Opinión
Domingo 26 de junio de 2011 | 01:10 (actualizado a las 01:24)
La Presidente al anunciar que el Ministro de Economía será su compañero de fórmula, ha expresado que ha sido elegido por dos causas: su lealtad y su decisión para enfrentar a las «corporaciones».
Con dicho término, durante el gobierno de Néstor Kirchner se denominó a las Fuerzas Armadas, la Iglesia Católica y la Corte Suprema designada durante el gobierno de Carlos Menem. Con los tres, durante dicho mandato presidencial se libraron batallas de poder político, removiendo la cúpula militar y la Corte y enfrentando a la Iglesia en diversos campos.
En el gobierno de Cristina, la lucha contra las corporaciones comenzó con el enfrentamiento con el campo, siguió con los medios de comunicación independientes, agregó a grupos empresarios relevantes como Techint y en las últimas semanas podría estar sucediendo con el sector sindical que lidera Hugo Moyano.
Boudou ha jugado un rol decisivo en los enfrentamientos con los medios privados y con Techint, desde su lugar de Ministro de Economía.
Mariotto por su parte lo ha tenido como titular del organismo oficial que tiene a su cargo la política con los medios de comunicación, que en el kirchnerismo ha sido denominada como «batalla cultural».
La elección de ambos no ha sido porque sumen votos, ni porque representen a estructuras políticas o territoriales.
Los dos han sido elegidos como ha dicho la Presidente, por su lealtad al proyecto oficialista, en el cual la lucha con las llamadas «corporaciones» tiene un lugar central.
Las afirmaciones de que en un nuevo periodo kirchnerista se va a «profundizar el modelo», han tenido así confirmación tanto con las afirmaciones de la Presidente como en la elección de los dos candidatos para la Vicepresidencia y la Vicegobernación.
Boudou no es una figura que sume votos. Tan es así, que la misma Cristina Kirchner lo desechó como candidato a Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, cuando en las encuestas no era el mejor candidato oficialista, aunque ahora se puede plantear que se lo reservó para una candidatura más relevante.
En cuanto a Mariotto, no es una figura conocida en la provincia de Buenos Aires, que aporte caudal electoral a Scioli, sino que por el contrario, puede generar roces con el peronismo bonaerense y costos electorales en votantes no kirchneristas que tienen buena imagen del Gobernador.
Lo que la Presidente ha dicho con Boudou y con Mariotto, es que se apresta a «profundizar el modelo», en el cual son características esenciales el enfrentamiento con las llamadas «corporaciones» y la «batalla cultural» con los medios de comunicación independientes.
Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría
Domingo 26 de junio de 2011 | 01:10 (actualizado a las 01:24)
La Presidente al anunciar que el Ministro de Economía será su compañero de fórmula, ha expresado que ha sido elegido por dos causas: su lealtad y su decisión para enfrentar a las «corporaciones».
Con dicho término, durante el gobierno de Néstor Kirchner se denominó a las Fuerzas Armadas, la Iglesia Católica y la Corte Suprema designada durante el gobierno de Carlos Menem. Con los tres, durante dicho mandato presidencial se libraron batallas de poder político, removiendo la cúpula militar y la Corte y enfrentando a la Iglesia en diversos campos.
En el gobierno de Cristina, la lucha contra las corporaciones comenzó con el enfrentamiento con el campo, siguió con los medios de comunicación independientes, agregó a grupos empresarios relevantes como Techint y en las últimas semanas podría estar sucediendo con el sector sindical que lidera Hugo Moyano.
Boudou ha jugado un rol decisivo en los enfrentamientos con los medios privados y con Techint, desde su lugar de Ministro de Economía.
Mariotto por su parte lo ha tenido como titular del organismo oficial que tiene a su cargo la política con los medios de comunicación, que en el kirchnerismo ha sido denominada como «batalla cultural».
La elección de ambos no ha sido porque sumen votos, ni porque representen a estructuras políticas o territoriales.
Los dos han sido elegidos como ha dicho la Presidente, por su lealtad al proyecto oficialista, en el cual la lucha con las llamadas «corporaciones» tiene un lugar central.
Las afirmaciones de que en un nuevo periodo kirchnerista se va a «profundizar el modelo», han tenido así confirmación tanto con las afirmaciones de la Presidente como en la elección de los dos candidatos para la Vicepresidencia y la Vicegobernación.
Boudou no es una figura que sume votos. Tan es así, que la misma Cristina Kirchner lo desechó como candidato a Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, cuando en las encuestas no era el mejor candidato oficialista, aunque ahora se puede plantear que se lo reservó para una candidatura más relevante.
En cuanto a Mariotto, no es una figura conocida en la provincia de Buenos Aires, que aporte caudal electoral a Scioli, sino que por el contrario, puede generar roces con el peronismo bonaerense y costos electorales en votantes no kirchneristas que tienen buena imagen del Gobernador.
Lo que la Presidente ha dicho con Boudou y con Mariotto, es que se apresta a «profundizar el modelo», en el cual son características esenciales el enfrentamiento con las llamadas «corporaciones» y la «batalla cultural» con los medios de comunicación independientes.
Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría
yo crei que se referia a las corporaciones economicas,si bien estan ligadas a lo que el articulo menciona.En mis tiempos de estudio se hablaba mas bien de grupos de presion,lo cual me parece mas general como concepto.Es evidente que el articulo encierra intencionalidad politica,pretendiendo acentuar el lado ideologico,que para la derecha resulta peligroso,de modo que apunta a restar votos de los miedosos.