La portabilidad numérica dio un paso más. Ayer el Ministerio de Planificación, a cargo de Julio De Vido, informó el resultado de la licitación de la empresa que será responsable de gestionar la base de datos para la implementación de este sistema, que le permitirá a cada cliente de la telefonía móvil cambiar de proveedor sin resignar su número. La portabilidad está pendiente desde el año 2000, cuando se produjo la desregulación del mercado de las telecomunicaciones a partir del decreto 764/00. Desde aquel entonces, sólo tres operadores concentran casi la totalidad del mercado: Movistar, Personal y Claro. Las empresas nunca mostraron intenciones de aplicar la portabilidad numérica porque sin ella les resultaba más fácil mantener cautivos a sus clientes, mientras que desde el Gobierno empezaron a planificarla recién el año pasado. Este avance se dio en la misma semana en que la Comisión de Medios, Sistemas y Libertad de Expresión del Senado inició el debate de dos proyectos de ley que pretenden declarar como servicio público a la telefonía móvil.
La pésima calidad de las comunicaciones, los cortes, las llamadas que no se concretan, parecen no ser objeto de interés por parte de las autoridades.
Hace 20 años la telefonía celular (analógica), utilizando teléfonos que parecían ladrillos, tenían una calidad de sonido y de servicio infinitamente superior a la actual.
¡Y todo por culpa de la sheguaaaa…!
Por las dudas, aclaro: entre poder hablar y la portabilidad, obvio, prefiero yo también la portabilidad.
Querer hablar es delirio trosco.