De nacionalidad yugoslava y formado académicamente en Reino Unido, a los 34 años Mirko Aksentijevic está a cargo de la filial local de Nokia.
La democratización de los smartphones y la venta de celulares made in Argentina son ejes que marca como estratégicos para crecer en el país. Considera que los teléfonos inteligentes ya no son un objeto de lujo, por lo cual intenta llevarlos a las masas.
¿Cómo defiende Nokia su liderazgo local cuando en el mundo sufre una fuerte crisis?
No creo que sea una crisis. Creo que el barco de Nokia está cambiando de rumbo, y no es fácil hacerlo de un día para el otro. Incluso, hoy es más difícil que en otras épocas porque el mundo móvil, la madurez de la tecnología es diferente. Nosotros fuimos pioneros en hablar de cambios, de nuevos compromisos. Ahora, estamos intentando recuperar esa necesidad por ser pioneros en un negocio donde la competencia es fuerte. En Argentina, seguimos siendo líderes. Estamos sólidos. Vemos el mercado, no desde los teléfonos, los aparatos, sino desde las experiencias y necesidades de los consumidores. Y ofrecemos eso, lo que el cliente precisa porque lo que mas nos importa es la calidad, no la cantidad.
¿Las presiones del Gobierno para que fabriquen en el país los beneficia o perjudica?
Es que no fue por presiones que empezamos a producir en Argentina. Fue por convicción. Uno de mis objetivos cuando llegué al país fue el de traer lo mejor de nuestra tecnología. Y lo estamos haciendo desde los modelos que producimos en Tierra del Fuego. Además, lo importante del concepto son los beneficios que ha demostrado fabricar allí. Un producto no se percibe igual si es importado que si es nacional.
Es decir que notan diferencias entre lo que se percibía de Nokia cuando importaba y ahora
Esencialmente dos. Una es la sensación de orgullo por vender equipos que vienen con la leyenda hecho en Tierra del Fuego. La otra es el precio. La mejor calidad con menores valores. Y eso el consumidor lo entiende. Por eso ya ofrecemos una amplia gama de productos argentinos. Para eso, hemos seleccionado a los mejores socios que puedan operar en base a nuestros requisitos de calidad.
¿Con qué argumentos se compite cuando la población ya tiene más de un celular?
Democratizando las experiencias móviles. Hoy ya no importa la tecnología sino lo que haces con ella. Por eso apuntamos a brindar las mejores soluciones para el consumidor más allá de una tecnología puntual. También a la navegación social de las redes, sin gastos extras y con la mejor experiencia de otras marcas. Esto porque es realmente importante diferenciarse y ofrecer al cliente lo mas anticipado de lo nuevo.
¿Qué significa democratizar las experiencias móviles?
Conectar a todos mediante la continua comunicación de la gente con sus amigos, cualquiera sea el dispositivo que tengan.
¿El año electoral puede modificar la estrategia de Nokia?
En parte sí y en parte no. Por un lado, puede que la confianza de los consumidores cambie, tenga otro comportamiento. Por otro lado, el mercado sigue creciendo y la gente sigue reclamando teléfonos. Y esta tendencia va mas allá de un tema electoral. Es difícil ponerle un techo a la telefonía celular. Hay países en Europa u otras regiones que tienen una penetración del 160%. Es decir, la población ya tiene dos teléfonos.
¿Argentina va hacia allí?
Dependerá de cómo fabricantes y operadores cumplan con satisfacer las necesidades de los consumidores, y de las razones que tenga la gente para usar celulares. Las tendencias las marcan los consumidores, que no quieren limitaciones en las aplicaciones, se quieren liberar de entornos y de comunidades cerradas, quieren más democracia en el uso de la tecnología. Y hacia allí estamos yendo nosotros.
¿Los operadores ayudan en construir estas tendencias o las complican?
Todos sabemos cuál es nuestro lugar, nuestro rol, y buscamos darle valores adicionales a esas tareas. Esta es una industria en la que uno no puede existir sin el otro.
Como un matrimonio eterno
Es cierto. Hay discusiones sobre por dónde debe ir la industria. Pero mas allá de que las reglas de juego cambien y de que el mundo sea diferente, todos trabajamos para que la torta sea más grande y no para quedarnos con un pedazo más grande de la torta.
La democratización de los smartphones y la venta de celulares made in Argentina son ejes que marca como estratégicos para crecer en el país. Considera que los teléfonos inteligentes ya no son un objeto de lujo, por lo cual intenta llevarlos a las masas.
¿Cómo defiende Nokia su liderazgo local cuando en el mundo sufre una fuerte crisis?
No creo que sea una crisis. Creo que el barco de Nokia está cambiando de rumbo, y no es fácil hacerlo de un día para el otro. Incluso, hoy es más difícil que en otras épocas porque el mundo móvil, la madurez de la tecnología es diferente. Nosotros fuimos pioneros en hablar de cambios, de nuevos compromisos. Ahora, estamos intentando recuperar esa necesidad por ser pioneros en un negocio donde la competencia es fuerte. En Argentina, seguimos siendo líderes. Estamos sólidos. Vemos el mercado, no desde los teléfonos, los aparatos, sino desde las experiencias y necesidades de los consumidores. Y ofrecemos eso, lo que el cliente precisa porque lo que mas nos importa es la calidad, no la cantidad.
¿Las presiones del Gobierno para que fabriquen en el país los beneficia o perjudica?
Es que no fue por presiones que empezamos a producir en Argentina. Fue por convicción. Uno de mis objetivos cuando llegué al país fue el de traer lo mejor de nuestra tecnología. Y lo estamos haciendo desde los modelos que producimos en Tierra del Fuego. Además, lo importante del concepto son los beneficios que ha demostrado fabricar allí. Un producto no se percibe igual si es importado que si es nacional.
Es decir que notan diferencias entre lo que se percibía de Nokia cuando importaba y ahora
Esencialmente dos. Una es la sensación de orgullo por vender equipos que vienen con la leyenda hecho en Tierra del Fuego. La otra es el precio. La mejor calidad con menores valores. Y eso el consumidor lo entiende. Por eso ya ofrecemos una amplia gama de productos argentinos. Para eso, hemos seleccionado a los mejores socios que puedan operar en base a nuestros requisitos de calidad.
¿Con qué argumentos se compite cuando la población ya tiene más de un celular?
Democratizando las experiencias móviles. Hoy ya no importa la tecnología sino lo que haces con ella. Por eso apuntamos a brindar las mejores soluciones para el consumidor más allá de una tecnología puntual. También a la navegación social de las redes, sin gastos extras y con la mejor experiencia de otras marcas. Esto porque es realmente importante diferenciarse y ofrecer al cliente lo mas anticipado de lo nuevo.
¿Qué significa democratizar las experiencias móviles?
Conectar a todos mediante la continua comunicación de la gente con sus amigos, cualquiera sea el dispositivo que tengan.
¿El año electoral puede modificar la estrategia de Nokia?
En parte sí y en parte no. Por un lado, puede que la confianza de los consumidores cambie, tenga otro comportamiento. Por otro lado, el mercado sigue creciendo y la gente sigue reclamando teléfonos. Y esta tendencia va mas allá de un tema electoral. Es difícil ponerle un techo a la telefonía celular. Hay países en Europa u otras regiones que tienen una penetración del 160%. Es decir, la población ya tiene dos teléfonos.
¿Argentina va hacia allí?
Dependerá de cómo fabricantes y operadores cumplan con satisfacer las necesidades de los consumidores, y de las razones que tenga la gente para usar celulares. Las tendencias las marcan los consumidores, que no quieren limitaciones en las aplicaciones, se quieren liberar de entornos y de comunidades cerradas, quieren más democracia en el uso de la tecnología. Y hacia allí estamos yendo nosotros.
¿Los operadores ayudan en construir estas tendencias o las complican?
Todos sabemos cuál es nuestro lugar, nuestro rol, y buscamos darle valores adicionales a esas tareas. Esta es una industria en la que uno no puede existir sin el otro.
Como un matrimonio eterno
Es cierto. Hay discusiones sobre por dónde debe ir la industria. Pero mas allá de que las reglas de juego cambien y de que el mundo sea diferente, todos trabajamos para que la torta sea más grande y no para quedarnos con un pedazo más grande de la torta.
¡Esa es la burguesía transnacional que queremos! ¡»Fabricamos celulares por convicción!». (¿Se puede ser mas grasa?)
Sólo a uno de estos ‘operiodistas’ se le puede ocurrir preguntar si una bruta multinacional como Nokia va a arrugar ante presiones de un país que -según esos mismos operiodistas-, gracias a este gobierno, es el más insignificante del mundo.
Es tan ridículo como pensar que los CEOs de los supermercados y la industria de la alimentación le pueden ‘tener miedo’ a Moreno.
a que llamamos «fabricar» celulares en el país?