Invitado por los organizadores del 47 Coloquio de IDEA, que se llevó a cabo en Mar del Plata entre el miércoles y viernes de la semana pasada, Marcelo Odebrecht dejó varios consejos a los empresarios argentinos sobre cómo encarar los próximos años con un escenario de inestabilidad económica y financiera internacional y regional. Nieto del fundador de este imperio corporativo, también los acusó de estar un poco pesimistas y anticipó que América latina no entrará en crisis, además de haber asegurado que Brasil, crecerá menos, pero no sufrirá los mismos problemas que Europa y Estados Unidos.
Durante un break en el evento, y antes de participar en el panel para el que había sido convocado, Odebrecht fue entrevistado de manera exclusiva por El Cronista. Se calificó como optimista, pero con cautela. Dijo que es tiempo de encarar inversiones pero con oportunidades selectivas. Destacó el fuerte nivel de integración que existe en la Argentina y Brasil. Y defendió las medidas que ambos países están tomando para blindar sus economías de la crisis internacional. Son medidas de protección, no proteccionistas, aclaró este ejecutivo brasileño, uno de los más influyentes en el mundo empresario de su país y de la región.
Para la Argentina hoy Brasil es un tema fundamental ¿Cómo cree usted que terminará desenvolviéndose la crisis y sus consecuencias tanto para su país como para la Argentina?
Estoy optimista cauteloso. Pero igual creo que el contexto es positivo, por lo menos para América latina. El escenario es mejor que lo que pasará en Europa o Estados Unidos. No creo que nuestra región termine sufriendo una crisis. Lo que sí habrá es un crecimiento más bajo.
América latina estuvo tanto tiempo sin crecer que las condiciones actuales permiten un crecimiento aún con la crisis europea y norteamericana.
América latina no tendrá crisis. Si la situación empeora, a lo sumo tendremos un crecimiento menor. Pero no crisis. Y tampoco habrá problemas en la relación entre Argentina y Brasil por las medidas de protección que se puedan tomar. Es natural que dos países con la relación que tienen Argentina y Brasil deban administrar algunos problemas. Es natural. Son las discusiones lógicas de un matrimonio.
En Brasil advirtieron que la preocupación fundamental es China. ¿Lo comparte?
Una de las mayores capacidades de América latina es proveer al mundo de alimentos. Y si los precios de los commodities bajan podemos tener un desafío mayor porque mucho de nuestro crecimiento y de las condiciones macro tienen que ver con los altos precios de los commodities.
¿Qué debería hacer la región para blindarse de lo que pueda suceder en China entonces?
Casi todos los gobiernos de la región están tomando las medidas que son necesarias. Y además tienen la ventaja de contar con margen, con espacio para tomar medidas fiscales porque las deudas de los países de América del Sur aún no son tan grandes. Las tasas de interés aún son muy altas y entonces hay margen para bajar. Pero es cierto que si Asia y China entran en crisis, la región no podrá evitarla.
¿Puede haber un temor de que por tomar estas medidas, Argentina y Brasil terminen siendo economías cada vez más proteccionistas?
Lo que sucede hoy es que la región se ha convertido en un mercado mucho más atractivo para otros países. No en el caso de Argentina, sino de otros países como Brasil o Colombia hay un escenario de monedas fuertes, tasas de interés altas y economías atractivas que hace que sea necesario tomar medidas de protección como una compensación para estas tres patas. Incluso Estados Unidos está tomando medidas contra la moneda china. Pero no hablo de proteccionismo sino de medidas de protección de nuestras economías.
En este marco de escenarios internacionales complicados, ¿cómo cree que debería ser la agenda binacional de Argentina y Brasil?
Se puede hacer mucho más de lo que se viene haciendo. El tema Mercosur, por ejemplo, hay necesidad de adelantar la agenda. La integración está frenada. Aún no tenemos un mercado libre deberíamos aprovechar este momento para acelerar la integración. El Mercosur hoy es apenas una zona aduanera.
¿Cree posible que en los próximos años esto se modifique o cree que seguirán las políticas siendo solamente declamatorias?
Todos los cambios son menos dolorosos cuando hay condiciones para llevarlos a cabo. Y hoy están las condiciones dadas. Si se hace un esfuerzo, la integración puede concretarse.
¿Cómo empresario como cree que se terminará evidenciando la crisis sobre las inversiones?
No creo que la región termine sufriendo problemas de inversión. Pero el flujo de dinero deberá terminar siendo selectivo. Hay sectores que aún tienen muchas posibilidades. Por ejemplo, todo lo relacionado con la infraestructura, que es al mismo tiempo un desafío y una oportunidad. Los servicios e inversiones vinculados a los commodities, los productos sustentables, la energía eólica tienen mucha potencialidad. En donde se debe ser mas cauteloso, justamente por la cuestión del tipo de cambio y esta inundación de productos importados de China, son las inversiones en la industria. El sector industrial tiene que ser selectivo en la inversión. Hay mercado interno, hay mercado creciente pero las importaciones y el cambio evaluado hace que se deba ser mas cauteloso.
¿En la Argentina sigue habiendo oportunidades para las empresas brasileñas?
Si, por supuesto, principalmente en el área de infraestructura, energía, petróleo. Pero hay que ver si se dan las condiciones para poder invertir. Lo que se necesita es adecuar los marcos regulatorios porque hubo cambio muy drástico en este sentido. Hay que reestructurarlo y poner en marcha nuevos marcos. El tema de los subsidios es un problema.
¿Y ve que el Gobierno de señales de querer adecuar esos marcos?
Está en la preocupación. Pero no es algo de lo que se pueda salir así nomás. Pienso que el Gobierno quiere buscar una salida porque con los marcos regulatorios actuales todo se torna más complicado. Se debe ser más selectivo en la búsqueda de las oportunidades.
¿Cree que entre los empresarios brasileños y los argentinos existen diferencias de comportamiento, de encarar los desafíos, de la relación con el sector público?
No creo que eso sea así. Veo por ejemplo una relación mas profunda entre el gobierno argentino y los empresarios. La actitud es la misma que la de los empresarios brasileños. Los empresarios encaran las cosas de manera similares, con sus particularidades vinculadas con la cultura de cada país. Pero siempre se encaran las cosas de forma muy similar.
Quizá la diferencia está en la velocidad para la toma de las decisiones. Pero igual tiene que ver con la situación de cada país.
Durante un break en el evento, y antes de participar en el panel para el que había sido convocado, Odebrecht fue entrevistado de manera exclusiva por El Cronista. Se calificó como optimista, pero con cautela. Dijo que es tiempo de encarar inversiones pero con oportunidades selectivas. Destacó el fuerte nivel de integración que existe en la Argentina y Brasil. Y defendió las medidas que ambos países están tomando para blindar sus economías de la crisis internacional. Son medidas de protección, no proteccionistas, aclaró este ejecutivo brasileño, uno de los más influyentes en el mundo empresario de su país y de la región.
Para la Argentina hoy Brasil es un tema fundamental ¿Cómo cree usted que terminará desenvolviéndose la crisis y sus consecuencias tanto para su país como para la Argentina?
Estoy optimista cauteloso. Pero igual creo que el contexto es positivo, por lo menos para América latina. El escenario es mejor que lo que pasará en Europa o Estados Unidos. No creo que nuestra región termine sufriendo una crisis. Lo que sí habrá es un crecimiento más bajo.
América latina estuvo tanto tiempo sin crecer que las condiciones actuales permiten un crecimiento aún con la crisis europea y norteamericana.
América latina no tendrá crisis. Si la situación empeora, a lo sumo tendremos un crecimiento menor. Pero no crisis. Y tampoco habrá problemas en la relación entre Argentina y Brasil por las medidas de protección que se puedan tomar. Es natural que dos países con la relación que tienen Argentina y Brasil deban administrar algunos problemas. Es natural. Son las discusiones lógicas de un matrimonio.
En Brasil advirtieron que la preocupación fundamental es China. ¿Lo comparte?
Una de las mayores capacidades de América latina es proveer al mundo de alimentos. Y si los precios de los commodities bajan podemos tener un desafío mayor porque mucho de nuestro crecimiento y de las condiciones macro tienen que ver con los altos precios de los commodities.
¿Qué debería hacer la región para blindarse de lo que pueda suceder en China entonces?
Casi todos los gobiernos de la región están tomando las medidas que son necesarias. Y además tienen la ventaja de contar con margen, con espacio para tomar medidas fiscales porque las deudas de los países de América del Sur aún no son tan grandes. Las tasas de interés aún son muy altas y entonces hay margen para bajar. Pero es cierto que si Asia y China entran en crisis, la región no podrá evitarla.
¿Puede haber un temor de que por tomar estas medidas, Argentina y Brasil terminen siendo economías cada vez más proteccionistas?
Lo que sucede hoy es que la región se ha convertido en un mercado mucho más atractivo para otros países. No en el caso de Argentina, sino de otros países como Brasil o Colombia hay un escenario de monedas fuertes, tasas de interés altas y economías atractivas que hace que sea necesario tomar medidas de protección como una compensación para estas tres patas. Incluso Estados Unidos está tomando medidas contra la moneda china. Pero no hablo de proteccionismo sino de medidas de protección de nuestras economías.
En este marco de escenarios internacionales complicados, ¿cómo cree que debería ser la agenda binacional de Argentina y Brasil?
Se puede hacer mucho más de lo que se viene haciendo. El tema Mercosur, por ejemplo, hay necesidad de adelantar la agenda. La integración está frenada. Aún no tenemos un mercado libre deberíamos aprovechar este momento para acelerar la integración. El Mercosur hoy es apenas una zona aduanera.
¿Cree posible que en los próximos años esto se modifique o cree que seguirán las políticas siendo solamente declamatorias?
Todos los cambios son menos dolorosos cuando hay condiciones para llevarlos a cabo. Y hoy están las condiciones dadas. Si se hace un esfuerzo, la integración puede concretarse.
¿Cómo empresario como cree que se terminará evidenciando la crisis sobre las inversiones?
No creo que la región termine sufriendo problemas de inversión. Pero el flujo de dinero deberá terminar siendo selectivo. Hay sectores que aún tienen muchas posibilidades. Por ejemplo, todo lo relacionado con la infraestructura, que es al mismo tiempo un desafío y una oportunidad. Los servicios e inversiones vinculados a los commodities, los productos sustentables, la energía eólica tienen mucha potencialidad. En donde se debe ser mas cauteloso, justamente por la cuestión del tipo de cambio y esta inundación de productos importados de China, son las inversiones en la industria. El sector industrial tiene que ser selectivo en la inversión. Hay mercado interno, hay mercado creciente pero las importaciones y el cambio evaluado hace que se deba ser mas cauteloso.
¿En la Argentina sigue habiendo oportunidades para las empresas brasileñas?
Si, por supuesto, principalmente en el área de infraestructura, energía, petróleo. Pero hay que ver si se dan las condiciones para poder invertir. Lo que se necesita es adecuar los marcos regulatorios porque hubo cambio muy drástico en este sentido. Hay que reestructurarlo y poner en marcha nuevos marcos. El tema de los subsidios es un problema.
¿Y ve que el Gobierno de señales de querer adecuar esos marcos?
Está en la preocupación. Pero no es algo de lo que se pueda salir así nomás. Pienso que el Gobierno quiere buscar una salida porque con los marcos regulatorios actuales todo se torna más complicado. Se debe ser más selectivo en la búsqueda de las oportunidades.
¿Cree que entre los empresarios brasileños y los argentinos existen diferencias de comportamiento, de encarar los desafíos, de la relación con el sector público?
No creo que eso sea así. Veo por ejemplo una relación mas profunda entre el gobierno argentino y los empresarios. La actitud es la misma que la de los empresarios brasileños. Los empresarios encaran las cosas de manera similares, con sus particularidades vinculadas con la cultura de cada país. Pero siempre se encaran las cosas de forma muy similar.
Quizá la diferencia está en la velocidad para la toma de las decisiones. Pero igual tiene que ver con la situación de cada país.
