INSTITUCIONAL
22/07/2011 BAE – Nota – Argentina – Pag. 11
El clima político y los votos
El análisis de Sergio De Piero*
El año está signado por el ambiente electoral. Esa circunstancia comienza a generar climas y microclimas. Sin embargo no siempre es posible distinguir las influencias de unos y otros y no son pocas las ocasiones en que los resultados son leídos con cierta confusión, que conduce a conclusiones alejadas de lo real.
Hasta hoy viernes 22 de julio, se han producido victorias en provincias pequeñas en términos poblacionales como Salta, Catamarca o Tierra del Fuego, con alianzas particulares en cada caso, pero que convergen en la candidatura presidencia de Cristina Fernández.
Ganó el candidato de Das Neves en Chubut, pero avisó de su apoyo a la presidenta. Luego se produjo la victoria de Mauricio Macri en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por una margen algo mayor al esperado. Este domingo se vota en Santa Fe y es probable la victoria socialista, aunque luego de lo anunciado por las encuestas sobre la Capital Federal, no deberían hacerse demasiadas especulaciones.
Por otra parte el domingo siguiente se realizará el balotaje en Buenos Aires y una semana después la elección de gobernador en Córdoba, donde el aliado de Hermes Binner, Luis Juez intentará arrebatarle la provincia a José Manuel De La Sota. Con menos posibilidades juega también el radical Oscar Aguad, no así el FPV, que no presentará candidato propio en la provincia. Si los resultados se dan de acuerdo a las percepciones, el gobierno nacional enfrentaría tres domingos con malas noticias. Si uno realiza las lecturas de estos resultados en forma individual y los agrega en un conjunto al que le atribuye un nuevo significado, podría deducir de él que la percepción de una victoria del oficialismo en las elecciones nacionales, se ha transformado en un signo de interrogación. Desde luego seguimos en el plano de las especulaciones, ya que las urnas nos dirán el 23 de octubre, o el 20 de noviembre si hubiera balotaje, como resulta la cuestión. Pero el error es creer que esas fotos de las elecciones para gobernador, constituyen las secuencias de una película.
Que los votantes de Macri, Juez y Bonfatti están pensando en el mismo candidato a presidente. Ni siquiera puede decirse, y ese es el punto central en realidad, que representen coaliciones ideológicas o políticas de hecho. Que detrás de esos votos provinciales que pudieran implicar un rechazo al Frente para la Victoria, en tanto sus candidatos sean derrotados en los grandes distritos electorales, a nivel nacional. O bien que estas elecciones están trasluciendo, en realidad, la acumulación de fuerza por parte de la oposición. Hay varios aspectos para refutar esta presunción.
Primero, no puede hablarse de una oposición, sino de varias, ya que Macri de ningún modo es sumable a Binner; por ello no hay un espacio político que pueda asumir que una cadena de victorias le implica apoyos a la elección presidencial. Resulta incomprensible que Ricardo Alfonsín o Elisa Carrió anuncien futuras derrotas ajenas, cuando sus propios candidatos han realizado elecciones desastrosas en la Ciudad de buenos Aires, por caso.
Desde luego si el socialismo gana en Santa Fe, será importante para Binner, pero no puede decirse lo mismo de Macri, ya que su partido no lleva candidato presidencial.
Por otra parte la lectura estrictamente electoral: aún con variaciones puntuales, el mapa electoral provincial está repitiendo el escenario de 2007, cuando los mismos partidos ganaron sendos distritos y Cristina Fernández de Kirchner, ganó la elección presidencial, donde los votos en esas mismas provincias y ciudades se alteró entre las opciones locales respecto de las nacionales.
De allí que los climas políticos no siempre son resultados de modificaciones sustanciales en las opciones de la ciudadanía.
Por ello no deben compaginarse de cualquier modo las fotografías electorales, sin conocer, con cierta profundidad, el guión de la película.
* Politólogo UBA/FLACSO
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Diseñada, producida y administrada por la Subsecretaría de Relaciones Institucionales y Comunicación de la Universidad de Buenos Aires
22/07/2011 BAE – Nota – Argentina – Pag. 11
El clima político y los votos
El análisis de Sergio De Piero*
El año está signado por el ambiente electoral. Esa circunstancia comienza a generar climas y microclimas. Sin embargo no siempre es posible distinguir las influencias de unos y otros y no son pocas las ocasiones en que los resultados son leídos con cierta confusión, que conduce a conclusiones alejadas de lo real.
Hasta hoy viernes 22 de julio, se han producido victorias en provincias pequeñas en términos poblacionales como Salta, Catamarca o Tierra del Fuego, con alianzas particulares en cada caso, pero que convergen en la candidatura presidencia de Cristina Fernández.
Ganó el candidato de Das Neves en Chubut, pero avisó de su apoyo a la presidenta. Luego se produjo la victoria de Mauricio Macri en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por una margen algo mayor al esperado. Este domingo se vota en Santa Fe y es probable la victoria socialista, aunque luego de lo anunciado por las encuestas sobre la Capital Federal, no deberían hacerse demasiadas especulaciones.
Por otra parte el domingo siguiente se realizará el balotaje en Buenos Aires y una semana después la elección de gobernador en Córdoba, donde el aliado de Hermes Binner, Luis Juez intentará arrebatarle la provincia a José Manuel De La Sota. Con menos posibilidades juega también el radical Oscar Aguad, no así el FPV, que no presentará candidato propio en la provincia. Si los resultados se dan de acuerdo a las percepciones, el gobierno nacional enfrentaría tres domingos con malas noticias. Si uno realiza las lecturas de estos resultados en forma individual y los agrega en un conjunto al que le atribuye un nuevo significado, podría deducir de él que la percepción de una victoria del oficialismo en las elecciones nacionales, se ha transformado en un signo de interrogación. Desde luego seguimos en el plano de las especulaciones, ya que las urnas nos dirán el 23 de octubre, o el 20 de noviembre si hubiera balotaje, como resulta la cuestión. Pero el error es creer que esas fotos de las elecciones para gobernador, constituyen las secuencias de una película.
Que los votantes de Macri, Juez y Bonfatti están pensando en el mismo candidato a presidente. Ni siquiera puede decirse, y ese es el punto central en realidad, que representen coaliciones ideológicas o políticas de hecho. Que detrás de esos votos provinciales que pudieran implicar un rechazo al Frente para la Victoria, en tanto sus candidatos sean derrotados en los grandes distritos electorales, a nivel nacional. O bien que estas elecciones están trasluciendo, en realidad, la acumulación de fuerza por parte de la oposición. Hay varios aspectos para refutar esta presunción.
Primero, no puede hablarse de una oposición, sino de varias, ya que Macri de ningún modo es sumable a Binner; por ello no hay un espacio político que pueda asumir que una cadena de victorias le implica apoyos a la elección presidencial. Resulta incomprensible que Ricardo Alfonsín o Elisa Carrió anuncien futuras derrotas ajenas, cuando sus propios candidatos han realizado elecciones desastrosas en la Ciudad de buenos Aires, por caso.
Desde luego si el socialismo gana en Santa Fe, será importante para Binner, pero no puede decirse lo mismo de Macri, ya que su partido no lleva candidato presidencial.
Por otra parte la lectura estrictamente electoral: aún con variaciones puntuales, el mapa electoral provincial está repitiendo el escenario de 2007, cuando los mismos partidos ganaron sendos distritos y Cristina Fernández de Kirchner, ganó la elección presidencial, donde los votos en esas mismas provincias y ciudades se alteró entre las opciones locales respecto de las nacionales.
De allí que los climas políticos no siempre son resultados de modificaciones sustanciales en las opciones de la ciudadanía.
Por ello no deben compaginarse de cualquier modo las fotografías electorales, sin conocer, con cierta profundidad, el guión de la película.
* Politólogo UBA/FLACSO
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