Molesta por una supuesta promesa de José Manuel de la Sota de llevar una “kirchnerista pura” como candidata a vicegobernadora, anoche la presidenta Cristina Fernández habría bajado la orden de que el Frente para la Victoria no vaya en alianza con Unión por Córdoba, en los comicios provinciales del 7 de agosto.
Hoy a la mañana vence el plazo legal para inscribir las alianzas a nivel provincial. Hasta las primeras horas de la tarde de ayer, los dirigentes peronistas daban como un “hecho” el acuerdo: Unión por Córdoba-Frente para la Victoria. De este modo, De la Sota se aseguraba llevar en su fórmula el sello de la Rosada. Pero, anoche, pasadas las 20, cuando ya se habían escuchado voces de rechazo al acuerdo con el PJ, un ministro nacional comunicó una decisión, que tuvo cuerpo de rumor en los últimos días: sin un vice kirchnerista, no hay alianza.
Tanto desde la conducción del PJ, como desde el entorno de Eduardo Accastello, el coordinador del Frente para la Victoria en Córdoba, anoche mantenían las expectativas de que hoy se alumbrara un acuerdo de último momento.
Pero el oficialismo presentaría hoy la alianza Unión por Córdoba, integrada por 10 partidos: PJ, Acción Popular, Acción por la República, Democracia Cristiana, Demócrata Liberal, Unión de Ciudadanos, Ucedé, Vecinalismo Independiente, Recrear y Fuerza Transformadora, que ayer sufrió una escisión interna.
El Frente para la Victoria es una alianza compuesta por distintas fuerzas kirchnerista como el Partido para la Victoria, el PJ, Frente Grande y Acción para el Cambio, entre otras, que podría ir con candidatos propios –algo que los kirchneristas ya dan por descartado– o con Unión por Córdoba.
Según se supo, ayer hubo una fuerte resistencia de varias agrupaciones dentro del kirchnerismo para acordar con el PJ hegemonizado por De la Sota y el gobernador Juan Schiaretti. El Partido para la Victoria, que preside Carmen Nebreda e integra el Frente para la Victoria, hizo público su rechazo a la alianza.
El propio De la Sota comenzó a tejer un acuerdo político a mediados del año pasado, con el ex presidente Néstor Kirchner. Las negociaciones sufrieron un estancamiento, cuando el 27 de octubre falleció el ex mandatario. Luego, el ex gobernador retomó las charlas y hasta se habría reunido un par de veces con la Presidenta, según indicaron fuertes K. De la Sota nunca admitió estos encuentros.
La jefa del Estado habría exigido que el vice fuera alguien de su confianza, cosa que no ocurrió, ya que la nominada es la intendenta de Laboulaye, Alicia Pregno, una dirigente que siempre militó en el PJ provincial, que nunca se alineó con la Casa Rosada.
El acuerdo con Accastello incluía a cinco legisladores provinciales: dos por los departamentos San Martín y Totoral y tres (dos mujeres y un hombre, por el cupo) en los primeros 17 lugares de la lista sábana.
Sin embargo, lo sectores K alejados del intendente villamariense, nunca aprobaron este acuerdo y acusaron a Accastello de “cortarse solo”. Todos tenían claro que la última palabra la tendría la Presidenta.
Anoche la hizo conocer a través de uno de sus ministros y sólo quedan pocas horas para revertir la situación. Carca de De la Sota no se mostraron preocupados porque el kirchnerismo no integre la alianza. “Lo importante es que no irán con candidatos propios”, justificaron.
Hoy a la mañana vence el plazo legal para inscribir las alianzas a nivel provincial. Hasta las primeras horas de la tarde de ayer, los dirigentes peronistas daban como un “hecho” el acuerdo: Unión por Córdoba-Frente para la Victoria. De este modo, De la Sota se aseguraba llevar en su fórmula el sello de la Rosada. Pero, anoche, pasadas las 20, cuando ya se habían escuchado voces de rechazo al acuerdo con el PJ, un ministro nacional comunicó una decisión, que tuvo cuerpo de rumor en los últimos días: sin un vice kirchnerista, no hay alianza.
Tanto desde la conducción del PJ, como desde el entorno de Eduardo Accastello, el coordinador del Frente para la Victoria en Córdoba, anoche mantenían las expectativas de que hoy se alumbrara un acuerdo de último momento.
Pero el oficialismo presentaría hoy la alianza Unión por Córdoba, integrada por 10 partidos: PJ, Acción Popular, Acción por la República, Democracia Cristiana, Demócrata Liberal, Unión de Ciudadanos, Ucedé, Vecinalismo Independiente, Recrear y Fuerza Transformadora, que ayer sufrió una escisión interna.
El Frente para la Victoria es una alianza compuesta por distintas fuerzas kirchnerista como el Partido para la Victoria, el PJ, Frente Grande y Acción para el Cambio, entre otras, que podría ir con candidatos propios –algo que los kirchneristas ya dan por descartado– o con Unión por Córdoba.
Según se supo, ayer hubo una fuerte resistencia de varias agrupaciones dentro del kirchnerismo para acordar con el PJ hegemonizado por De la Sota y el gobernador Juan Schiaretti. El Partido para la Victoria, que preside Carmen Nebreda e integra el Frente para la Victoria, hizo público su rechazo a la alianza.
El propio De la Sota comenzó a tejer un acuerdo político a mediados del año pasado, con el ex presidente Néstor Kirchner. Las negociaciones sufrieron un estancamiento, cuando el 27 de octubre falleció el ex mandatario. Luego, el ex gobernador retomó las charlas y hasta se habría reunido un par de veces con la Presidenta, según indicaron fuertes K. De la Sota nunca admitió estos encuentros.
La jefa del Estado habría exigido que el vice fuera alguien de su confianza, cosa que no ocurrió, ya que la nominada es la intendenta de Laboulaye, Alicia Pregno, una dirigente que siempre militó en el PJ provincial, que nunca se alineó con la Casa Rosada.
El acuerdo con Accastello incluía a cinco legisladores provinciales: dos por los departamentos San Martín y Totoral y tres (dos mujeres y un hombre, por el cupo) en los primeros 17 lugares de la lista sábana.
Sin embargo, lo sectores K alejados del intendente villamariense, nunca aprobaron este acuerdo y acusaron a Accastello de “cortarse solo”. Todos tenían claro que la última palabra la tendría la Presidenta.
Anoche la hizo conocer a través de uno de sus ministros y sólo quedan pocas horas para revertir la situación. Carca de De la Sota no se mostraron preocupados porque el kirchnerismo no integre la alianza. “Lo importante es que no irán con candidatos propios”, justificaron.