En la frontera norte
Jueves 21 de julio de 2011 | Publicado en edición impresa
El aparato instalado en Santiago del Estero es el primero de los radares militares fabricados por el Invap. Foto Télam
La presidenta Cristina Kirchner dispuso ayer que los militares colaboren en la lucha contra el narcotráfico. Así lo anunció en Santiago del Estero durante la presentación del Plan Escudo Norte, que prevé la instalación de 20 radares terrestres del Ejército, patrullajes con aviones Pucará y la colocación, en esa ciudad, del primer radar 3D fabricado por el Invap. «Seamos claros. Esta es la articulación inteligente del Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas, y el Ministerio de Seguridad y sus fuerzas en la lucha contra el narcotráfico», dijo la Presidenta.
Pese a que la ley de defensa sólo permite el uso de militares en situaciones de agresión por parte de fuerzas armadas de otro país, la ley de seguridad establece un permiso especial para que las tropas den apoyo logístico a las fuerzas de seguridad. Esa habilitación legislativa fue empleada por el gobierno nacional para dar nuevas funciones a los militares. Si bien ya se realizaban controles del espacio aéreo por parte de la Fuerza Aérea y del Ejército, la utilización de radares militares para el control de pasos fronterizos es una novedad, que fue anticipada por LA NACION en su edición del 2 del actual. Y fue la propia mandataria la que en su discurso estableció que los militares debían colaborar en la lucha contra el narcotráfico.
El acto de anuncio se realizó en un sector de la estación aérea de Santiago del Estero y contó con la presencia de los ministros de Defensa, Arturo Puricelli; de Seguridad, Nilda Garré; y de Salud, Juan Manzur, además del gobernador Gerardo Zamora, un radical muy cercano a la Casa Rosada.
Zamora destacó la presencia de la Presidenta y aseguró que «es importantísimo este paso que se da en materia de seguridad y de control aéreo, terrestre y pluvial».
Cristina Kirchner, por su parte, indicó que rubricó el decreto 1091, por el cual se dejo constituido el operativo Escudo Norte. Y presentó el primer radar militar construido por el Invap. «Hemos implantado este radar 3D, uno de los muchos que construiremos. Ya instalamos ocho radares secundarios. Este que lanzamos hoy [por ayer] es primario», afirmó.
Se trata de un prototipo que ya fue probado en ejercicios militares con buenos resultados. Forma parte de un pedido de seis radares militares cuya fabricación encargó el Ministerio de Planificación al Invap. El costo del primer radar fue de 165 millones de pesos y el contrato por los seis aparatos es de 460 millones de pesos. Tiene un alcance estimado en más de 400 kilometros.
En septiembre se espera que entre en servicio otro radar, en este caso un FPS113 donado por España y que será ubicado en Posadas. Un radar similar ya funciona de manera permanente en Resistencia. Esos sistemas de vigilancia reemplazaron a los viejos radares móviles de la década del 70 y que no podían emplearse más de seis horas cada día.
Está previsto que el resto de los radares militares fabricados por el Invap sean instalados en el norte del país en el lapso de dos años.
A los radares consignados se agregan dos aparatos del Ejército TPS 44 ubicados en Tartagal y en Las Lomitas. El esquema de seguridad establece que las señales de los radares son observadas por especialistas de la Fuerza Aérea, que dan aviso potenciales vuelos ilegales a la Gendarmería. Los aviones militares sólo hacen seguimientos, ya que no están habilitados para derribar aviones.
Los 20 radares del Ejército, modelo Rasit, no son usados para detectar vuelos ilegales -por su alcance sólo podrían observar una aeronave por menos de cuatro minutos- y se ubicarán en sectores usados por los traficantes para introducir drogas en forma terrestre. Serán empleados por 180 militares.
Críticas políticas
Desde la oposición se sumaron críticas al plan dispuesto por el gobierno nacional. El diputado radical Ricardo Gil Laavedra expresó que «el lanzamiento del plan Escudo Norte es un nuevo intento por encubrir la pasividad kirchnerista en materia de seguridad».
La diputada Natalia Gambaro (Peronismo Federal) celebró la instalación de radares de fabricación nacional, aunque consideró que «la Argentina necesita dejar de implementar parches como estos y centralizar la lucha contra el narcotráfico con una agencia de índole federal, con capacidad operativa».
En tanto, el diputado Julián Obligio (Pro), autor de un proyecto de ley para la radarización del país y el derribo de vuelos ilegales, indicó: «Luego de negar que la frontera argentina es un colador, el Gobierno decide aplicar el plan estudiado y preparado por el Pro y el Peronismo Federal. La Presidenta y sus funcionarios no podían seguir haciéndose los distraídos».
Informe de Leonel A. Rodríguez
DIXIT
«Es la articulación inteligente de las FF.AA. y el Ministerio de Seguridad».
CRISTINA KIRCHNER. Presidenta de la Nación
Jueves 21 de julio de 2011 | Publicado en edición impresa
El aparato instalado en Santiago del Estero es el primero de los radares militares fabricados por el Invap. Foto Télam
La presidenta Cristina Kirchner dispuso ayer que los militares colaboren en la lucha contra el narcotráfico. Así lo anunció en Santiago del Estero durante la presentación del Plan Escudo Norte, que prevé la instalación de 20 radares terrestres del Ejército, patrullajes con aviones Pucará y la colocación, en esa ciudad, del primer radar 3D fabricado por el Invap. «Seamos claros. Esta es la articulación inteligente del Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas, y el Ministerio de Seguridad y sus fuerzas en la lucha contra el narcotráfico», dijo la Presidenta.
Pese a que la ley de defensa sólo permite el uso de militares en situaciones de agresión por parte de fuerzas armadas de otro país, la ley de seguridad establece un permiso especial para que las tropas den apoyo logístico a las fuerzas de seguridad. Esa habilitación legislativa fue empleada por el gobierno nacional para dar nuevas funciones a los militares. Si bien ya se realizaban controles del espacio aéreo por parte de la Fuerza Aérea y del Ejército, la utilización de radares militares para el control de pasos fronterizos es una novedad, que fue anticipada por LA NACION en su edición del 2 del actual. Y fue la propia mandataria la que en su discurso estableció que los militares debían colaborar en la lucha contra el narcotráfico.
El acto de anuncio se realizó en un sector de la estación aérea de Santiago del Estero y contó con la presencia de los ministros de Defensa, Arturo Puricelli; de Seguridad, Nilda Garré; y de Salud, Juan Manzur, además del gobernador Gerardo Zamora, un radical muy cercano a la Casa Rosada.
Zamora destacó la presencia de la Presidenta y aseguró que «es importantísimo este paso que se da en materia de seguridad y de control aéreo, terrestre y pluvial».
Cristina Kirchner, por su parte, indicó que rubricó el decreto 1091, por el cual se dejo constituido el operativo Escudo Norte. Y presentó el primer radar militar construido por el Invap. «Hemos implantado este radar 3D, uno de los muchos que construiremos. Ya instalamos ocho radares secundarios. Este que lanzamos hoy [por ayer] es primario», afirmó.
Se trata de un prototipo que ya fue probado en ejercicios militares con buenos resultados. Forma parte de un pedido de seis radares militares cuya fabricación encargó el Ministerio de Planificación al Invap. El costo del primer radar fue de 165 millones de pesos y el contrato por los seis aparatos es de 460 millones de pesos. Tiene un alcance estimado en más de 400 kilometros.
En septiembre se espera que entre en servicio otro radar, en este caso un FPS113 donado por España y que será ubicado en Posadas. Un radar similar ya funciona de manera permanente en Resistencia. Esos sistemas de vigilancia reemplazaron a los viejos radares móviles de la década del 70 y que no podían emplearse más de seis horas cada día.
Está previsto que el resto de los radares militares fabricados por el Invap sean instalados en el norte del país en el lapso de dos años.
A los radares consignados se agregan dos aparatos del Ejército TPS 44 ubicados en Tartagal y en Las Lomitas. El esquema de seguridad establece que las señales de los radares son observadas por especialistas de la Fuerza Aérea, que dan aviso potenciales vuelos ilegales a la Gendarmería. Los aviones militares sólo hacen seguimientos, ya que no están habilitados para derribar aviones.
Los 20 radares del Ejército, modelo Rasit, no son usados para detectar vuelos ilegales -por su alcance sólo podrían observar una aeronave por menos de cuatro minutos- y se ubicarán en sectores usados por los traficantes para introducir drogas en forma terrestre. Serán empleados por 180 militares.
Críticas políticas
Desde la oposición se sumaron críticas al plan dispuesto por el gobierno nacional. El diputado radical Ricardo Gil Laavedra expresó que «el lanzamiento del plan Escudo Norte es un nuevo intento por encubrir la pasividad kirchnerista en materia de seguridad».
La diputada Natalia Gambaro (Peronismo Federal) celebró la instalación de radares de fabricación nacional, aunque consideró que «la Argentina necesita dejar de implementar parches como estos y centralizar la lucha contra el narcotráfico con una agencia de índole federal, con capacidad operativa».
En tanto, el diputado Julián Obligio (Pro), autor de un proyecto de ley para la radarización del país y el derribo de vuelos ilegales, indicó: «Luego de negar que la frontera argentina es un colador, el Gobierno decide aplicar el plan estudiado y preparado por el Pro y el Peronismo Federal. La Presidenta y sus funcionarios no podían seguir haciéndose los distraídos».
Informe de Leonel A. Rodríguez
DIXIT
«Es la articulación inteligente de las FF.AA. y el Ministerio de Seguridad».
CRISTINA KIRCHNER. Presidenta de la Nación