28-07-1100:00 En 1973 Balbín renunció a la segunda vuelta. Lo mismo Menem en 2003. En Capital, Cavallo no se presentó en el 2000. Actualmente sólo cuatro distritos aplican este sistema electoral
Con la elección del próximo domingo para elegir el nuevo jefe de Gobierno porteño entre Mauricio Macri y Daniel Filmus sumarán 39 las experiencias de ballottage que se realizan en la Argentina y la tercera vez consecutiva para la Ciudad.
Hubo además ballottage en 22 elecciones de gobernadores y en 14 para senadores nacionales, según marca un estudio elaborado por la Fundación Bicentenario.
En cambio a nivel presidencial nunca se lo utilizó pese a estar contemplado en la Constitución Nacional. En realidad en dos oportunidades en las que se debió realizar la segunda elección no llegó a implementarse por la renuncia de uno de los candidatos. Primero ocurrió esa situación en los comicios del 11 de marzo de 1973. Es esa oportunidad el candidato justicialista Héctor J. Cámpora obtuvo en la primera vuelta el 49,5% de los sufragios contra el 22% alcanzado por la fórmula de la UCR liderada por Ricardo Balbín y Eduardo Gamond. El porcentaje obtenido por Cámpora no llegó al mínimo legal establecido para acceder al cargo presidencial pero Balbín renunció a la segunda vuelta debido a la gran diferencia de votos respecto a su contrincante.
Más recientemente, en las presidenciales del 27 de abril de 2003, las dos fórmulas con mayor cantidad de votos fueron las de Menem -Romero (24,3%) y Kirchner -Scioli (21,9%). Si bien ninguno de los candidatos alcanzó la mayoría necesaria para ser consagrado en primera vuelta, Carlos Menem, quien obtuvo el primer lugar, decidió no presentarse en el ballottage. De esta manera, Néstor Kirchner accedió a la Presidencia de la Nación en la primera vuelta con el 21,9% de los sufragios.
Una situación similar también sucedió en la Ciudad en las elecciones del 18 de mayo de 2000 cuando el candidato Aníbal Ibarra (Alianza UCR-Frepaso) obtuvo el 49,41% de los sufragios contra el 33,08% alcanzado por Domingo Cavallo (Acción por la República). Si bien la legislación de la Ciudad de Buenos Aires exige un mínimo del 50% para la consagración en primera vuelta, la fórmula Domingo Cavallo-Gustavo Béliz renunció a presentarse en el ballottage.
Pero también hubo dos oportunidades donde sí se realizó la doble vuelta electoral para designar al Jefe de Gobierno. En agosto de 2003, la fórmula Aníbal Ibarra – Jorge Telerman obtuvo el 33% de los sufragios en la primera vuelta contra el 37% que alcanzaran la fórmula de Compromiso para el Cambio liderada por Mauricio Macri. En la segunda vuelta de septiembre de 2003, cambió el resultado y se consagró la fórmula Ibarra -Telerman con el 53,5% contra el 46,5% obtenido por Macri – Rodríguez Larreta.
En los comicios del 3 de junio del 2007 la fórmula Macri – Gabriela Michetti obtuvo en primera vuelta el 45,62% y el binomio Filmus -Carlos Heller el 23,77%. En el ballottage, celebrado el 24 de junio de ese año, Macri triunfó con el 60.96% de los votos, sobre Filmus que obtuvo el 39,04%.
Desde que se vota Jefe de Gobierno los habitantes de esta ciudad han dado en la primera vuelta la mayoría absoluta a ningún candidato, lo que de alguna manera pone en evidencia las particularidades de este electorado a la hora de elegir sus gobernantes, consideran Gisela Candarle y Oscar Jiménez Peña autores de la investigación.
Una de las características sobresalientes del sistema porteño incorporado en 1997 es que es técnicamente un ballottage puro, ya que exige obtener un 50% de los votos mayoría absoluta para evitar la segunda vuelta, como es el sistema original que rige en Francia. En cambio, en el orden nacional se introdujo con la reforma constitucional de 1994 una variante que permite acceder a la primera magistratura sin tener que obtener el 50% de los votos. Basta lograr el 45% o más del 40%, con una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo para consagrarse primer mandatario.
Desde 1983 en 4 distritos electorales el cargo de gobernador se eligió también bajo las reglas del sistema de ballottage: Chubut que lo empleó en 1991, Chaco en 1995, Corrientes en 2001 y 2009 y Tierra del Fuego en cinco oportunidades (1991, 1999, 1999, 2003, 2007 y este año).
Con la elección del próximo domingo para elegir el nuevo jefe de Gobierno porteño entre Mauricio Macri y Daniel Filmus sumarán 39 las experiencias de ballottage que se realizan en la Argentina y la tercera vez consecutiva para la Ciudad.
Hubo además ballottage en 22 elecciones de gobernadores y en 14 para senadores nacionales, según marca un estudio elaborado por la Fundación Bicentenario.
En cambio a nivel presidencial nunca se lo utilizó pese a estar contemplado en la Constitución Nacional. En realidad en dos oportunidades en las que se debió realizar la segunda elección no llegó a implementarse por la renuncia de uno de los candidatos. Primero ocurrió esa situación en los comicios del 11 de marzo de 1973. Es esa oportunidad el candidato justicialista Héctor J. Cámpora obtuvo en la primera vuelta el 49,5% de los sufragios contra el 22% alcanzado por la fórmula de la UCR liderada por Ricardo Balbín y Eduardo Gamond. El porcentaje obtenido por Cámpora no llegó al mínimo legal establecido para acceder al cargo presidencial pero Balbín renunció a la segunda vuelta debido a la gran diferencia de votos respecto a su contrincante.
Más recientemente, en las presidenciales del 27 de abril de 2003, las dos fórmulas con mayor cantidad de votos fueron las de Menem -Romero (24,3%) y Kirchner -Scioli (21,9%). Si bien ninguno de los candidatos alcanzó la mayoría necesaria para ser consagrado en primera vuelta, Carlos Menem, quien obtuvo el primer lugar, decidió no presentarse en el ballottage. De esta manera, Néstor Kirchner accedió a la Presidencia de la Nación en la primera vuelta con el 21,9% de los sufragios.
Una situación similar también sucedió en la Ciudad en las elecciones del 18 de mayo de 2000 cuando el candidato Aníbal Ibarra (Alianza UCR-Frepaso) obtuvo el 49,41% de los sufragios contra el 33,08% alcanzado por Domingo Cavallo (Acción por la República). Si bien la legislación de la Ciudad de Buenos Aires exige un mínimo del 50% para la consagración en primera vuelta, la fórmula Domingo Cavallo-Gustavo Béliz renunció a presentarse en el ballottage.
Pero también hubo dos oportunidades donde sí se realizó la doble vuelta electoral para designar al Jefe de Gobierno. En agosto de 2003, la fórmula Aníbal Ibarra – Jorge Telerman obtuvo el 33% de los sufragios en la primera vuelta contra el 37% que alcanzaran la fórmula de Compromiso para el Cambio liderada por Mauricio Macri. En la segunda vuelta de septiembre de 2003, cambió el resultado y se consagró la fórmula Ibarra -Telerman con el 53,5% contra el 46,5% obtenido por Macri – Rodríguez Larreta.
En los comicios del 3 de junio del 2007 la fórmula Macri – Gabriela Michetti obtuvo en primera vuelta el 45,62% y el binomio Filmus -Carlos Heller el 23,77%. En el ballottage, celebrado el 24 de junio de ese año, Macri triunfó con el 60.96% de los votos, sobre Filmus que obtuvo el 39,04%.
Desde que se vota Jefe de Gobierno los habitantes de esta ciudad han dado en la primera vuelta la mayoría absoluta a ningún candidato, lo que de alguna manera pone en evidencia las particularidades de este electorado a la hora de elegir sus gobernantes, consideran Gisela Candarle y Oscar Jiménez Peña autores de la investigación.
Una de las características sobresalientes del sistema porteño incorporado en 1997 es que es técnicamente un ballottage puro, ya que exige obtener un 50% de los votos mayoría absoluta para evitar la segunda vuelta, como es el sistema original que rige en Francia. En cambio, en el orden nacional se introdujo con la reforma constitucional de 1994 una variante que permite acceder a la primera magistratura sin tener que obtener el 50% de los votos. Basta lograr el 45% o más del 40%, con una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo para consagrarse primer mandatario.
Desde 1983 en 4 distritos electorales el cargo de gobernador se eligió también bajo las reglas del sistema de ballottage: Chubut que lo empleó en 1991, Chaco en 1995, Corrientes en 2001 y 2009 y Tierra del Fuego en cinco oportunidades (1991, 1999, 1999, 2003, 2007 y este año).