Busca ya el Gobierno límite para aumentos en 2012: 18%

Amado Boudou, Hugo Moyano, Juan Carlos Sacco
El Gobierno quiere comenzar lentamente a imponer una idea sobre lo que deberían aumentarse los sueldos en 2012: el alza promedio en las próximas paritarias debería ubicarse, por primera vez en 6 años, por debajo del 20%. El número que tiene el Ejecutivo en mente, es el de un 18% promedio, aunque dejando abierta eventualmente la posibilidad de que los gremios negocien por sector pagos extras por productividad o premios por ganancias.
El promedio resulta de las previsiones que se hacen desde el Ministerio de Economía al calcular las principales variables para el próximo ejercicio, como las estimaciones de cifras (a veces polémicas) de crecimiento, inflación, tipo de cambio, exportaciones, importaciones, superávit fiscal, entre otras necesarias para sostener el «modelo». Según la visión de los técnicos de Economía, la evolución de las paritarias se convirtió en los últimos ejercicios en el principal factor de alteración de los equilibrios internos para sostener los costos de los privados y del Estado. Reconoce también el ministerio, que la inflación será el principal problema a enfrentar. Sucede que luego de varios años de incrementos salariales por encima del 25% (2011 no será excepción), para 2012 la economía estará afectada seriamente en su competitividad si se da un nuevo incremento de costos laborales como el de los últimos años. En esto también influirá negativamente, suponen en la cartera de Amado Boudou, la evolución del valor del dólar, la situación brasileña y el costo que tendrá la provisión de energía.
Por esto, y para dar una señal positiva hacia los privados (en plena primavera en la relación Gobierno-empresas), se intentará en los últimos meses de 2011 presentar una evolución menor en las proyecciones inflacionarias y de incrementos salariales para el próximo año. Psicológicamente, estima el Ejecutivo, lo esencial para esto será colocar el índice salarial cerca del 18%.
Se sabe que la sola mención de la alternativa alterará los nervios del sindicalismo argentino, con Hugo Moyano a la cabeza. Para esto hay una carta por jugar. La intención oficial será que a partir de las próximas paritarias se habilite un criterio que siempre fue defendido por el kirchnerismo pero que hasta ahora no se pudo activar por la propia negativa de la CGT: la negociación por productividad. En la práctica significaría que cada rubro o empresa pueda discutir bajo el amparo del Ministerio de Trabajo liquidaciones extraordinarias por productividad o premios de fin de año, que completen los incrementos salariales. En algunos casos no es una novedad. Varios gremios ya vienen aplicando esta estrategia, como los encargados de edificios, metalúrgicos, operarios de automotrices y, especialmente, los camioneros. Fue así que moyano pudo hacer que en su gremio se digiriera sin mayores conflictos la pauta de aumento salariales del 24% que el titular de la CGT cerró en marzo pasado intentando disciplinar al resto del sindicalismo. El gran logro para el oficialismo será entonces que hacia marzo de 2012, los camioneros cierren una pauta de incrementos salariales del 17 o un 18%.
La política laboral oficial para el próximo ejercicio ya comenzó a recibir presiones de la Unión Industrial Argentina (UIA). Ayer, el vicepresidente de la entidad, Juan Carlos Sacco, reclamó comenzar a «deflacionar» salarios y precios y confió en que la presidente Cristina de Kirchner apoyará esa iniciativa. «Esta carrera entre precios y salarios se tiene que terminar de una vez, y yo creo que la Presidenta está muy decidida a influir en esto. Nosotros estamos dispuestos a acompañarla, porque consideramos que los salarios en la Argentina medidos en dólares son los más altos de Latinoamérica», dijo Sacco. La UIA ya había tenido mensajes de este tipo durante la cena de la entidad del jueves pasado en Tecnópolis. Allí, José Ignacio de Mendiguren en diálogo con varios ministros, había conversado sobre la necesidad de comenzar a trabajar con una pauta de aumentos salariales menor a la de este año para el próximo ejercicio. El presidente de la UIA aseguró que una señal en este sentido será necesaria en los próximos meses para que los privados puedan proyectar los números globales de 2012. Especialmente en el caso de la evolución de costos y las eventuales posibilidades de invertir. «Nosotros decimos que hay que empezar a deflacionar precios y salarios, porque todo es una carrera. Viene uno que va a pedir una mejora del 40%. Como no sabemos si van a pedir 60 entonces ya previsionamos y los costos empiezan a subir», advirtió Sacco ayer, asegurando que los industriales no están «pendientes» de que el dólar tenga que subir sino de que a la moneda haya que hacerla competitiva. «Nosotros estamos a disposición no solamente para pedir, sino para acercar propuestas y comprometernos para seguir bajando el desempleo y la informalidad», señaló.
En la misma línea, el titular de la Unión Industrial de Córdoba, Ercole Felippa, había advertido que la inflación provoca una «creciente pérdida de competitividad» como consecuencia de un proceso «muy fuerte» de alza de precios que también impacta sobre el poder adquisitivo.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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