Primero fue el dólar, ahora quieren asustar con la deuda

Al otro día del impresionante triunfo electoral de la presidenta Cristina Fernández, el multimedios Clarín y su socio en Papel Prensa, La Nación, comenzaron a intentar generar miedo en la población alertando sobre una probable devaluación del peso. Cuando el Banco Central demostró que tiene el tipo de cambio bajo control, comenzaron a agitar otros fantasmas. Ahora, en una maniobra que roza la traición a la patria, afirman que la Argentina no podrá afrontar los vencimientos de su deuda pública. Lo disparatado del argumento sale a la luz en un reciente informe del J P Morgan, que afirma que “Argentina cuenta con reservas para cubrir deuda hasta 2031”.
Hoy en el Banco Central hay más de 47mil millones de dólares, más del doble de las reservas que a principios de 2006, una vez cancelada la deuda con el FMI. La deuda pública es una de las más bajas del mundo en términos de PBI y la Argentina se mantiene fuera de los mercados de deuda por decisión propia. En varias oportunidades, durante el año en curso, el Ministerio de Economía recibió ofertas del exterior para tomar deuda a tasas de un dígito.
Aun si decidiera mantenerse al margen de los mercados internacionales hasta que se supere la crisis europea, el tesoro cuenta con recursos intrasector público, como el ANSES. Antes de la reestatización del régimen previsional, las AFJP tenían invertido el 62% de sus fondos en títulos públicos; en la actualidad, el ente previsional sólo tiene el 48% de los 200 mil millones de pesos del Fondo de Garantía invertidos en deuda pública. Es decir que los 6000 millones de dólares que debe cancelar el Tesoro de deuda privada el año próximo podría tomarlos del ANSES, manteniendo la ecuación de inversión del momento en que el ente volvió al Estado.
El Ministerio de Economía estima que para fin de año la deuda pública total representará el 44% del PBI. Estados Unidos tiene una deuda del 100% y la media de la Unión Europea es del 110 por ciento. Del total de la deuda nacional, la mayor parte es a organismos internacionales e intrasector público; la deuda en dólares a privados –la de pago más apremiante– sólo significa el 16% del PBI.
En los próximos cinco años, el país debe cancelar un promedio de 6000 millones de dólares anuales de deuda privada en dólares. El superávit comercial de este año será de 9000 millones de dólares. Es decir que sólo con los dólares de diferencia entre exportaciones e importaciones se puede cancelar.
En los últimos años, el país no sólo pagó deuda y subió sus reservas; también potenció su aparato productivo, el gran generador de divisas. El país está batiendo records de producción de granos, agroindustria, automóviles y cemento, por citar sólo algunos items Cuando faltan todavía dos meses para cerrar el año, las cerealeras liquidaron lo mismo que en todo 2010, año récord histórico: 22.200 millones de dólares.
Además, la producción de soja cerró cerca de los 50 millones de toneladas, con un rinde récord de 2950 kilos (el segundo más alto de la historia), y la siembra para el año que viene alcanzó los 19,8 millones de hectáreas, cuando para este año fue de 18,7 millones. La Bolsa de Comercio de Rosario estimó que la producción total de granos crecerá 15% en 2012. Y ya este año, Argentina con una producción de soja 35% menor a la de Brasil, generó 53% más de ingresos, gracias a la industrialización del agro. Y en consecuencia, se consolidó como el principal exportador mundial de derivados de soja.
Primero intentaron generar pánico en el mercado cambiario. La idea es convencer a la gente de que el dólar está barato. Este periodista accedió a un informe del Banco Central terminado ayer que señala que el tipo de cambio nacional comparado con el de los países con los que se mantienen relaciones comerciales, deflactado por salarios, es un 28% más competitivo que en el promedio de los ’90 y un 71% más competitivo que en diciembre de 2001.
Ahora intentan generar dudas sobre la capacidad del país de honrar su deuda, en el momento en que la Argentina se destaca como uno de los pocos países que no pasa por ese problema. La desesperación del multimedios luego del triunfo kirchnerista lo lleva a forzar cada vez más sus argumentos hasta el ridículo.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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