Debate en TN: así, no, Filmus. ¡Así, no!

(Me sumo tarde a esto. Antes que yo –y, por supuesto, que mejor que yo, con su claridad y sencillez acostumbrada para quienes somos sus habituales seguidores- ya algo había dicho al respecto el amigo Mariano en su excelente Yendo a Menos)

Ahora la vedette resulta ser el debate de candidatos porteños. Una necesidad. Imperiosa. Que haya debate. No importa cuál, ni cómo se hace. Pero que no me falte, jamás. Y si es en TN, mejor. Escribe Alfredo Leuco «esgrima de pensamiento absolutamente enriquecedora para mejorar la calidad de la democracia y de las instituciones republicanas (…) dinámica de la diversidad, arco iris que nos permite articular el pensamiento de cada uno de nosotros, para convertirlo en un producto colectivo de la cultura política (…)». ¡A la flauta que te lo venden! No se fijan en gastos a la hora de los adjetivos, los muchachos. Salud, seguridad, educación, transporte. ¿Qué tienen para decir? Vamos a escucharlos, a ver cómo proponen solucionar los problemas que aquejan a los porteños. Tienen dos minutos cada uno. Y en base a cómo respondan, se determinará quién de ustedes es el mejor candidato.

El relativismo cognitivo sostiene que el conocimiento humano es incapaz de establecer verdades universalmente válidas. Pero, además, que existen distintas formas de conocer, de acceder al saber. El resultado de una investigación equis está determinado por el modo a partir del cual se indaga una «verdad». El deconstructivismo de Jacques Derrida postula que solamente puede desafiarse la idea de resultados únicos e incambiables si primero se parte de la reformulación de los términos sobre los cuales se encara el proceso de conocimiento. Las teorías críticas del Derecho –escuelas opuestas a los absolutismos cognitivos tanto del Iusnaturalismo como del Positivismo jurídicos-, elaboran sus cuerpos de ideas tomando elementos tanto del relativismo cognitivo como del deconstructivismo: hacen fuerte hincapié en que las formas de conocer están históricamente determinadas, son el resultado de disputas de poder, de resultas de las cuales se establecen los esquemas que desembocarán -y que aseguran, además- en el establecimiento de las «verdades» –en su caso, la Ley- triunfantes de la puja anterior y que subyace a los términos en base a los que se las plantea, que se encargan de ocultar los elementos conflictivos que la componen (por decir algo: el derecho de huelga se establece en una fórmula lingüística que no da cuenta de las luchas obreras que precedieron a la conquista, a los efectos de presentarse como elemento no conflictuado -Enrique Marí solía insistir en este concepto-). Carlos María Cárcova -otro de los referentes de las teorías críticas del Derecho- habla de “racionalización de la contingencia”, en cuanto contingente es, por naturaleza, el resultado de una puja por poder, siempre susceptible de sufrir mutaciones –Michel Foucault hablaba del Poder como situación estratégica de posicionamientos en una sociedad dada, en un momento determinado; y no de una cosa que ineluctablemente unos posean y otros no-. Pensemos, en base a todo esto, el «debate».

¿Así que responder las preguntas que Bonelli y Alfano (pero no lo digo sólo por ellos, en este caso) harían sobre temas ¡previamente consensuados por los partícipes del debate! significan en un mejoramiento de la democracia? ¿En serio hay alguien que se cree eso?

Resulta que se debate sobre lo que los candidatos quieren debatir, en la forma en que desean que se les pregunte, y con una cantidad de tiempo para responder que háganme reír que alcanza para explicar algo en política. Lo que se dice, un verdadero acuerdo de cúpulas. ¿Qué tiene eso de democrático? Un intercambio livianito, dispuesto de forma tal que ninguna de las respuestas pase siquiera cerca de una interpelación popular verdadera a las estructuras dominantes de poder (bien que al pie de ellas es que se va a «debatir»): casualidad o no, si Cristina fuese a «debatir» no tendría -teniendo en cuenta cómo está armado todo esto-, espacio para hablar de la re estatización de los fondos previsionales, ni de la Ley de Medios o la AUH, los capítulos emblemáticos de su gestión, a la sazón los que peor le cayeron a los factores corporativos del establishment. Una matriz concebida a los efectos que de ella surja un razonamiento (o una gama de ellos) “tolerable(s)” -para el establishment, mediático en este caso-.

¿Alguien se pregunta con certeza si a todos nos interesa por igual los temas y las formas en las cuales plantean el debate? ¿Y por qué sólo se arma entre los tres que «llevan la ventaja en las encuestas»? Si yo tuviera que pensar en una forma de inducir el voto que, a hoy, no es está identificando con ninguna de las tres opciones presuntamente mayoritarias (Macri, Filmus, Solanas), sin dudas que apostaría a un debate como el de TN. Pero no por TN ni por Macri. Tampoco me termina de cerrar que Filmus se enrosque tanto en esta discusión, que me parece ridícula. Yo creo que Filmus debería haber ido, de todas formas a «debatir» en TN. Pero lo pienso en cuanto a correlación de fuerzas y de la funcionalidad instrumental que se puede otorgar al «debate». Limitada, por cierto. Eso, y gracias. No mucho más.

«Que vaya Macri a otros lados». ¿Y para qué? ¿Para devolverle a Macri con la misma moneda? Pongamos que Filmus iba a TN y Macri a 6, 7, 8. Ok. Un juego de suma cero. A Filmus lo iban a dejar en off side Bonelli y Alfano; y a Macri, Sandra Russo y Orlando Barone. ¿Y? ¿Quién sumará, así, algo de lo que carece en términos electorales? ¿Un cambio cultural «porque se le saca a TN el monopolio de los debates»? No, porque se hace en otro lado pero se le copian los métodos si lo que se tiene pensado es repetir algo parecido a ese debate de 2003 realizado en Canal 7 entre Macri e Ibarra. ¿Era en verdad necesario todo esto para que quede expuesta la trama de intereses que une entre Macri con Clarín? Se perdió tiempo de campaña.

La difusión de nuevas «verdades» -«las nuestras», por llamarlas de algún modo-, necesitan de que, al mismo tiempo, se piense en esquemas alternativos de pensamiento, que pugnen por instalar que lo relevante en una gestión de gobierno tiene que pasar por lo que a nuestra representatividad le importa. Y que, del mismo modo, son irrelevantes, o de menor orden, las cuestiones hoy jerarquizadas en el debate público. Es decir, una nueva forma de «preguntarse por los problemas de la gente». Y sobre todo, de indagar en otras problemáticas, y en el valor de poner esas cuestiones en el centro de la escena.

Julia Mengolini (¿será que alguien puede lograr que baje un par de cambios y tonos, hasta las elecciones, al menos?) dijo que esto era algo así como un capítulo más en lo que fue la puja por una nueva Ley de Medios. No le bajen el precio, por favor, a esa pelea, que fue radical, a fondo, transformadora de estructuras de veras. Eso es lo que más me molestó. Busquen otras formas de dar a conocer los beneficios de que la Ciudad se ponga a tono con el proyecto nacional, de darse a conocer como candidatos. No sirve entrar en la lógica de difusión dominante si se quiere evitar el famoso cerco mediático.

Yo no se cómo se hace, pero seguro que no va a servir para nada el debate que se viene en la UBA. Para nada.

Acerca de Pablo D

Abogado laboralista. Apasionado por la historia y la economía, en especial, desde luego, la de la República Argentina.

Ver todas las entradas de Pablo D →

28 comentarios en «Debate en TN: así, no, Filmus. ¡Así, no!»

  1. No estoy de acuerdo, menos todavía con el ultimo párrafo. Debería servir, un debate en un lugar neutral. Debería servir, y debería costarle carísimo a Macri no asistir.

    1. Además, el cambio no era Filmus a TN y Macri a 678. Eso ultimo jamás hubiera pasado si el empresario siquiera estaba dispuesto a ir a la UBA.

      La «suma cero» jamás hubiera tenido lugar. Si Filmus aceptaba en TN, que estaba pactado primero, no se olviden, luego Macri y los demás podian dejar caer cualquier otro debate y dejarlo solo a Filmus, debilitado por la emboscada, y a Macri con una última palabra a su favor.

      1. Yo no creo que una forma de entender política como la que tenemos los que adherimos al espacio kirchnerista tenga, en espacio como el de estos debates, espacio para desplegarse correctamente.

        Abrazo.

      2. Podrías desarrollar eso? Porqué no puede desplegarse la política, como la entiende un K, en un ambiente de debate?

        ¿El formato de debate resulta simplista frente a situaciones más complejas? ¿Se propicia para chicanas efectistas de denuncias tipo Shocklender o Inadi?

      3. Lo digo en el texto. En este marco que se propone, ¿dónde tendría CFK lugar para hablar de los mejores logros de su gestión, que no podrían ser encasilladas en ninguno de los ítems a discutir? No me convence compartimentalizar la política.

        Y, sí, también se presta a chicanas inconducentes y a los gritos artísticos de Pino.

        Abrazo.

  2. La verdad me sorprendió la decisión de Filmus de no ir. Eso de seguir hablando de Clarín a menos de 2 semanas de la primera vuelta me deja asombrado.
    Las cosas que Filmus tenía para ganar eran:
    Decirle al público politizado que mira los debates, que Macri incumplió con lo que prometió, sus fallas de gestión. Su falta de gobernanza.
    Es un error pensar que no servía para nada, ya que las personas que miran los debates son las politizadas y se termina generando cierto efecto espejo, esas personas generan cierto sentido común en el electorado.
    Y otra para ganar, es la amplificación mediante las redes sociales que hubiera tenido ese debate.
    Si se hubiera desenvuelto bien en el debate, hoy eso llega a mucha más gente, porque aunque no lo miren, te llega en un tweet o colgado en un muro.

    Como consuelo me queda saber que esta es la primera elección 678 y Tiempo Argentino. Vamos a ver si lograron modificar el pensamiento de los porteños en algo.

    1. Por eso digo, la funcionalidad instrumental del debate. Quizás achacándole cosas a Macri se pueda algo. Pero tampoco creo que al voto grueso de Macri le preocupe demasiado el alma la brutalidad de la UCEP. Más, aunque Filmus lo exponga, me animo a decir que lo justificarían. No se. Veremos.

      Abrazo.

      1. Las encuestas marcan un Macri 40, un Cristina 50. Bueno yo creo que hay mucho de voto cruzado en la base de la pirámide. Macri y Cristina ganan en Lugano, Mataderos. Ese voto tenemos que ganar. O asociar la figura de Filmus con Cristina.

      1. No se pero si no se hace campaña en todos los espacios disponibles (TN es un espacio disponible con todas sus contras) la veo difícil.
        Abrazo.

      2. Yo digo que debería haber ido, ¿eh? Ojo. Lo que también digo es: el voto grueso que se puede «captar» para nivelar la balanza, ahí no está: andá, capaz, sí, algo te llevás, pero en vez de estar perdiendo el tiempo con «no, que venía a la UBA, que vamos a todos lados, que qué sé yo, qué se cuánto» (porque de última, convengamos, el grueso de espectadores que va a tener el debate en la UBA habría, también, visto el de TN, quiero decir no hay un abanico, un espectro amplio que se divide y mira uno u otro); ocupate de caminar villas, de meterte en los barrios, etc.

        Abrazo.

  3. Coincido, yo tampoco creo q ese estilo de dabate que se quiere imponer como bueno para la democracia «sirva» para algo. Mas q debate es un partido de asesores con objetivos grandilocuentes y q se presta a la chicana, sumado a la poca profundidad por limites de tiempo para tocar los temas.

    Si me parece mucho mas rico el debate que se hace siempre en A dos voces con un simple moderador y tema libre.

    Igual Filmus no esta en condiciones de rehusar nada. Si tenes convicciones y fe de q sos mejor q los otros no vas a tener problemas en jugar el partido de visitante.

    1. Pino, por caso, tiene chances de escalar allí, por su tendencia natural a gritar y hacer ademanes. ¿Pero eso lo hace mejor como jefe de Gobierno, lo hace más ducho en el manejo de política pura y dura? Es cierto que subió en 2009 después del debate en TN, pero también que lo hizo frente a un paquete de yerba como Prat Gay de rival.

      Abrazo.

  4. concuerdo.

    supongo que los asesores de campaña sabran pero sospecho que el numero de votantes que decide o modifica su voto de acuerdo a estos «debates» es muy acotado.

    1. Le decía arriba a Bloncha, «Es cierto que subió en 2009 después del debate en TN, pero también que lo hizo frente a un paquete de yerba como Prat Gay de rival.» -por Pino-. Filmus me parece que no da ese perfil. Hay que activar más el zapateo en villas, ponele, a mi entender.

      Se verá. Abrazo, pepe, siempre un gusto intercambiar contigo.

  5. El Debate, para mí, tiene un objetivo principal muy claro:

    Subirle el precio al espacio publicitario del ciclo que lo organiza.

    Después, poquito y nada.

    Muy bueno el post, Pablo, sobre todo el primer párrafo ;-)
    Un abrazo.

    1. Usted se lo merece. No me pierdo uno. Y te cuento que armé gran revuelo en mi clase de Economía Política en la facu llevando tu post «Impuesto a los pobres». Mi profesor, un no liberal pero menos populista -un híbrido medio inentendible, tipo de los que te elogian al Frente Amplio uruguayo o a la Concertación chilena, porque «respetan las reglas», se las vio en figurillas para debatirme -me lo aprendí de memoria, el post, y le presenté batalla, ja-.

      Yo creo que nuestro discurso no tiene espacio de desplegarse cómo nos gustaría para que se conozca mejor en un espacio como el del «debate». Está armado para recibir otro tipo de discursos. Nosotros somos otra cosa, por eso mencioné en el post cuáles son los hitos de la gestión de Cristina, cosas que no se «debaten» en una campaña.

      Abrazo.

  6. Más allá de que sirva o no el debate, entiendo que lo de Filmus es una estrategia de campaña. Pero me parece que quedarse en eso es bastante poco. Digo, hubiera sido lindo un volantazo, presentarse en TN y decir: «miren, vine. ¿A ver si se anima Macri a ir a la UBA ahora?».

    Los debates sirven. No son la gran cosa, pero sirven. Le preguntemos a Ollanta si no le sirvió tirar lo de las esterilizaciones en el gobierno de Fujimori padre durante su último debate con Keiko.

    Un abrazo.

    1. Yo creo que el kirchnerismo se explica mejor de otra forma y en otros ámbitos. No es casualidad que «en los medios», perdamos. Están pensados para otras cosas. Y entonces tenemos que pensar nuevas formas de comunicar. Se verá, igual coincido, yo también hubiese ido y lo hubiese toreado a Macri con que vaya a la UBA. Quizás hubiese sido bueno ir y pasarse por las bolas las reglas. Tipo que Bonelli dijera «buedo a ved, Filmus: ¿qué pdopone usted en matedia de segudidad? Tiene dos midutos pada decidnos», y que Filmus dijera que, bueno, que la seguridad tiene qué ver con otras cosas, como reducir la pobreza, «y, ¿saben cómo ayuda a bajar la pobreza haber re estatizado las AFJP?». Pero es un desafío grosso, ¿eh? No es fácil.

      Abrazo.

      1. Si un candidato me dice que la reestatización de las AFJP (medida que apoyo) va a reducir (¿redujo?) la pobreza, y por ende mejorar (¿mejoró?)la seguridad, seguro que no lo voto.

        Menos aún, si encima, sonríe.

      2. Tonto seguramente. Pero no puedo tolerar que me digas viejo. El tiempo solo me ha convertido en un hombre provecto.

        Abrazo.

      3. No dudo que Buenos Aires es una de las ciudades más seguras de Latinoamérica.

        Lo que veo es que está en vías de «insegurización»: Tomo como referencias la mayor violencia en los delitos, y el establecimiento de los carteles de la droga y su producción (de lo cual el paco es una prueba palpable).

  7. Los debates pueden lograr que algun televidente cambien el voto y creo que exponiendo ideas Macri, Filmus y Solanas, las posibilidades de que alguien inclinado a Macri lo abandone por alguno de los otros dos son mayores que la alternativa inversa.

    Si aparte Filmus está con la fòrmula que tiene por lejos mayor intenciòn de voto en el orden nacional, creo que debería haber ido porque era màs lo que podìa ganar que perder.

    1. ¿Y cómo se conjuga esto con la creencia dominante porteña del diálogo y consenso? Es decir, los que creen que no debería haber ningún problema en que Pta. y JdG sean de espacios distintos.

      Abrazo.

  8. Yo creo que sí sirven. Creo que a Humala le sirvió, y que también al mismo Filmus le sirvió para pasarlo a Telermán.

    No ir lo perjudica mucho a Filmus, porque en un hombre que ha ido tantas veces a los debated de A dos Voces, no ir queda como que obedeció una orden de arriba.

    1. No creo que lo perjudique mucho, la verdad. Sí, quizás, que consolidó una parte de voto anti con vistas a segunda vuelta.

      Abrazo.

  9. Por supuesto que ninguna exposición de dos minutos implica poder hacer una delimitación política para saber a quién votar. En ese sentido el grupo Clarín arma encuestas y preguntas prefabricadas que tienen objetivos ideológicos definidos. Pero 678 tiene un programa para defender la gestión del gobierno como sea. E intenta demostrarnos todo el tiempo como debemos elegir entre una cosa u otra, a fuerza de sugestión y de repetición constante.
    Yo particularmente abriría para el debate un canal de cable independiente (Habrá?) en el que varios participantes expongan sobre temas todavía no tratados y den su opinión sin escapismos. Incluiría temas en los que la mayoría coincide y se rehusaron a hablar: DEUDA EXTERNA, CREACIÓN DE LA POLICÍA METROPOLITANA, ACUERDO MACRI-ANIBAL FERNANDEZ DURANTE LA REPRESIÓN AL PARQUE INDOAMERICANO.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *