Domingo 05 de junio de 2011 | Publicado en edición impresa
LIMA ( El Comercio /GDA).- Hace poco tiempo, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) informó que en Perú, donde hoy se elige presidente, el 43% del total de los trabajadores tenía un empleo decente en 2009, cifra desalentadora para un país donde durante años el subempleo ha sido muy fuerte.
Pero para Julio Gamero, investigador del Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES), esta cifra debería tomarse con pinzas. De acuerdo con un estudio que elaboró este investigador, sólo el 8,2% de la población económicamente activa (PEA) en 2009 cumplía con todas las condiciones de un empleo decente: tenía un contrato laboral o el negocio registrado, ingresos superiores al salario mínimo vital, una jornada laboral inferior a 48 horas, un seguro de salud y afiliación al sistema de pensiones.
Según el estudio El trabajo decente en el Perú , las mujeres concentran tanto el nivel más alto de la escala del trabajo decente (27,1%) como también los más bajos, donde se tienen pocos beneficios o ninguno (33,1%). Además, se observa una relación entre edad y déficit de trabajo decente. Por ello, más del 50% de los jóvenes con edades de entre 14 y 24 años tiene pocos o ningún beneficio de un real trabajo decente.
Es más: el profesor de la Universidad del Pacífico Gustavo Yamada señala que la falta de oportunidades que padece el país está llevando a una tendencia preocupante: los jóvenes directamente optan por no participar en el mercado laboral, con lo que el problema se agrava. Por todo esto, el laboralista Jorge Toyama indica que el crecimiento del empleo no se ha producido a los niveles que se debería. Al próximo gobierno le queda mucho por hacer en esta materia.
LIMA ( El Comercio /GDA).- Hace poco tiempo, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) informó que en Perú, donde hoy se elige presidente, el 43% del total de los trabajadores tenía un empleo decente en 2009, cifra desalentadora para un país donde durante años el subempleo ha sido muy fuerte.
Pero para Julio Gamero, investigador del Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES), esta cifra debería tomarse con pinzas. De acuerdo con un estudio que elaboró este investigador, sólo el 8,2% de la población económicamente activa (PEA) en 2009 cumplía con todas las condiciones de un empleo decente: tenía un contrato laboral o el negocio registrado, ingresos superiores al salario mínimo vital, una jornada laboral inferior a 48 horas, un seguro de salud y afiliación al sistema de pensiones.
Según el estudio El trabajo decente en el Perú , las mujeres concentran tanto el nivel más alto de la escala del trabajo decente (27,1%) como también los más bajos, donde se tienen pocos beneficios o ninguno (33,1%). Además, se observa una relación entre edad y déficit de trabajo decente. Por ello, más del 50% de los jóvenes con edades de entre 14 y 24 años tiene pocos o ningún beneficio de un real trabajo decente.
Es más: el profesor de la Universidad del Pacífico Gustavo Yamada señala que la falta de oportunidades que padece el país está llevando a una tendencia preocupante: los jóvenes directamente optan por no participar en el mercado laboral, con lo que el problema se agrava. Por todo esto, el laboralista Jorge Toyama indica que el crecimiento del empleo no se ha producido a los niveles que se debería. Al próximo gobierno le queda mucho por hacer en esta materia.