Rebekah Brooks fue arrestada por la policía británica en la investigación por el escándalo sobre pinchaduras de teléfonos. El también involucrado jefe de la policía de Londres, Paul Stephenson, se vio forzado a renunciar.
El affaire por las escuchas ilegales arrastró un importante eslabón en el escándalo más importante de los últimos años en Inglaterra. Rebekah Brooks, mano derecha del magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch, fue arrestada por la policía británica en la investigación por el escándalo sobre pinchaduras de teléfonos y sobornos vinculados con News of the World. Luego de presentarse a declarar voluntariamente, la periodista de 43 años fue detenida por oficiales de Scotland Yard, como sospechosa de haber interceptado comunicaciones y de realizar actos de corrupción. El comisario jefe de la policía metropolitana londinense, sir Paul Stephenson, anunció ayer en rueda de prensa que renunciaba a su cargo, tras verse involucrado en el escándalo que desembocó en el cierre, hace una semana, del diario dirigido por Murdoch. Tomé esta decisión como consecuencia de las especulaciones y acusaciones sobre las relaciones de la policía metropolitana con News International al más alto nivel y, en concreto, por la relación con Neil Wallis, quien, como ya saben, fue detenido la semana pasada en el marco de la operación Weeting, explicó el ex comisario.
Brooks presentó el viernes su renuncia como consejera delegada de News International, donde se desempeñó como editora entre 2000 y 2002, período en el cual se cometió el mayor número de escuchas. El de Brooks es el décimo arresto efectuado en el marco de la operación Weeting, causa judicial que investiga la participación de los periodistas vinculados con las escuchas telefónicas que se gestaron desde News of the World. Famosos y políticos fueron víctimas de las pinchaduras telefónicas, que también alcanzaron al teléfono celular de Milly Dowler, una niña que fue asesinada en un episodio que aún se investiga. La periodista renunció, siguiendo los pasos de Les Hinton, su antecesor en News International y hasta el viernes hombre fuerte en The Wall Street Journal.
Según un comunicado difundido por autoridades de Scotland Yard, Brooks se encuentra bajo custodia policial. Mientras que David Wilson, portavoz de la detenida, aseguró que la periodista está ayudando a la policía con sus consultas, que acudió a la comisaría voluntariamente y que no tenía conocimiento de que iba a ser arrestada. Entretanto, sus abogados no descartan la posibilidad de pedir que se anule su comparecencia ante una comisión del Parlamento británico. En este sentido, Wilson explicó que tratarán este tema con las autoridades legislativas. Creo que debe haber una conversación entre sus abogados y la comisión sobre si sigue siendo sensato que comparezca, indicó. Cualquier cosa que se diga ante la comisión podría afectar a la investigación policial, argumentó. Se espera que Brooks, Murdoch y su hijo James declaren mañana ante la Comisión de Medios de Comunicación del Parlamento.
El escándalo salpicó a sir Paul Stephenson, quien por estas horas se vio involucrado en la causa por las escuchas. Una serie de versiones periodísticas indica que habría aceptado dinero de la empresa a cargo de Murdoch. El diario londinense The Telegraph publicó que en enero pasado el comisionado de la policía metropolitana y su esposa visitaron un spa de lujo cuya estadía habría sido costeada por la compañía de Neil Wallis, ex viceeditor de News of the World. Según el Sunday Times, otro medio propiedad de Murdoch, Stephenson policía de mayor rango de Reino Unidoaceptó la estadía valorada en 12 mil libras (unos 19.300 dólares aproximadamente) en el spa Champneys, ubicado unos 50 kilómetros al nordeste de Londres, para recuperarse de una lesión en uno de sus muslos.
Murdoch es el principal accionista de News Corporation, que integra los periódicos The Sun, The Times y The Wall Street Journal, además de las cadenas satelitales Sky y Fox, grandes aliadas de los conservadores estadounidenses. Las acusaciones en su contra, conocidas la semana pasada, provocaron un escándalo que obligó al cierre del News of the World tras 168 años de existencia. La policía anunció que tiene una lista con 3700 nombres de potenciales víctimas de las escuchas originadas desde el tabloide. Sin embargo, hasta ahora sólo se habría comunicado con algo más de 200 personas. Mientras tanto, el FBI abrió una investigación en Estados Unidos. Allí se denuncia que periodistas británicos habrían intentado hackear los celulares de víctimas de los atentados del 11-S contra las Torres Gemelas y el Pentágono. No se descarta que el tsunami generado por las escuchas ilegales arrastre a personajes vinculados con la esfera política.
El affaire por las escuchas ilegales arrastró un importante eslabón en el escándalo más importante de los últimos años en Inglaterra. Rebekah Brooks, mano derecha del magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch, fue arrestada por la policía británica en la investigación por el escándalo sobre pinchaduras de teléfonos y sobornos vinculados con News of the World. Luego de presentarse a declarar voluntariamente, la periodista de 43 años fue detenida por oficiales de Scotland Yard, como sospechosa de haber interceptado comunicaciones y de realizar actos de corrupción. El comisario jefe de la policía metropolitana londinense, sir Paul Stephenson, anunció ayer en rueda de prensa que renunciaba a su cargo, tras verse involucrado en el escándalo que desembocó en el cierre, hace una semana, del diario dirigido por Murdoch. Tomé esta decisión como consecuencia de las especulaciones y acusaciones sobre las relaciones de la policía metropolitana con News International al más alto nivel y, en concreto, por la relación con Neil Wallis, quien, como ya saben, fue detenido la semana pasada en el marco de la operación Weeting, explicó el ex comisario.
Brooks presentó el viernes su renuncia como consejera delegada de News International, donde se desempeñó como editora entre 2000 y 2002, período en el cual se cometió el mayor número de escuchas. El de Brooks es el décimo arresto efectuado en el marco de la operación Weeting, causa judicial que investiga la participación de los periodistas vinculados con las escuchas telefónicas que se gestaron desde News of the World. Famosos y políticos fueron víctimas de las pinchaduras telefónicas, que también alcanzaron al teléfono celular de Milly Dowler, una niña que fue asesinada en un episodio que aún se investiga. La periodista renunció, siguiendo los pasos de Les Hinton, su antecesor en News International y hasta el viernes hombre fuerte en The Wall Street Journal.
Según un comunicado difundido por autoridades de Scotland Yard, Brooks se encuentra bajo custodia policial. Mientras que David Wilson, portavoz de la detenida, aseguró que la periodista está ayudando a la policía con sus consultas, que acudió a la comisaría voluntariamente y que no tenía conocimiento de que iba a ser arrestada. Entretanto, sus abogados no descartan la posibilidad de pedir que se anule su comparecencia ante una comisión del Parlamento británico. En este sentido, Wilson explicó que tratarán este tema con las autoridades legislativas. Creo que debe haber una conversación entre sus abogados y la comisión sobre si sigue siendo sensato que comparezca, indicó. Cualquier cosa que se diga ante la comisión podría afectar a la investigación policial, argumentó. Se espera que Brooks, Murdoch y su hijo James declaren mañana ante la Comisión de Medios de Comunicación del Parlamento.
El escándalo salpicó a sir Paul Stephenson, quien por estas horas se vio involucrado en la causa por las escuchas. Una serie de versiones periodísticas indica que habría aceptado dinero de la empresa a cargo de Murdoch. El diario londinense The Telegraph publicó que en enero pasado el comisionado de la policía metropolitana y su esposa visitaron un spa de lujo cuya estadía habría sido costeada por la compañía de Neil Wallis, ex viceeditor de News of the World. Según el Sunday Times, otro medio propiedad de Murdoch, Stephenson policía de mayor rango de Reino Unidoaceptó la estadía valorada en 12 mil libras (unos 19.300 dólares aproximadamente) en el spa Champneys, ubicado unos 50 kilómetros al nordeste de Londres, para recuperarse de una lesión en uno de sus muslos.
Murdoch es el principal accionista de News Corporation, que integra los periódicos The Sun, The Times y The Wall Street Journal, además de las cadenas satelitales Sky y Fox, grandes aliadas de los conservadores estadounidenses. Las acusaciones en su contra, conocidas la semana pasada, provocaron un escándalo que obligó al cierre del News of the World tras 168 años de existencia. La policía anunció que tiene una lista con 3700 nombres de potenciales víctimas de las escuchas originadas desde el tabloide. Sin embargo, hasta ahora sólo se habría comunicado con algo más de 200 personas. Mientras tanto, el FBI abrió una investigación en Estados Unidos. Allí se denuncia que periodistas británicos habrían intentado hackear los celulares de víctimas de los atentados del 11-S contra las Torres Gemelas y el Pentágono. No se descarta que el tsunami generado por las escuchas ilegales arrastre a personajes vinculados con la esfera política.