El día espantosamente gris y esa llovizna tan de invierno sorprendieron a los organizadores –que se esperanzaban con una jornada primaveral–, pero no lograron frenar el aluvión de gente que es, en esencia, una de las razones por las que La Rural es un clásico. Si bien, por ser un jueves, la fecha de apertura de la versión 125 de la expo no desbordó de público, unas 21 mil personas pasaron ayer por el predio palermitano.
Con la lluvia, el público eligió los paseos bajo techo. La imagen típica de este evento se repitió una vez más ayer: familias enteras con chicos cargando bolsas con regalos, globos y cara de asombro en el mismo pasillo que los peones y patrones de campo, ambos grupos igualados en el uso y abuso de la boina. La Rural es todo animales (4.500 “bichos” y sus olores), tractores y promotoras en los 450 stands, todas muy amables y ultrarresistentes a permanecer horas de pie con una sonrisa estricta.
Muchos visitantes eligieron pasar el mayor tiempo posible en el pabellón rojo, destinado al Salón de las Regiones y Agroalimentos. Quizás porque este es el primer sector en despedirse –está hasta el domingo– fue que tantos andaban por ahí degustando y comprando tentadores productos regionales. Por allí pasaron, recién llegados de San Rafael, Mendoza, Mónica, Pablo y sus chicos Nicolás (8) y Agustín (5). “No sólo es nuestra primera vez en La Rural, también vinimos a conocer Buenos Aires. Y todo nos parece maravilloso”, contó Mónica. “Sí, pero lo más lindo son los caballos”, agregó Nicolás. Una parte importante del público se juntó en el stand del Ministerio del Interior para tramitar el nuevo DNI. Luego de tres años de relaciones tensas con los organizadores, los organismos oficiales nacionales vuelven a decir presente con stands del Ministerio de Agricultura, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el de Interior. Otra de las novedades es “la granja”, un espacio de aves y cerditos que fue una de las atracciones de ayer y promete convertirse en una de las estrellas de la versión 2011.
Pero uno de los eventos más llamativos de la jornada se dio en la Pista Central con la Escuadra Albiceleste. Nada que ver con la participación de la Selección de Batista en la Copa América y mucho menos con la hinchada de Racing. Se trató del equipo de acrobacias equinas de la Policía Bonaerense, con un espectáculo que asombró a los más chicos, y con un oficial y su caballo disfrazados de arlequín, que también hicieron reír a los más grandes. Hubo un momento para el susto cuando dos caballos chocaron en una de las pruebas de cruces. Ambos jinetes volaron en una pirueta inesperada, pero no sufrieron lesiones graves y la prueba continuó hasta el final, momento en el que, como si fueran estrellas de rock, los policías con sus caballos firmaron autógrafos y se sacaron fotos. “¡Qué buenísimos están estos caballos!”, gritaba Carim (4) a su papá Claudio, visitantes oriundos de la salteña Tartagal, junto a mamá Cecilia, Claudio junior (13) y también Lucas (7), que estaba un poco ansioso por ir a los tractores. “Sí, este me salió más del campo”, río el padre, sabiendo que había traído a su hijo al lugar indicado.
Con la lluvia, el público eligió los paseos bajo techo. La imagen típica de este evento se repitió una vez más ayer: familias enteras con chicos cargando bolsas con regalos, globos y cara de asombro en el mismo pasillo que los peones y patrones de campo, ambos grupos igualados en el uso y abuso de la boina. La Rural es todo animales (4.500 “bichos” y sus olores), tractores y promotoras en los 450 stands, todas muy amables y ultrarresistentes a permanecer horas de pie con una sonrisa estricta.
Muchos visitantes eligieron pasar el mayor tiempo posible en el pabellón rojo, destinado al Salón de las Regiones y Agroalimentos. Quizás porque este es el primer sector en despedirse –está hasta el domingo– fue que tantos andaban por ahí degustando y comprando tentadores productos regionales. Por allí pasaron, recién llegados de San Rafael, Mendoza, Mónica, Pablo y sus chicos Nicolás (8) y Agustín (5). “No sólo es nuestra primera vez en La Rural, también vinimos a conocer Buenos Aires. Y todo nos parece maravilloso”, contó Mónica. “Sí, pero lo más lindo son los caballos”, agregó Nicolás. Una parte importante del público se juntó en el stand del Ministerio del Interior para tramitar el nuevo DNI. Luego de tres años de relaciones tensas con los organizadores, los organismos oficiales nacionales vuelven a decir presente con stands del Ministerio de Agricultura, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el de Interior. Otra de las novedades es “la granja”, un espacio de aves y cerditos que fue una de las atracciones de ayer y promete convertirse en una de las estrellas de la versión 2011.
Pero uno de los eventos más llamativos de la jornada se dio en la Pista Central con la Escuadra Albiceleste. Nada que ver con la participación de la Selección de Batista en la Copa América y mucho menos con la hinchada de Racing. Se trató del equipo de acrobacias equinas de la Policía Bonaerense, con un espectáculo que asombró a los más chicos, y con un oficial y su caballo disfrazados de arlequín, que también hicieron reír a los más grandes. Hubo un momento para el susto cuando dos caballos chocaron en una de las pruebas de cruces. Ambos jinetes volaron en una pirueta inesperada, pero no sufrieron lesiones graves y la prueba continuó hasta el final, momento en el que, como si fueran estrellas de rock, los policías con sus caballos firmaron autógrafos y se sacaron fotos. “¡Qué buenísimos están estos caballos!”, gritaba Carim (4) a su papá Claudio, visitantes oriundos de la salteña Tartagal, junto a mamá Cecilia, Claudio junior (13) y también Lucas (7), que estaba un poco ansioso por ir a los tractores. “Sí, este me salió más del campo”, río el padre, sabiendo que había traído a su hijo al lugar indicado.