero no con guasca”.
Carrió cree ver un proceso de desmadre en el gobierno nacional y citó como ejemplo la pelea entre Hebe de Bonafini y Sergio Schoklender, que culminó con la salida del segundo de la fundación de las Madres de Plaza de Mayo. “En las elecciones habrá dos proyectos económicos kirchneristas, uno de los cuales será sin Néstor y Cristina”, en un mandoble para Ricardo Alfonsín.
Contra los encuestadores. En una disertación que estuvo matizada por preguntas del periodista Nelson Castro, la diputada nacional cargó contra los encuestadores: “Aún los que dicen ser independientes y publican en el diario La Nación trabajan para el gobierno. Ya lo van a ver, al fin del camino opositor vamos a quedar sólo dos candidatos: Alfonsín y yo”.
Carrió levantó a la platea chacarera (que seguía con avidez su discurso entre mate y mate) al prometer bajar a cero las retenciones, salvo en el caso de la soja. “A la hora de hablar de políticas para el campo no distingo entre gobierno y oposición. A las medidas a favor del campo las pararon los socialistas y los diputados radicales por Santa Fe. Por eso todos saben a quiénes deben votar. Ahora, si quieren poner de gobernador de Buenos Aires a un narco para que saque a los narcos…”.
La legisladora, que decidió que estas elecciones presidenciales no iba a presentar frentes, dijo sobre el papel de Binner y Alfonsín que le “da vergüenza como parte de la clase política”. También sostuvo que le “sorprende” con “qué facilidad gente que no sabe como está conformado el Estado, y me refiero a todos los candidatos de la oposición, digan que están en condiciones de gobernar”.
“Algunos dicen que hay que juntarse de cualquier manera, sobre todo con los que ayer se odiaban, y el problema lo van a tener cuando tengan que unir a concejales denunciados entre si”, remarcó en referencia a De Narváez y Alfonsín.
Lilita sostuvo que CRA “es la única organización del campo” que mostró coherencia tras la crisis del sector y apostrofó críticamente a Eduardo Buzzi, titular de Federación Agraria: “Negociaba por atrás con el gobierno para sacar ventajas personales”. En ese punto, la platea estalló en un sonoro aplauso, algo que dejó en evidencia el mal clima que existe entre los componentes de la Mesa de Enlace.
Para el final, y a la hora de las preguntas, Carrió criticó a los periodistas que se sumaron a la ola reeleccionista del actual gobierno y se quejó “porque hasta hace poco era imposible poder debatir en algún medio otra cosa que no fuese la reelección de Cristina”. Negó tener una personalidad autoritaria que genera éxodo de dirigentes de la coalición Cívica. “Muchos se fueron porque yo tengo intransigencia moral y no permito poner familiares en los cargos. Por eso me han traicionado, pero yo nunca traiciono”. Y se fue, envuelta en una ovación.
Casamiento
Elisa Carrió dio frases contundentes sobre el traumático proceso que viven radicales y socialistas, aunque en algún momento se quejó de que la mayoría de las preguntas estuvieran referenciadas en ese episodio. “Andá y casate con Binner. Pero me parece que vas a tener un matrimonio no demasiado divertido”, contestó entre risas.
Jugando de local entre los productores agropecuarios, que la ovacionaron en varios tramos de su pieza oratoria, Carrió dejó en claro varios puntos de su programa agropecuario de cara a las elecciones presidenciales, pero, además, dejó picantes definiciones sobre la realidad política nacional. Fue en ese marco que aseguró que la presidenta “no va a ser candidata” para los comicios de octubre. “Para mí la candidata será Alicia Kirchner”, aventuró.
Antes, en una charla con La Capital, criticó con dureza los desarreglos entre el socialismo y la Unión Cívica Radical por la constitución de un frente nacional. “Son un desastre. Hacen estallar todo cuando quieren ponerse de acuerdo. ¡Imagínese si son gobierno! Estos son peores que la Alianza. Mi decisión de apartarme de ese caos fue la correcta, pero ahora donde todos ven una crisis yo veo alivio. Dios castiga pero no con guasca”.
Carrió cree ver un proceso de desmadre en el gobierno nacional y citó como ejemplo la pelea entre Hebe de Bonafini y Sergio Schoklender, que culminó con la salida del segundo de la fundación de las Madres de Plaza de Mayo. “En las elecciones habrá dos proyectos económicos kirchneristas, uno de los cuales será sin Néstor y Cristina”, en un mandoble para Ricardo Alfonsín.
Contra los encuestadores. En una disertación que estuvo matizada por preguntas del periodista Nelson Castro, la diputada nacional cargó contra los encuestadores: “Aún los que dicen ser independientes y publican en el diario La Nación trabajan para el gobierno. Ya lo van a ver, al fin del camino opositor vamos a quedar sólo dos candidatos: Alfonsín y yo”.
Carrió levantó a la platea chacarera (que seguía con avidez su discurso entre mate y mate) al prometer bajar a cero las retenciones, salvo en el caso de la soja. “A la hora de hablar de políticas para el campo no distingo entre gobierno y oposición. A las medidas a favor del campo las pararon los socialistas y los diputados radicales por Santa Fe. Por eso todos saben a quiénes deben votar. Ahora, si quieren poner de gobernador de Buenos Aires a un narco para que saque a los narcos…”.
La legisladora, que decidió que estas elecciones presidenciales no iba a presentar frentes, dijo sobre el papel de Binner y Alfonsín que le “da vergüenza como parte de la clase política”. También sostuvo que le “sorprende” con “qué facilidad gente que no sabe como está conformado el Estado, y me refiero a todos los candidatos de la oposición, digan que están en condiciones de gobernar”.
“Algunos dicen que hay que juntarse de cualquier manera, sobre todo con los que ayer se odiaban, y el problema lo van a tener cuando tengan que unir a concejales denunciados entre si”, remarcó en referencia a De Narváez y Alfonsín.
Lilita sostuvo que CRA “es la única organización del campo” que mostró coherencia tras la crisis del sector y apostrofó críticamente a Eduardo Buzzi, titular de Federación Agraria: “Negociaba por atrás con el gobierno para sacar ventajas personales”. En ese punto, la platea estalló en un sonoro aplauso, algo que dejó en evidencia el mal clima que existe entre los componentes de la Mesa de Enlace.
Para el final, y a la hora de las preguntas, Carrió criticó a los periodistas que se sumaron a la ola reeleccionista del actual gobierno y se quejó “porque hasta hace poco era imposible poder debatir en algún medio otra cosa que no fuese la reelección de Cristina”. Negó tener una personalidad autoritaria que genera éxodo de dirigentes de la coalición Cívica. “Muchos se fueron porque yo tengo intransigencia moral y no permito poner familiares en los cargos. Por eso me han traicionado, pero yo nunca traiciono”. Y se fue, envuelta en una ovación.
Casamiento
Elisa Carrió dio frases contundentes sobre el traumático proceso que viven radicales y socialistas, aunque en algún momento se quejó de que la mayoría de las preguntas estuvieran referenciadas en ese episodio. “Andá y casate con Binner. Pero me parece que vas a tener un matrimonio no demasiado divertido”, contestó entre risas.