Es el juez de la Corte Suprema con mayor perfil político y de buena sintonía con el oficialismo. Hace tiempo manifestó su deseo de dejar su lugar en el tribunal
En tiempo de descuento para la oficialización de las fórmulas presidenciales, una de las grandes incógnitas que aún queda por develar es quién acompañará a Cristina Fernández de Kirchner en la boleta con la que buscará su reelección. Algunos pocos nombres integran una lista de posibles vices. Todos los que la integran se caracterizaban, hasta ahora, por haber surgido de la política partidaria y estar ocupando actualmente cargos de gestión. Sin embargo en los últimos días una carta sorpresiva se sumó a ese selecto grupo, llegada desde el mundillo judicial: el ministro de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Raúl Zaffaroni.
Su nombre empezó a sonar con fuerza en la mesa chica del poder kirchnerista a fines de mayo, lo que fue confirmado a El Cronista por un intendente del Conurbano que en los últimos días mantuvo varias reuniones en la Casa Rosada y trajinó círculos del PJ bonaerense, y por un legislador nacional con llegada al Ejecutivo y de relación fluida con el ambiente judicial. La idea de llevar a Zaffaroni como vice tiene el visto bueno del secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini, y del director de la Secretaría de Inteligencia (ex SIDE), Héctor Icazuriaga. Ambos son parte del círculo íntimo de la Presidenta en lo que a construcción política se refiere.
Zaffaroni amplía el listado de posibles vices, que también integran el ministro de Economía, Amado Boudou; el secretario de Comunicación Pública, Juan Manuel Abal Medina; y los gobernadores Sergio Urribarri y Jorge Capitanich. Aunque la nómina de posibilidades no termina allí. Junto con el juez supremo, otros dos nombres se agregaron en los últimos días: el del senador Carlos Reutemann impulsado por algunos sectores de la Casa Rosada y el del gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora. La condición sine qua non para integrar la boleta nacional junto a la mandataria es, según coinciden varios funcionarios de la Casa Rosada, la fidelidad. Al kirchnerismo, se sabe, no se le borra la marca que le dejó Julio Cobos. Además, no se descarta que quien la acompañe sea un dirigente no peronista.
La decisión, que se conocerá al filo de la oficialización de candidaturas, dependerá del perfil que quiera ofrecer la Presidenta para ir por una segunda gestión. De sumar al magistrado, el oficialismo considera que habría un fuerte mensaje en favor de la institucionalidad, materia pendiente del kirchnerismo que Néstor buscó saldar con la llegada de Cristina al Ejecutivo en 2007, pero que rápidamente quedó en stand by ante el conflicto con el campo y la posterior derrota electoral en las legislativas de 2009.
A Zaffaroni no le faltan méritos para estar en las reflexiones de la mandataria. Es el juez de la Corte con perfil político más acentuado (ver aparte) y su simpatía con el kirchnerismo es conocida, aunque ello no evitó que se opusiera con dureza a la reforma constitucional en Santa Cruz. Ya a fines de 2008 había manifestado su inclinación a dejar el máximo tribunal y arrancó este año colaborando en la campaña electoral porteña. Paradójicamente, trabajó para otro que suena para vice: el muchas veces señalado como favorito de Cristina, Amado Boudou.
En tiempo de descuento para la oficialización de las fórmulas presidenciales, una de las grandes incógnitas que aún queda por develar es quién acompañará a Cristina Fernández de Kirchner en la boleta con la que buscará su reelección. Algunos pocos nombres integran una lista de posibles vices. Todos los que la integran se caracterizaban, hasta ahora, por haber surgido de la política partidaria y estar ocupando actualmente cargos de gestión. Sin embargo en los últimos días una carta sorpresiva se sumó a ese selecto grupo, llegada desde el mundillo judicial: el ministro de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Raúl Zaffaroni.
Su nombre empezó a sonar con fuerza en la mesa chica del poder kirchnerista a fines de mayo, lo que fue confirmado a El Cronista por un intendente del Conurbano que en los últimos días mantuvo varias reuniones en la Casa Rosada y trajinó círculos del PJ bonaerense, y por un legislador nacional con llegada al Ejecutivo y de relación fluida con el ambiente judicial. La idea de llevar a Zaffaroni como vice tiene el visto bueno del secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini, y del director de la Secretaría de Inteligencia (ex SIDE), Héctor Icazuriaga. Ambos son parte del círculo íntimo de la Presidenta en lo que a construcción política se refiere.
Zaffaroni amplía el listado de posibles vices, que también integran el ministro de Economía, Amado Boudou; el secretario de Comunicación Pública, Juan Manuel Abal Medina; y los gobernadores Sergio Urribarri y Jorge Capitanich. Aunque la nómina de posibilidades no termina allí. Junto con el juez supremo, otros dos nombres se agregaron en los últimos días: el del senador Carlos Reutemann impulsado por algunos sectores de la Casa Rosada y el del gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora. La condición sine qua non para integrar la boleta nacional junto a la mandataria es, según coinciden varios funcionarios de la Casa Rosada, la fidelidad. Al kirchnerismo, se sabe, no se le borra la marca que le dejó Julio Cobos. Además, no se descarta que quien la acompañe sea un dirigente no peronista.
La decisión, que se conocerá al filo de la oficialización de candidaturas, dependerá del perfil que quiera ofrecer la Presidenta para ir por una segunda gestión. De sumar al magistrado, el oficialismo considera que habría un fuerte mensaje en favor de la institucionalidad, materia pendiente del kirchnerismo que Néstor buscó saldar con la llegada de Cristina al Ejecutivo en 2007, pero que rápidamente quedó en stand by ante el conflicto con el campo y la posterior derrota electoral en las legislativas de 2009.
A Zaffaroni no le faltan méritos para estar en las reflexiones de la mandataria. Es el juez de la Corte con perfil político más acentuado (ver aparte) y su simpatía con el kirchnerismo es conocida, aunque ello no evitó que se opusiera con dureza a la reforma constitucional en Santa Cruz. Ya a fines de 2008 había manifestado su inclinación a dejar el máximo tribunal y arrancó este año colaborando en la campaña electoral porteña. Paradójicamente, trabajó para otro que suena para vice: el muchas veces señalado como favorito de Cristina, Amado Boudou.
De acuerdo en que Zaffaroni vaya de vicepresidente, pero que no vaya a ser una maniobra para nombrar en la Corte en su lugar al dr Sergio Schocklender.
Me parece que si Zaffa se va, entra Barcesat de cajón…
Tiene quien lo recomiende:
Barcesat indicó que es abogado de Hebe «en todas las causas en las que fue perseguida judicialmente».
http://www.rionegro.com.ar/diario/rn/nota.aspx?idart=637635&idcat=9705&tipo=2
Si se va Zaffaroni no entra nadie. En 2006 se aprobó una ley reduciendo el número de jueces de la Corte a cinco. Eso implica que las próximas dos vacantes que se produzcan no se van a cubrir, y solo si hay una tercera vacante el PEN va a poder designar un juez.
Es verdad! Error mi parte, bastante infantil por cierto.
Gracias por la corrección.
Bien Martín: igual, ¿qué? ¿Barcesat no merece respeto? Y además, Daio, también en 2009 denunció en la justicia las testimoniales de Néstor.
fíjensen que hasta el genio erudito e intachable de zaffaroni se suma al kirchenrismo. no les hace ruido???
Bueno, Zaffaroni es intachableevidentemente, puesto que ha sido uno de los pocos que han admitido su actuación durante el «Proceso», y ha realizado el descargo personal. Otros kirchneristas no lo han realizado, y por el contrario tratan de ocultarlo.
Nunca está de más recordar que cuando se analizaba en el Senado la propuesta presidencial para nombrarlo en la Corte, dijo:
“Sr. Presidente. — […] Pregunta N/ 81. Con relación a su nombramiento y actuación como juez en dos gobiernos militares: ¿cómo valora haber asumido como juez del proceso, acción que si la realizara de acuerdo a la normativa constitucional y legal vigente significaría ser considerado infame, traidor a la Patria y pasible de una sanción de hasta veinte años de prisión, más inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos?
Sr. Zaffaroni — Lo evalúo generacionalmente y asumo la responsabilidad generacional como corresponde. Comparto con toda mi generación. No era un militante político. Era un abogado, un juez, un funcionario. Lo tomábamos como una profesión. Nací y me crié en medio de convulsiones políticas y de tipo institucional, como toda la gente de mi generación. Por supuesto que uno tenía el deseo de que el país pudiese tener instituciones estables y no todo ese tipo de accidentes. Viví la alternancia de gobiernos de facto con gobiernos de jure y de medio jure, con el partido mayoritario proscripto durante muchos años. Sufrí todas esas alternativas como las sufrió toda mi generación. Y estábamos habituados a ver como normal lo que era anormal […] Los que nacieron o se criaron en los últimos veinte años quizá no lo entiendan. Es una vivencia por la que asumo la responsabilidad, pero junto con toda mi generación. A partir de ese después, cuando uno en perspectiva de lo posterior juzga lo anterior —naturalmente, ya sabe lo que pasó—, es fácil hacer ese tipo de juicios. Desde la perspectiva de esa cultura caótica en la cual nos criamos era distinto.” (Versión taquigráfica, Cámara de Senadores de la Nación. Reunión de la Comisión de Acuerdos. Salón Manuel Belgrano. Anexo H. Senado de la Nación. 6 de octubre de 2003. Presidencia del señor senador Busto.
Y quien te dijo que es un «genio erudito e intachable»?Su labor como juez es bastante discutible.
ajá, los discutís vos mientras tocás la viola?
no! los discuto yo que laburo en la trinchera.
lo que dice en los libros no lo aplica. zaffa, te reespeto y admiro pero por favor, ponete a laburar, dejá de escribir tanto y sentate a firmar causas que banquen lo que decís en los libros. no puede ser que hayas hablado de peligrosidad en una prisión preventiva vencida (pereyra, 2006) y que hayas dicho que la ley de facto 22278 tenía una «tensión» con la CDN. dejate de joder, laburá macho porque las cagadas que venís haciendo como supremo desprestigian tu obra (qué te parece que le van a contestar a los juecitos de primera instancia cuando te invoquen: «pero si esto ni zaffaroni siendo cortesano lo aplicó»). dale zaffa, que todavía seguís en mí podío. danos una muestra, a los que siempre te seguimos, defendemos y bancamos, de que no sos un psicopata que escribe una cosa y firma otra!