El Central sacrifica dólares y tiene menos artillería para sostener la expansión monetaria y del crédito, que aún avanza a paso firme. La economía ya se mueve a dos velocidades
Mientras el consumo se muestra cada vez más heterogéneo y algunos sectores comienzan a detener su expansión, la fuga de divisas crece y agrega incertidumbre al motor interno de la economía, en momentos en que la crisis global siembra dudas sobre la evolución del consumo interno. Así se desprende de varios análisis privados, que hacen hincapié en que la dolarización de carteras comienza a afectar al mercado interno.
Un informe de la consultora Melconian & Santangelo alertó que con una fuga de divisas de u$s 3.000 millones o más, como la que observa desde agosto, el consumo y la actividad sufren invariablemente, ya que al Banco Central le será prácticamente imposible sostener en el futuro el 40% de expansión monetaria actual.
Según un reporte de la consultora Ecolatina, el consumo viene creciendo de forma heterogénea. La venta de automóviles encabeza la expansión económica (crece 32% interanual entre enero y agosto). También crecen de forma sostenida las compras en shoppings (10% en el primer semestre) y la de electrodomésticos (6,2%). Pero se nota un freno en la escrituración de inmuebles (3,7%) y en las ventas de supermercados (3%).
La continua aceleración de la fuga de capitales está disminuyendo progresivamente los incentivos a gastar, indicó Ecolatina. Ya sea por una mayor expectativa de devaluación o por suba de tasas, los agentes comienzan a modificar sus decisiones de gasto y ahorro. Esto no implica un freno en el consumo pero sí una incipiente pérdida de dinamismo, agregó.
Para M&S, el boom en las ventas de automóviles se lee en la misma clave que la dolarización de portafolios. Es un reflejo de que la economía está muy líquida y que la gente no quiere quedarse con todos los pesos que le llegan, interpretó.
En lo que va del año, el Central perdió u$s 2.234 millones de reservas. Aunque todos los economistas destacan el poder de fuego para atacar una eventual corrida contra la moneda, coinciden en que la renovación del Fondo del Bicentenario para el pago de deuda con reservas al que volvería a echar mano el Gobierno agregará más ruido, de proseguir la fuga sostenida.
Para la consultora Analytica, 2011 terminará con una fuga de divisas de u$s 19.000 millones. Espera un cuarto trimestre en el que la demanda de dólares se reduzca drásticamente, si el contexto externo ayuda. Su director, Ricardo Delgado, sostuvo que la fuga no dañará el consumo interno. Una parte importante del consumo es impulsada por aquellos sectores que no dolarizan sus carteras y la política económica apunta a esos sectores medios y bajos, afirmó.
Por el momento, la entidad monetaria que preside Mercedes Marcó del Pont impulsa la actividad al inundar de pesos al mercado interno y expandir la oferta crediticia. Los préstamos al consumo crecieron 50% interanual en agosto (ver F&M pag. 2 y 3). En septiembre convalidó una suba en la tasa de interés, aunque sigue en terreno negativo.
Mientras el consumo se muestra cada vez más heterogéneo y algunos sectores comienzan a detener su expansión, la fuga de divisas crece y agrega incertidumbre al motor interno de la economía, en momentos en que la crisis global siembra dudas sobre la evolución del consumo interno. Así se desprende de varios análisis privados, que hacen hincapié en que la dolarización de carteras comienza a afectar al mercado interno.
Un informe de la consultora Melconian & Santangelo alertó que con una fuga de divisas de u$s 3.000 millones o más, como la que observa desde agosto, el consumo y la actividad sufren invariablemente, ya que al Banco Central le será prácticamente imposible sostener en el futuro el 40% de expansión monetaria actual.
Según un reporte de la consultora Ecolatina, el consumo viene creciendo de forma heterogénea. La venta de automóviles encabeza la expansión económica (crece 32% interanual entre enero y agosto). También crecen de forma sostenida las compras en shoppings (10% en el primer semestre) y la de electrodomésticos (6,2%). Pero se nota un freno en la escrituración de inmuebles (3,7%) y en las ventas de supermercados (3%).
La continua aceleración de la fuga de capitales está disminuyendo progresivamente los incentivos a gastar, indicó Ecolatina. Ya sea por una mayor expectativa de devaluación o por suba de tasas, los agentes comienzan a modificar sus decisiones de gasto y ahorro. Esto no implica un freno en el consumo pero sí una incipiente pérdida de dinamismo, agregó.
Para M&S, el boom en las ventas de automóviles se lee en la misma clave que la dolarización de portafolios. Es un reflejo de que la economía está muy líquida y que la gente no quiere quedarse con todos los pesos que le llegan, interpretó.
En lo que va del año, el Central perdió u$s 2.234 millones de reservas. Aunque todos los economistas destacan el poder de fuego para atacar una eventual corrida contra la moneda, coinciden en que la renovación del Fondo del Bicentenario para el pago de deuda con reservas al que volvería a echar mano el Gobierno agregará más ruido, de proseguir la fuga sostenida.
Para la consultora Analytica, 2011 terminará con una fuga de divisas de u$s 19.000 millones. Espera un cuarto trimestre en el que la demanda de dólares se reduzca drásticamente, si el contexto externo ayuda. Su director, Ricardo Delgado, sostuvo que la fuga no dañará el consumo interno. Una parte importante del consumo es impulsada por aquellos sectores que no dolarizan sus carteras y la política económica apunta a esos sectores medios y bajos, afirmó.
Por el momento, la entidad monetaria que preside Mercedes Marcó del Pont impulsa la actividad al inundar de pesos al mercado interno y expandir la oferta crediticia. Los préstamos al consumo crecieron 50% interanual en agosto (ver F&M pag. 2 y 3). En septiembre convalidó una suba en la tasa de interés, aunque sigue en terreno negativo.
control de capitales?