Este sábado 9 de julio, la República de Sudán del Sur se convertirá en la nación más nueva del mundo, al separarse formalmente de Sudán.
Un nuevo país en el mapa: ¿cómo se logra eso?
Pasaportes, moneda, estampillas, himno, nombre de dominio de internet… y un equipo de fútbol decente. Éstos son apenas algunos de los requerimientos.
Luego hay que establecer instituciones estatales, diseñar una Constitución y una ofensiva diplomática.
Una nación en ciernes tiene muchas cosas que hacer. He aquí algunas de ellas.
EL HIMNO NACIONAL
Tener un himno nacional antes del gran día de la independencia y asegurarse de que todo el mundo se aprenda la letra.
«Saludando a nuestros mártires, cuya sangre cimentó nuestra base nacional, prometemos proteger nuestra nación. Que Dios bendiga a Sudán del Sur.»
Palabras finales del himno
Para demostrar que «creían en la democracia», el gobierno de Sudán del Sur invitó a todo el mundo a que intentara producir un himno.
El ganador, compuesto por estudiantes y profesores de la Universidad de Juba, deja atrás el estilo de marcha militar del himno de Sudán.
Un compás animado acompaña tres estrofas que hablan de la confianza en Dios, el júbilo por el fin de décadas de opresión y la conmemoración de los mártires que perdieron sus vidas en nombre de la libertad.
Varios cantantes han sido despachados por todo el territorio del nuevo país para asegurar que los ciudadanos se aprendan a la perfección el himno y lo puedan entonar el 9 de julio.
Un funcionario señaló recientemente que cuando Sudán declaró su independencia en 1956, le tomó un tiempo componer un himno. Para él, lo que ocurrió en esta ocasión demuestra que Sudán del Sur está lista para gobernarse.
Cargamentos de la bandera de seis colores -el antiguo emblema del Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán- han estado llegando de China en las últimas semanas, y el gobierno planea izar una en la cima más alta de las montañas Imatong este sábado.
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LAS CARAS DE LA MONEDA
La modelo Alek Wek es uno de los rostros más conocidos de Sudán del Sur en Occidente.
Cada vez que una nación quiere dejar su marca en su moneda aprovecha para honrar a sus héroes o presumir de sus logros.
Pero pasará algún tiempo antes de que la moneda de Sudán del Sur sea lanzada, pues los diseños no están listos.
Se dice que los miembros del comité que se ocupan del diseño sugirieron que el primer jefe del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán, el fallecido John Garang, debe aparecer en los billetes.
Sin embargo, fue reportado que la gente del común expresó su preferencia por símbolos históricos y culturales. Los políticos van y vienen, dicen, pero las cosas que realmente unieron a los sudaneses del sur son permanentes.
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REGISTRO EN LA ONU
Un nuevo lugar en la sala de la Asamblea General de la ONU.
Una vez que una nueva nación se convierte en un miembro pleno de la ONU, se le asignan unos códigos a través de la Organización Internacional de Estandarización (ISO).
El código de dos letras identifica el sufijo del nombre de dominio de internet del país, mientras que los códigos de tres letras aparecen en los pasaportes y definen la moneda del país en los mercados internacionales.
Los países nuevos pueden aplicar para usar cualquiera de las letras de su nombre oficial.
Según Mary Lou Pelaprat de ISO, hay varias opciones posibles, empezando con «s», aunque «.sd» ya es de Sudán, y «su» era de la Unión Soviética.
«Queremos que el nuestro sea ‘.ss’ por ‘Sudán del Sur’, pero la gente nos dice que ‘SS’ se asocia en Europa con los nazis», le dijo el funcionario Stephen Lugga a Reuters.
«Aplicamos para que nos dieran ése en todo caso».
Los expertos dudan que sea aprobado.
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LA RUTA DEL CARTERO
Por ahora, el correo para el sur seguirá llegando a través del norte.
Las estampillas son parte de las primeras cosas que los nuevos países y gobiernos producen, según Geoff Anandappa, gerente de portafolios de inversiones del marchante internacional de estampillas Stanley Gibbons.
Eso es importante por varias razones, incluyendo el establecimiento de una identidad nacional y la recaudación de rentas públicas a través de las ventas a filatelistas.
En este caso, los coleccionistas de estampillas tendrán que esperar un rato. Stanley Gibbons no está enterado de que exista ningún diseño nuevo.
«Los países nuevos pueden empezar produciendo estampillas ‘provisionales’, a menudo diseñadas e impresas localmente, y en general de mala calidad», dice Anandappa.
«Ésas son más valiosas para el filatelista que las ‘oficiales’ -producidas en masa- que llegan después. Los coleccionistas de postales históricas también estarán muy interesados en encontrar esas estampillas provisionales en sus cartas, pues a menudo van acompañadas de una marca postal interesante, y sellos de fechas y lugares», explica.
La nueva nación sólo podrá organizar su propio servicio postal vía la Unión Postal Internacional (UPA) una vez que se confirme como miembro pleno de Naciones Unidas, y eso puede demorarse un poco.
Por el momento, el correo tendrá que ir a través de la República de Sudán, vía el servicio existente.
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LA NUEVA CAPITAL
Cuidado con los embotellamientos: una ciudad modelada en forma de jirafa.
La mayoría de los Estados sueñan con una capital moderna. Pero por el momento, Sudán del Sur tendrá que moderar sus ambiciones. La capital más nueva del mundo, Juba, se extiende por la ribera del río Nilo Blanco, sin infraestructura básica, incluyendo electricidad, agua y servicios sanitarios fiables.
La ciudad, que fue establecida hace casi un siglo por los administradores coloniales británicos, fue un fuerte para el gobierno cuando se vio rodeado por rebeldes durante la guerra. Desde entonces se ha expandido y experimentado algo similar a un «boom» de construcción.
En los últimos meses, el gobierno de transición ha estado estudiando propuestas de trasladar la capital, para «permitir la creación de una ciudad moderna planeada para 200 años con la flexibilidad absoluta para acomodar cualquier aumento de población y avances tecnológicos».
Planes anteriores involucraban reubicar y reconstruir la capital en forma de rinoceronte, como parte de las propuestas para reconstruir las ciudades de la región con formas de animales y frutas.
Según los expertos, generalmente la construcción de una ciudad capital puede tomar entre 10 y 20 años, pero un siglo o más para madurar y convertirse en un lugar autosuficiente y atractivo.
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ESCUADRA NACIONAL
Deporte como factor de unidad.
Los nuevos equipos del sur han estado practicando en instalaciones sencillas, pues el estadio de fútbol y la cancha de baloncesto están siendo reparadas, como informa Peter Mandel de la BBC en Juba.
El equipo de fútbol ha estado entrenando entre las cabras en campos de grama, mientras que el de baloncesto ha estado usando una cancha de una escuela primaria de niñas.
Pero el país tiene grandes esperanzas, incluso de participar en las Olimpiadas de 2012 en Londres.
Se espera que el deporte ayude a forjar una identidad nacional y que alivie las profundas divisiones que existen entre algunos de los grupos rivales del sur.
Los primeros partidos serán contra los vecinos de la nueva nación: uno de baloncesto contra Uganda y el de fútbol contra Kenia.
Con las tensiones políticas reinantes, los juegos contra el vecino de Sudán del Sur en el norte tendrán que esperar un poco más.
Un nuevo país en el mapa: ¿cómo se logra eso?
Pasaportes, moneda, estampillas, himno, nombre de dominio de internet… y un equipo de fútbol decente. Éstos son apenas algunos de los requerimientos.
Luego hay que establecer instituciones estatales, diseñar una Constitución y una ofensiva diplomática.
Una nación en ciernes tiene muchas cosas que hacer. He aquí algunas de ellas.
EL HIMNO NACIONAL
Tener un himno nacional antes del gran día de la independencia y asegurarse de que todo el mundo se aprenda la letra.
«Saludando a nuestros mártires, cuya sangre cimentó nuestra base nacional, prometemos proteger nuestra nación. Que Dios bendiga a Sudán del Sur.»
Palabras finales del himno
Para demostrar que «creían en la democracia», el gobierno de Sudán del Sur invitó a todo el mundo a que intentara producir un himno.
El ganador, compuesto por estudiantes y profesores de la Universidad de Juba, deja atrás el estilo de marcha militar del himno de Sudán.
Un compás animado acompaña tres estrofas que hablan de la confianza en Dios, el júbilo por el fin de décadas de opresión y la conmemoración de los mártires que perdieron sus vidas en nombre de la libertad.
Varios cantantes han sido despachados por todo el territorio del nuevo país para asegurar que los ciudadanos se aprendan a la perfección el himno y lo puedan entonar el 9 de julio.
Un funcionario señaló recientemente que cuando Sudán declaró su independencia en 1956, le tomó un tiempo componer un himno. Para él, lo que ocurrió en esta ocasión demuestra que Sudán del Sur está lista para gobernarse.
Cargamentos de la bandera de seis colores -el antiguo emblema del Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán- han estado llegando de China en las últimas semanas, y el gobierno planea izar una en la cima más alta de las montañas Imatong este sábado.
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LAS CARAS DE LA MONEDA
La modelo Alek Wek es uno de los rostros más conocidos de Sudán del Sur en Occidente.
Cada vez que una nación quiere dejar su marca en su moneda aprovecha para honrar a sus héroes o presumir de sus logros.
Pero pasará algún tiempo antes de que la moneda de Sudán del Sur sea lanzada, pues los diseños no están listos.
Se dice que los miembros del comité que se ocupan del diseño sugirieron que el primer jefe del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán, el fallecido John Garang, debe aparecer en los billetes.
Sin embargo, fue reportado que la gente del común expresó su preferencia por símbolos históricos y culturales. Los políticos van y vienen, dicen, pero las cosas que realmente unieron a los sudaneses del sur son permanentes.
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REGISTRO EN LA ONU
Un nuevo lugar en la sala de la Asamblea General de la ONU.
Una vez que una nueva nación se convierte en un miembro pleno de la ONU, se le asignan unos códigos a través de la Organización Internacional de Estandarización (ISO).
El código de dos letras identifica el sufijo del nombre de dominio de internet del país, mientras que los códigos de tres letras aparecen en los pasaportes y definen la moneda del país en los mercados internacionales.
Los países nuevos pueden aplicar para usar cualquiera de las letras de su nombre oficial.
Según Mary Lou Pelaprat de ISO, hay varias opciones posibles, empezando con «s», aunque «.sd» ya es de Sudán, y «su» era de la Unión Soviética.
«Queremos que el nuestro sea ‘.ss’ por ‘Sudán del Sur’, pero la gente nos dice que ‘SS’ se asocia en Europa con los nazis», le dijo el funcionario Stephen Lugga a Reuters.
«Aplicamos para que nos dieran ése en todo caso».
Los expertos dudan que sea aprobado.
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LA RUTA DEL CARTERO
Por ahora, el correo para el sur seguirá llegando a través del norte.
Las estampillas son parte de las primeras cosas que los nuevos países y gobiernos producen, según Geoff Anandappa, gerente de portafolios de inversiones del marchante internacional de estampillas Stanley Gibbons.
Eso es importante por varias razones, incluyendo el establecimiento de una identidad nacional y la recaudación de rentas públicas a través de las ventas a filatelistas.
En este caso, los coleccionistas de estampillas tendrán que esperar un rato. Stanley Gibbons no está enterado de que exista ningún diseño nuevo.
«Los países nuevos pueden empezar produciendo estampillas ‘provisionales’, a menudo diseñadas e impresas localmente, y en general de mala calidad», dice Anandappa.
«Ésas son más valiosas para el filatelista que las ‘oficiales’ -producidas en masa- que llegan después. Los coleccionistas de postales históricas también estarán muy interesados en encontrar esas estampillas provisionales en sus cartas, pues a menudo van acompañadas de una marca postal interesante, y sellos de fechas y lugares», explica.
La nueva nación sólo podrá organizar su propio servicio postal vía la Unión Postal Internacional (UPA) una vez que se confirme como miembro pleno de Naciones Unidas, y eso puede demorarse un poco.
Por el momento, el correo tendrá que ir a través de la República de Sudán, vía el servicio existente.
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LA NUEVA CAPITAL
Cuidado con los embotellamientos: una ciudad modelada en forma de jirafa.
La mayoría de los Estados sueñan con una capital moderna. Pero por el momento, Sudán del Sur tendrá que moderar sus ambiciones. La capital más nueva del mundo, Juba, se extiende por la ribera del río Nilo Blanco, sin infraestructura básica, incluyendo electricidad, agua y servicios sanitarios fiables.
La ciudad, que fue establecida hace casi un siglo por los administradores coloniales británicos, fue un fuerte para el gobierno cuando se vio rodeado por rebeldes durante la guerra. Desde entonces se ha expandido y experimentado algo similar a un «boom» de construcción.
En los últimos meses, el gobierno de transición ha estado estudiando propuestas de trasladar la capital, para «permitir la creación de una ciudad moderna planeada para 200 años con la flexibilidad absoluta para acomodar cualquier aumento de población y avances tecnológicos».
Planes anteriores involucraban reubicar y reconstruir la capital en forma de rinoceronte, como parte de las propuestas para reconstruir las ciudades de la región con formas de animales y frutas.
Según los expertos, generalmente la construcción de una ciudad capital puede tomar entre 10 y 20 años, pero un siglo o más para madurar y convertirse en un lugar autosuficiente y atractivo.
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ESCUADRA NACIONAL
Deporte como factor de unidad.
Los nuevos equipos del sur han estado practicando en instalaciones sencillas, pues el estadio de fútbol y la cancha de baloncesto están siendo reparadas, como informa Peter Mandel de la BBC en Juba.
El equipo de fútbol ha estado entrenando entre las cabras en campos de grama, mientras que el de baloncesto ha estado usando una cancha de una escuela primaria de niñas.
Pero el país tiene grandes esperanzas, incluso de participar en las Olimpiadas de 2012 en Londres.
Se espera que el deporte ayude a forjar una identidad nacional y que alivie las profundas divisiones que existen entre algunos de los grupos rivales del sur.
Los primeros partidos serán contra los vecinos de la nueva nación: uno de baloncesto contra Uganda y el de fútbol contra Kenia.
Con las tensiones políticas reinantes, los juegos contra el vecino de Sudán del Sur en el norte tendrán que esperar un poco más.
