En las últimas horas, YPF, la petrolera de la familia Eskenazi, empezó a jugar cartas fuertes para quedarse con el control de Metrogas –una empresa que le interesa hace por lo menos dos años– y dejó en claro que tiene la capacidad técnica y humana para operar la distribuidora de gas más grande del país.
El viernes al mediodía, la empresa envió una nota a la Bolsa de Comercio suscribiendo una opción de compra de las acciones que British Gas Inversiones Argentinas (BG) mantiene en el Consorcio Gas Argentino SA (GASA), hoy accionista mayoritario en Metrogas, con un 70% del paquete total (de los restantes 30%, un 20 cotiza en las Bolsas de Buenos Aires y New York, y un 10% es Propiedad Participada de los Trabajadores).
En la actualidad, GASA está un 45,33% en manos de YPF, mientras que BG y distintos fondos de inversión ostentan un 54,67%, esta última porción es la que pretenden los Eskenazi.
“No estamos ni cerca ni lejos de quedarnos con Metrogas, simplemente decimos que nos interesan las acciones de BG y que estamos capacitados para manejar la compañía”, dijo ayer en off the record una fuente de YPF a Tiempo Argentino.
¿Cómo sigue la historia? Según la opción, YPF tiene 90 días para analizar ofertas de posibles vendedores, concluyendo el plazo el 31 de agosto, con la posibilidad de ampliar el período hasta el 5 de octubre. “Obviamente, buscamos comprar en condiciones razonables y veremos cómo evoluciona el tema en este plazo”, explicó la misma fuente corporativa, que “más allá de que no somos operadores directos de una empresa de servicios públicos, nuestros management es bueno para operar esta compañía”.
YPF precisó que la opción, que tiene un plazo de vigencia inicial de tres meses, “se hará efectiva sólo sí se lleva a cabo el proceso de negociación con los acreedores de GASA y de Metrogas en términos que permitan la sustentabilidad de la compañía, así como también si se obtienen las actuaciones y habilitaciones pertinentes por parte del Estado argentino”. Además, la empresa aclaró que esta opción no obliga a YPF a comprar sí o sí las acciones.
Desde la petrolera explicaron que aún no recibieron ninguna propuesta de venta concreta, y señalan como “definitiva” esta apuesta por comprar la parte de BG. Hoy por hoy, el plantel económico de la petrolera sólo se guía por señales del mercado. Concretamente, estiman como posible que BG venda acciones teniendo en cuenta que ya en 2009 empezó su retirada del país cerrando sus oficinas y radicando algunas otras en Brasil.
En 2009, el propio CEO de YPF, Sebastián Eskenazi, había adelantado, cuando Metrogas ya tenía problemas para hacer frente a los vencimientos de su deuda, que sería bueno para el futuro de la compañía el ingreso de un nuevo socio.
Luego, a mediados de 2010 Metrogas no pudo cumplir con el pago de U$S 20 millones, situación ante la cual el gobierno nacional se vio obligado a intervenir la compañía para garantizar la normal prestación del servicio. Y no era para menos: la zona de concesión de Metrogas abarca Capital Federal y una parte del Conurbano; en 2150 km2, atiende a 2 millones de clientes (7 millones de habitantes), y es la distribuidora más grande, con el 24% del total del mercado. Las posibilidades de YPF crecen cuando se mide el buen vínculo de la compañía con el gobierno nacional, con quien vienen trabajando con éxito en el Plan Petróleo y Gas Plus.
Sin embargo, las negociaciones recién empiezan, y se tendrá que considerar que hay pendiente en la compañía una reestructuración de U$S 100 millones de GASA, y un pasivo de Metrogas que asciende a U$S 250 millones.<
El viernes al mediodía, la empresa envió una nota a la Bolsa de Comercio suscribiendo una opción de compra de las acciones que British Gas Inversiones Argentinas (BG) mantiene en el Consorcio Gas Argentino SA (GASA), hoy accionista mayoritario en Metrogas, con un 70% del paquete total (de los restantes 30%, un 20 cotiza en las Bolsas de Buenos Aires y New York, y un 10% es Propiedad Participada de los Trabajadores).
En la actualidad, GASA está un 45,33% en manos de YPF, mientras que BG y distintos fondos de inversión ostentan un 54,67%, esta última porción es la que pretenden los Eskenazi.
“No estamos ni cerca ni lejos de quedarnos con Metrogas, simplemente decimos que nos interesan las acciones de BG y que estamos capacitados para manejar la compañía”, dijo ayer en off the record una fuente de YPF a Tiempo Argentino.
¿Cómo sigue la historia? Según la opción, YPF tiene 90 días para analizar ofertas de posibles vendedores, concluyendo el plazo el 31 de agosto, con la posibilidad de ampliar el período hasta el 5 de octubre. “Obviamente, buscamos comprar en condiciones razonables y veremos cómo evoluciona el tema en este plazo”, explicó la misma fuente corporativa, que “más allá de que no somos operadores directos de una empresa de servicios públicos, nuestros management es bueno para operar esta compañía”.
YPF precisó que la opción, que tiene un plazo de vigencia inicial de tres meses, “se hará efectiva sólo sí se lleva a cabo el proceso de negociación con los acreedores de GASA y de Metrogas en términos que permitan la sustentabilidad de la compañía, así como también si se obtienen las actuaciones y habilitaciones pertinentes por parte del Estado argentino”. Además, la empresa aclaró que esta opción no obliga a YPF a comprar sí o sí las acciones.
Desde la petrolera explicaron que aún no recibieron ninguna propuesta de venta concreta, y señalan como “definitiva” esta apuesta por comprar la parte de BG. Hoy por hoy, el plantel económico de la petrolera sólo se guía por señales del mercado. Concretamente, estiman como posible que BG venda acciones teniendo en cuenta que ya en 2009 empezó su retirada del país cerrando sus oficinas y radicando algunas otras en Brasil.
En 2009, el propio CEO de YPF, Sebastián Eskenazi, había adelantado, cuando Metrogas ya tenía problemas para hacer frente a los vencimientos de su deuda, que sería bueno para el futuro de la compañía el ingreso de un nuevo socio.
Luego, a mediados de 2010 Metrogas no pudo cumplir con el pago de U$S 20 millones, situación ante la cual el gobierno nacional se vio obligado a intervenir la compañía para garantizar la normal prestación del servicio. Y no era para menos: la zona de concesión de Metrogas abarca Capital Federal y una parte del Conurbano; en 2150 km2, atiende a 2 millones de clientes (7 millones de habitantes), y es la distribuidora más grande, con el 24% del total del mercado. Las posibilidades de YPF crecen cuando se mide el buen vínculo de la compañía con el gobierno nacional, con quien vienen trabajando con éxito en el Plan Petróleo y Gas Plus.
Sin embargo, las negociaciones recién empiezan, y se tendrá que considerar que hay pendiente en la compañía una reestructuración de U$S 100 millones de GASA, y un pasivo de Metrogas que asciende a U$S 250 millones.<
La cosa no es tan sencilla http://www.ieco.clarin.com/empresas/YPF-cierra-acuerdo-control-Metrogas_0_493150816.html