Enviada especial a Santa Fe
Rápido y práctico. Así definieron los votantes santafesinos consultados por La Voz del Interior al sistema de boleta única que ayer usaron por segunda vez, en las elecciones a gobernador. Como contrapartida, el nuevo método generó más trabajo para las autoridades de mesa y retardó el escrutinio.
El sistema fue muy distinto al que se aplicará en Córdoba. Los santafesinos votaron con cinco boletas identificadas con diferentes colores y letras. Cada boleta correspondía a una categoría: gobernador y vicegobernador, diputados provinciales, senadores departamentales, intendente, y concejales. Por lo tanto, los electores debieron marcar una sola opción por boleta. Luego, las doblaron e introdujeron en una urna con cinco ranuras identificadas de la misma forma que las boletas.
“Es mucho mejor, ya no hay que estar buscando y cortando boletas”, señaló Walter, albañil de 24 años. Ariel Toledo, de 67, afirmó: “Es práctico y seguro. En otra escuela, Marcelo, técnico operador de 46 años, dijo: “Es más rápido porque hay cinco personas votando al mis-mo tiempo”.
Casi no hubo filas de gente. Por cada aula, se dispusieron cinco box donde los electores pudieron votar sentados.
El Tribunal Electoral dispuso que ayer, las urnas fueran 5 centímetros más altas y con la ranura en la parte superior. Al haber menos listas que en las internas, las boletas pudieron reducirse a tamaño oficio y, para evitar la confusión de los colores (el rojo era muy parecido al naranja), se colocaron las iniciales de las categorías en el dorso.
En los comicios de mayo, el tres por ciento de las urnas debieron abrirse para acomodar las boletas, que no dejaban introducir otras; muchos electores confundieron los colores al ponerlas en la urna, y hubo seis veces más votos anulados que en las primarias de 2007, con el sistema tradicional.
Votos anulados. La cantidad de votos nulos rondaba el cuatro por ciento, tres veces más que en la de 2007.
En las primarias, sucedió una situación parecida. La explicación que dieron fue que, además de los casilleros para cada candidato, hubo uno al final para la opción “Voto en Blanco”. Según fiscales, dirigentes de partidos políticos y especialistas, cerca de la mitad de las personas que quisieron votar en blanco en las primarias, en lugar de marcar esa opción, no señalaron ninguna, con lo que anularon su voto en forma involuntaria. Puede que esta vez, haya ocurrido algo similar.
Rápido y práctico. Así definieron los votantes santafesinos consultados por La Voz del Interior al sistema de boleta única que ayer usaron por segunda vez, en las elecciones a gobernador. Como contrapartida, el nuevo método generó más trabajo para las autoridades de mesa y retardó el escrutinio.
El sistema fue muy distinto al que se aplicará en Córdoba. Los santafesinos votaron con cinco boletas identificadas con diferentes colores y letras. Cada boleta correspondía a una categoría: gobernador y vicegobernador, diputados provinciales, senadores departamentales, intendente, y concejales. Por lo tanto, los electores debieron marcar una sola opción por boleta. Luego, las doblaron e introdujeron en una urna con cinco ranuras identificadas de la misma forma que las boletas.
“Es mucho mejor, ya no hay que estar buscando y cortando boletas”, señaló Walter, albañil de 24 años. Ariel Toledo, de 67, afirmó: “Es práctico y seguro. En otra escuela, Marcelo, técnico operador de 46 años, dijo: “Es más rápido porque hay cinco personas votando al mis-mo tiempo”.
Casi no hubo filas de gente. Por cada aula, se dispusieron cinco box donde los electores pudieron votar sentados.
El Tribunal Electoral dispuso que ayer, las urnas fueran 5 centímetros más altas y con la ranura en la parte superior. Al haber menos listas que en las internas, las boletas pudieron reducirse a tamaño oficio y, para evitar la confusión de los colores (el rojo era muy parecido al naranja), se colocaron las iniciales de las categorías en el dorso.
En los comicios de mayo, el tres por ciento de las urnas debieron abrirse para acomodar las boletas, que no dejaban introducir otras; muchos electores confundieron los colores al ponerlas en la urna, y hubo seis veces más votos anulados que en las primarias de 2007, con el sistema tradicional.
Votos anulados. La cantidad de votos nulos rondaba el cuatro por ciento, tres veces más que en la de 2007.
En las primarias, sucedió una situación parecida. La explicación que dieron fue que, además de los casilleros para cada candidato, hubo uno al final para la opción “Voto en Blanco”. Según fiscales, dirigentes de partidos políticos y especialistas, cerca de la mitad de las personas que quisieron votar en blanco en las primarias, en lugar de marcar esa opción, no señalaron ninguna, con lo que anularon su voto en forma involuntaria. Puede que esta vez, haya ocurrido algo similar.