Argentina
El kirchnerismo se ilusiona con expandir su dominio territorial con dirigentes de sello propio
A la luz de los resultados del domingo, el cuestionado armado de listas en el que el kirchnerismo priorizó a dirigentes de La Cámpora, redundaría, tras las elecciones de octubre, en un crecimiento territorial considerable.
Ustarroz, Mariotto y De Pedro estuvieron juntos en el lanzamiento del primero como candidato a intendente K en Mercedes
El amplio triunfo de la presidenta Cristina Fernández podría provocar el cambio de signo político de intendencias de Buenos Aires, San Luis, Entre Ríos, San Juan, Mendoza, Santa Cruz y La Pampa, y así contribuir a la construcción de una fuerza propia.
En las cuatro provincias en las que hubo primarias locales junto a las nacionales ya se registraron victorias kirchneristas, en tanto que en las otras tres se entusiasman con que derrame hacia ellos parte de los votos a gobernador y presidente.
En Buenos Aires, donde la fórmula encabezada por Cristina ganó en 133 de los 135 municipios, el Frente para la Victoria podría sumar más de veinte localidades a las que ya gobierna. Entre los triunfos más trascendentes están los de Mercedes, por parte de Juan Ustarroz –impulsado por el referente de La Cámpora Eduardo “Wado” De Pedro–, Azul, con José Manuel Inza –respaldado por la diputada nacional Gloria Bidegain– y Bolívar, con de Eduardo Bucca.
“Me llamó la Presidenta, estaba muy feliz por el resultado nacional y también por Mercedes, y para nosotros es un día de inmensa felicidad”, sintetizó el dirigente de la juventud. En San Luis, el abogado e ingeniero Enrique Ponce perdió por apenas 6 puntos la capital provincial, pero confía en poder revertir el resultado el 23 de octubre con los votos del radicalismo, que se situó tercero, con 17 puntos.
Querellante en causas por delitos de lesa humanidad, Ponce tiene una hermana desaparecida que fue compañera de militancia de Néstor Kirchner y busca repetir la hazaña de su padre, Carlos Ponce, el único que le pudo ganar la ciudad de San Luis a los Rodríguez Saá.
En el resto de la provincia, el Frente para la Victoria local no tiene chances. Asimismo, en Entre Ríos, a pesar de la excelente elección que hicieron Cristina y el gobernador Sergio Urribarri, el kirchnerismo tampoco aspira a poder revertir la tendencia y triunfar en intendencias que no gobierna.
En La Pampa, Santa Cruz y Mendoza no hubo elecciones primarias provinciales junto con las nacionales. Sin embargo, los cuyanos confían en poder trasladar parte de la excelente elección de la Presidenta a sus municipios. Entre los distritos que se entusiasma el Frente para la Victoria con sumar están Godoy Cruz, Luján y Rivadavia. En la capital, Guaymallén, Maipú y San Rafael, la jefa de Estado también ganó en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias del domingo.
FUERZA PROPIA. Con el 50% de los votos, ayer comenzó a gestarse en los medios de comunicación la posibilidad de que nazca el cristinismo. Más allá de las especulaciones, lo cierto es que la victoria en distritos antes desconocidos por el Frente para la Victoria si no consigue obtener intendencias sí logrará colocar a concejales y diputados provinciales en espacios de poder.
La construcción territorial de las distintas organizaciones del kirchnerismo puro se afianzó en el último año en un hecho que fue potenciado por la Casa Rosada en el cierre de las listas. Muchas quejas tuvo que escuchar el Gobierno nacional en aquel entonces, pero confía en que a largo plazo sea una decisión que puedan capitalizar los funcionarios más cercanos a la jefa de Estado.
En paralelo, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, comenzó a principio de año a armar su propio partido, que ya tiene personería jurídica en varios distritos argentinos. Por lo bajo, con el mayor perfil bajo que permite esta situación, el kirchnerismo busca que en los próximos cuatro años sus hombres de máxima confianza crezcan en cargos de gestión y políticos.
Ya no se trata sólo de la designación de funcionarios, sino de consolidarlos en las urnas. Juventud y lealtad son los dos valores principales sobre los que construirá el FpV a partir del 10 de diciembre.
MARTÍN DE VEDIA Y MITRE mvmitre@buenosaireseconomico.com
El kirchnerismo se ilusiona con expandir su dominio territorial con dirigentes de sello propio
A la luz de los resultados del domingo, el cuestionado armado de listas en el que el kirchnerismo priorizó a dirigentes de La Cámpora, redundaría, tras las elecciones de octubre, en un crecimiento territorial considerable.
Ustarroz, Mariotto y De Pedro estuvieron juntos en el lanzamiento del primero como candidato a intendente K en Mercedes
El amplio triunfo de la presidenta Cristina Fernández podría provocar el cambio de signo político de intendencias de Buenos Aires, San Luis, Entre Ríos, San Juan, Mendoza, Santa Cruz y La Pampa, y así contribuir a la construcción de una fuerza propia.
En las cuatro provincias en las que hubo primarias locales junto a las nacionales ya se registraron victorias kirchneristas, en tanto que en las otras tres se entusiasman con que derrame hacia ellos parte de los votos a gobernador y presidente.
En Buenos Aires, donde la fórmula encabezada por Cristina ganó en 133 de los 135 municipios, el Frente para la Victoria podría sumar más de veinte localidades a las que ya gobierna. Entre los triunfos más trascendentes están los de Mercedes, por parte de Juan Ustarroz –impulsado por el referente de La Cámpora Eduardo “Wado” De Pedro–, Azul, con José Manuel Inza –respaldado por la diputada nacional Gloria Bidegain– y Bolívar, con de Eduardo Bucca.
“Me llamó la Presidenta, estaba muy feliz por el resultado nacional y también por Mercedes, y para nosotros es un día de inmensa felicidad”, sintetizó el dirigente de la juventud. En San Luis, el abogado e ingeniero Enrique Ponce perdió por apenas 6 puntos la capital provincial, pero confía en poder revertir el resultado el 23 de octubre con los votos del radicalismo, que se situó tercero, con 17 puntos.
Querellante en causas por delitos de lesa humanidad, Ponce tiene una hermana desaparecida que fue compañera de militancia de Néstor Kirchner y busca repetir la hazaña de su padre, Carlos Ponce, el único que le pudo ganar la ciudad de San Luis a los Rodríguez Saá.
En el resto de la provincia, el Frente para la Victoria local no tiene chances. Asimismo, en Entre Ríos, a pesar de la excelente elección que hicieron Cristina y el gobernador Sergio Urribarri, el kirchnerismo tampoco aspira a poder revertir la tendencia y triunfar en intendencias que no gobierna.
En La Pampa, Santa Cruz y Mendoza no hubo elecciones primarias provinciales junto con las nacionales. Sin embargo, los cuyanos confían en poder trasladar parte de la excelente elección de la Presidenta a sus municipios. Entre los distritos que se entusiasma el Frente para la Victoria con sumar están Godoy Cruz, Luján y Rivadavia. En la capital, Guaymallén, Maipú y San Rafael, la jefa de Estado también ganó en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias del domingo.
FUERZA PROPIA. Con el 50% de los votos, ayer comenzó a gestarse en los medios de comunicación la posibilidad de que nazca el cristinismo. Más allá de las especulaciones, lo cierto es que la victoria en distritos antes desconocidos por el Frente para la Victoria si no consigue obtener intendencias sí logrará colocar a concejales y diputados provinciales en espacios de poder.
La construcción territorial de las distintas organizaciones del kirchnerismo puro se afianzó en el último año en un hecho que fue potenciado por la Casa Rosada en el cierre de las listas. Muchas quejas tuvo que escuchar el Gobierno nacional en aquel entonces, pero confía en que a largo plazo sea una decisión que puedan capitalizar los funcionarios más cercanos a la jefa de Estado.
En paralelo, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, comenzó a principio de año a armar su propio partido, que ya tiene personería jurídica en varios distritos argentinos. Por lo bajo, con el mayor perfil bajo que permite esta situación, el kirchnerismo busca que en los próximos cuatro años sus hombres de máxima confianza crezcan en cargos de gestión y políticos.
Ya no se trata sólo de la designación de funcionarios, sino de consolidarlos en las urnas. Juventud y lealtad son los dos valores principales sobre los que construirá el FpV a partir del 10 de diciembre.
MARTÍN DE VEDIA Y MITRE mvmitre@buenosaireseconomico.com
