Todos conocemos, o deberíamos conocer, la frase de Unamuno: “A veces, quedarse callado, equivale a mentir” pronunciada en la Universidad de Salamanca como respuesta al grito de “! Viva la muerte!” que lanzara Millán de Astray. Esa actitud le costó el puesto, la libertad e, indirectamente, la vida. Que el silencio, en determinadas circunstancias, equivale al consentimiento ya lo sabían los romanos; y el silencio puede ser complicidad activa con lo que no se denuncia, y es degradación personal motivada por la cobardía o, lo que es peor – a los ojos del Dante-, por el interés.
Yo hablo aquí de esto por el desconcierto y dolor que me causa la incomprensible actitud y silencio de queridos compañeros de la década del 70 , durante la cual creíamos que estábamos cerca de poder cambiar la sociedad generando las condiciones para la llegada de un hombre nuevo.
En nombre de aquellos ideales cometimos no pocos errores, y algunos de ellos de suma gravedad. Para combatir la posibilidad de que nuestros ideales triunfaran el Estado se hizo terrorista instrumentalizado por quienes se sentían directamente amenazados y ante el apoyo explícito o el silencio cómplice de vastos sectores sociales y empresariales, cuya actitud se encuentra inscripta en “el granito de la ira de Dios” para usar una significativa frase de Chesterton.
Por aquellos ideales nos unimos en la acción y, al encontrarme hoy con compañeros de entonces que integran, a libro cerrado, el “modelo” kirchnerista, proyecto sobre el presente las emociones del pasado y eludo (quizá por piedad) la interpelación brutal respecto de la dimensión degradada del gobierno que integran o defienden . Un relevante funcionario “K”, conocedor del “modelo” por habitar en sus entrañas, fue preguntado sobre la declaración jurada de los Kirchner que puso en evidencia un indecoroso enriquecimiento personal y la compra de terrenos públicos a precio vil; bajó la vista y dijo: “No se puede creer, contrarían hasta el sentido común…”.
Seguramente hay quienes, mediante un esfuerzo digno de mejor causa, pueden autoconvencerse de que es posible integrar el modelo sin traicionar a los ideales del 70. Y yo me pregunto: ¿cómo pueden callarse respecto de la dimensión corrupta del gobierno que integran o defienden? ¿Cómo pueden quedarse en silencio ante la relación K con los negocios de la Barrick? ¿No les dice nada la emblemática foto de compinches que se sacó Cristina con Peter Munk en Canadá? ¿Cómo pudieron quedarse callados cuando Cristina comparó goles con desaparecidos? ¿Cómo pueden guardar silencio ante el enfrentamiento generado entre los organismos de DDHH por instrumentalizar a alguno de ellos con toneladas de dinero irregularmente entregado? ¿Cómo pueden coexistir con la presencia en el espacio con los Menem, los Saadi y los Jaime ? ¿Qué sienten ante la reivindicación de la Juventud Sindical, cuya homónima asesinaba compañeros? ¿No advierten que algunos queridos compañeros de antaño hoy son inexplicablemente ricos gracias a su tránsito por el poder? ¿No advierten que son los “honestos útiles” funcionales a un modelo que roba y degrada al amparo de cosméticas medidas “progre”?¿No comprenden que ese silencio es complicidad delictual y le miente a la propia biografía que generaron en la legendaria década del 70?
Yo hablo aquí de esto por el desconcierto y dolor que me causa la incomprensible actitud y silencio de queridos compañeros de la década del 70 , durante la cual creíamos que estábamos cerca de poder cambiar la sociedad generando las condiciones para la llegada de un hombre nuevo.
En nombre de aquellos ideales cometimos no pocos errores, y algunos de ellos de suma gravedad. Para combatir la posibilidad de que nuestros ideales triunfaran el Estado se hizo terrorista instrumentalizado por quienes se sentían directamente amenazados y ante el apoyo explícito o el silencio cómplice de vastos sectores sociales y empresariales, cuya actitud se encuentra inscripta en “el granito de la ira de Dios” para usar una significativa frase de Chesterton.
Por aquellos ideales nos unimos en la acción y, al encontrarme hoy con compañeros de entonces que integran, a libro cerrado, el “modelo” kirchnerista, proyecto sobre el presente las emociones del pasado y eludo (quizá por piedad) la interpelación brutal respecto de la dimensión degradada del gobierno que integran o defienden . Un relevante funcionario “K”, conocedor del “modelo” por habitar en sus entrañas, fue preguntado sobre la declaración jurada de los Kirchner que puso en evidencia un indecoroso enriquecimiento personal y la compra de terrenos públicos a precio vil; bajó la vista y dijo: “No se puede creer, contrarían hasta el sentido común…”.
Seguramente hay quienes, mediante un esfuerzo digno de mejor causa, pueden autoconvencerse de que es posible integrar el modelo sin traicionar a los ideales del 70. Y yo me pregunto: ¿cómo pueden callarse respecto de la dimensión corrupta del gobierno que integran o defienden? ¿Cómo pueden quedarse en silencio ante la relación K con los negocios de la Barrick? ¿No les dice nada la emblemática foto de compinches que se sacó Cristina con Peter Munk en Canadá? ¿Cómo pudieron quedarse callados cuando Cristina comparó goles con desaparecidos? ¿Cómo pueden guardar silencio ante el enfrentamiento generado entre los organismos de DDHH por instrumentalizar a alguno de ellos con toneladas de dinero irregularmente entregado? ¿Cómo pueden coexistir con la presencia en el espacio con los Menem, los Saadi y los Jaime ? ¿Qué sienten ante la reivindicación de la Juventud Sindical, cuya homónima asesinaba compañeros? ¿No advierten que algunos queridos compañeros de antaño hoy son inexplicablemente ricos gracias a su tránsito por el poder? ¿No advierten que son los “honestos útiles” funcionales a un modelo que roba y degrada al amparo de cosméticas medidas “progre”?¿No comprenden que ese silencio es complicidad delictual y le miente a la propia biografía que generaron en la legendaria década del 70?
Cuando se construye un relato imaginario, lógicamente lo que la nota describe, no forma parte del mismo. Por lo tanto, al no existir, no hay que preocuparse, no existen dudas existenciales, y es el mejor de los mundos posibles.-
¿Autoengaño ó intento de engaño masivo?
y eso es bueno o malo?
Vivir en un mundo en el que los poderosos han sido o están a punto de ser derrotados, mientras que en realidad siguen tan poderosos y tan amigos/socios del gobierno como siempre; en un mundo sin inflación, donde el INDEC está al servicio del pueblo;donde hay plena vigencia de la libertad de prensa; funciona con normalidad el congreso; se acatan las decisiones judiciales; donde la corrupción no existe o no interesa; etc, etc., no sólo es malo sino que también peligroso, especialmente cuando ese modelo ilusorio tenga que aterrizar y darse de bruces contra la realidad.-
me preguntaba si es bueno o malo que este gobierno traicione los ideales de los 70.
mas alla de que yo no crea que los traiciona
Toda traición es mala, y máxime cuando se utiliza a los derechos humanos y los ideales setentistas como un discurso justificativo de las tropelías y actos de corrupción.
Ahora con relación a los ideales de los 70, habría que ver de que se trataban esos ideales y cuales serían los medios que se utilizarían para conseguirlos. Muchas veces se identifica a los setentistas con la revolución violenta, que buscaban instalar un sistema semejante al marxista que había triunfado en Rusia, China, Cuba, etc., para nada compatible con la democracia, el respeto a los derechos del hombre, la posibilidad de disentir, etc.- Creo que muchos, la mayoría podría decirse, pensaban en un sistema de igualdad, de superación del hombre, y no aceptaban la violencia. El autor de la nota, por la autocrítica, me parece que se identifica con los revolucionarios.
Pobre hombre, qué ensalada se hizo en el marulo. Debe buscar el modo de autoconvencerse, supongo.
¿desde cunado Clarin es parte de la guerrilla del 70?
Isabel:
Clarín es pluralista y está con la libertad de prensa, por lo que publica a todos los que se atreven a escribir en ese medio y no le tienen miedo a Mariotto.
Jorge Asis no le tiene miedo a Mariotto Daio.
Llonto tampoco
No. Jorge Asis no le tuvo ni le tiene miedo a Magnetto.
Clarin es tan pluralista que cada dia se parece mas a un pasquin de ataque al gobierno.El articulo de Raffo calzo por que desde la izquierda pura se dedico a señalar la corrupcion del gobierno,que habra que probar.Y a proposito,hoy me llego informacion sobre las jubilaciones en dolares de exfuncionarios de todos los colores,que prueban que la inmoralidad esta en el corazon del poder,mas alla de los gobiernos.Aunque»mal de muchos,consuelo de tontos»¿como hacemos para terminar con eso?
Con la debida justicia y los organismos de control del Estado se puede muy bien combatir la corrupción.
siempre que confiemos en la honradez de quienes integran esos organismos.Es logica su confianza en el poder judicial,que yo no puedo compartir porque tengo tres juicios en curso desde hace años y no se rsuelven.Su estructura misma es corrupta,en el sentido de que esta llena de trabas y chicanas.El unico juicio que gane fue sobre un cargo que me correspondia,y el fallo salio cuando ya estaba jubilada.Justicia lenta,no es justicia.Si fuera abogada lo primero que reclamaria es la reforma del poder judicial.En uno de los juicios actuales el auditor a mi favor esta comprado por la parte contraria y no actua como corresponde.Todos los abogados que conozco son ambiciosos de dinero.»HACETE AMIGO DEL JUEZ,NO LE DES DE QUE QUEJARSE»…y el tema del control en general se parece al catalogo de los catalogos de la bibilioteca de B,Russell¿como controlar a los que controlan?
Isabel:
El Estado es el causante del problema de tu juicio, puede que no en tu caso concreto, pero al incumplir con las normas, obliga a las partes a acudir a la justicia para que se reconozca un derecho que está ya reconocido con anterioridad, y entonces todo se demora. El caso de los jubilados nacionales que, luego de una mala vida de retiro, se van muriendo uno a uno sin poder disfrutar de lo que les corresponde, es patético, todo ello a pesar de que el gobierno se comprometió ante la Corte Interamerica de Ds. Hs. a no apelar cuando ya la Corte Suprema lo ha resuelto anteriormente, pero todo sigue igual.-
Malos jueces, mal personal, malos peritos, malos abogados: la corrupción está en todos lados y cuando la sociedad observa la impunidad del poder, es difícil pedirle otra conducta en su vida diaria.
Lamento, por todos, que la corrupción pareciere no interesarle a nadie.
Saludos.-
cuando intencion,basta echarle la culpa al gobierno.Yo mas bien pienso en la sociedad toda,que,por otra parte,elige al gobierno.Entonces es un problema de reeducacion general.
leer»cuando hay intencion»…Al leer tu parrrafo parece que sos de los que sostienen aquello de que el pescado empiez a pudrirse por la cabeza.No estoy en ese grupo,porque mas bien sostengo que el gobierno es corrupto porque la sociedad lo es.
No creo que nuestra sociedad sea corrupta. De ser así habríamos perdido toda esperanza.-
Quienes son elegidos para representarnos y no sólo actúan como si fueran los dueños del Estado, sino que tampoco tienen límites en su accionar, son los malos ejemplos para el resto de la sociedad, que generalmente carece de los privilegios de aquellos.
Los problemas de corrupción no son exclusivos de este gobierno, pero están en relación directa a los poderes que se ejercen y los recursos de que se disponen y siempre, desde el 46, el peronismo no ha tenido límites en su accionar, buscando destituir jueces, acallar voces, despreciar la actividad legislativa y otras yerbas, yerbas que crecen con bríos en estos tiempos.
Saludos.-
los, que no son corruptos no llegan a participar o a encontrar el modo de llegar al poder,porque no sabemps agreuparnos eficazmente.Es el sistema y no la gente el que favorece el aislamiento,el individualismo y el amor al dinero.