La maraña de subsidios que el Gobierno ahora quiere comenzar a desenredar, de manera gradual, tuvo un crecimiento exponencial en los últimos años, al pasar de $ 3.478 millones en 2005 a unos $ 70.000 millones estimados para este año. El costo de mantener las tarifas de los servicios públicos congeladas desde el comienzo de la gestión kirchnerista se disparó más de 20 veces y hoy representa el 4% del PBI y más del 12% del gasto primario.
Los sectores energético y del transporte han sido los más beneficiados por este sistema, al concentrar más del 80% de los subsidios. En 2010, mantener bajas las tarifas de electricidad le costó al Fisco $ 26.022 millones, mientras las empresas concesionarias del subte, trenes y colectivos recibieron $ 13.306 millones. A junio último, el sector energético ya había recibido $ 19.242 millones, en tanto que el transporte obtuvo $ 9.502 millones.
Si bien estos dos sectores aglutinan la mayor parte de las transferencias, un 8,6% se destinó el año pasado a otras empresas públicas, 6% al firmas del rubro agroalimentario, 3,1% al sector rural y forestal y apenas 0,3% al compañías industriales.
Según el informe económico semanal del Banco Ciudad, que cita fuentes de la Asociación de Presupuesto y Administración Financiera Pública (Asap), durante los primeros 9 meses de este año los subsidios globales totalizaron $ 51.690 millones, 58% más que en igual período del año anterior e incluso 8% más que en todo el 2010.
Según grafica el informe, ese monto superaría en 1,7 veces los u$s 9.500 millones de reservas internacionales utilizadas para el pago de la deuda, en más de 6 veces los fondos destinados a la Asignación Universal por Hijo (AUH) y en alrededor de 2 veces lo obrado conjuntamente en Educación, Ciencia y Tecnología y Salud. Para el 2011, estimamos que el total de subsidios ascendería a $ 70.000 millones, dado que el ahorro de corto plazo de las medidas anunciados $ 600 millones no sería significativo su efecto sería menor al 10%, plantea el documento realizado por el equipo económico del banco liderado por Luciano Laspina.
Los subsidios crecieron de los $ 3.478 millones en 2005; a $ 6.486 millones en 2006; $ 14. 562 millones en 2007; $ 28.970 millones en 2008; $ 32.682 millones en 2009; $ 48.032 millones en 2010 y $ 70.000 millones este año, según las estimaciones.
Proyección para 2012
Para 2012, el proyecto de Presupuesto prevé que el gasto de la administración nacional en concepto de subsidios económicos es 19% mayor que el crédito presupuestario vigente de este año y alcanzará $ 75.273 millones.
En cuanto al destino de estos aportes asegura un informe de ASAP, para el año próximo se prevé que cerca del 55% de las transferencias estará dirigido al financiamiento de la política energética $ 42.000 millones que incluye los giros a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) destinados a mantener la estabilidad tarifaria, y a la Empresa Energía Argentina (Enarsa) para la compra de combustible importado y abastecer el mercado interno.
Por otro lado, la iniciativa contempla subsidios al transporte de $ 19.000 millones, equivalentes a un incremento de 15% respecto de las asignaciones de este año. Se incluyen en este monto los aportes del Tesoro al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte $ 8.454 millones, destinados a compensar los costos de las empresas de servicios de transporte público automotor de pasajeros de carácter urbano e interurbano; las asignaciones para gastos de explotación y de inversión a favor de los concesionarios de trenes y subtes $ 4.255 millones y transferencias a Aerolíneas Argentinas y Austral $ 2.500 millones, entre otras partidas, precisó el informe de ASAP.
El proyecto de Presupuesto también prevé destinar más de $ 10.000 millones al financiamiento de otras empresas públicas, como Aysa y Arsat, unos $ 2.500 millones para la industria agroalimentaria, $ 1.179 millones para el agro y $ 572 millones para la industria.
Los sectores energético y del transporte han sido los más beneficiados por este sistema, al concentrar más del 80% de los subsidios. En 2010, mantener bajas las tarifas de electricidad le costó al Fisco $ 26.022 millones, mientras las empresas concesionarias del subte, trenes y colectivos recibieron $ 13.306 millones. A junio último, el sector energético ya había recibido $ 19.242 millones, en tanto que el transporte obtuvo $ 9.502 millones.
Si bien estos dos sectores aglutinan la mayor parte de las transferencias, un 8,6% se destinó el año pasado a otras empresas públicas, 6% al firmas del rubro agroalimentario, 3,1% al sector rural y forestal y apenas 0,3% al compañías industriales.
Según el informe económico semanal del Banco Ciudad, que cita fuentes de la Asociación de Presupuesto y Administración Financiera Pública (Asap), durante los primeros 9 meses de este año los subsidios globales totalizaron $ 51.690 millones, 58% más que en igual período del año anterior e incluso 8% más que en todo el 2010.
Según grafica el informe, ese monto superaría en 1,7 veces los u$s 9.500 millones de reservas internacionales utilizadas para el pago de la deuda, en más de 6 veces los fondos destinados a la Asignación Universal por Hijo (AUH) y en alrededor de 2 veces lo obrado conjuntamente en Educación, Ciencia y Tecnología y Salud. Para el 2011, estimamos que el total de subsidios ascendería a $ 70.000 millones, dado que el ahorro de corto plazo de las medidas anunciados $ 600 millones no sería significativo su efecto sería menor al 10%, plantea el documento realizado por el equipo económico del banco liderado por Luciano Laspina.
Los subsidios crecieron de los $ 3.478 millones en 2005; a $ 6.486 millones en 2006; $ 14. 562 millones en 2007; $ 28.970 millones en 2008; $ 32.682 millones en 2009; $ 48.032 millones en 2010 y $ 70.000 millones este año, según las estimaciones.
Proyección para 2012
Para 2012, el proyecto de Presupuesto prevé que el gasto de la administración nacional en concepto de subsidios económicos es 19% mayor que el crédito presupuestario vigente de este año y alcanzará $ 75.273 millones.
En cuanto al destino de estos aportes asegura un informe de ASAP, para el año próximo se prevé que cerca del 55% de las transferencias estará dirigido al financiamiento de la política energética $ 42.000 millones que incluye los giros a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) destinados a mantener la estabilidad tarifaria, y a la Empresa Energía Argentina (Enarsa) para la compra de combustible importado y abastecer el mercado interno.
Por otro lado, la iniciativa contempla subsidios al transporte de $ 19.000 millones, equivalentes a un incremento de 15% respecto de las asignaciones de este año. Se incluyen en este monto los aportes del Tesoro al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte $ 8.454 millones, destinados a compensar los costos de las empresas de servicios de transporte público automotor de pasajeros de carácter urbano e interurbano; las asignaciones para gastos de explotación y de inversión a favor de los concesionarios de trenes y subtes $ 4.255 millones y transferencias a Aerolíneas Argentinas y Austral $ 2.500 millones, entre otras partidas, precisó el informe de ASAP.
El proyecto de Presupuesto también prevé destinar más de $ 10.000 millones al financiamiento de otras empresas públicas, como Aysa y Arsat, unos $ 2.500 millones para la industria agroalimentaria, $ 1.179 millones para el agro y $ 572 millones para la industria.